Casino (1995)

En cualquier otro lugar me arrestarían por lo que hago. Pero aquí me premian por ello

Todos los polis del estado investigándole y el jugando al golf.
 

Ese chico es más inútil que una herradura con tetas.
 

Las Vegas es un lugar que limpia los pecados de los tipos como yo. Es un túnel de lavado para la moral. Hace por nosotros lo que Lourdes hace por los jorobados y paralíticos.

Nicky arrasaba con todo lo que podía, en aquella ciudad no estaban preparados para un tipo así, para Nicky, Las Vegas era como el salvaje oeste.

Sabes, creo que tienes una imagen equivocada de mí y lo menos que puedo hacer es explicarte exactamente como funciono. Por ejemplo, mañana me levantaré pronto y daré un paseo hasta tu banco, luego entraré a verte y, si no tienes preparado mi dinero, delante de tus empleados te abriré tu puta cabeza y cuando cumpla mi condena y salga de la cárcel, con suerte, tú estarás saliendo del coma, ¿y qué haré yo? Te volveré a romper la puta cabeza, porque yo soy idiota. A mí lo de la cárcel me la suda. A eso me dedico. Así funciono yo.

¿Charly Eme, Charly Eme? ¿Me has obligado a follarte un puto ojo de la cara, solo por proteger a ese pedazo de mierda? ¿Charly Eme? Eres un puto pringado.

Hay tres formas de hacer las cosas, hacerlas bien, hacerlas mal y hacerlas como yo las hago.

Perro. ¿Me oyes perro? Escúchame Antony. Tienes la cabeza en una puta prensa. Y voy a dejártela como una jodida pasa, si no me das un nombre.

Se trata de hacerles jugar el mayor tiempo posible. Cuanto más juegan, más pierden. Y al final, nos lo quedamos todo.

Cuando amas a alguien debes confiar en él. Tienes que darle las llaves de todo lo tuyo

Un tipo de mi posición siempre debe tener a mano mucho dinero en metálico, los polis untados y los matones no aceptan cheques.

Lo más irónico de todo es que yo no quería que se fuera.
 

Si vuelves a pasarte de listo, te voy a dar tantas ostias en la cabeza, que no vas a poder ponerte ese sombrero. ¿Me oyes? Gilipollas.

Nicky tenía una forma infalible para ganar. No era muy científica pero le valía. Si ganaba cobraba su dinero y si perdía les mandaba a la mierda, ¿qué iban a hacer? ¿coaccionar a Nicky? Nicky era la coacción.

Y el motivo de todo, era el dinero. ¿Qué coño pintábamos nosotros en aquel desierto si no? Esa era la razón de todas las luces, y las ofertas de las agencias de viajes, y el champán, y las suites de hotel gratis, y el espectáculo. Todo está pensado para que nos llevásemos su dinero. Esa es la verdad sobre Las Vegas. Somos los únicos que ganamos. Los jugadores no tienen ninguna oportunidad

Ginger era la mejor buscavidas de Las Vegas; era capaz de coger a un millonario el viernes y devolverle el lunes sin nada ante su mujercita y sus contables.

Lo único real aquí soy yo. No sus clubs y su show televisivo. Yo soy real: la mugre, las cloacas y la sangre. Esa es la realidad

El desierto me parecía un lugar inquietante, no podías saber quién estaba enterrado allí.

Hay muchos agujeros cavados en ese desierto y muchos problemas enterrados en ellos. Pero hay que hacer bien las cosas, hay que haber cavado el agujero antes de llegar allí con el paquete en el maletero, sino tienes que tirar de pala durante treinta o cuarenta y cinco minutos, y quien te asegura que en ese tiempo no aparece alguien, eso te obligaría a cavar unos cuantos agujeros más, vamos que te puedes pasar allí toda la puta noche.

Pero hay un pequeño problema: ¡no para de ganar! Si no fuera tan avaricioso, nunca hubiéramos podido pillarle. Pero la avaricia les pierde a todos.

El único problema es que Piscano era un desastre. Era capaz de perderse hasta en su casa.

Franky, ¿el canijo no se estará follando a la mujer del judío? Porque si fuera así, seria un problema

No me gustaba que la gente a la que desvalijaba me mirase, así que ponía bocabajo sus putos retratos.