Como condición sine qua non para que la Nihon Sumō Kyōkai (la federación nacional del ramo) participara en la película, se tuvo que organizar expresamente una gran velada gratuita de sumo en el ya desaparecido Kuramae Kokugikan: los luchadores, algunos de ellos yokozunas de primerísima, disputaron todos los combates sin coreografía alguna.
El día del evento, el pabellón se llenó hasta los topes a los diez minutos de abrir.

Durante el rodaje de la escena en los muelles de Kobe, Bob Simmons dio un susto cuando al saltar del edificio al suelo, una gran mancha roja apareció en su cuerpo, haciendo pensar a buena parte del equipo que se estaba desangrando.
En realidad lo que pasaba es que le se había roto el culo de los pantalones, lo que dejaba a la vista sus calzoncillos rojos.

El wrestler Peter Maivia, que se enfrenta a Connery en una escena y coreografió algunas escenas de lucha sin ser acreditado, es el abuelo materno de Dwayne Johnson. ¨La Roca¨ ha manifestado varias veces sus intenciones de homenajear a su abuelo apareciendo en una película Bond, pero no parece que ello vaya a pasar próximamente.

La Pequeña Nellie, creada por el aviador Ken Wallis, llegó a la atención de Ken Adam mientras estaba viendo un reportaje de la BBC sobre un eurospy llamado ¨Dick Smart 2007¨. Adam se puso en contacto con Wallis, que logró colocarla en la película gracias a un espectacular despegue que realizó ante el asesor de aviación de la película, el capitán Hamish Mahaddle.
Fue Mahaddle el que bautizó al autogiro, ya que era costumbre en tiempos de la 2ª GM poner a los soldados apellidados Wallis/Wallace con el apodo de ¨Nellie¨ por el nombre de una afamada cantante de cabaret, Nellie Wallace. Ken Adam fue el que diseñó los gadgets y coloreó el autogiro con la idea de que pareciera una avispa.
Las escenas con Nellie se grabaron entre Japón y Andalucía, y en ellas hubo que lamentar la pérdida de uno de los pies del cámara Johnny Jordan (que así y todo siguió trabajando en el cine: le encantaba el riesgo).

Aunque se completó en 1982, la película no llegó a las salas de cine hasta 1984.

Burt Kennedy tenía tantas ganas de contar con Kirk Douglas para esta película que renunció a la mitad de su sueldo para que fuera entregado al actor.

El sombrero que lleva Keenan Wynn era aparentemente su amuleto de la suerte. Parece ser que era el mismo que llevaba Leslie Howard en sus escenas como confederado en “Lo que el viento se llevó�: Wynn lo robó a la Metro en el transcurso de una prueba de cámara, en 1942. Siempre que hacía westerns se lo ponía.

Howard Keel hizo esta película solo por dinero y se las tuvo con John Wayne, al que llegó a amenazar de darle un puñetazo. Keel rehusó - afortunadamente para él - aparecer en la siguiente peli de Wayne: La infame ¨Los boinas verdes�.

Kirk Douglas tenía que llevar alzas para llegar a la altura de John Wayne en algunas escenas.

El carro blindado del título era de hecho de madera de balsa. El efecto metálico lo lograban una conseguida capa de pintura y un buen uso de los efectos sonoros en posproducción.

La primera opción para Lomax era Burt Lancaster, pero éste se negó en redondo a trabajar con John Wayne.

En la escena en que se supone que Wayne se encuentra con Douglas en pelotas, el viejo Kirk estaba, de hecho, desnudo de arriba abajo.

Keenan Wynn hizo de anciano loco siendo de hecho nueve años más joven que John Wayne.

Al ultraderechista John Wayne no le hizo nada de gracia que Kirk Douglas llegara tarde a un día de rodaje porque había estado haciendo un anuncio de apoyo al candidato demócrata a Gobernador de California Edmund G. Brown.
Wayne se vengó al día siguiente llegando tarde a su vez tras hacer un anuncio de apoyo a Ronald Reagan, entonces candidato republicano al puesto.

Al ultraderechista John Wayne no le hizo nada de gracia que Kirk Douglas llegara tarde a un día de rodaje porque había estado haciendo un anuncio de apoyo a un candidato demócrata.
Wayne se vengó al poco llegando tarde a su vez tras hacer un anuncio de apoyo a Richard Nixon.

Claire Huffaker basó el guion en el de su propia novela de 1957 ¨Badman¨, una obrita de consumo rápido que escribió en diez días. Sin embargo, adaptarla al cine le llevó tres meses más las modificaciones que iba haciendo durante el rodaje, en el que estuvo presente.

Burt Kennedy dijo que aunque él era el director acreditado, la película fue dirigida de facto por el mismo John Wayne, también co-productor.

Parece que a Bruno Bozzetto no le gustaban nada las otras dos películas del Sr. Rossi, así que según confesión propia, añadió un cameo de Rossi en ¨Allegro non troppo¨ donde éste moría desintegrado cuando el papel en el que estaba dibujado se quemaba,
De todas formas, se vio obligado a resucitar al personaje para hacer esta película y cumplir su contrato con los co-productores alemanes. Y parece que su mano se nota ligeramente en esta película.

Bruno Bozzetto creó a Rossi teniendo en cuenta dos factores: uno, que Rossi era en ese tiempo el apellido más común de Italia, y otro, que el color rojo representaba las ideas de izquierda de su creador, creando un perfecto avatar tanto del ciudadano italiano como de él mismo tan solo con un apellido.

La cronología de Rossi es muy confusa y es por ello que no voy a modificar la fecha de la película, pero según varias fuentes esta es la última película de Rossi, realizada algo más tarde que sus antecesoras y estrenada en 1978.

Las películas de la trilogía se prepararon deliberadamente para su emisión televisiva en 4 segmentos cada una. La exportación de estos segmentos llevó al Sr. Rossi a ser también bastante popular en España y en el Reino Unido.

La trilogía del Sr. Rossi fue resultado de un acuerdo entre Bruno Bozzetto y la productora alemana Halling Film. Rossi se había hecho muy popular en Alemania y se consideraba que podría hacer películas muy rentables.
Aunque acreditado como director, Bozzetto a penas trabajó en estas películas, siendo más un producto de Guido Manuli y Maurizio Nichetti. Bozzetto prefirió centrarse en su ambicioso proyecto ¨Allegro non Troppo¨. Parece ser que el director italiano no está demasiado orgulloso de su trilogía.

El marido de Doris Day, el productor Martin Melcher, se hizo infame por tener plenos poderes representativos sobre ella, firmando en su nombre montones de contratos que Day hubiera rechazado: como mínimo, Day tuvo que comerse al menos tres películas que no quería hacer, además de una sitcom.
¨Capricho¨ fue una de esas películas. Según la misma Doris Day, tras la primera lectura del guion se indignó considerando que era de vergüenza ajena, diciéndole a Melcher ¨Qué suerte que ya no tengamos que hacer películas como estas¨.
Melcher contestó: ¨Ya hemos llegado a un acuerdo para hacerla: no sé por qué te calientas así¨.

Sí, sí, al parecer así es como Doris Day supo que haría esta película.

En un momento completamente metaficticio, Doris Day se encuentra en un momento dado ante un cine cuya marquesina anuncia la propia película que estamos viendo.

Richard Harris odiaba esta película con pasión y no consta que la viera jamás, ni tan siquiera en la premiere.