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bigladiesman

Críticas de bigladiesman

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El Hombre de la Cámara El Hombre de la Cámara 09-05-2018
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Un documental que retrata el día a día de la URSS de finales de los años 20, es también todo un muestrario de los trucos cinematográficos de la época, y, en general, una de las primeras grandes cartas de amor al cine (que no a las historias de ficción, que el director Vertov, puro director documental, detestaba).

El hermano de Vertov, el también destacadísimo cámara Mikhail Kaufman, es el único colabarador del director ucraniano, apareciendo como el intrépido cámara titular, yendo de un lado a otro para filmar lo que le parece que puede ser de interés. Al mismo tiempo, se nos muestra todo el procedimiento de realización de una película, con el montaje o incluso la proyección.

Considerada una de las mejores películas de la historia, vale mucho la pena de ver: Vertov hizo épica de la cotidianidad y de su propio trabajo como cienasta y dotó a su proyecto de un ritmo trepidante, una orgía de imágenes, un mosaico multitemático comprimido en una hora larga.

Es un 10 obligatorio. Aquí vemos las bases sobre las que se sustenta el cine contemporáneo, los medios de comunicación audiovisual, los documentales, el videoclip o el arte multimedia, y además es un documento histórico de primera sobre la vida diaria en la URSS de entreguerras y el trabajar en la industria del cine de la época.


Jim y Andy Jim y Andy 07-05-2018
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Didáctico documental que rescata las imágenes que Jim Carrey tomó durante el rodaje de “Man On The Moon”, dándonos una visión de primerísima mano de cómo se relaciona el personal que trabaja en una película y de cómo un actor puede llegar a meterse en su personaje y los efectos - casi nunca buenos en lo que a relaciones personales respecta - que ello tiene en el entorno laboral inmediato.

También nos elabora un retrato del Carrey persona, como sabemos un tipo cuanto menos controvertido, al igual que el mismo Kaufman. En todos los aspectos, un producto que interesará a todo aquel con un mínimo de interés por el cine en su faceta más artística (con esto quiero decir “a nivel de intérpretes”).


Man on the Moon Man on the Moon 07-05-2018
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En otra de sus varias películas basadas en personajes históricos, Milos Forman intentó aquí emular el loco mundo del humorista y provocador profesional Andy Kaufman, un desafío bastante complejo.

Jim Carrey hizo quizá – junto a “La máscara” – la mejor interpretación de su carrera como el famoso showman, fusionándose casi perfectamente con el personaje (físicamente eran muy distintos por mucho maquillaje que lleven). Va muy bien acompañado por Danny DeVito, que trabajó con Kaufman en la serie “Taxi”, cuya presencia se agradece siempre, de una bellísima y adecuada Courtney Love y de Paul Giamatti, que da la réplica a Carrey como su eterno partenaire Bob Zmuda. Entre los secundarios, muchas personas que coincidieron con Kaufman y ese robaescenas de Vincent Schiavelli, aquí bastante contenido.

El dúo de guionistas Alexander-Karaszewski ya había plasmado junto a Tim Burton otro mundo enloquecido como el de Ed Wood, y ya habían trabajado con Forman en “El escandalo de Larry Flynt”, así que sabemos lo que nos encontramos: un biopic más o menos ficcionalizado y de tono tragicómico.

La música consiste en piezas ya existentes y un par de temas del grupo R.E.M., que es acreditado como compositor. Sin embargo, lo más conseguido técnicamente son las varias caracterizaciones de Carrey y Giamatti.

Conseguido biopic que acerca al espectador a una figura única del humor cuya influencia se deja notar en todo el mundo.


Conspiración en Berlín Conspiración en Berlín 07-05-2018
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Respuesta de la Rank a la Saga Bond – que llegó a pre-producir una versión de “Moonraker” en 1956 - con una película de espionaje genuino, serio, sin cachivaches y con un reparto espectacular. Dirige Michael Anderson, hombre de proyectos ambiciosos.

George Segal, uno de los grandes actores americanos de esa época, protagoniza la pieza como Quiller, agente americano al servicio del MI6, un héroe muy astuto que prefiere la labia y el engaño, tanto respecto a los otros personajes como al público, antes que la acción y la violencia. Lo acompaña Senta Berger, que en esa época hacía pelis de espionaje como rosquillas, como una maestra de escuela familiarizada con los orígenes de los malos de la película. Entre los secundarios, nombres como Alec Guinness como el cínico superior inmediato de Quiller, Max Von Sydow como Oktober, villano de la pieza, un neonazi cargado de manías o George Sanders, que sale en algunas escenas haciendo de jefe del MI6 (aunque si me preguntais, yo creo que hace de George Sanders. Tenía un aire muy suyo ese tipo).

Guion del Nobel de Literatura Harold Pinter, adaptando una novela de la bastante exitosa serie Quiller, de Trevor Dudley Smith, un peculiar autor que firmó, por ejemplo, “El vuelo del Fénix”. Pinter es quien le da a Quiller esa habilidad para el engaño, ya que dicen “los que saben” que Pinter quiso retratar a través del prota la dualidad de la naturaleza humana. Haced de esto lo que querais: yo lo que veo es que Pinter hace un buen trabajo y que la película, con su argumento que enfrenta al MI6 con un grupúsculo neonazi, mantiene el interés, sin ser tampoco un film de esos que te mantiene pegado al asiento.

A nivel técnico destacar la música de John Barry, lejos de lo que era su trabajo en la saga Bond o incluso la de la saga Palmer: aquí suena triste, mínimalista, así como un notable trabajo de localización en el Berlín de la época: incluso las persecuciones de coches son rodadas al natural.

Muy buena película de espías con un elenco envidiable, un buen guion y una excelente ambientación. Lamento que no sea especialmente recordada salvo por los fans del género de espionaje.


La Chaqueta Metálica La Chaqueta Metálica 27-04-2018
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De nuevo Kubrick haciendo una película bélica memorable.

Matthew Modine, últimamente muy solicitado tras su memorable papel en la serie Stranger Things, es el protagonista indiscutible de la película, un anónimo e irónico soldado y periodista al que solo conocemos como Bufón, que contempla el desgarrador día a día de un conflicto bélico, desde el campo de entrenamiento a las escaramuzas urbanas. Modine está muy bien en todo momento, luchando por no perder su humanidad.
Tres secundarios destacan aquí: Uno es por supuesto J. Lee Ermey derrochando un extraño carisma, como el sargento Hartman, quizá uno de los personajes más famosos de la historia cine bélico, si no el que más: un temible instructor que deshumaniza y abusa de su soldadesca, siendo su príncipal víctima un no menos brillante Vincent D’Onofrio, que se dió a conocer aquí, como el recluta Leonard “Patoso”Lawrence, un pobre desdichado con sobrepeso y cierto retraso mental al que los métodos de Hartman causan un evidente perjuicio. El tercero en discordia es el desafiante y cínico “Pedazo de animal”, un tipo duro, de gatillo fácil y bastante nihilista, quemado por el frente aunque sea muy valiente, interpretado por Adam Baldwin (NO es uno de los hermanos Baldwin).

Guion del propio Kubrick, Michael Herr y el ex-marine Gustav Hasford a partir de una novela de éste último (que no he leído pero que se comenta que es aún más brutal y mucho más cínica que esta película), que crea virtualmente dos películas en una (entrenamiento y guerra), llenas de momentos memorables, especialmente en las escenas del entrenamiento, con diálogos que aún recitan los fans del cine de memoria y, por supuesto, el sello Kubrick, con esos primeros planos, miradas a la cámara, uso constante de Steadicam y de cámara en mano y estilizada violencia, en algunos momentos recordando sus inicios en el documental (aunque se tomó muchas liciencias artísticas) como el momento en que un equipo de periodistas recoge las reflexiones de la soldadesca.

A nivel técnico destacables los decorados, del malogradísimo Anton Furst creando un interesante Vietnam de teatrillo en Inglaterra (incluyo el cuartel de Parris Island), en especial las extensas ruinas de Hue, un lugar inhóspito, peligroso y para mí visualmente fascinante recreado en una fábrica de gas abandonada. Muy buena selección de canciones de ese tiempo para la banda sonora, junto con sonidos minimalistas y horripilantes que ayudan bastante a reflejar el horror, hechos por Vivian Kubrick usando sintetizadores muy en la línea de la banda sonora de “Apocalypse Now”.

Un gran drama bélico, casi dos películas en una: si bien no tiene la enorme fuerza dramática de “Senderos de gloria”, este filme está repleto de momentazos. Hay otras pelis que muestran aún con más crudeza el drama de la guerra, pero esta es excelente en su propio derecho.


Tokio Hora Cero (Tokio Hora 0) Tokio Hora Cero (Tokio Hora 0) 26-04-2018
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Otra aventura de la respuesta francesa a Bond, el OSS117 creado por el escritor Jean Bruce, esta vez con una baja importante: la del excelente director de películas de acción André Hunnebelle, que da un paso a un lado y actúa como productor.

El figurín ese de Frederick Stafford retoma eficientemente el papel del agente de la CIA de orígen galo Hubert Bonisseur de la Bath, y se le unen dos actrices que a la par de ser bellísimas eran aclamadas intérpretes: Marina Vlady (“Campanadas a medianoche”) y Jitsuko Yoshimura (la sensual y aterrada esposa infiel de “Onibaba”). Yoshimura resulta especialmente simpática; Vlady hace una actuación muy “francesa”, seria, serena y fría, quizá demasiado distante para este tipo de pelis que se supone son divertidas.

Terence Young, uno de los dos padres del estilo Bond junto a Guy Hamilton, ejerce como co-guionista junto al habitual Pierre Foucaud, y crean una historieta que es pura evasión y acción sesentera con muchos toques de humor, tan eficaz como sus predecesoras.

En el elemento técnico destaca un buen diseño de producción, lejos del mundo de lujo y boato de la saga Bond pero pero lo suficientemente pulido como para dar una convincente ambientación urbana a la acción sin renunciar a ese vacile al público que hace a los eurospies generalmente. Debo añadir que me ha parecido la película técnicamente más lograda de las que he visto en esta saga. Sin embargo, música me ha resultado bastante mala y machacona.

Otra vez la saga de OSS117 se muestra por encima de la media de los Eurospy continentales: puro entretenimiento hecho con seriedad (algo que es a veces bueno y a veces malo en este subgénero: aquí funciona) y supervisado por un héroe olvidado del cine de acción como fue Hunnebelle.


Amadeus Amadeus 20-04-2018
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Que mucha gente se siga creyendo el inexistente, digamos, “asunto Mozart-Salieri” es el mejor testamento a la grandeza del megahit teatral del dramaturgo Peter Shaffer y esta su adaptación cinematográfica a cargo del recientemente finado Milos Forman que se llevó el Oscar de ese año (segundo para y a película del director checo).

Pese a que el cásting era a todas luces excelente, esto es cosa de tres: F. Murray Abraham, al que generalmente hemos conocido como secundario, masca la pantalla en cada escena con su Salieri, a ratos chiflado, a ratos encantador, otros un hijoputa y al mismo tiempo digno de compasión, mientras Tom Hulce hace una interpretación histérica de un Mozart, engañosamente simpático, a todas luces genial, muy pero que muy egocéntrico, deliberadamente maleducado y, conforme avanza la acción, alcohólico.
La actriz Elizabeth Berridge supura sensualidad y al mismo tiempo el sufrimiento y la frustracion personal y sexual que le causa estar enmedio de esos dos geniales sinvergüenzas con su Constance Mozart.

El mismo Peter Shaffer adaptó su obra a la pantalla, ampliándola y detallándola. Es un impresionante drama humano que nunca pretendió tener realismo histórico alguno. Olvidemos que usa nombres de personajes reales: es una trama potente que cuenta el descenso a los infiernos y la miseria humana de dos hombres: uno obsesionado por acabar con otro por todos los medios y otro que no es mejor que él pero que tiene algo de genial, que se da a estupendas actuaciones, con personajes carismáticos.

Espectacular puesta en escena, rodada íntegramente en perfectamente conservados exteriores de la ciudad de Praga, con un diseño de vestuario fastuoso y una recreación totalmente convincente de lo que era la vida en el S.XVIII. No se llevó Oscars por escenografía y vestuario por nada.

Esta no es una película entretenida, y se toma muchas y deliberadas libertades históricas. Sin embargo la magistral dirección, las brillantes actuaciones y la excelente ambientación hacen que sea adictiva, apasionante, una de esas películas que uno desea volver a ver para fijarse en los matices, en la belleza que supura.


Vida Alegre Vida Alegre 13-04-2018
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Primera de dos adaptaciones a la gran pantalla (la segunda de 2008, con Nicole Kidman como prota) de una popular sátira burguesa de Noël Coward que disfrutaba entonces de un notable éxito en Broadway. Lo que tiene de especial esta primera versión es que la dirige Alfred Hitchcock.

Isabel Jeans, una de las primeras actrices-fetiche de Hitch e importante dama del teatro británico, despierta bastante compasión Larita Filton, protagonista de la historia, una mujer sencilla y quizá demasiado lanzada e imprudente que huyendo de un marido maltratador se encuentra en su segundo matrimonio con una podrida suegra millonaria interpretada con maestría por Violet Faremother, que le hace la vida imposible a la pobre Larita. Estas dos actrices forman el núcleo de la película.

De nuevo guion de Eliot Stannard, en un melodrama que se aleja mucho de la fórmula Hitchcock y que tampoco sigue al dedillo el original de Noel Coward.

De nuevo Hitchcock hace uso de trucos de cámara para transmitir sensaciones, pero solo lo hace al principio. El resto de la película carece del sello del director y da la sensación de encargo que un cineasta se ventila sin complicarse.

Bien, correcta, pero ha envejecido fatal y resulta algo aburrida. Las dos protagonistas femeninas tienen una brillante actuación y las ostias a la clase alta de esos felices años 20 parecen propias de Bud Spencer, pero más allá de eso, es solo para completistas de Hitchcock.


Golfus de Roma Golfus de Roma 07-04-2018
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Versión a cargo de Richard Lester de una exitosa comedia musical basada a su vez en varias comedias de Plauto.

Cuatro de los mejores cómicos americanos de la historia protagonizan el espectáculo: Zero Mostel, Phil Silvers, Jack Gilford y Buster Keaton en el que fue su último gran papel, acompañados de secundarios británicos de nivel como Michael Crawford (el Fantasma de la Ópera original del musical de Andrew Lloyd Webber, tanto en el West End como en Broadway) o Michael Hordern, a parte de un montón de hermosas actrices (entre las cuales Ingrid Pitt, que trabajó mucho en la Hammer, sin acreditar).

El humor de esta historia de picaresca está muy basado en slapstick -la adaptación corre a cargo del productor de la película Melvin Frank, celebrado guionista de comedias - y chistes verdes, el primero bastante afortunado, los segundos muy de esperar y muy suavizados conociendo el humor de la época Clásica, basado en la farsa, el sexo y la escatología. Al fin y al cabo combinan muy bien con el libreto original.

Rodada en los alrededores de Madrid aprovechando los decorados que Samuel Bronston dejó de “La caída del imperio romano”, el espacio resulta muy eficiente. Syd Cain, decorador habitual de la saga Bond junto a Ken Adam, le añade su toque elegante.
Musicalmente, por supuesto, es estupenda, siendo la primera obra de todo un maestro como Stephen Sondheim como compositor (hasta entonces había sido letrista), aunque no contiene canciones especialmente memorables

Muy divertida, con unas actuaciones excelentes y técnicamente muy trabajada, es, posiblemente, una de las grandes comedias de finales de los 60, aunque quizá haya envejecido mal en algún que otro aspecto.


Colombo: Homicidio de Acuerdo con el Libro Colombo: Homicidio de Acuerdo con el Libro 03-04-2018
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Con el fallecimiento de Steven Bochco y “Ready: Player One” de Steven Spielberg cumpliendo de momento las expectativas de crítica y público, rescato con rematado oportunismo el proyecto televisivo en el que trabajaron juntos: Un episodio de Colombo, cabe destacar que el primero de la serie “per se” tras dos pilotos.

A Peter Falk como al desastrado y genial detective se unen el patriarca de la familia Cassidy, la leyenda de Broadway Jack Cassidy, como Ken Franklin, un escritor neurótico (como el mismo Cassidy en la vida real) que mata a su compañero Jim Ferris (Martin Milner, estrella de la tele yanqui) al querer romper la asociación que ha hecho ricos a ambos. La encantadora quebequesa Rosemary Forsyth, la valiente Bronwyn de “El señor de la guerra” con Charlton Heston es la esposa de la víctima.

Más que para Spielberg, el episodio abrió las puertas de Hollywood a Bochco, siendo considerado uno de los mejores de la serie: no solo senta sus bases (lucha de mentes brillantes, generalmente con bastante humor), sino que el despiadado Franklin le pone las cosas especialmente difíciles a Colombo.

Como decía Pepe Da Rosa, Colombo gusta, entretene y domina desde el primer episodio. Eso sí, si no se es muy entendido, no se ve la pátina del joven Spielberg por ninguna parte. Yo al menos no he visto ninguna diferencia con otros destacados episodios.


Godspell: A Musical Based On The Gospel According To St. Matthew Godspell: A Musical Based On The Gospel According To St. Matthew 03-04-2018
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No se sabe con certeza si este musical rock (que no ópera rock) basado directamente en el Evangelio según San Mateo nació como respuesta a “Jesucristo Superstar”, pero la obra del tres veces ganador del Oscar y tres veces del Grammy (sorprendentemente solo tiene un Tony honorífico de 6 nominaciones) Stephen Schwartz y John Michael Tebelak disputó la taquilla durante dos o tres años a la de Webber y Rice.

Reparto encabezado por el actor canadiense Victor Garber, entonces un jovenzuelo con aire bonachón, afro y buena voz y ahora un secundario cada vez más apreciado en Hollywood, que últimamente es una pieza importante en el Universo Cinemático DC como una de las dos identidades del superhéroe Firestorm, pero que ha aparecido en películas y series como “Titanic”, “Argo”o “Alias”. Ya llevaba haciendo el papel protagonista en Toronto, por lo que sabía lo que hacía en este su debut cinematográfico. Su Jesucristo neoyorquino y barbilampiño con su camiseta de Superman (quien no haya pensado en Sloth de Los Goonies, que levante la mano) es un soplo de aire fresco al personaje: tan alegre y proactivo que puede dar hasta algo de rabia, pero al menos ofrece una visión singular y fresca.
Sus seguidores son una pandilla de tipejos sin metas concretas en la vida, encabezados por el malogrado David Haskell (“Doble cuerpo”, el antipático médico que sale en el clímax de “Superagente K9”… Anda que no me cagaba en sus muertos cada vez que veía la peli de peque), en un interesante personaje donde se funden Juan el Bautista y Judas Escariote.
Otros actores interesantes son Jerry Sroka, actor televisivo y de doblaje, también debutante entonces, que roba varias escenas con su capacidad para poner vocecillas raras, y la malograda Lynne Thigpen también con su voz: poderío soul.

Tebelak ya había dado a su libreto original un tono general desenfadado, con sus apóstoles hippy-boy/girl scouts ligeramente maquillados de pierrot creando buen rollete, por lo que el director David Greene y el mismo Tebelak solo retocan la historia para hacerla más fácil de seguir (eliminando dos canciones por el camino)… Pero, a ver, no es más que un conjunto de parábolas y pasajes tomados directamente del Nuevo Testamento, combinado con números cómicos que como mucho dan una de cal y una de arena: no esperéis nada especialmente revolucionario salvo en la estética y el planteamiento semi-cómico que hacia el final se acelera y se vuelve agrio pero francamente tierno. (me ha fascinado como invierten todo el tema del beso de Judas dándole am mismo tiempo una interesante tensión dramática y un gran candor) .Con todo, a mí me resulta más proselitista esta que muchas otras pelis religiosas (incluso “Rey de reyes” me parece menos evangelizadora). Así y todo, el musical fue igual e ingominosamente atacado por sectores fundamentalistas.

Muy buen uso del color en la fotografía, que además tiene momentos impresionantes como un plano contínuo que va de Haskell, en una azotea, a Garber en otra a unos buenos tres bloques de distancia. La ambientación neoyorquina, toda en exteriores, es a ratos repetitiva, a ratos una delicia, como las coreografías rodadas en Times Square o en lo alto del destruído World Trade Center.

La banda sonora, dicen los entendidos, supera la de cualquier versión anterior del musical gracias a que Stephen Schwartz exigió a la Columbia ser el jefe de todo el proceso creativo. Con muchos más recursos a su alcance que en los modestos inicios de la obra, Schwartz usó los mismos músicos principales que en el primer disco con la música del espectáculo e incorporó una pieza nueva. La que me gusta más es… Pues la que todo el mundo identifica con esto: “Day By Day”, una gran expresión de alegría.

Es una película muy meritoria en muchos aspectos: hay buenas ideas esparcidas a lo largo del metraje, pero a la larga resulta un producto demasiado de su época, a ratos incluso resulta algo infantil (a ratos me preguntaba si no estaba viendo Los mundos de Yupi) si uno no sabe lo que va a ver y, sobretodo, toda esa cantidad de citas bíblicas se hace monótona e incluso gratuita pese a que el reparto hace lo que puede por hacerla llevadera, aunque sea haciendo numeritos slapstick fuera de lugar. Pero no deja de ser interesante a nivel técnico, y musicalmente tiene poco a envidiar a Jesucristo Superstar (si bien considero que la opera prima de Webber es superior, para mí, a nivel musical, Godspell le da sopas con honda a todo lo demás que ha hecho el compositor británico).


Jesucristo Superstar Jesucristo Superstar 31-03-2018
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Parece mentira hoy en día que esta deliciosa y bastante respetuosa opera-rock creara un escándalo, pero así fue: Tras “El violinista en el tejado”, el canadiense Norman Jewison realizaba su segundo musical, adaptación de la obra maestra de Andrew Lloyd Webber y Tim Rice.

Ted Neeley, cantante pop que gozó de cierto cierto local con su grupo Teddy Neeley Five a mediados de los 60 y que en el tiempo de escribir esto sigue en activo en el papel a sus 75 años, es un Jesucristo humano, vulnerable y algo cansado y temeroso de su destino, y a parte de cantar magistralmentem sabe transmitir lo que quiere del personaje. El otro gran personaje de la obra y para no pocos el verdadero protagonista del espectáculo es el malogrado cantante de soul Carl Anderson, un Judas Escariote totalmente atormentado y con el que es fácil identificarse. Su entoncación transmite dolor y una naciente locura, muy distinto a lo que se vería en sus relajados discos de soul jazz (no debutó en solitario hasta 1982, desde aquí os recomiendo que le echéis un oído a poco que os guste el R&B contemporáneo).
Otros protagonistas son la hawaiiana Yvonne Elliman - cantante de confianza del productor de la película Robert Stigwood, que contó con ella para “Fiebre del sábado noche” y le dio bastantes canciones compuestas por sus pupilos más importantes, los Bee Gees - como María Magdalena, o los actores especialistas en comedia Josh Mostel y Barry Dennen, que roban sus escenas enteras con su mariposón Herodes y su histérico Poncio Pilatos respectivamente, que ponen un punto divertido y grotesco en el trágico clímax (Dennen en menor medida: su sobreactuación oscila de la gracioso a lo tragicómico).

Esta adaptación de la escena a la pantalla es muy fiel al libreto de Tim Rice, y contiene añadidos a cargo de Melvyn Bragg, toda una leyenda de la televisión inglesa que ha adaptado varios musicales en su carrera. Quizá se hace un tanto larga, pero los ritmos rockeros hacen que el visionado sea llevadero.

Jewison eligió para la película, rodada enteramente en exteriores con fotografía a cargo del excelente Douglas Slocombe,una estética minimalista que combina la moda y algunos elementos de la vida diaria de los 70 y la contrasta con grandes ruinas de monumentos antiguos de Israel. El único decorado son lo que ofrece la región y un par de andamios y gruas, de acuerdo con la idea inical de que todo lo que estamos viendo es una obra de teatro interpretada por un grupo de hippies (lo que hace que sea un producto muy de su época en todo momento, lo cual puede ser bueno o malo según el cristal con el que se mire).
La cuestión es que funciona perfectamente, contrastando, como se ha dicho antes lo parco de vestuario (bueno, salvo en par de números), atrezzo con la grandiosidad de las zonas desérticas de Judea y sus monumentos.
La música respeta bastante el álbum (antes que obra de teatro fue disco conceptual, y dicho sea de paso es la caña, no como la mayoría de obras de Webber y Rice, que acaban resultando cansinas), y cuenta con algunos temas extra para la película y arreglos – especialmente notables en el número de cabaret de Josh Mostel, que tiene un aire musicalmente más propio de los años 30 que la pieza del original de 1969 - y pequeñas piezas incidentales de André Previn.

Por la descripción que doy va a parecer que hablo de la peli perfecta. Pues ni mucho menos: creo que muchas escenas se hacen largas, que las coreografías son muy mejorables y que ha envejecido estéticamente bastante mal (aunque a mí no es que me importe mucho: le da un encanto kistch al estilo de la posterior “The Rocky Horror Picture Show”) pero encuentro que está algo minusvalorada (no aquí, que me he mirado todas las críticas y son positivas, hablo en general)


Downhill Downhill 17-03-2018
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La odisea de Roddy Berwick, un joven demasiado idealista que no tiene del todo claro donde llegan los límites de la amistad y el honor cómo ello le va costando muy caro, fue uno de los triunfos tempraneros de Alfred Hitchcock.

Ivor Novello es Roddy, retomando el papel que ya había interpretado en el teatro, un estudiante preuniversitario que es un buenazo y ello le causa muchos disgustos. La expresión tristona de Novello ayuda a identificarse con él. Isabel Jeans, una de las primeras musas de Hitchcock (rubia, por supuesto) es la lagartona Julia Fotheringale, a la que da la curiosa capacidad de no caer mal pese a ser una cazafortunas mentirosa y despiadada.

Como se ha señalado, es una adaptación al cine de la obra de teatro de David L’Estrange, seudónimo del mismo Ivor Novello y de Constance Collier, adaptado por el guionista de confianza de Hitchcock en su época muda, Eliot Stannard. Pese a lo mal que lo pasa el prota, hay bastante humor, como es habitual en Hitchcock, en especial en las escenas en que se encuentra que su señora tiene dos amantes (uno de ellos el personaje cómico de la película, interpretado por un cierto Ben Webster, parte de una notable saga de actores y directores dramáticos.

Hitchcock continua haciendo truquitos narrativos: la película tiene muy pocos intertítulos (alguno que otro de ellos bastante creativo), dejando que la historia entre por los ojos, lo que la hace algo confusa. También experimenta con trucos de cámara e incluso tintado, además de incorporar toques expresionistas, dejando varios planos cargados de simbolismo.

Es una película bastante entretenida e interesante que gustará a los fans de ‘Hitch’ y del cine mudo, pero lejos de ser una obra maestra. No es estrictamente un thriller, sino un drama con considerables toques de lo que en la época se podía entender como thriller.


¿Que hiciste en la Guerra, Papi? ¿Que hiciste en la Guerra, Papi? 30-01-2018
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Resulta curioso que haya tantas películas célebres de Blake Edwards que me parezcan absolutamente sobrevaloradas (“La pantera rosa” – solo la primera parte, que conste -, “El guateque”) mientras se tienden a olvidar joyitas como esta conseguida parodia bélica. Dos años después de “La gran evasión”, los hermanos Mirisch retornan – esta vez junto a Edwards - a la II G.M. en forma de farsa junto a uno de los protas de su enorme triunfo bélico.

Un James Coburn en su mejor época se une a uno de los humoristas más populares de los EE.UU. en ese tiempo, Dick Shawn (el chuloplayas niño de mamá ¡SILVESTREEEEEEEEE! en “El mundo está loco, loco, loco”como una pareja de militares: el insolente y relajado teniente Christian, amigo de toda su compañía (una especie de contrapunto cómico al papel que haría una década después en “La cruz de hierro”), y el producto de academia autoritario y algo neurótico (a lo largo de la acción se vuelve neurótico de veras, y aquí su papel se vuelve tronchante), el capitán Cash, condenados a entenderse para tomar de manos de los fascistas el pueblo siciliano de Valerno que de hecho espera a los yanquis - con su jefe militar, el capitán Oppo, un tipo tan juerguista y poco amigo de la disciplina como Christian (Sergio Fantoni, experto en cine bélico y peplums en un raro papel cómico) - con los brazos abiertos para rendirse, acabar con esa maldita guerra y celebrar la fiesta mayor del pueblo junto a sus adversarios. Los líos están servidos. En el reparto secundario resalta le hermosa Giovanna Ralli como la deslenguada novia de Oppo que le pone los cuernos con Cash e hija del bondadoso alcalde del pueblo (Jay Novello). También destaca Harry Morgan (secundario clásico que destacó especialmente en la serie MASH y su spin-off ochentero MASH again) como un mayor que se vuelve tarumba en unas catacumbas.

Siguiendo al dedillo las indicaciones de Edwards, un William Peter Blatty pre-Exorcista crea una historia de enredo bélico, sexo y chapuza con montones de tortazos y slapstick por enmedio.

Repite algún que otro nombre “La gran evasión” en el equipo técnico: el mexicano Fernando Carrere vuelve a hacer un magistral trabajo de ambientación con sus diseños, creando una Sicilia idílica, adecuada al ambiente de cachondeo general, en medio de California, además de unas inquietantes catacumbas. Música de Henry Mancini, que es siempre una garantía.

Una divertida y a veces olvidada comedia de Blake Edwards que no os cambiará la vida pero disfruta uno como un enano.


Operación Lady Chaplin Operación Lady Chaplin 15-01-2018
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Tercera y última película de la saga del agente Dick Malloy, 077 de la CIA, una trilogía memorable dentro de lo que fueron los eurospies por cómo los cineastas supieron aprovechar los escasos medios de los que disponían para hacer películas genuinamente entretenidas.

Ken Clark aporta pues su buena presencia y su tino en las escenas de acción como Malloy, enfrentado esta vez a una celebrada modista que gana un dinerito extra como delincuente de extraordinaria habilidad para el disfraz y capaz de las más peligrosas hazañas: Lady Arabella Chaplin, interpretada con gracia y elegancia por la bellísima ex-chica Bond Daniela Bianchi, la inolvidable Tatiana Romanova. Desde el inicio, Bianchi roba varias escenas gracias a su aplomo y sus aparentes ganas de divertirse con lo que hace (eso sí, le sienta de pena el moño). Como villano de la pieza tenemos al importante secundario francés Jacques Bergerac, el apuesto y sádico Kobre Zoltan, un industrial corrupto fascinado por los escorpiones. Entre los secundarios, un reparto hispano-italiano, la insulsa Helga Liné, repitiendo en la saga, y una estupenda Mabel Karr, la argentina esposa de Fernando Rey, como Jacqueline, una hábil, competente y despiadada topo de la CIA en la banda de Lady Chaplin.

El mérito de esta película recae sobre los directores, Alberto de Martino y Sergio Grieco, y los guonistas, Sandro Continenza y Marcello Coscia, cuatro especialistas en el zumbón cine de acción italiano de la época (entre otras películas, varios de ellos estuvieron en la película de culto popularizada mundialmente por Tarantino “Inglorious Bastards”). La historia no es más que una excusa para colar escenas de acción a cual más extravagante (una en Las Ventas con un maloso que tira banderillas a Malloy, otra con iluminación tricolor…) mientras Malloy recorre media Europa y Nueva York.

Técnicamente, lo mejor es la dirección y montaje de escenas de acción, como queda claro en el anterior párrafo, pero creo que es destacable que a ratos, muy breves, eso sí, la banda sonora incluso llega a parecerse un poco a la música de John Barry para la saga Bond.

Lo dicho: para lo que es y sus pretensiones, funciona espléndidamente.


Robin Hood (Robin de los Bosques) Robin Hood (Robin de los Bosques) 09-01-2018
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Uno de los carísimos vehículos de acción autoproducidos por Douglas Fairbanks para lucimiento de sus cabriolas y que hicieron rica a la United Artists de la que a la sazón era cp-fundador.

Fairbanks realmente era un tipo que transmitía alegría: no solo eran sus espactaculares acrobacias, sino que tenía una gran vis cómica que permitía que sus películas no pudieran tomarse excesivamente en serio. Su Robin Hood es bonachón, patológicamente tímido con las mujeres (a las que pone mucho, por supuesto) … Destacan entre los secundarios el futuro ganador del Oscar Wallace Beery, uno de los grandes actores de su época, tanto en cine mudo como sonoro, como un risueño Ricardo Corazón de León y Alan Hale, que tomó por primera vez el papel de Pequeño Juan, causando tanta impresión que retomó el papel de la mano derecha de Robin Hood con Errol Flynn en 1938 y con John Derek en 1950.

Guion del mismo Fairbanks - bajo seudónimo - que se centra mucho en los orígenes del héroe, da mucha entidad al muy falseado personaje de Ricardo y salpica la historia de elementos cómicos. Incluso hoy día se hace muy fácil de ver pese a sus dos horas largas de duración gracias a su tono desenfadado.

A nivel técnico destacan los gigantescos sets (el castillo, el campamento, Nottingham, el cubil de los hombres de Robin), hechos con un gran sentido del espectáculo: el del castillo concretamente empequeñece a los actores y constituye un escenario ideal para las escenas de acción.

Más cerca de los 100 años que de los 90, tiene esa magia que supuraban las películas de Douglas Fairbanks, a las que los fans del cine de acción tanto debemos


Dumbo Dumbo 24-12-2017
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Película realizada paralelamente a la mucho más ambiciosa Bambi para sacar unos dólares extras, es la demostración que a veces menos es más.

Y es que “Dumbo” es una película pegadiza a más no poder: es facil identificarse con ese adorable e inocente elefantito y su madre, marginados y humillados por todos, que con la única ayuda del bueno de Timoteo y los cuervos debe superarse para hacerse valer. Como otros usuarios comentan, hay una sensación de satisfacción enorme en el espectador cuando lo ve saliéndose con la suya poco a poco. Pero no nos llamemos a engaño: tiene momentos muy tristes, pero es la película más divertida y llena de humor de la “Era de oro” disneyana.

Técnicamente es muy simple comparada con Blancanieves, Pinocho, Fantasía o Bambi, pero ello no significa que haya momentos extremadamente meritorios: el colorido es una maravilla, “Pink Elephants on Parade” sigue siendo una pieza individual de animación de una calidad y creatividad enorme, y la banda sonora lleva el swing de Frank Churchill y Oliver Wallace al paroxismo. Esta película que de algún modo es la “peli de serie B” de los 5 primeros clásicos ve sus méritos aumentados por sus mismas limitaciones.

Quizá la pieza más divertida de la era de oro de Disney, es un entretenimiento de primera para toda la familia.


Bambi Bambi 20-12-2017
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Última película de la llamada ¨Era dorada de Disney¨ (1937-1942) y quizá la más elaborada de ellas si descartamos ¨Fantasía¨.

Con un nivel de dibujo muy adelantado a su tiempo tanto a nivel de personajes como de fondos (destacables la escena de la lluvia y la lucha de Bambi ya adulto contra otro macho, con magistral uso del color y el contraluz), mezcla realismo con una voluntad impresionista, siendo destacables en mi opinión los movimientos de los personajes, extremadamente elegantes pero sin caer en el exceso de realismo.

Lo que llama la atención a álguien que no haya visto la peli en muchos años es que la película no tiene argumento ¨per se¨: se trata de un conjunto de viñetas de la vida en el bosque y el mal que la raza humana ha hecho al equilibrio ecológico: contemplamos vida, muerte,aprendizaje, sexo [limpio, claro: es Disney], lucha y supervivencia: el planning diario de los animales.

Hermosa de ver y oír, quizá no llegue al nivel de sus predecesoras (recordemos que Dumbo se hizo con muy pocos medios, por lo que que tiene mérito añadido) pero aún asíu, y sobretodo a nivel visual, es una obra maestra de la animación.


Comisario X:  Los Tres Dragones de Oro Comisario X: Los Tres Dragones de Oro 16-12-2017
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uelven a la carga el detective privado Jo ‘Komissar X’ Walker y su resignado amigo policía Tom Rowland, esta vez en Singapur para proteger a un físico que ha creado una forma de hacer los rayos láser poderosísisimos

Tony Kendall con sus gracietas y Brad Harris con sus cabriolas vuelven a mostrar músculo y a repartir tortas alegremente por el mundo. El resto del reparto cumple sin más

Guion del propio Parolini junto al escritor de comedias germano Stefan Gommermann. Como todas las películas de la saga son simplemente una escena de acción tras otra con bastantes elementos cómicos y una trama facilona y con poco sentido como todo Eurospy.

En el aspecto técnico destacar un par de secuencias bastante espectaculares de explosiones. Parece que en Singapur no escatimaron gastos y volaron un avión y un vagón de de tren de verdad, además de la base de los malosos. Si son maquetas, están muy conseguidas, porque no lo he notado.

Ahora que ya he visto tres, debo decir que, sin ser una maravilla e incluso estar lejos de los mejores films eurospy, me están gustando bastante las películas de esta saga: se hicieron como churros durante un año o dos y son un ejemplo de cine de barrio poco pretencioso y con acción de tebeo barato que tienen el solo propósito de divertir sin pensar ni gastar mucho, tomándose las cosas poco en serio y con dos elementos como Gianfranco Parolini y Brad Harris – uno como excelso director de acción de serie B que fue y otro como personaje y como coordinador de dobles con su gusto por la escenas de riesgo - que son la clave de todo.


Mortadelo y Filemón: El armario del tiempo Mortadelo y Filemón: El armario del tiempo 03-12-2017
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Mucho más atinado anduvo Rafael Vara aquí con un joven Valentí Domènech - que trabajaría entre otros con Hanna-Barbera, Cosgrove Hall/Thames Television, Javier Mariscal o incluso con Don Bluth - como jefe de animación: los personajes y fondos se notan más elaborados (sin ser tampoco nada del otro jueves, ni tan siquiera en ese tiempo) y hay un muy tímido intento de acercarse más al cómic y a Ibáñez.

Y es que esta vez se cogen muchos gags provenientes de la fuente original, especialmente de ¨La máquina del cambiazo¨, historia de la que esta película bebe descaradamente. Sin embargo, Vara tomó la mala decisión de seguir teniéndolos en la Agencia de información cuando en los cómics ya trabajaban para la TIA y ponerles a un divertido pero totalmente inventado trasunto del Bacterio en el primo inventor y tartaja de Filemón, Chiflágoras. Pero, lo habréis adivinado ya, juntando el armario y a Chiflágoras obtenemos una trama, siendo esta película propiamente un largometraje, eso sí, separado en segmentos.

Como he indicado aspecto técnico es mejorado en todos los aspectos, pero sigue siendo bastante cutrillo, en especial la música, que es casi enteramente reciclada de la banda sonora de Rafael Ibarbia con alguna cosa extra a cargo de Ramón Femenías.

Me trae muy buenos recuerdos y fue una mejora evidente respecto a los cortos, si bien por aquel tiempo, en España ya se realizaron películas de mucha (pero MUCHA, especialmente la segunda de ellas) mayor calidad y mérito técnico como ¨Mágica aventura¨ o ¨El mago de los sueños¨ (donde precisamente debutó Domènech como animador). Sin embargo, qué queréis, será mucho más cutre pero me divierto más con esta que con las otras dos.


Segundo Festival de Mortadelo y Filemón, Agencia de Información Segundo Festival de Mortadelo y Filemón, Agencia de Información 03-12-2017
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Para este 2º Festival valdría la misma crítica que he hecho del primero, solo que en algunos cortos más cercanos a 1970, la calidad general de los mismos mengua considerablemente, y el último - en orden de producción - de ellos ¨Genio o no, esa es la cuestión¨ incluso mezcla con descaro elementos de Mortadelo y Astérix, quedando bastante fuera de lugar respecto al resto.

Le pongo la misma nota a pesar de ello.


Primer Festival de Mortadelo y Filemón, agencia de información Primer Festival de Mortadelo y Filemón, agencia de información 02-12-2017
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Cierto es que este 1er - al igual que el 2o - Festival de Mortadelo y Filemón ha sido criticado con bastante razón a lo largo de los años, como también creo que lo es que hasta que Javier Fesser no se hizo cargo de la franquicia esta fue la mejor adaptación de los antihéroes de Ibáñez a la pantalla tras el fiasco que supuso la versión de BRB.

El problema de esta serie de cortos radica en dos factores: uno, en la irregularidad a nivel artístico y técnico de sus segmentos, y dos, en que Rafael Vara no trató en ningún momento con Ibáñez: consiguió el permiso a través de la agencia de explotación de creaciones que tenía Bruguera, la nada disimulada Creaciones Editoriales.

Aún así, pese a la carencia de recursos, en general los cortos resultan decentemente realizados, técnicamente al - bajo -nivel que mostraban las creaciones de la Hanna-Barbera. Para un estudio diminuto como Estudios Vara, fue todo un logro, y aunque se los critica mucho, opino que Víctor Ramírez y José Martínez Blanco hicieron un buen trabajo como las voces de los personajes.

Pero, ay, esos guiones. No tienen para nada el espíritu del cómic. Hay gags graciosos, pero otros bastante lamentables y repetitivos. Personalmente, a veces me siento viendo una imitación cutre y lentorra de los dibujos del Correcaminos y el Coyote de Chuck Jones o de la Pantera Rosa de DePatie-Freleng, y no con una versión de los cómics bruguerianos, por muchos personajes que hagan cameos.

Técnicamente, lo mejor son las tonadillas de Rafael Ibarbia, repetitivas pero agradables. Algunos decorados tienen su mérito, como el castillo de Doña Urraca o los de los episodios, ¨La invitación¨, ¨Espías en la Legión¨ o ¨Las minas del rey Salmerón¨.

Que pudo ser mejor es evidente, pero para un estudio pequeño de un país que consideraba la animación más como un producto publicitario para colocar bienes de consumo que como un proyecto cinematográfico con pies y cabeza (en esos tiempos, esencialmente, solo Cruz Delgado o los Estudios Moro, que trabajaron mucho para Rankin/Bass y otras productoras extranjeras obtenían reconocimiento), pues qué queréis, pudo ser mucho peor.


Las Águilas Ázules Las Águilas Ázules 18-11-2017
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Película basada esencialmente en la maninda y muchas veces falsa - aunque hay casos reconocidos de clemencia y humanidad entre pilotos, especialmente al principio del conflicto, pero fueron aislados - asunción de que había un código no escrito de caballería entre los aviadores durante la Primera Guerra. De hecho el tema es bastante discutido aquí: aviadores caballerosos, infantería brutalérrima.

Aquí aparece un George Peppard bastante próximo a lo que decían que era fuera de la pantalla: imndisciplinado, despiadado, cruel y envidioso, pero llevado a la máxima potencia. Su Bruno Stachel, un tipo de origen humilde – al contrario que sus compañeros, en su mayoría hijos de papá de la baja aristocracia - y enormes ambiciones, talmente como un Tony Musante/Montana de la I G.M., destruirá a todo el que pueda por lograr la cruz azul “Pour Le Merite”, enemigo o aliado. Deshumanizado por dos años en las trincheras, es un auténtico psicópata frío y calculador. Eso sí, no es un cobarde ni un hipócrita, especialmente con los que como él luchaban en las trincheras.
El siempre bienvenido James Mason es un general de la alta nobleza que quiere utilizar a Stachel con motivos propagandísticos como “el sueño prusiano”: un tipo del vulgo que sale a por todas en una guerra medio perdida. Igual de despiadado que Stachel pero aparentemente menos espabilado, pues su señora esposa – bellísima y despampanante como siempre Ursula Andress – le pone los cuernos con el viril aviador. También deatacable Jeremy Kemp como el rival de Stachel y el actor alemán Karl Michael Vogler como el coronel Heidemann, jefe del escuadrón de Stachel y el único personaje – junto a su esposa enfermera interpretada por Loni Von Friedl -genuinamente bueno de esta película.

Aunque no he leído la novela orogonal, sé que el guion es poco fiel y solo coge elementos básicos de la trama: El equipo de guionistas liderado por un Ben Barzman (El Cid, La caída del Imperio romano) recientemente rehabilitado y con su honor y ciudadanía americana retornados tras los años del MacCarthysmo crea una interesante historia de ambiciones, honor y algo de sexo, llena de acción por un tubo y muy entretenida pese a su larga duración.

John Guillermin muestra como de costumbre su gusto por el cine-espectáculo: ver la película es una delicia, con unas escaramuzas aéreas impresionantes coordinadas por el aviador Frank Tallman y rodadas por el especialista en este tipo de escenas Skeets Kelly y una fotografía estupenda a cargo de todo un maestro como Douglas Slocombe. La música de Jerry Goldsmith le da épica a la acción.

Grata sorpresa. Una película que no conocía muy bien y ha resultado ser estupenda.


Reto a los Asesinos Reto a los Asesinos 05-11-2017
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Vuelve Bob Fleming, y esta vez nos lo envían a Casablanca haciéndose pasar por un científico creador de una nueva fuente de energía contra el que conspira un mogol texano del petróleo.

Richard Harrison repite papel como Fleming, y sigue dando una imagen de agente chuleta (pero mucho en esta película, donde trollea a los malos cosa mala) y muy eficiente en las peleas. La italiana Susy Andersen brilla como Velka, una misteriosa mujer que sigue a 077 a todas partes y lo ayuda o perjudica en función de los intereses del momento. La banda del magnate Tommy Sturges (Aldo Cecconi) está co-liderada por tres tipas muy retorcidas, la principal de ellas Terry Coleman, traidora esposa del científico al que suplanta Fleming.

Guion de Ernesto Gastaldi (“Mi nombre es Ninguno”, ”2019, tras la caída de Nueva York”) que crea una historia que justifica el título: básicamente se trata del bueno de Bob o de Velka librándose uno tras otro de los asesinos de Sturges. La cosa resulta un poco correcalles y se interrumpe con frecuencia, pero entretiene y tiene bastante humor en según qué puntos, en especial una larguísima, tremenda e hilarante pelea de taberna portuaria a lo Spencer y Hill [hostias mil] hacia el final (las peleas cinematográficas de bareto son una debilidad mía. Dicho esto, hay que reconocer que en ese punto, lo que eran toques de humor se convierten en desmadre absoluto, y la escena esta canta más que los pies de Haile Gabreselassie).

No es una película espectacular ni que destaque por nada técnicamente: es simplemente un Eurospy medio decente con un personaje femenino principal bastante interesante para lo que es este tipo de productos.


Comisario X Comisario X 05-11-2017
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Inicio de una serie de 6 películas eurospy basadas en las novelas del prolífico escritor pulp alemán Paul Alfred Müller sobre las aventuras del detective privado neoyorquino Jo Walker, alias Kommissar X y su, para su costernación, inseparable compañero de fatigas y paisano el capitán Tom Rowland, del NYPD.

El italiano Tony Kendall y el yanqui Brad Harris (que además de co-protagonizar también se encarga de coordinar a los dobles en las escenas de riesgo), todo un clásico del péplum, interpretan a la pareja de intrépidos investigadores. Kendall es Walker: casi perpétuamente risueño y muy chuleta - en especial con Rowland - las leyes se la sudan pero no así las chicas. Tiene un montón de gadgets curiosos. Harris es Rowland, un pasma serio, duro y casi siempre de acuerdo con el libro que mantiene una relación vitriólica con Walker a pesar del indudable aprecio mútuo que se tienen.
Sí, parece que nos encontramos ante un un ejemplo temprano de buddy cop film de esos que arrasaron en los 80-90 (en la tele desde principios de los 50 con la serie “Dragnet”) y aún mantienen un éxito considerable, mucho antes de que “El expreso de Chicago” encendiera la mecha definitivamente.

Guion a cargo de un equipo liderado por el propio director de esta y de varias películas del Comisario X, Gianfranco Parolini, creador del mítico antihéroe del spaghetti western Sabata. La mayor parte de la película se desarrolla como un polizzesco más basado en los cómicos más y menos de los dos protagonistas y en la media hora final se convierte en una parodia de Bond (referencias muy pero que muy evidentes por a Dr. No y Goldfinger por todas partes) cargada de acción y chistes facilones. Por supuesto, la trama tiene menos sentido que una película de Resnais, pero es de esperar de un eurospy.

Técnicamente no destaca en nada hasta el final, cuando descubrimos la guarida del maloso, algo cutre pero 100 % comiquera, tiene bastante encanto.

Entretenida, graciosa hasta cierto punto y con dos partes muy diferenciadas que hace que se sienta uno como si viera dos pelis en una. Creo que está por encima de la media de los eurospy pero sin ser tampoco un prodigio.


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