Ficha F de Flint


  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de F de Flint (1)


bigladiesman

  • 15 Feb 2019

5


Si os pensabais que el Dr. Goldfoot, Casino Royale ’67, Matt Helm, Modesty Blaise, las aventuras de serie Z de Charles Bind , Austin Powers, Johnny English, la inevitable peli con Leslie Nielsen o las pelis de Kingsmen llevaban la parodia bondiana al paroxismo, pensad de nuevo: Derek Flint bien puede llevarse la palma en este segundo episodio de sus aventuras.

Un James Coburn que según confesión propia dirigió la película “de facto” hace una perfecta actuación para el tipo de film en el que trabaja, soltando absurdeces sin parpadear un solo momento. Flint sigue siendo el súmum de la Humanidad, un ser evolutivamente por encima de todos nosotros, simples humanos, pero aquí queda potenciado. Todo lo sabe y físicamente está formidable. El contraste entre su gallardía y sabiduría y el bizarrismo general – con el que se funde sin problemas - es la principal atracción de este producto. Es como el Batman de Adam West, pero que se ríe más.
Lee J. Cobb trabaja bien de nuevo como actor de comedia, pero por el camino se pierde la excelente química que tenía con Coburn en la primera parte: Hay relativamente pocas escenas con ambos actores juntos, y la relación entre sus personajes es mucho más amistosa aquí. Se pierden esas divertidas escenas análogas a un sketch de Epi y Blas.
El resto del reparto ni es conocido ni hace nada destacable, lo cual perjudica bastante a la película.

Al guionista Hal Flimberg, que también había escrito la primera parte, se le fue la olla de lo lindo con un guion basado en premisas incómodamente machistas (uno no sabe si se cachondea del machismo del subgénero de espías o solo es por hacer una inexistente gracieta), gags tan bestiales que dejan a la inmediatamente posterior (se estrenaron con semanas de diferencia) Casino Royale ’67 en un producto serio y formal. Desde Flint hablando con delfines y escribiendo libros sobre física a abandonar un avión de castristas cantando La Internacional mientras salen subtítulos en cirílico con una estrella roja que se mueve siguiendo el ritmo (como la bola de ese karaoke avant la lettre de los años 30), pasando por Lee J. Cobb afeitándose el mostacho para… Os dejo que lo imaginéis: la organización ZOWIE parece la T.I.A., y te tienes que reir a la fuerza, aunque los chistes sean malísimos. Se supone que está dirigida por un grande del cine de acción de baratillo como Gordon Douglas, pero, como se ha dicho antes, no se tomó nada en serio su trabajo (lo comprendo).

Técnicamente, pues creo que se les acabaron los recursos, porque pese a que hay momentos en que se nota cierto oficio y presupuesto, hay otros momentos abismales como el del secuestro del Presidente de los EE.UU. o el de Flint viajando con un delfín (no os los describo, que pierden la gracia). En la parte musical, Jerry Goldsmith nos da de nuevo su particular visión del pop sesentero, y sigue siendo gratísima de escuchar. Todo ello, sumado al absurdo guion, le da un encanto especial a la peli.

Secuela simpática pero claramente muy inferior a su predecesora, merece ser incluida en ese sub-subgénero de pelis de espías alocadas que refiero en el primer párrafo. Se aguanta esencialmente gracias a la acertadísima actuación de Coburn y a un encanto cutre-sesentero que no debiera habido darse dados los considerables recursos que a priori tenía la película.



Me gusta (0) Reportar

Ver todas las crítica