Una serie bastante lamentable que pretende seguir la estela de series como Cazatesoros, Torchwood o las películas de El Bibliotecario.

El argumento es sencillo: dos agentes del FBI son reclutados para trabajar en un inmenso almacén, denominado Almacén 13, donde su misión será la de viajar a distintos puntos de Estados Unidos para recuperar reliquias y objetos extraños, en muchos casos de lo más estrambóticos.

A simple vista, el argumento podría dar para una serie bastante entretenida, pero lo cierto es que el humor infantil de la serie es bastante peculiar, y no siempre funciona. Aunque eso no es lo peor, sino que muchos de los capítulos son de relleno puro y dejan mucho que desear.

Quizá lo único bueno de la serie son las actuaciones (que no los personajes), ya que todos cumplen, y de hecho hay algunos actores bastante buenos. Por desgracia, algunos de los personajes principales son un cero a la izquierda. Si bien es cierto que los dos protagonistas son geniales y que su jefe y la directora del almacén también resultan muy carismáticos, el resto son bastante aburridos.

He de reconocer que me vi la primera temporada entera, con cierta desgana, y que la situación del último capítulo hizo que la serie mejorara un montón, ya que acabó con un gran cliffhanger. Por eso mismo, le di una oportunidad a la segunda temporada. Sin embargo, tras ver los tres primeros capítulos de la segunda, me convencí de que la serie seguía manteniendo el mismo bajo nivel, como dos o tres capítulos buenos por temporada, y el resto episodios de relleno que no llevan a nada.

No la recomiendo, es muy floja.

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Me parece una serie muy interesante, ya que mezcla elementos sobrenaturales con la historia y la leyenda.

Me recuerda a ¨misterios para tres¨, pero en plan más moderno. Vamos, un Mulder y Scully a lo agente secreto. Tiene muy buena pinta, veremos si los próximos episodios enganchan o se quedan en el intento.

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