Sinopsis:
Comenzamos el juego eligiendo la clase para nuestro héroe. Podremos seleccionarla de entre cuatro disponibles: mago, guerrero, caballero y druida; y por cada uno de los oficios tendremos cuatro avatares, dos de cada sexo. Seleccionar entre una u otra clase afectará al sistema de magias.
En la piel del héroe que hayamos seleccionado, nos encontramos en el universo de los señores de la guerra en + nuestra cruzada por salvar la tierra de Etheria del malvado Lord Bane. Con esta finalidad deberemos avanzar ciudad por ciudad en un mundo de dimensiones colosales, resolviendo un gran número de misiones (más de 150) en nuestra lucha contra el mal. Al mismo tiempo, podremos edificar nuestro propio imperio capturando ciudades, construyendo castillos y reclutando nuevos compañeros para la batalla.
El juego avanza por misiones que nos son encomendadas en las distintas ciudades. Nos encontraremos con distintos tipos: algunas muy sencillas, como tener que transportar un objeto de un lugar a otro; y las que supondrán la salsa del juego, los enfrentamientos directos contra las fuerzas del mal. La asignación de dichas misiones tendrá lugar en un submenú que se desplegará al situarnos sobre una ciudad y tras seleccionarla se dará paso a una escena fija en la que, mediante secuencias de texto, un personaje nos pondrá en antecedentes.
Tras la charla pasaremos a la situación de combate, en la que las pantallas cambiarán para ofrecernos el modo de lucha. En éste, la pantalla de arriba nos mostrará la vitalidad y la magia, tanto de nuestro personaje como del oponente. En la de abajo se presentará el tablero de juego, donde moveremos las fichas para poder vencer la batalla, y las magias disponibles que podremos utilizar para aventajarnos en la partida.
En el tablero habrá dispuestas gemas de distintos colores o diferentes formas en cada una de las casillas. Encontraremos cristales de maná, representados por cuatro colores (amarillo para el viento, verde para la tierra, rojo para el fuego y azul para el agua); unos pinchos morados que representan la experiencia; monedas simulando el oro; y calaveras, que nos permiten causar daño directo.
Al formar ternas de un mismo tipo con estas gemas, se producirá un efecto concreto. Por ejemplo, si logramos alinear tres calaveras, produciremos daño directo en la barra de energía del oponente. Si, por el contrario, juntamos monedas, conseguiremos una pequeña cantidad de oro. Alineando pinchos morados aumentaremos nuestra experiencia y, por último, alineando cristales de maná, incrementaremos unas barras con porcentajes con las que podremos activar y luego lanzar distintas magias.
Para alinear las distintas figuras, deberemos fijarnos primero en dos iguales que ya estén colocadas juntas, por ejemplo dos esferas rojas. Entonces, si alguna gema alineada junto a una de nuestras esferas rojas está tocando a otra esfera roja, seleccionamos una y otra para intercambiar las posiciones. Una vez hecho, las tres piezas del mismo color desaparecerán, siendo ocupado el espacio restante por las fichas que había inmediatamente encima. De este modo podremos lograr combos, encadenando distintas gemas de distintos colores. Sin embargo, el tablero nunca se vaciará, con lo que las partidas finalizarán cuando la barra de vida de uno de los dos contendientes llega a cero.
Pero nosotros no vamos a ser los únicos que hagamos uso del tablero. Como si de un auténtico combate por turnos se tratara, cuando hayamos finalizado nuestro movimiento será el turno de nuestro adversario. No obstante, podremos ganar turnos extra logrando alinear más de tres gemas de una sola vez. Además, contamos con el apoyo de las magias, con las que podremos atacar la vitalidad del enemigo o curarnos.
Tras la batalla, si hemos logrado aguantar el tipo, se nos premiará con una subida de experiencia, de oro y de maná. Si por el contrario perdemos, ganaremos igualmente experiencia, así como parte del oro, y la opción de repetir de nuevo la misión, cosa que facilita enormemente nuestra tarea de avanzar por el juego.
Pero como no todo es batalla en la vida, cuando no estemos luchando, podremos pasar el rato en las cantinas donde sonsacaremos valiosa información por un puñado de oro. Alternativamente, podremos ir a las tiendas para mejorar nuestro equipo y hacerlo así más efectivo en las siguientes batallas o incluso entretenernos un rato mejorando y expandiendo nuestro propio imperio.