EL MEJOR DESENLACE DE LA HISTORIA DE LOS VIDEOJUEGOS.

A veces, muy raras veces, uno coge el mando y se ilusiona como la primera vez. Eso me pasó con este juego durante sus 8 horas de duración, primero fue incertidumbre, luego curiosidad, luego sorpresa al ver un guión valiente, y, cuando caminaba por esos largos y oscuros pasillos eternos de la incertidumbre, y cuando realmente quería que este juego durase más horas, muchas horas más ya que me había dado cuenta de que estaba ante una de las obras más grandes de este sector.

Pero lo mejor de todo es todo es la última hora y media. Cuando en silencio pedía que no terminase nunca este juego, el juego termina con el que es para mí, el mejor desenlace de la Historia de los Videojuegos, por el silencio que invadió toda mi habitación, por estar tan perfectamente rodada, por invitar a la reflexión y mostrarnos la que es la mayor historia de amor de la historia de los videojuegos.

Akira Yamaoka aquí hace el trabajo de su vida, una de las mejores ost de la historia de los videojuegos, que ayuda aún más a transcender la obra a ese ¨algo más¨ que solo tienen las obras maestras. Su polémico guión, diseños inolvidables, simbolismos y realismo de personajes hacen el resto.

Es enormemente agradable, incluso placentero, ver como un pequeño equipo de programadores, con ganas de darle todo el amor que pueden a su propia obra, se alimenta de fuentes como el mejor cine de Lynch, pensamientos de Nietzsche, el mayor culto a la psique humana, a la obra cumbre de Dostoievski y crean algo que por su bien hacer se sienta en el olimpo, en el mismo lado que todas esas obras maestras de las que bebe y nos regala algo inolvidable.

Creo que aquí Konami hizo el juego de su vida. Solo MGS3 se le acerca. Una obra maestra reflexiva y totalmente inolvidable.

OBRA MAESTRA INOLVIDABLE.