pelicula de ciencia ficcion enfocada al publico infantil con una trama simple pero para los 50s esta aceptable,ademas tenemos la del mitico robt robby que en esas epocas era muy popular y novedoso.
a pesar de haber envejecido mucho, no deja de ser una joya cinefila para todo amante del cine cinquentañero.
Spin-off de Planeta Prohibido en el que Robby el robot, vaya usté a saber por qué, a su vuelta a la tierra, es traído al pasado por un científico de los 50. Controlado por un ordenador con pensamiento propio, vuelve a un niño invisible y arma un pitote con asesinatos incluidos de por medio. Serie B de la Metro Goldwyn Mayer (cosa que se me hace un tanto rara), con un sobrio pero elegante diseño de producción a cargo del competente Merrill Pye (nominado a un Oscar por “Con la muerte en los talones”) y FX a cargo del trío Rabin-Block-DeWitt.
No esperéis sublimes actuaciones de grandes estrellas: el reparto está formado por intérpretes… Pues eso, de reparto: Robby es la estrella de la función, y la familia Merrinoe (sobretodo el maleducado niño Timmy, qué asco da cuando sorbe la sopa, ¡me ha dado más repelús que toda la obra de Cronenberg y las primeras pelis de Peter Jackson juntas!) son los comparsas en este producto hecho para grandes y chicos.
Comedia, drama e intriga se aúnan en una película que por su argumento básico no deja de parecerme un antepasado mucho más básico y más para todos los públicos de “Engendro mecánico”.
Es una chorradilla entretenida, no tiene más.
Críticas: 3
AbandoAntiguo
8
Aventura familiar que me sorprendió muy gratamente.
Me senté a ver esta película con la idea de ver algo super infantil e inocente, más ateniendonos a la época en la que estrenó, pero debo decir que me gustó mucho más de lo que esperaba.
Un matemático frustrado de que su hijo sea un “tonto“, por decirlo así, lo somete a una maquina creada por el mismo la cual contiene todo el conocimiento humano habido y por haber, volviendolo super inteligente, hasta el punto de que termina siendo capaz de reensamblar un robot traído del futuro que estaba en el desarmadero (mención aparte a Robby, el robot de “Forbidden Planet“ -1956- que acá hace una aparición a modo de spin off sin mucha explicación aparente) para controlarlo a voluntad.
La cuestión se sale de control cuando la maquina del conocimiento termina controlando al robot y secuestrando al niño con el objetivo de que el padre le de unos códigos secretos para lanzar unos misiles a modo satelite y poder colocar su inteligencia artificial en la orbita terrestre y así controlar a todo el planeta.
Va, una paranóia total, pero al ser una película infantil, termina mostrándose como una historia de ciencia ficción muy sólida.
Recomendada para ver en familia, un domingo a la tarde, con ojos de época, claro está.
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