Es una película italiana de terror de demonios y zombis lanzada con una fuerte taquilla y críticas mixtas de los críticos.
El comienzo de la historia con los eventos en la pantalla paralelos a los eventos en el teatro es novedoso y tiene un toque posmoderno.
Un grupo de personas queda atrapada en un cine en el que se proyecta una película de serie B sobre las profecías apocalípticas de Nostradamus.
La película se centra ligeramente en las estudiantes Cheryl y Kathy (Paola que se saltan la clase para ir al cine gratuito.Ninguno de los personajes es muy interesante y se añade un grupo de punks a la mezcla.
Los efectos especiales son muy italiano y la sangre es muy roja, como en el giallo. El ritmo nunca se detiene, es un desfile continuo de efectos gore fenomenales y montones de fluidos, como los demonios con ojos saltones que chorrean una sustancia pegajosa verde corren desenfrenados
Demons es entretenida, sensata y definitivamente de todo lo que hace que las películas de terror sean tan emocionantes. Para fanáticos del terror, es esencial.
Pues difiero de la mayoría, a mi me ha parecido una peli bastante sosa y hasta en cierto punto aburrida. La trama deja cabos sueltos. Los efectos son bastante cutres y las actuaciones de pena ajena. Sólo la salva pequeños momentos de gore y una que otra muerte. Bastante sobrevalorada a mi parecer.
Maravilloso film bizarro, sin duda el mejor de Lamberto Bava y mi preferido de este artesano del cine de serie B italiano, que en esta ocasión cuenta con la colaboración del maestro Mario Bava.
Un grupo de personas atrapadas dentro de una siniestra sala de cine, demonios desatados, mucho gore artesanal grotesco, una misteriosa máscara (un guiño de Lamberto a su padre) un héroe al más puro estilo ochentero, una estupenda banda sonora (Billy Idol, Accept, Scorpions, Rick Springfield, una maravilla) que arropa las mejores escenas (cómo olvidar esa escena de todos huyendo en estampida buscando la puerta de salida mientras suena a todo volumen “Dynamite” de Scorpions), una chica en apuros que debe ser salvada, una banda de punks (consumiendo cocaína de una lata de coca cola), y más, muchos más demonios por doquier…
“Demons” es, y será por siempre, una película mítica del cine de terror ochentero italiano.
Con la dirección de Lamberto Bava y el guion de Dario Argento se ha realizado algo muy bueno, me encantó que su desarrollo sea casi por completo dentro de la sala de un cine, el publico mira una peli de terror pero en el transcurso se va desatando una maldición que convierte a los espectadores en demonios, el maquillaje y la sangre que sale a borbotones es lo mejor y en estas peliculas saben hacerlo muy bien, siendo de los ochentas me resultó muy original y entretenida, por momentos las actuaciones parecen histrionicas y fingidas por demás, pero todo el caos que se desata adentro y en el final en la city con todas las muertes están excelentes.
Caos funky.
Esta alocada peli toma conceptos e ideas de las mejores películas de zombis y las convierte en demonios para tomar libertades creativas con dichas criaturas, y tiene todo lo que esperarías de una cinta de este tipo.
Este caos incluye una banda sonora espectacular, magníficos efectos y transformaciones gore, un ritmo sólido y algunas de las escenas más metal en la historia de los splatter/zombie, todo bajo un trabajo de cámaras e iluminación bastante atractivos que ayudan a construir una ambientación efectiva.
No pierde el tiempo desarrollando la trama o los personajes, ni trata de encontrar ningún sentido a su pandemónium, ya que elige entrar directamente en la acción y nunca detenerse a hacer preguntas una vez que empieza. Una divertida “Party movie” de terror.
¿Quién dijo que el Mal se extendería en La Tierra cuando amaneciera el nuevo milenio?, ¿o que lo causaría el nacimiento de Satán?
Nadie se imagina cual va a ser su puerta de entrada, pero los demonios van a venir...¨y convertirán los cementerios en sus santuarios, y las ciudades en vuestras tumbas¨.
Recogiendo el buen testigo de su padre Mario, Lamberto Bava ya demostró el dominio y talento innato que poseía para el cine de terror desde su mismísimo debut ¨Macabro¨, uno de los ¨thrillers¨ italianos (y de la década de los 80) más grotescos e impactantes que se han rodado en opinión de quien escribe; la relación de éste con Dario Argento comenzó a dar sus frutos cuando el segundo quedara fascinado con el mencionado film, reclutándole más tarde como su asistente de dirección en ¨Tenebre¨. Después de algunos títulos mediocres de bajo presupuesto Bava se prepara para un gran proyecto.
Se trataba de una antología de cuentos de terror emulando el trabajo de su padre ¨Las Tres Caras del Miedo¨, aunque terminaría centrándose en una atractiva historia sobre monstruos que invaden un cine; en este guión compartido con un habitual del terror, el gran Dardano Sacchetti, se inmiscuyó de repente Argento, que saboreaba el moderado triunfo de su ¨Phenomena¨ y ansiaba producir un éxito comercial (buscando secretamente crear su propia versión de ¨Dawn of the Dead¨), haciendo las veces de guionista, pese a que su colaboración no agradó precisamente a Sacchetti. Contando con un presupuesto holgado como nunca antes, Bava iniciaría el intenso rodaje tanto en Berlín como en Roma.
El concepto de una invasión de demonios fue lo que más entusiasmó al director, no obstante juega a despistarnos un poco durante un inicio que parece anunciar un ¨giallo¨, con esa Cheryl siendo ¨perseguida¨ por un tipo muy extraño a lo largo de los pasillos vacíos de una estación; tramposa artimaña la planteada (pues en realidad ese individuo sólo reparte entradas gratuitas), y es que como iremos comprobando, Bava recurre con habilidad a confundir al espectador y a la desfiguración de la realidad. Seguiremos entonces a la chica y su amiga Kathy a un inquietante cine para el preestreno de una película de terror.
Aquí se concentrarán los hechos, aquí se engendrará una bizarra quimera sobre lo inexplicable cuya válvula de escape viene a ser el proyector; la primera parte se adjudica la tensión atmosférica convirtiéndonos en un espectador más de la película expuesta (una tontería para adolescentes sobre demonios y el fin del Mundo) junto con los de la sala, entre los que se cuentan una pareja de novios, un proxeneta con sus dos prostitutas, un ciego y su hija y dos chicos cuyas intenciones no son sino ligar con Cheryl y Kathy (como de costumbre, claro). Algo no va bien al aparecer en pantalla una máscara, idéntica con la que Rose, una de las prostitutas, jugó afuera.
El que se haya herido con ella como le sucede a uno de los protagonistas es sólo el principio para hilar un retorcido uso de lo terrorífico con lo metacinematográfico, el reverso infernal de lo planteado en ¨La Rosa Púrpura del Cairo¨ por Woody Allen aquel mismo año. Así, el doble real del chico que es Rose, mutará en un horrendo monstruo dispuesto a desatar una carnicería en el interior del edificio; al atravesar otra chica la pantalla es cuando ficción y realidad se entremezclan, y la pesadilla que correspondía al film se proyecta hacia el exterior. Empieza realmente el infierno de ¨Demonios¨.
Con el cine en lugar del centro comercial de ¨Dawn of the Dead¨, se nos arrastra a un ¨horror survival¨ en cuyo claustrofóbico escenario vuelan las vísceras, explotan pústulas viscosas y miembros cercenados o masticados decoran el suelo; Bava pone toda la carne (humana, en este caso) en el asador brindando a los fans un festival ¨splatter¨ abundante de humor negro y guiños a influyentes cineastas (Romero, Carpenter, Craven, Fulci, Raimi) y títulos del género (desde ¨La Cosa¨ a ¨Vinieron de Dentro de...¨, ¨Miedo en la Ciudad de los Muertos Vivientes¨ o ¨Posesión Infernal¨; hasta vemos pósters de ¨Nosferatu¨ y la ¨argentiana¨ ¨Cuatro Moscas sobre Terciopelo Gris¨ en la recepción).
Nos cruzamos con algunos de los efectos especiales más repulsivos y vomitivos del horror ¨B¨ ochentero, pero también de los más brillantes; efectos caseros que los hoy diseñados por ordenador jamás lograrán: ser entrañables y fascinantes (recordemos cuando a Kathy le brota ese engendro de la espalda al más puro estilo de las transformaciones de ¨La Cosa¨). Por supuesto el estilo, el ritmo frenético, la acción y la puesta en escena se superpondrán a la lógica en todo momento, a saber: no importa lo inexplicable del comienzo de la amenaza demoníaca, lo importante es huir o hacerle frente.
Sólo hay un gran tropiezo en el argumento, y es la decisión de Bava y sus guionistas de sacarnos del cine y llevarnos al lado de unos personajes inútiles y repelentes cuya función no será la de ayudar a los atrapados, ¡sino la de liberar la plaga al exterior! En cuestión de efectismo, el italiano impacta por medio de lo grotesco y lo brutal, y sus actores se amoldan muy bien a ello, con un Bobby Rhodes a lo John Shaft a la cabeza, a quien acompañan Karl Zinny, el bueno Michele Soavi y las preciosas pero sosas Paola Cozzo, Natasha Hovey y la hija de Dario, Fiore Argento.
Magnífica esa banda sonora cuajada de grandes temas de ¨rock¨ y ¨heavy¨ y una secuencia que ha pasado a los anales del ¨grindhouse¨: George (Urbano Barberini) subido a la moto y rajando monstruos con la katana por la sala a ritmo del ¨Fast As a Shark¨ de ACCEPT. Sencillamente memorable.
El éxito sonrió a Bava y Argento, lo que propició preparar una secuela, bastante floja en comparación con este delirio cuya apocalíptica conclusión resulta disparatada y aterradora; sin llegar a ser brillante, estamos ante una joyita de culto, muy influyente para futuros directores. Qué honor haberla disfrutado en cines en la época (como mi padre...qué suerte).
Demons es un clásico de terror italiano de mediados de los ochenta (fue todo un éxito comercial). No creo que sea una película del montón a pesar de tener una historia incoherente. Esta llena de tensión y sustos desde el principio hasta el final.
Recuerdo que yo tenía unos 8 años y cursaba tercero de primaria cuando un compañero me estuvo haciendo un relato de la película, y por esa razón fui a un video y la alquilé para verla en Betamax. Al verla quedé muy aterrorizado y creo que estuve tan obsesionado con esos demonios por muchísimo tiempo a pesar de los comentarios de una de mis tias -No da miedo, lo que da es asco- la película tiene algo muy especial y lo voy a plantear a continuación.
Al principio un hombre con una máscara plateada va regalando entradas para un pre-estreno de una película de terror a los transeúntes de una estación de metro. El cine es nuevo y es extraño porque todo el que habia pasado por esa esquina con anterioridad jamás había visto la edificación. Es un lugar completamente terrorífico su fachada le hace un guiño a la mansión de Inferno dirigida por Dario Argento. Ninguno tiene idea que película van a observar. La acción comienza cuando lo que sucede en la película ocurre mágicamente en la realidad, poco a poco cada uno de los asistentes se va convirtiendo en Zombie y unos cuantos personajes luchan por escapar pero el lugar está completamente cerrado, ya que al dar con las puertas encuentran muros de concreto lo que obliga a los protagonistas del film a desarrollar las habilidades de ninjas-motociclistas. En fin el escape resulta de una manera lo más ilógica y particular (un helicóptero por arte de magia cae sobre el techo destruyéndolo) pero al salir la ciudad está completamente infestada de demonios asi que la persecución continua, hasta que al fin dan con otros sobrevivientes que tienen un vehículo para escapar. Es una trama simple e incoherente en muchos aspectos pero resulta ser mágica y muy entretenida. La música es genial 100% ochentera a destacar Billy Idol, The Adventures, Saxon, Scorpion, Motley Clue, Go West pero sobretodo Claudio Simonetti.
Demons es muy divertida, sangrienta y asquerosa. Especial para los que aun les fascinan las películas viejas y las recuerdan con melancolía. No aburre, tiene un ritmo muy rápido y desenfrenado, es toda una carrera por la supervivencia llena de salvajadas, arañazos, mutilaciones, ojos brillantes y vómitos de color verde.
De mis favoritas de lamberto bava y otra mas que sirvió de inspiración a varias peliculas que imitarian este estilo con demonios acechando a sus victimas , tiene una buena atmosfera terrorífica con los poseidos persiguiendo personas en un oscuro cine con espacios reducidos y las caracterizaciones son excelentes con los grotescos seres demoniacos., tiene escenas de muertes sangrientas y la historia aunque bastante alucinada pero cumple bien su labor como pelicula de terror ,me agrado que tuviera una variedad de personajes ya que no recae la historia en uno o dos protagonistas ademas de que logra el interes desde su arranque
Mítica película ochentera-palomitera, que a pesar de estar influenciada por ¨Posesión infernal¨, tiene su propia personalidad y carisma. Ya el inicio es arrollador, con esa curiosa e irreal atmósfera a lo Argento (se nota que estaba por ahí), con un eficaz desarrollo, y feroces FX de S.Stivaletti. Toda la parte que transcurre durante la película en el cine es absolutamente genial, con esa coincidencia de ficción / realidad, todo muy bien conjuntado, fascinando así al sorprendido espectador. Después la película va decayendo ligeramente (sobra esa pandilla de drogatas callejeros), y aunque mantiene toda la tensión y claustrofobia, ya no tiene la potencia del principio. Pero el ritmo casi nunca decae, las horripilantes transformaciones están muy logradas, y la historia desemboca en final tan espectacular como apocalíptico. El reparto no es gran cosa, pero siempre consigue simpatizar con el espectador. Y por una vez, la música ¨Heavy metal¨, no queda nada mal, al contrario, concuerda con la historia sin molestar.(como ocurría con ¨Phenomena¨). Eso si: no la analizeis en profundidad, puesto que encontraríais bastantes defectos; por eso la peli hay que verla como simple diversión superficial, y como buen entretenimiento de puro horror. O sea: !ESTUPENDA! Puntuación: 8`5.
Un slasher bastante decente y una joyita para los fans del sub-género,
La historia y el escenario es interesante, desde que empieza da una sensación de inquietud y de que algo pasó, y lo que más me llamó la atención es que era una película supuestamente de ¨demonios¨ porque eso no parece, da la sensación de estar viendo otra más de zombies, aunque el escenario de estar atrapados en un cine, le da puntos, no lo suficiente como para ser la sucesora de Evil Dead de Sam Raimi, que esa fue la impresión que me dio a media película (ser la competencia de Evil Dead)
Como dije al principio, probablemente sólo les guste a los seguidores del Slasher, a los que no probablemente se les haga algo repetitivo y monótono
Dario Argento y Lamberto Bava se unen para traer este regular film de zombies, que con el paso del tiempo ha adquerido la categoría de película de culto dentro del terror italiano de los 80s, pero que en la práctica no es de lo mejor que el director de “Suspiria” (1977) ha creado.
Dos jóvenes universitarias deciden faltar a clases cuando una de ellas recibe de un extraño dos invitaciones para el estreno de una película, en el desconocido Cine Metropol. Durante la proyección del film, que es de terror, comenzarán a suceder extrañas coincidencias entre la película que están viendo y lo que sucede en la sala de cine, en donde la gente se está convirtiendo en demonios.
Tras el último gran giallo de Dario Argento, y para muchos del cine italiano, “Tenebrae” (1982) el director de “Rojo Profundo” decidiría trabajar en dos proyectos distintos, uno regresando al terror sobrenatural con “Phenomena” y el otro incursionando nuevamente en la temática zombie (ya lo había hecho en “El Amanecer de los Muertos Vivientes” (1978) con George A. Romero), junto al hijo del maestro del gótico y giallo italiano Mario Bava, Lamberto Bava.
Hay algo que me desagrada de este film, y no es su naturaleza cutre, ya que gusto de este cine casposo pero entretenido, sino el hecho de que estando Dario Argento involucrado, el film no pase a tener una mejor categoría. Sí, porque esta película, con una suerte de espíritu “pro-trash” y un reconocible sentido de la desvergüenza, que tanto nos gustan, claro, “Demoni” (1985) es uno de esos típicos ejemplos en que los fanáticos del cine fantástico ochentero buscamos un tipo de mística inherente en su concepción, que de la tiene la tiene pero queda “suspendida” un tanto cuando uno ya ha visto prácticamente toda la filmografía de Dario Argento, el verdadero artífice de este film, en su calidad de productor.
El problemas que yo le veo a “Demoni” (1985) no está en su propuesta meta-narrativa, ni en su ambientación eurotrash, ni en sus efectos especiales, y en cierta medida a su historia, que dentro de lo fantástica y loca que es, jala, sino que el propio guión tiene demasiadas licencias y deja al aire demasiados aspectos narrativos, que pudieron haber sido tratados con un poco más de cuidado, para beneficio del film.
De esta forma, el guión firmado por Argento, Bava, además de Franco Ferrini y Dardano Sacchetti, se concentra en el puntal meta-narrativo de trasladas el horror de un film de terror a sus propios espectadores, pero quedan demasiadas preguntas en el aire, como por ejemplo, ¿Quién es ese extraño que reparte invitaciones, que llegando el final nunca supimos quien era? ¿Por qué la acomodadora no sabe nada y termina convertida en demonio, cuando se supone que ella era la única, sin haber ningún otro cristiano en el teatro, que debería saber el origen del mal? ¿Por qué no nos explican de donde viene esa fuerza diabólica? ¿Los espectadores luchan contra demonios o zombies? En fin, nos dejamos embelezar porque es caspa pura y entretenida… ¿realmente entretenida? Por momentos, porque hay varios altibajos en el ritmo.
No exagero cuando digo que en los primeros minutos, lo mejor es la película que están proyectando en el teatro. La historia es interesante y aunque ridícula por su referencia a Nostradamus y un joven que de buenas a primeras puede leer francés o latín antiguo, funciona, porque en realidad el guión no trata muy bien los personajes que están en el teatro viéndole el film, y que creo pudieron haber sido mejor tratados: me refiero al negro con las dos prostitutas, el ciego cuya esposa se entretiene con su amante mientras proyectan el film, la preja madura malhumorada que celebra su aniversario de matrimonio, la típica parejita romántica y las dos parejas de adolescentes, que tratan de ligar.
Como sea, la trama va agarrando vuelo cuando comienzan las transformaciones en demonios (o zombies) cuya efectividad de infección parace letal, ya que basta con que rasguñen, muerdan y les vomiten un verdoso líquido putrefacto para expandir la plaga. Se pueden reconocer ciertos guiños al clásico independiente de gore “Evil Dead” (1981) a la hora de “despertar” la maldición: en la película de Raimi, un libro maldito, el Necronomicón, y en la película de Argento-Bava, una máscara demoníaca. De la misma forma, se advierte otro evidente guiño de Bava, en este último punto, al clásico de su padre “La Máscara del Demonio” (1960), bastante alejada de la brutal máscara metálica de pinchos que le clavan en el rostro a la princesa bruja Asa, interpretada por la legendaria Barbara Steele, ya que no pasa de una máscara de plástico color metálico.
Uno de los puntos interesante del film y que le juegan a favor es la elección de un teatro como escenario para el terror. Como si fuera un castillo medieval, el teatro supone un lugar claustrofóbico, en penumbras cuando se proyecta el film y con una movilidad bastante reducida, ya que tenemos muchas filas de asientos que entorpecen el escape de los asistentes. De la misma forma, la escena en que los espectadores intentan escapar por la entrada a la sala y se dan cuenta que ahora hay una muralla que antes no estaba, y el acceso a la sala anexa que no tiene ni siquiera ventanas, suponen un laberinto mortal del que no hay posibilidad de escapar. Lamentablemente en las escenas de la proyección, la versión original refleja poca atención a los temas de luminosidad en la oscuridad, por más que Bava ponga algunos puntos que ayuden, que la versión remasterizada de seguro mejora. Argento ocuparía luego la referencia del teatro en sus próximas películas “Ópera” (1987) y “El Fantasma de la Ópera” (1998).
Otro de los puntos destacables del film es el festín de gore para beneplácito del espectador y un maquillaje muy honesto respecto a sus escasos recursos pero pertinente para su época. En ese setido, el Sergio Stivaletti y su equipo resulta disfrutable para el público del cine más casposo, en donde el ingenio y el talento suelen ser advertidos por sobre las mencionadas carencias de presupuesto. Hay un par de escenas bastante logradas como el close up de la conversión de Rosemary al inicio, en donde se ve como sus dientes se desprenden y surgen dos colmillos vampíricos estilo nosferatu; o la conversión de Kathy, quien resulta descuartizado cuando de su interior surge un demonio verdoso; o aquella en que las aspas del helicóptero cercenan a un par de demonios que intentan atacar a la pareja protagónica; o aquella en la que aparece el extraño del inicio y termina empalado de cara en unos fierros.
Mención aparte para el final, con los héroes en mata y katana en mano y en que pensaba yo iba a ser el típico final feliz, y sin embargo, Bava sorprende con el personaje de Cheryl junto a George y la familia cazadora de demonios, que por fin demuestra que no son los últimos sobrevivientes.
En relación con la música, comentar que me pareció muy acertada la selección de temas de rock y heavy metal para la mayor parte del film, entre los que destacan Accept, Mötley Crue y Billy Idol, y el aporte de Claudio Simonetti con oscuros sintetizadores.
Como es de costumbre en el cine italiano de terror de los 70s y 80s, cuesta mucho encontrar buenas actuaciones, y ésta no es una excepción. Entre el reparto, encontramos a Urbano Barberini (“Terror en la Ópera”, 1987; “Efectos Sobrenaturales”, 1987) como George; la libanesa Natasha Hovey (“Agua y jabón”, 1983) como Cheryl; Karl Zinny como Ken (“Una noche en el cementerio”, 1987); Paola Cozzo como Kathy (“A cat in the brain”, 1990; “Demonia”; 1990); Bobby Rhodes (“Demoni 2”, 1986) como Tony; Nicoletta Elmi como la enigmática acomodadora (“Rojo profundo”; 1975; “Le Orme”, 1975); y Fiore Argento, hija de Dario, (“Phenomena”, 1985; “El Cartero”, 2004) como Hannah. El director Michele Soavi (“Aquarius”, 1987; “La Iglesia”, 1989) es el enigmático hombre que reparte las invitaciones.
En resumen, una película que me causa sensaciones encontradas, ya que tiene elementos destacables como su ambientación, su maquillaje y efectos especiales, pero que tiene varias fallas en el guión, y que honestamente la presencia de Argento aseguraba un film de una mayor calidad. Reconocerle que al igual que “Nueva York bajo el terror de los zombies” (1979) es uno de los imprescindibles del subgénero en Italia.
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Película italiana de mediados de los 80 dirigida por Lamberto Bava, catalogada como serie ¨B¨ y en el que se entremezclan un poco los demonios con lo supuestamente ( o a mi forma de ver) los zombies.
La película es más o menos entretenida sobre todo hasta más de la mitad, y es a partir de ahí cuando parece que pierde algo de fuelle, pero aún así entretiene lo justo, aunque no podemos hablar de ninguna maravilla, las actuaciones correctas y el guión normalucho.
La doy de puntuación un 5.
Siempre había empezado a ver esta película y quitado al cabo de un rato, puesto que nunca captó mi interés. Sin embargo, ayer me decidí a verla y bueno, quintando los efectos caseros muy interesantes para la época poco o nada tiene que ofrecernos, pues hace aguas por todos lados (un helicóptero by the face, really?)
La trama puede resultar interesante y de hecho, es bastante ágil. Sin embargo, se pierde en estupideces varias como la de los macarras del coche que no aportan absolutamente nada a la trama y que está de relleno. Las actuaciones reguleras, el guión flojo y los efectos buenos.
Se nota que intentaron hacer un producto lo más similar en todo a cualquier película Made un U.S.A. No hace falta más que ver ese final que es de lo más Hollywoodense.
Bueno, aunque creo que no es una mala película, a mí me parece que está hiper sobrevalorada y que no es novedosa en ningún aspecto.
En fin, ver y olvidar.
Pues sintiéndolo mucho yo voy a discrepar de la mayoría. El único punto ¨a favor ¨ de esta película es el año en el que se rodó, pues parece que nos basta con calificar una película de ¨ochentera¨ para reconocerle algún mérito. Pues bien, esta película es ochentera y me pareció ciertamente mala. Las actuaciones son muy malas, la trama no puede ser más simple y los efectos, lo único que tiene disculpa por aquello de la época, la serie B y todo eso, en sintonía con el resto. Después se hizo una segunda parte igualmente mala.
Como fan de las películas de los 80, diría que en esta década se rodaron películas magníficas que como aficionado al terror y la ciencia ficción, para mi son irrepetibles y, de alguna manera, me introdujeron en este mundo. También se rodaron muchas, muchísimas, montones de películas muy malas. Bien, esta es una de ellas.
Me parecen graciosas las escenas donde niños ven una película de terror, me recuerdan a mi... Por más que sus padres les advierten o se las prohíben, ellos se ¨amachan¨ y se las arreglan para verla; ¨Demons¨ podría ser el título que no los dejaría dormir por varios días.
Ver una película de terror tiene sus peligros y esto lo descubrirán dos chicas que han decidió no asistir a clase y aprovechar las entradas gratis que le dio un hombre con máscara a una de ellas. La función transcurre normal hasta que el APOCALIPSIS se desata...
La idea es descabellada pero funciona, ya he aprendido a apreciar las películas de los 80´s, tienen su estilo propio (que marcaron una época) y ¨Demonds¨ es un ¨cocktail¨ de géneros y de emociones. La escena memorable que incluye una Katana y una... Wow, es genial.
La música desde un inicio ayuda a inmiscuirnos en la historia y mientras avanza genera tensión y complementa las escenas de acción.
Se ve muy forzada la aparición de los ¨punks¨ ¿?, pero, en mi experiencia son personajes que no pueden faltar en este tipo de películas.
No me esperaba el desenlace, que termino siendo como el de una película de ¨Rambo¨ —que ni he visto, pero, la referencia está en mi ¨lavado de cerebro¨—. Arma más niño, muy de los ochentas.
Grotescamente divertida. Una delicia para cinéfagos y un despropósito para el resto. Nada tiene sentido en esta película, pero... ¿a quién le importa eso?. Aquí lo importante es el festín sangriento y ese sabor ochentero y casi macarra de una producción que sería imposible de concebir en estos tiempos de efectos digitales. Los personajes no nos importan. El único medianamente interesante es el del proxeneta negro y no dura mucho. Señores, no busquen explicación a la trama, sólo disfrútenla.
Entretenida película italiana dirigida por Lamberto Bava y producida por Darío Argento.
Demons es la típica película ochentera italiana con toques gore, muy al estilo de la trilogía Evil Dead o la ya mítica Braindead (Tu Madre se ha comido a mi Perro) de Peter Jackson, solo que, en mi opinión, resulta algo inferior a aquellas dos.
Demons nos cuenta la siguiente historia: una universitaria recibe por parte de un individuo extraño una invitación para ver una película en un cine, aunque en el ticket no le viene indicado el nombre de la película. Junto con una amiga, la chica va al cine a ver la película, a la que acuden toda clase de personajes variados. La película resulta ser sobre unos jóvenes que desatan una plaga de demonios sobre el mundo, y da la casualidad de que, al mismo tiempo que están viendo la película, una de las espectadoras se convierte en demonio y empieza a desatar el caos en el cine. A partir de ese intante, los espectadores tendrán que luchar por sobrevivir.
De Demons cabe destacar en primer lugar su correcta dirección, así como unos efectos especiales y maquillajes tremendamente desagradables que en ese aspecto ponen a este film muy por encima de sus homónimos estadounidenses, ya comentados con anterioridad. Hay escenas en las que directamente sientes repulsión y tienes que desviar la mirada por lo logrados que están los efectos y los maquillajes. Por ejemplo, la escena en la que le estalla la ¨espinilla¨ a la prostituta negra es increíble y desagradable por igual.
Por el contrario, creo que la película tiene un guión bastante flojo que provoca que el film no sea otra cosa que un espectáculo visual entretenido. A lo largo de la película, quedan muchísimas cosas en el aire, agujeros en la trama que no sabes por qué no quisieron rellenar. Por ejemplo:
1¿Cuál fue el origen de la plaga de los demonios? Si la prostituta negra no se hubiera puesto la máscara, ¿no hubiera sucedido nada?
2¿Lo que vieron en la película era real o solo una dramatización? Lo digo porque si era real, la plaga de los demonios ya debería haberse extendido desde que el chico de la película se puso la máscara.
3El personaje de la acomodadora es sospechoso desde el primer momento de la película, y parece estar detrás de lo que ocurre. Sin embargo, muere igual que todos los demás y se convierte en demonio. ¿Quién era en verdad este personaje? ¿Por qué miraba a todos de esa forma? ¿Estaba implicada de alguna forma en la trama?
4El personaje del hombre con media cara metálica que reparte las entradas resulta ser quien ha provocado todo. Sin embargo, no nos explican quién es este hombre ni qué pretendía.
Además, cabe añadir que la película no llega a aprovechar el potencial de prácticamente ninguno de sus personajes, ya que todos son despreciados por el flojísimo guión. Además de la acomodadora, en el cine tenemos los personajes de las dos universitarias, dos amigos veinteañeros que quieren ligar con estas, un ciego que va a ver la película junto a su esposa, la cual lo engaña con un amante, un afroamericano junto con dos prostitutas, una parejita joven y con aspecto pijo, y un matrimonio maduro. Al margen de los personajes de los cuatro protagonistas, el resto prácticamente forman parte del decorado. Y eso por no hablar de los personajes de los cuatro yonkis que llegan al cine, huyendo de la policía, y cuya aparición no aporta nada a la película, a pesar de que el director emplea unas tres o cuatro escenas en presentarlos.
En general, considero que es una película decente, pero poco más. Creo que es la típica película de la que me gustaría llegar a ver un remake.
Un clasico de los gloriosos 80s, fruto de la union Argento/Bava, dos directores muy conocidos dentro del género del horror y el giallo.
Demons tiene lo necesario para cualquier amante del retro terror ochentero: banda sonora aterradora muy al estilo 80s, ambientacion sombria, accion de inicio a fin y uns particulares seres demoniacos, que son el plato principal de esta locura.
La historia aunque se vea algo disparatada, es efectiva, da rienda suelta a la imaginacion de esos directores. La pelicula te mantiene al tanto, hay accion por doquier, decae muy poco y logra mantenerse, las situaciones y los momentos de terror son bien logrados, casi como un frenesi. Accion de principio a fin, va a lo que va.
Ahora otro aspecto y el mas importante, los demonios, seres sedientos de sangre con hambre asesina y dispuestos a acabar todo aquel vean en el cine. Debo admitir que hicieron un excelente trabajo en cuanto a maquillaje, efectos, transformaciones y muertes, apesar de que los FX no eran tan buenos y en algunos tramos los demonios se ven algo irreales, estos me llegaron a convencer, asi se hacia a la vieja escuela y eso se agradece.
Como puntos negativos, tenemos algunas escenas de relleno, como por ejemplo la secuencia de los jovenes rebeldes en el carro, que poco o nada tiene que ver con la pelicula. Creo que a Argento y a Lamberto Bava no se les ocurrio otra idea que rellenar esos minutos para completar la pelicula.Mala idea.
Demons es sin duda un clasico de visionado obligatorio, otro de esos clasicos del terror que vale la pena ver por lo menos una vez en la vida. Nostalgico filme de la gloriosa epoca de los 80s.
Lo Bueno:
Accion constante, los demonios y sus transformaciones y un digno final apocaliptico.
Lo Malo:
Escenas de relleno y unas actuaciones que pudieron mejorar.
La película tiene una atmósfera terrorífica, la historia es sencilla y un reparto más que suficiente. Hablamos de una cinta de los 80 que para su época no estuvo nada mal; quizás la única traba que le pongo es que a mitad de la película los Demons ya no están bien echos como al principio, pues están maquillados con betún de zapato, además parece ser que el guion va sobre la marcha; como si hubieran querido acabarla pronto, pero cumple como cinta de terror y eso es más que suficiente. La escena de la película en el cine donde mira el psicópata es brutal, y algún susto te llevas. El Soundtrack de lo más genial y macabro, Goblin se encarga de ello.
Críticas: 179
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TheCrow
8
Esta peli es ya un pequeño clásico dentro del cine de terror italiano ochentero... Y con justicia, pues es de lo más divertido y representativo de la época que te puedes echar a la cara. Aquí vemos cómo el terror desenfadado se mezcla con la acción más desenfrenada, y el gore se nos ofrece a ritmo de Accept, Mötley Crüe y Scorpions... Es decir, años 80 en estado puro. La película en sí no posee demasiados méritos artísticamente hablando... Los FX son decentes, y la dirección no es mala (quizá Dario Argento echó una mano a Lamberto Bava...) Pero la pandilla de actores es de risa, y la historia es un tanto ridícula, mezclando descaradamente el cine de zombies con el de vampiros y las posesiones demoníacas... Pero nada de eso importa demasiado una vez que comienzas a ver la cinta, pues aquí es la diversión lo que cuenta, y sobre todo los litros de sangre y gore que nos ofrece, muy a tener en cuenta. Así que nada... Una peli muy recomendable para los amantes del gore y el cine puramente ochentero. Es el tipo de películas que hay que ver para entender el homenaje que Robert Rodríguez hizo en “Planet Terror“...
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