nunca me agrado el cine de bruno mattei , por lo regular todas sus peliculas de zombies eran muy cutres y mal actuadas , presentando zombies mal maquillados , aparte de que estos solian tener un flojo desempeño , ademas me parecio innecesario agregar una escena de muerte animal por mucho que sea algo natural y parte de la cadena alimenticia igual no deja de ser desagradable ver sufrir a un ser indefenso y que proyecten esa clase de material siempre sera de muy mal gusto , lo unico que salvaria de la pelicula son algunas escenas como la escena final cuando los zombies atacan a la pareja del parque , cabe mencionar ademas que a estas alturas el film ha envejecido bastante mal pero seguramente un fanatico del cine zombie de antaño la disfrutara sin ningun problema
Puede que el tema de los muertos vivientes esté muy a la orden del día y la epidemia por el género más fresca que nunca, pero quizás no tanto ni tan fervientemente como hace cuarenta años.
Y es que en aquel momento mirabas debajo de una piedra, ¡y allí estaban los ¨zombies¨!, llegados de cualquier título hecho con cuatro duros y todo el desparpajo del mundo; fue el momento clave: finales de los 70/principios de los 80, contando con dos fuentes de alimentación muy jugosas, el ¨Dawn of the Dead¨ de Romero y el ¨Zombi 2¨ de Fulci, principal responsable de la fiebre que se desató en Italia por este cine y sus desgraciados protagonistas. Y se desató de buena manera, con el ¨Holocausto Zombie¨ de Girolami y los ¨Zombies Atómicos¨ de Lenzi abanderando la década.
En ese 1.980 llegan también dos apocalipsis caníbales, y las dos son coproducciones entre España e Italia, una la realiza Margheriti y la otra un Bruno Mattei de casi 50 años que por fin ha dado el salto de asistente de dirección y editor a cineasta; pues en la segunda toma parte su buen amigo y colaborador Claudio Fragasso, quien ha escrito un ambicioso guión junto a su esposa uniendo el tema de los devoradores de cerebros y el de los caníbales, que también estaba muy de moda en el momento. Pero el poco presupuesto del que se dispone cambia las cosas y con ello la historia, la cual termina rodándose mayormente en Barcelona.
Ése será el primer aspecto que nos impida valorar la película positivamente. La acción no se inicia realmente en Nueva Guinea, como se sugiere, sino en la planta termoeléctrica de Sant Adrià de Besòs, donde Mattei, que la transforma en central química, logra un comienzo bastante atractivo, pero tan rápido desea impactarnos descubre sus cartas de mediocre director y lo corrobora una secuencia tan desagradable como idiota: una rata aparece de la nada y empieza a comerse a uno de los trabajadores; atentos todos, su compañero se queda patitieso y no actúa, sólo se acercará cuando ya esté muerto.
Esta manía es el motivo esencial de la cutrez de ¨Apocalipsis Caníbal¨ y lo que en mí despierta especial enfado: cuando hay un peligro o amenza hacia un personaje no habrá respuesta alguna, ni de él ni de los que tenga a su alrededor (¿vendría así escrito en el guión?). Además, el desarrollo de la trama principal se va nutriendo de varias subtramas que confluyen en una: por un lado hay unos terroristas (que son los buenos, ¿eh?) atacando una embajada estadounidense y pidiendo el cierre de la planta química (lo que viene a destapar un interesante ataque a las políticas corruptas de la industria, la brutalidad de las fuerzas militares y las injusticias contra las poblaciones del Tercer Mundo).
Y por otro todo cambia de tercio cuando vamos de la mano de unos reporteros a los entornos salvajes de Nueva Guinea, enlanzando así la película con las historias sobre indígenas y canibalismo tan del gusto de la ¨exploitation¨ mediterránea, teniendo como referencia principal el ¨Holocausto Caníbal¨ de Deodato; pero el salir del entorno urbano le sienta tan mal como a la de Fulci (de la que también se copia), y así tenemos otra aventura de muertos vivientes en una tierra remota y desolada, lo que viene bien para no gastar muchas liras. Los S.W.A.T. que liquidaron a los terroristas (un ¨Equipo ¨A¨ ¨ a lo bestia) se unen malamente a la intrépida reportera Lia y su cámara Pierre.
Este cuadro desafortunado nos honrará con interacciones pésimas y diálogos insustanciales a más no poder, sirviéndonos también para comprobar los malos actores que se agenció Mattei, quien nos conduce hacia una huida inexplicable y sin sentido entre prácticas indígenas indigestas y tediosas (los instantes en la tribu salvaje se hacen eternos) y masacres con mucho ¨gore¨ y crudeza visual, donde destacan los baratos pero efectivos trucos visuales de Giuseppe Ferranti y Antonio Balandín. No importa demasiado la locura neurótica de los personajes ni la carga psicológica, sólo destacando un momento en concreto.
Realmente impactante: Zantoro pierde la cabeza y se lanza contra los ¨zombies¨, burlándose de ellos; impactante quizás por el desasosiego y el humor negro con que Mattei trata el momento. Lo demás son secuencias ultraviolentas donde, como dije antes, a los protagonistas se les priva del derecho de la inteligencia, y así, cuando sus enemigos se acercan, ellos se quedan inmóviles (curioso, aquí se mueven más los ¨zombies¨ que los humanos)...ciertamente el efecto produce una rabia incontrolable que lleva a proferir insultos contra la pantalla, y esa no es manera de disfrutar de una película, hombre...
Y no hablemos de los que ¨interpretan¨ a dichos muertos vivientes, actores amateurs con unas poses y expresiones que asustan de lo ridículas que son, aunque no sé si más que las mostradas por la guapa italiana Margit Gansbacher en sus ataques de pánico (¿alguien es capaz de gritar y abrir los ojos así al mismo tiempo?), cuyo único instante de gloria (y el de todo el film) es cuando se desabrocha la chaqueta y Mattei enfoca un primer plano de sus pechos. Un clímax sangriento y apocalíptico viene a poner la guinda a tal despropósito, reforzando el sinsentido (¿van los protagonistas a la planta a que los maten por voluntad propia?...).
Rematada con un guiño al final de ¨Aullidos¨ y usando imágenes ¨prestadas¨ del documental ¨La Isla de los Caníbales¨ para suplir las carencias de presupuesto (así como música del grupo Goblin ya empleada en otras películas), esta mugrienta y descarada muestra del ¨trash zombie¨ ochentero no tuvo prácticamente repercusión en la época, pero parece que se mantiene como una joyita de culto del género para los más ¨freaks¨.
Para mí no, desde luego; ésa es ¨Zombi 2¨ y poco más.
Disfrutable caspa ítalo-hispana dirigida por el incombustible Bruno Mattei (“L’altro Inferno”, 1980).
Un grupo de agentes especiales antiterroristas y una periodista con su camarógrafo se enfrentarán a una horda de muertos vivientes en Papúa Nueva Guinea, luego de una accidental explosión en un laboratorio secreto.
Tras el gran éxito comercial internacional de la influyente “Dawn of the Dead” (1978) de George A. Romero y la controversial “Holocausto Cannibale” (1979) de Ruggero Deodato, el desfachatado pero ocurrente y prolífico director italiano Bruno Mattei decidió diversificar un tanto sus últimos proyectos cinematográficos de sexplotation, nunxplotation y mondo de films como “Sesso perverso, mondo violento” (1980), “La provinziale a lezione di sesso” (1980) y “La vera storia della monaca di Monza” (1980), y sumarse al creciente interés de realizadores italianos de explorar las posibilidades de combinar ambos subgéneros, el de muertos vivientes y caníbales. De hecho, la reciente e inesperadamente exitosa incursión de Lucio Fulci en el subgénero de muertos vivientes, “Zombi 2” (1979) se convertiría claramente en la inspiración y motor definitivo para algunos de los clásicos de culto casposo más cínicos y divertidos de estos subgéneros, como veremos a continuación.
De esta forma, mientras el fantástico italiano seguía produciendo clásicos casposos de caníbales como “Apocalipsis Domani” (1980) de Antonio Margheriti y “Mangiatti Vivi” (1980) de Umberto Lenzi, Mattei planeaba explorar las posibilidades de mezclar dos subgéneros con más semejanzas que diferencias en “Virus – L’inferno dei Morti Viventi” (1980), el film que nos convoca hoy, aunque no sería el único ya que prácticamente en forma simultánea el propio Lenzi incursionaría con iguales pretenciones narrativas en esta combinación de géneros, en su film “Incubo sulla città contaminata” (1980). Sin embargo, si bien ambos son considerados verdaderos bodrios cinematográficos, los críticos advertirían mayor presencia de intenciones de crítica subersiva en la película de Mattei, lo cual no deja de ser interesante para una película esencialmente de sexplotation.
No obstante, la coproductora española haría sentir sus intereses cuando presentó una contrapropuesta de guión al borrador del amigo y habitual colaborador de Mattei, Claudio Fragasso (“Troll 2”, 1990). Fragasso y su co-guionista de cabecera Rossella Drudi habían escrito una historia con ciertos rasgos de epicidad, una suerte de epopeya de muertos vivientes, en palabras del propio guionista, a la usanza de “Apocalypsis Now” (1979) de Francis Ford Coppola, pero siempre más pragmática desde un punto de vista narrativo, es decir, prácticamente despojada de subtextos. Así, la coproductora española logró imponer el guión de José María Cunillés por sobre el de Fragasso y Drudi y en honor a la verdad le jugaría bastante a favor, ya que “Virus – L’inferno dei Morti Viventi” (1980), como ya señalé, a pesar de su evidente cutrería, contiene algunos elementos subversivos que bien vale la pena mencionar y hasta analizar.
Estos elementos se enfocan inicialmente a la crítica que hace respecto a la amenaza nuclear con la inclusión de la empresa Hope y sus perversos objetivos científicos, aunque no con la preponderancia que sí aborda “Incubo sulla città contaminata” (1980) de Umberto Lenzi. Si bien termina por diluirse entre el carácter explotation y obviamente el festival gore de sangre, tripas y desmembramientos, se aprecia la intención de exponer la tóxica relación humana con el medio ambiente y su progresivo proceso de destrucción reflejado en selvas desforestadas, enclaves tribales diezmados en población y recursos, pueblos abandonados e instalaciones científicas en ruinas en clara alusión al accidente nuclear de Three Mile Island, Pennsylvania ocurrido en marzo de 1979, en una antesala de lo que ocurriría en Chernóbil en 1986.
Además, está la visión imperialista y despreciativa hacia los habitantes del Tercer Mundo, concretamente la explotación y el neocolonialismo en África y Oceanía, y el tratamiento experimental científico y antropológico que realizan las potencias mundiales sobre ciertas comunidades tribales, al estilo de lo denunciado y abordado por Deodato en la brutal “Holocaust Cannibale” (1979). Sin embargo, Mattei carece de la fineza y contundencia narrativa que sí tiene el director de “Ultimo Mondo Cannibale” (1977) y estos elementos no terminan por adquirir la justa preponderancia que el film requiere y en su lugar, de hecho, terminan por caricaturizar aún más la endeble trama, como lo veremos en la ridícula e irrisible secuencia de la Asamblea General de las Naciones Unidas protagonizada por 4 o 5 líderes mundiales en un evidente hemiciclo universitaria, lanzándose papeles en señal de protesta.
A pesar de ello, con su enorme cantidad de fallas narrativas y técnicas, “Virus – L’inferno dei Morti Viventi” (1980) puede convertirse no sólo en una experiencia disfrutable para los amantes del cine trash europeo, sino incluso en un placer culposo. Está llena de diálogos intrascendentes, estúpidos y surrealistas, además de chabacanos y derechamente abominables, que cobran mayor demencia en su doblaje al inglés estadounidense. Los personajes son absolutamente estereotipados y derechamente superficiales y estúpidos, con los que cuesta sinceramente sentir empatía siquiera, a excepción del locuaz Santoro, pero en general los personajes masculinos son retratados más como una manga de orangutanes militares pasados de revoluciones que otra cosa, casi a niveles paródicos y de paroxismo, que dejan serias dudas de si Matteo deliberadamente los retrata así para generar cierta sátira al mundo militar u otro objetivo menos serio.
En el aspecto visual, el film contiene irrisibles efectos de maquillane e incontables errores de fotografía y edición, de John Cabrera (“Paper Tiger”, 1975) y Claudio Borroni (“Difendimi dalla Notte”, 1982), cambiando indistintamente tomas de día y noche sin ninguna conciencia de coherencia y temporalidad, mientras los abruptos cortes de la edición tampoco le favorecen para respetar su continuidad. Por lo demás, Mattei recurre a la descarada utilización de material de archivo de la propia Organización Mundial de la Salud y documentales de vida salvaje para rellenar y rellenar. Incluso debido a que se quedaron sin dinero al llegar a Barcelona luego de rodar en la campiña de Badalona, Cataluña, Mattei debió emplear algunas secuencias de la película franco-suiza “La Vallée” (1972) de Barbet Schroeder y más aún de su propio falso documental “Nuova Guinea, I’isola dei cannibali” (1974) que estrenó con el seudónimo de Akira Ide, rodadas ambas en Papúa Nueva Guinea para dar la impresión de que la trama sucedía en la selva.
Las actuaciones son francamente paupérrimas en todos sus niveles, a pesar de los serios intentos de algunos actores de ofrecer una interpretación convincente. La protagonista femenina Margit Evelyn Newton (“LUltimo cacciatore”, 1980), que interpreta a la periodista Lia Rousseau, no logra nunca proyectar ni el carácter fuerte que supuestamente caracteriza su personaje ni tampoco los cambios emocionales que debería experimentar una mujer que ve actos de canibalismo y antropofagia. El reparto masculino, en tanto, no lo hace mejor, abundan actuaciones acartonadas y demasiado líneales, incluso para tratarse de personajes militares. Sólo el italiano Franco Garofalo (“The Arena”, 1974) que interpreta a Zantoro, muestra cierto carisma, pero su paisano Selan Caray que interpreta a Vincent y los españoles José Gras (“Catherine Chérie”, 1982), Josep Lluís Fonoll y Gabriel Renom que encarnan al teniente London, Osbourne y Pierre, el camarógrafo, respectivamente, definitivamente no aprueban.
Dado que el futuro director de “Rats – Notte di Terrore” (1984) no logró contratar por cuestiones de presupuesto a la legendaria banda de rock progresivo Goblin, se las arregló para conseguirse los derechos de algunos scores de la banda italiana como “Dawn of the Dead” (1978) y “Contamination” (1980) que son utilizados en forma aleatoria sin mayor consideración con las escenas a las cuales contextualiza.
“Virus – L’inferno dei Morti Viventi” (1980) fue estrenada en noviembre de 1980 en España, en agosto de 1981 en Italia e inicios de 1983 en Estados Unidos y fue moderablemente rentable en el País de la Bota.
En resumen, un evidente bodrio italiano de aquellos que a pesar de todo, se da maña de abordar, aunque de una forma burda y desaliñada, ciertas temáticas contingentes de su época, y que se vuelve involuntariamente disfrutable por su malísima calidad técnica y la pérdida del sentido de la vergüenza.
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Película la cual adquirí porque me gustaba la portada y era muy barata. Si bien la película hay que decir que es mala en todo los sentidos con malas actuaciones, efectos, guion y con una banda sonora que no me acaba de encajar. Pero a pesar de todo lo malo me consiguió entretener mediana mente aunque tiene partes aburridas, quizás lo mejor el gore y ese encanto de pelis de la época. Ademas al ser una producción echa con cuatro duro, por lo que se le perdona un poco todo los defectos. Solo recomendable para los amantes del cine casposo de aquella época.
Mi nota es 5.
Una muestra de la manera de hacer cine de este director italiano, representativo de un peculiar cine hecho de rápida y corriendo y produciendo un montón de cintas por año del mismo corte, cosa que sin duda o dice mucho de su capacidad creativa puesto que casi todo lo que muestra es una especie de broma donde ríes por no llorar.
Sin duda la peor película de zombies que he visto, con unas caracterizaciones absolutamente lamentables que mezcla con esos nexos de documentos de la selva para mostrar una supuesta belleza visual o a mi entender de deficiencia y carencia de ideas.
Los efectos merecen una pésima nota acorde con todo lo que se explica, por supuesto los actores se llevan el peor de los resultados, patético es poco para definir su aparición.
Hay hay hay , no se el motivo pero recientemente siento una atraccion al cine barato italiano , que por mas que sepa de entrada que la pelicula sera mala quiero verla con mi propios ojos.
Esta pelicula ¨Apocalipsis Canibal¨ se estreno en 1980 y es parte de las explotation del cine italiano a peliculas mas famosas . Tomas un par de argumentos de algunas peliculas ya sean yanquis en su mayoria , le agregas un poco de cutrismo tano , malas actuaciones y algo de gore y escenas explicitas y ya esta lista para servirse.
Para empezar si uno conoce al director , como es mi caso , Bruno Mattei conocido como un Roger Corman tano , su larga lista de peliculas son bodrios y explotations a diversos subgeneros o copias descaradas para la fiebre del momento (aunque no es el unico) . Si te atraen las portadas sin duda esta para el ojo principante en cine pensara que sera una propuesta interesante . ¨Apocalipsis Canibal¨ es una jarra loca donde Mattei toma algunos conceptos basicos de ¨Holocausto Canibal¨ y ¨El amanecer de los Muertos¨ de Romero.
La trama ocurre supuestamente en Nueva Guinea (rodada en España) pero para camuflarla los realizadores agregan cada tanto escenas de documentales para despistar al espectador. La pelicula relata la historia de un grupo de miembros del SWAT quienes luego de rescatar a unos rehenes de unos malvados terroristas ecologistas (donde se puede ver muchas ejecuciones extrajudiciales de parte de los miembros de la fuerza , hasta un degollamiento de un terrorista rendido me hace pensar que ellos eran los verdaderos terroristas.) Todas estas escenas de accion con el robo de la banda sonora de la cinta de Romero , son enviados a Nueva Guinea a una mision no especificada cruzandose y salvando a unos periodistas ya que en la zona hay zombies. Producto de una fuga de quimicos de una planta nuclear , zombies muy mal actuados cabe mencionar.
Asi estamos en una cutre Road Movie de los sobrevivientes para tratar de salir del pais , o es lo que creo yo ya que los personajes se la pasan boludeando por todas partes en lugar de huir de un ataque de canibales hambrientos . Como la escena donde paran en una aldea a jugar con los indigenas a pesar de huir de unos muertos andantes o cuando se refugian en una casa y un SWAT se pone a disfrazarce y bailar , claro aunque haya una invasion zombie no es razon para ser un amargado.
La pelicula basicamente no tiene un guion para nada solido , con las malas actuaciones de los personajes tanto vivos y los muertos que se la pasan riendo en algunas escenas y caminando de forma tan comica. La pelicula trata (tal vez sea una parodia) de dar un mensaje pro-ecologista con los terroristas pero no funciona para nada , lo unico que queria era que terminara , aunque es muy ridiculo de mi parte creer que la pelicula queria dar un mensaje como la de Romero que mostraba a los zombies como masa consumista y los vivos que no se ponen deacuerdo a pesar de vivir una terrible crisis u ¨Holocausto Canibal¨ donde da entender que aunque los salvajes mataran a los expedicionarios estos fueron enrealidad los HDP de la historia al fin y al cabo.
Si uno es afin al cine cutre italiano no hay que ser un vidente para saber el final de la historia.
En resumen Apocalipsis Canibal es mala a no poder , y aburrida. Y eso que hay cutradas italianas mas descentes pero la pelicula es infumable lo unico que le rescataria es la divertida muerte final de la protagonista.
Doble explotation: Por un lado ¨Zombi¨ de Romero, y por otra parte ¨Holocausto caníbal¨ de Deodato. No, si por copiar que no falte... de hecho, esto es un plagio puro y duro, y encima trasplantando descaradamente la banda sonora de ¨Goblin¨ del citado film de Romero (que poca vergüenza...). Pues a pesar de todo eso, y de 1000 defectos más, esta casposa serie-B merece ser vista (como mínimo una vez...). La película tiene un comienzo demoledor: es impresionante contemplar como la central nuclear se dispara la alerta roja, empieza a salir gas por todas partes, y todos los trabajadores van quedando zombificados al poco tiempo (con gráficos mordiscos) ...mientras el capataz se queda mirando el espectáculo con cara de embobado. El resto de la película son unas estrafalarias aventuras selváticas de unos poco serios SWAT, mostrando zombies desperdigados, tribus salvajes (no se sabe si son caníbales o no), trozos de documentales incrustados, polémicas historias apocalípticas, y un final de lo mas bestia. Todo muy cutre, casposo, y con un presupuesto raquítico... pero también con un sano entretenimiento y mucha espectacularidad sangrienta. Diversión asegurada para zombi-maníacos sin prejuicios.
Puntuación: 6`5.
APOCALIPSIS CANIBAL
Película paupérrima mire por donde se mire y que lo único que se salva es el susto que da una rata rabiosa!!!El resto no tiene nada salvable porque es infinitamente aburrida,los actores no son nada carismáticos y la acción no huele a dinamita por ninguna parte.A los 15 minutos ya quieres que termine la película por cansina que es,además hay que soportar la inaguantable e incesante música de Goblin que satura de lo lindo,ultra fea y ultra cansina macho!!!
ULTA MALA!!!
La fiebre de El amanecer de los muertos también trajo sus cosas malas. Aquí está la muestra, una chapuza que a día de hoy se ha convertido en una obra de culto no solo por su entrañable mediocridad sino por servir de inspiración para seguir en la senda de las películas cuyo único propósito es ofrecer la casquería más repugnante posible.
Obviamente esta se queda muy por debajo de cualquier trabajo para gore maníacos más elaborado. Cualquiera que esté familiarizado con la suma de Italia, zombies y pantalones de campana no podrá esperar nada salvo un producto de contenido argumental vacío y mucho gore cutre.
Apocalipsis zombies es muy graciosa porque es un plagio descarado del trabajo de George A. Romero y Holocausto Caníbal pero solo enfocándose en sus fachadas, es decir, la casquería.
Por si no fuera suficiente, esto está plagado de momentos surrealistas, algunos de forma involuntaria y otros simplemente ingenuos.
Uno de los puntos más divertidos de este esperpento es que utiliza fragmentos de un documental real introducidos para intentar ¨transformar¨ el paisaje español en Guinea así como introducir escenas de animales para rellenar tiempo y hacer crecer la leyenda negra del montaje.
Pero no se quedan atrás las caracterizaciones de los zombies, no solo su esperpéntico maquillaje sino que los actores son incapaces de contener la risa, especialmente con las payasadas de Bruno Corbucci. Y ya que me he metido con uno de los ¨swags¨, la madre que los parió en serio, vaya escenitas que protagonizan estos profesionales. Mi favorita la del niño que, ante su insistencia para atacar a uno de ellos decide aplicarle una hostia educativa con su rifle, y aun mejor es cuando el ya nombrado Bruno Corbucci aparece gritando que para cargárselos hay que volarles los sesos. Una escena surrealista porque hasta ese momento no sabían de la existencia de la epidemia.
Pero como ya me he puesto a cascar sobre escenas no puedo irme sin mencionar la escena por excelencia, la infiltración de la mujer en la tribu. La escena es un espectáculo de la puesta en escena, ya que mientras la mujer dice ¨Solo hay una forma de arreglarlo¨ mientras se deshace de su camisa con un primerísimo primer plano de sus pechos se nota ese aura que se siente cuando un superhéroe pasa a la acción en el momento más épico de la aventura.
En definitiva, un espectáculo, pero para mal. A quienes le hagan gracia esta clase de chorradas se lo pasará en grande, de eso no hay duda.
Basura italiana de zombies con un guion mas incoherente que las peliculas de fulci, la idea no esta mal pero no supieron llevarla,dando como resultado un producto nefasto e insipido, tiene gore, zombies cutres, personajes desganados, una de las tantas peliculas de zombies que emergen a raiz de la fiebre zombie de dawn of the dead, que dejan que desear.
para ver y olvidar,ideal para los completistas de peliculas de zombies italiana,,, al resto obviarla.
Producto que a pesar del año de estreno es 100 % setentoso, el cual sigue al pie de la letra las modas impuestas por los antológicos ¨Holocausto Canibal¨ y ¨El Amanecer de los Muertos¨ estrenadas relativamente poco tiempo antes.
Nos encontraremos con un presupuesto infimo, actores totalmente amateurs y un director que claramente improvisó todo el tiempo durante los largos 101 minutos que dura el film. Por lo tanto es una pelicula que solo cumple el papel de culto dejando entrever la diversion de los actores y el director mientras se rodaba la pelicula, posiblemente con la falsa esperanza de que la pelicula seria un exito como lo llegaron a ser muy pocas y modestas peliculas armadas a base de otras que si fueron taquilleras.
Con toda seguridad se puede tomar a esta pelicula como un categorico ejemplo de como llevar adelante un producto totalmente leal y representativo del cine z (el cual es un subgenero del cine serie B pero aun mas miserable en todos los aspectos que este).
No hay mucho mas para decir, en sintesis SOLO PARA AFISIONADOS y entendidos del cine z, que deseen ir viendo las tendencias cinematograficas por aquellos años.
Otra de esas grandes películas que mezclan géneros tan similares como caníbales, zombies, un grupo de soldados con mucha munición y tiempo libre y documentales de animales xDD.
Dicha mezcla resulta singular y, porqué no decirlo, la mar de divertida para los que nos gustan ambos géneros.
Siempre sabiendo, claro, que no estamos ante un prodigio filmico donde destacan las actuaciones o unos excelentes fx. No.
Aquí vemos unos fx salchicheros con una buena ración de sangre y tripas, unos maquillajes cutres pero que bien valen para los zombies...el de los caníbales digamos que es otro cantar.
Muy divertida.
Bruno Mattei fue un prolijo director italiano de cine exploitation, y aunque hay que reconocer que su filmografía, especialmente a partir de la década de los ochenta, contiene varias obras fallidas, también se debe destacar que contiene varias joyitas bizarras de colección.
Mattei era un experto en copiar descaradamente ideas de filmes exitosos para elaborar sus propias películas, así que en 1980 filmó esta exploitation, claramente basada en Holocausto Canibal de Deodato y en Dawn of the Dead de Romero, es decir una trama que mezcla zombis y canibalismo, y a la que, para ponerle más picante, sumó además escenas Mondo sacadas de olvidados documentales.
La coproducción fue hispano-italiana, filmada en Baladana, España (cuando se supone que la trama ocurre en Guinea, Africa) con un presupuesto bastante limitado, pero Mattei era un tipo con talento para aprovechar todo a su alcance, por ejemplo utilizó la música de los Goblin, acreditándolos por supuesto, pero sin consultarles ni pagarles ni un centavo.
Indudablemente estamos ante un film que es de visón y culto obligatorio para cualquier fan del género zombi. Más allá de su trama delirante, de su maquillaje que causa risa, de las malas actuaciones o de la modesta producción, este es un film repleto de encanto trash, con esas típicas escenas de vísceras y carne cruda, gore artesanal, zombis torpes y trama estrambótica.
Destaco al personaje del niño, en esa inolvidable escena del mocoso haciendo gestos pretendiendo lucir malvado mientras devora las entrañas de su propio padre, y a la bella Margrit Evelyn Newton, la única que se toma en serio a su personaje y por lo menos intenta actuar y que además nos regala una escena en topless absolutamente gratuita.
Impagables las escenas bizarras y mondo con la tribu africana y las escenas de los ataques de los zombis, en realidad unos cuantos extras con unos maquillajes de dos centavos y que además no pueden contener la risa.
Hacia el final la trama toma un giro insospechado de profundidad. El presidente de Guinea pide ayuda a la asamblea general de la ONU y los representantes de los diversos países se ponen a discutir unos contra otros y a nadie le interesa ayudar a la nación en problemas. En los últimos minutos del film vemos a egoístas ciudadanos, se supone europeos, viviendo opulentamente y despreocupados ante la tragedia de muerte y terror en Africa, hasta que el horror llega a sus propias casas y ya es demasiado tarde.
Una fundamental película eurotrash del género zombi-canibal-mondo-expoitation a la italiana, que recomiendo absolutamente a los fans del género.
Si se considera el poco presupuesto con el cual cuentan este tipo de películas, serían mejor calificadas. Bueno en mi opinión, me pareció una película mediocre.
Me encanta este tipo de cine. Vemos actuaciones mediocres, ambiente bueno, guión mediocre, ¨zombies¨ o ¨caníbales¨ (no se si era una de esas dos o ambas cosas juntas) tenían un maquillaje no muy bueno que digamos y bueno, el titulo es bueno, pero solo el titulo...
Mi puntuación es 5 de 10 posibles.
Tabo.
Es cine serie Z y muy cutre, eso es así. Pero aun así es un aburrimiento total, con actuaciones que parece que han cogido al primero que han visto por la calle y le han dicho que improvise.
La historia es la típica que aprovechó el ¨boom¨ del género zombie de su época, e hizo se otra película mas entre tantas.
Tiene momentos que estan bien, en cuanto a lo gore se refiere, con bastantes escenas de casquería, bastantes órganos, y muy poca sangre (eso me pareció raro, mataban y sacaban órganos pero sin casi sangre). De este gore viene el 2.
Voy a resaltar en los zombies. PATÉTICOS. Vemos a zombies que parecen mas bien cocainómanos con mono, algunos de vez en cuando descojonándose de risa, totalmente falsos y con un comportamiento estúpido.
Me reí bastante con una escena en la cual la rubia se desnuda sin que nadie le diga nada, se supone que para salvarlos... que desnudo mas gratuito.
Lo mejor: Algunas escenas gore, y sin duda el niño del coche.
Lo peor: Actuaciones patéticas, zombies patéticos, y que te estás casi todo el tiempo pensando en quitarla.
Horroroso bodrio italiano de principios de los 80, cuando se pusieron de moda las películas de zombis. Cine Zombi = Cine cochambroso, sin pies ni cabeza, sin sentido alguno del arte cinematográfico. Parece estar filmado todo por un grupo de amigos que se ha reunido una tarde después de la merendola, y han decidido ir a darse un garbeo por ahí, por el bosque y la campiña, con una cámara de mala muerte a cuestas. Impresentable e inenarrable resultado técnico-fílmico final.
Como ya nos hemos fijado una coproducción española-italiana, pero vamos, cuando vemos pasar el metraje se nota que es del cien del “bueno” del bueno-cutre italiando, como Zombie 2, holocausto caníbal etc…. Entre la historia y la sinopsis se te hace la cabeza la picha un lío, porque no tiene ni pies ni cabez aunque luego se entiende. Típica peli italiana de zombi-cutres donde se mezclan imágenes reales con malos “empalmamientos con el metraje del film donde a la primera de cambio venga ahí esas…. de la prota. Situaciones y actuaciones donde el absurdo no se roza si no que se sobre pasa pero siempre con ese “cariño ochentero” que le da es magia a este tipo de cine. Lo que más gracia me hace son esos monos de trabajo a lo Manolo y Benito de los “comandos especiales” a lo G.A.Romero en el film: El amanecer de los muertos vivientes. Otra cosa muy significativa de este género de espagueti-zombie es la música donde se mezclan siempre toques de “rock sintetizado” con música seudo-electrónica y toques del folklore del film que por cierto aquí, si prestamos atención es la misma musiquita que la peli anteriormente he mencionado y que es justo al principio de la misma. Luego, el maquillaje, para “muá” el mejor punto en las películas italianinis de terror de esta época; esas pegatinas y pinturas con latex que también quedan siempre, en algunos films mejor y en otros no, pero que sin duda son el alma de la party. El film resulta cansnino pero efectivo, simplemente las ganas que tengas ganas de verla. Entretenida y divertida pero como siempre este tipo de pelis como mucho son un 6 a lo sumo un super 7 pero pa mi un 6, un seiscino
Una peli de zombis bastante decente,que destaca sobre todo por sus exteriores(las imagenes que salen muy a menudo de animales exoticos,esta muy bien,me imagino que seran sacadas de algun documental).Llama la atencion cuando en el minuto 10 de metraje,cuando la poli tiene atrincherada a la banda terrorista,por unos segundos sale un coche con matricula de Barcelona.Hablando de la peli,destacar que los zombis no son nada del otro mundo,la mayoria salen sin maquillaje,algunos con la cara un poco demacrada y poco mas.Sangre y visceras poco tambien.El guion es bueno,asi como la trama.La escena del niño justo cuando se muere y al minuto resucita poniendo esa cara de cabron(lo de la cara que pone el crio es antologico)y devorando al padre,de lo mejorcito de la peli.El final de la historia tambien me gusto mucho.Tambien destacare la musica de Goblin,la misma del clasicazo Zombie de Romero,alguna musiquilla es la misma que sale en la mitica peli del 79.Una peli recomendable para todo aquel amante del cine casposo y de explotation de los ochenta.Para amantes de Crepusculo o Amanecer,esta peli la consideraran una mierda,de eso estoy seguro
Para los que nos apasiona el cine basura...esta es nuestra película.
No deja de ser un cruce entre un mondo (con sus imágenes de documentales reales y todo) y las pelis de zombies (tan de moda por aquella época ambos géneros) pero de una forma tan cutre y básica que tiene un encanto especial.
Recuerdo que era una de las más alquiladas en los video-clubs de los años 80, (un amigo me dijo que no la cogiera porque era asquerosa y no merecia la pena jajaajaaj).
Tiene gore, pero vamos tampoco es de las que más gore tenga, eso sí, el efecto final que emplean con la periodista es cojonudo y le da un plus en cutrerio-gore.
Lo mejor? Cuando la periodista enseña las tetas, ver a Victor Israel (el actor secundario por excelencia del cine español de aquella época ) haciendo de zombie y poco más.
Eso sí, hay que verla arto whisky y ginebra como hice yo ayer a altas horas de la madrugada al volver de salir por ahí, así gana en diversión.
Como curiosidad, uno de los actores que interpreta a uno de los del comando es el mismo que interpreta a ¨Porno¨ en la película ¨Porno: situación límite¨ de Manuel Esteva, otra que tal baila en cuanto a bizarrismo.
Críticas: 57
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TheCrow
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Pura explotation italiana que entremezcla la fiebre zombie de finales de los 70, con la pasión por el canibalismo de comienzos de los 80... Para dar lugar a un pastiche sin demasiado sentido, donde las buenas interpretaciones brillan por su ausencia, y que comete el farragoso error de intentar suplir la falta de decorados, fauna, personajes y ambientación con unas imágenes de documentales sacadas de no sé donde, consiguiendo un efecto más bien patético. Por si fuera poco, la banda sonora es la misma que la de “Zombie (Down of the Dead)“, del grupo I Goblin... ¿Cómo se permitían cosas así? Lo único que destacaría de esta cinta es su buena cantidad de gore, lo que hace al menos soportable su visionado, con una escena final en ese sentido bastante buena, digna del mejor Fulci... Por lo demás, una película prescindible, aunque divertida a ratos, perpetrada por el infame Bruno Mattei, el mismo que junto a Claudio Fragasso arruinó el trabajo que Lucio Fulci había hecho en “Zombie 3“ en el año 1988, cuando éste último abandonó abandonó a mitad de rodaje... Aquí ya demostró su especial habilidad en crear obras nefastas.
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