Muy bien, la vi ayer y me gustó mucho.
Un placer ver nuevamente a los originales en la icónica locación de New York. Además tenemos nuevamente a los personajes presentados en la entrega anterior y un par de nuevas adiciones.
Dentro del reparto fantasmal, el villano logra ser aterrador y convertirse en una verdadera amenaza para el equipo. También tenemos algunas escenas del buen Pegajoso que sacan un par de sonrisas y a los pequeños hombrecitos de malvavisco.
La trama tomó una veta de drama familiar con el personaje de Mckenna Grace como protagonista y las relaciones interpersonales estuvieron bien trabajadas. Me gustó lo de Paul Rudd tratando de congeniar entre la adolescente y su madre, no sabiendo hasta qué punto tomar responsabilidades de padre o no.
La película tiene un tono de comedia como las de antaño y eso suma.
Los viejos conocidos tienen más participación que en la anterior, lo cual es positivo. Aunque quizás Bill Murray podría haber tenido más minutos en pantalla y un papel más relevante.
En el aspecto técnico estuvo más que correcta, nada que reprocharle. Y como siempre, es sensacional disfrutar del grandioso tema musical de Ray Parker Jr.
En fin, la considero una secuela redonda de Cazafantasmas: Más allá (aunque no tan emotiva) y una digna sucesora de la saga original. En su momento no pudimos tener una tercera parte con el reparto completo y aquí al menos nos sacamos las ganas de ver a los viejos conocidos nuevamente en la estación de bomberos, aunque 35 años después y sin Egon Spengler.
Si sos fan de la franquicia, creo que te puede gustar.
Cazafantasmas.
General 3 de 5 estrellas.
Spookymetro 3.5 de 5 fantasmas
[BRIEF]
Regresa el director de la entrega anterior Gil Kenan de 48 años, junto con todo el cast nuevo y clásico, aludiendo enteramente a la nostalgia.
[Opinión]
No hay mucho que se pueda decir de esta película, repite la misma formula de su entrega anterior del 2021.
Pero no se siente fresca, regresan todas las acciones en la ciudad de Nueva York, el villano es imponente, pero no hacen nada con él.
Se siente sin alma, es muy notorio que sigue una agenda, lo cual, creo que no funciona para el legado de la saga, ya que se centra por completo en esto, pero con tantos personajes esta decisión hace que se haga un lado todas las demás historias. Como el caso del actor de stanger things Fin Wolfhard de 21 años, que se olviden completamente del personaje, solo para las ultimas
escenas.
Ver al cast original personificando a sus personas siempre se agradece.
El final y el guion en general es malo, pero hablando sobre todo del final… Te pintan al villano todo el tiempo en la película, pero cuando ya llega el tercer acto, no dura absolutamente nada.
Considero que aún hay mucho que contar para los cazafantasmas pero en general en toda la industria, urge buenos escritores, urgen buenas historias, es necesario un cambio radical en ese sentido. No es mala película, pero si es una mala historia.
Menudo tostón.
Un enemigo sin carisma ninguno.
Paul Rudd haciendo el enésimo mismo papel, es Antman, es el marido de Phoebe, es siempre la misma persona.
Moco y Marshmellow metidos con calzador fatalmente integrados en la película, lucen más unos sketches intermedios para intentar conmover al espectador con la ya manida nostalgia.
Tarda en arrancar la trama principal porque precisa cuarenta vueltas para llegar a donde quieren llegar. En fin todo mal.
La última entrega de Cazafantasmas: Imperio Helado deja a los fans esperando en vano algo que valga la pena. Bajo la dirección de Gil Kenan y con Paul Rudd aparentemente relegado a un rol secundario, este intento de comedia fantástica familiar con un presupuesto de 92 millones de euros parece destinado a desvanecerse en el olvido. Aunque el aspecto sonoro destaca positivamente, el guion falla por su previsibilidad y falta de profundidad en el desarrollo de personajes, eligiendo la versión menos audaz del relato.
Le doy un 4, reflejando una experiencia que ni entretiene, ni emociona, ni aporta algo fresco a la franquicia. Algunos momentos cómicos, especialmente los aportados por Podcast, rescatan ligeramente el film del total naufragio. Sin embargo, la inconsistencia del personaje de Phoebe y la trama desaprovechada con la chica fantasma dejan claro que este proyecto perdió el rumbo. Para quienes busquen una mezcla mejor lograda de comedia y terror, quizás sea mejor revisitar Cazafantasmas: Más Allá o darle una oportunidad a Monster House de Kenan.
Cazafantasmas, Imperio Helado sigue una fórmula conservadora, combinando elementos conocidos de la saga con poca innovación. Aunque arranca con energía, su desarrollo tiende a alargarse, culminando en un final que parece apresurado y algo insatisfactorio. Es un entretenimiento adecuado para fans, pero sin ofrecer novedades destacables.
La reciente entrega de Cazafantasmas ha dejado sensaciones encontradas, con un balance que inclina la balanza más hacia lo positivo gracias a su dosis de acción y nostalgia. L
a interpretación de Mckenna Grace como la nieta de Spengler ha generado controversia, considerada por algunos como el talón de Aquiles de la película, afectando significativamente la valoración general. Además, la inclusión de un personaje lesbiano ha sido motivo de debate, cuestionando su relevancia para la trama.
A pesar de estos puntos conflictivos, el regreso de los cazafantasmas originales y la presencia de Paul Rudd añaden valor y profundidad al filme. La acción, especialmente en la escena inicial, y la participación destacada de Dan Aykroyd en su icónico papel, compensan parcialmente las debilidades del villano y el desempeño de los personajes juveniles. Los mini Pufts emergen como un elemento brillante, aportando un toque de humor y encanto que remite a las raíces de la franquicia. La sugerencia de renovar el elenco con Paul Rudd, Carrie Coon, Kumail Nanjiani y un nuevo científico introduce una propuesta interesante para futuras secuelas, prometiendo una dinámica fresca y potencialmente exitosa. La modernización tecnológica, como la trampa de fantasmas adaptada a dron, demuestra un esfuerzo por actualizar el universo Cazafantasmas manteniendo su esencia.
Más allá ofreció un homenaje lleno de cariño a la serie original, mientras que esta quinta entrega parece una repetición menos inspirada, apoyándose demasiado en la nostalgia para impulsar su trama sin ofrecer innovaciones significativas.
Retornando a Nueva York, la acción se centra en la familia Grooberson y sus enfrentamientos con nuevas amenazas espectrales, reviviendo ubicaciones y elementos icónicos para despertar la nostalgia de los seguidores. Aunque intenta aportar humor y escenas de acción decentes, la película carece de la frescura o la sorpresa que podría haber elevado su propuesta. A pesar de contar con un presupuesto considerable y añadir nuevos personajes en un intento de renovar el elenco, termina siendo un entretenimiento pasajero que se sostiene más por el afecto a la franquicia que por sus propios méritos.
En comparación, la controvertida entrega de 2016, pese a sus fallos, intentó ofrecer una perspectiva más original, algo que se echa en falta en las recientes secuelas.
La última entrega de Cazafantasmas trata de seguir el camino que dejó la anterior, funcionando como un homenaje y a la vez intentando abrirse paso con una nueva tropa de cazadores de lo paranormal. A diferencia de las clásicas de los 80, esta se inclina más por las aventuras que por el susto, aunque no faltan los espectros para mantener el espíritu de la saga. Lo que destaca es su esfuerzo por tener una historia sólida, algo que se agradece en estos tiempos donde el cine a menudo carece de profundidad. Los efectos especiales están a la orden del día, dándole al tema fantástico un toque moderno.
Sin ser una revolución, la película logra entretener, arranca algunas risas y consigue mantenerse interesante de principio a fin con una gran cantidad de personajes, aunque tal vez son demasiados. En resumen, es una secuela que no desentona dentro del universo Cazafantasmas, manteniendo viva la llama con una mezcla de nostalgia y frescura.
La verdad, me ha dejado bastante frío. Han pasado 40 tacos desde la original y este intento de seguir la saga realmente no pega ni con cola. Han tratado de mezclar a los cazafantasmas de siempre con los nuevos, pero la cosa no termina de cuajar. Paul Rudd se deja el traje de Ant-Man para cazar fantasmas otra vez, y aunque los viejos rockeros como Dan Aykroyd, Bill Murray y Ernie Hudson están de vuelta, no es suficiente para salvar el barco. Harold Harris ya no está entre nosotros, pero le hicieron un bonito homenaje en la anterior peli.
El rollo es que se supone que esta peli debería ser un fiestón de nostalgia y aventuras con fantasmas, pero acaba siendo más de lo mismo. La trama es un refrito y ni los efectos especiales, ni las risas, ni la acción logran mantener la atención. Vamos, que no hay por dónde cogerla. Encima, te plantan una escena después de los créditos que ni fu ni fa. Si esperabas revivir la magia de los 80, pues va a ser que no. Lo que sí está claro es que a Hollywood le encanta exprimir hasta la última gota de nuestras queridas sagas hasta dejarlas secas.
Me sumé al visionado con optimismo, esquivando las críticas previas, pero terminé del lado decepcionado. Es desalentador cómo se desaprovechó el potencial tras una entrega previa exitosa. En honor a Ivan Reitman y los aniversarios de la franquicia y de Columbia, esperaba algo digno. "Más Allá" se sintió hecha con pasión; esta, en cambio, parece apresurada y mercantilista.
De las cinco películas de Cazafantasmas, esta sobresale por su aburrimiento. Su duración se hace eterna, la trama es un embrollo y todos, actores veteranos y nuevos, parecen desinteresados. El guion es un caos, intenta abarcar demasiado y falla en concentrarse en lo esencial, reduciendo la amenaza a una broma. El intento de humor y emoción resulta forzado, y aunque visualmente es aceptable y la icónica música nunca falla, eso no compensa.
La película parece realizada sin ganas, indicando que quizás sea momento de no volver a llamar a los Cazafantasmas.
Acabo de salir de ver la película y me invade la tristeza, recordando cómo "Cazafantasmas" me cautivó de niño y dudando que las nuevas generaciones experimenten algo similar con este film. La original combinaba lo oscuro, lo fantástico y una curiosidad por las relaciones adultas, transmitidas por un elenco inolvidable de comediantes. Hoy, la falta de originalidad y la tendencia a reciclar personajes y recuerdos hace que este intento se sienta vacío, lleno de efectismo visual pero sin sustancia.
Las actuaciones parecen forzadas, los personajes son planos y las breves apariciones de los actores originales no logran salvar la película. El antagonista resulta ridículo y la narrativa se pierde en efectos especiales que no compensan la ausencia de una trama sólida. Este film es reflejo de una época que privilegia la forma sobre el fondo, dejando poco espacio para la imaginación y el verdadero cine.
Un consejo: si puedes, ahorra el dinero del cine.
Después del reboot de la saga en la anterior película, que sirvió como tributo a la cinta original, presentando nuevos personajes que mantengan la idea viva, ahora llega esta segunda parte, donde la historia va más allá, con la nueva generación de cazafantasmas dedicándose a lo suyo, con más trabas que apoyo.
La peli, tal y como fue la primera, es puro fanmade, con montones de detalles que recuerdan a las dos originales de los 80, con un humor bastante light, y con más feeling de aventuras que de terror, como no podía ser de otra forma, aunque aparezcan fantasmas.
Hay que decir que la peli tiene trama, que ya es bastante visto lo que ronda por ahí de un tiempo a esta parte, y el tema fantástico se consigue fácilmente con los efectos visuales actuales.
Es entretenida, tiene sus momentos divertidos, un montón de personajes (quizá incluso demasiados) y no decae. Para mi gusto, una digna secuela del reboot.
Cuarta entrega de cazafantasmas que se queda en el camino, todo lo bueno del filme se ve en el trailer... despues es toda una historia dramatica de la adolescente y su amor/amistad con una chica fantasma, demaciados personajes sin sentido, gags onda marvel a cada rato arruinando los momentos de tension.
En definitiva... un olvidable intento que solo quedan en un producto entretenido pero no esta a la altura de la saga.
Como asiduo al cine, con una frecuencia de 2 a 3 visitas mensuales, mis expectativas para “Cazafantasmas: Imperio Helado“ eran altas. Sin embargo, la realidad fue un despertar gélido. La película se arrastra con una lentitud exasperante, dejando una sed de acción insatisfecha y sumergiéndonos en diálogos que, aunque buscan profundidad, terminan por desviar la atención de la trama principal.
El enganche visual y narrativo es insuficiente, llevándome a desviar la mirada de la pantalla en varias ocasiones, un testimonio de su incapacidad para mantener la atención fija en su desarrollo. Sorprendentemente, todo intento de climax se concentra en los últimos 20 minutos, que aún así, carecen de la espectacularidad esperada, resultando en una experiencia predecible y carente de novedad.
Concluyendo, “Cazafantasmas: Imperio Helado“ se perfila más como una opción de entretenimiento doméstico, apta para plataformas como Netflix o HBO, donde el compromiso del espectador puede ser más flexible. Definitivamente, no justifica la experiencia del cine, ese lugar mágico donde cada película debería ser una aventura. La película, desafortunadamente, deja mucho que desear, marcando una de las experiencias más tediosas que he tenido en la sala oscura en mucho tiempo.
Tras los eventos en Oklahoma, esta nueva entrega marca el retorno de la emblemática franquicia a sus raíces, con la familia Spengler y un renovado equipo de cazadores de fantasmas al frente. Aunque la cinta consigue captar el espíritu de las entregas previas y ofrece escenas emocionantes, carece notablemente de la innovación y el encanto que hicieron inolvidables a sus predecesoras.
La dirección de la película es competente, pero no logra aportar una visión distintiva que la haga destacar. El elenco realiza un esfuerzo notable por inyectar vida a nuevos y viejos personajes, aunque algunas actuaciones resultan poco convincentes, restándole autenticidad al conjunto. A pesar de esto, hay destellos del humor y camaradería que caracterizan a los Cazafantasmas, brindando momentos genuinamente entretenidos.
Desde el punto de vista técnico, el filme cumple las expectativas con secuencias paranormales bien ejecutadas y efectos visuales que capturan la atención. Sin embargo, una narrativa más pulida y un mayor desarrollo de personajes habrían enriquecido la experiencia, dándole el alma que parece faltarle.
La peli ofrece un viaje de regreso al universo de los cazadores de espectros que, si bien entretiene, se queda corto en alcanzar la grandeza de sus antecesores. Aunque la película es un viaje nostálgico para los seguidores de la saga, podría dejarlos deseando un poco más de la frescura y profundidad que la hicieron legendaria.
La reinvención de un clásico como Cazafantasmas) en su más reciente iteración se siente más como un deslucido intento de capitalizar la nostalgia que como un homenaje genuino a su legado.
La originalidad y el ingenio que caracterizaron a la obra maestra original se han visto eclipsados por un exceso de efectos especiales que, aunque técnicamente impresionantes, no logran compensar la falta de un guión coherente y cautivador.
La participación de los actores originales parece más un reclamo comercial que una contribución significativa a la trama, que se desarrolla de manera predecible y carente de frescura. Este abuso de la tecnología digital, en lugar de realzar la experiencia, resulta abrumador y desvirtúa la esencia que hizo grande a Cazafantasmas.
En resumen, esta entrega se percibe como una oportunidad desperdiciada, un producto desprovisto de la magia y el encanto que convirtieron a su predecesora en un ícono cultural, dejando al espectador con la sensación de que el cine actual ha perdido parte de su capacidad para maravillar y sorprender.
Imperio Helado emerge como un homenaje digno y una continuación fresca de una saga emblemática, al integrar con habilidad personajes nuevos y rendir tributo a los originales, capturando la esencia de las entregas de 1984 y 1989, así como referencias a la serie animada y más.
La película brilla por su reparto ecléctico, destacando a Mckenna Grace en su papel de Phoebe Spengler, que aporta una nueva dimensión al legado de Harold Ramis con su encanto nerd.
Aunque la película deslumbra con una secuencia inicial llena de acción y mantiene el interés con su exploración de nuevas amenazas, el clímax puede sentirse algo apresurado. Sin embargo, este aspecto no menoscaba el disfrute de esta aventura, que promete ser un festín para los seguidores de la franquicia y un entretenido espectáculo para los nuevos espectadores, a pesar de los posibles distracciones del público en las salas.
Cazafantasmas: Imperio Helado (2023)
Llega con una promesa que se desvanece como el aliento en el aire frío. La película se extiende por casi dos horas de metraje, manteniendo la acción congelada hasta los últimos minutos.
La película apela a la nostalgia, pero lo hace mal. Ya que sólo incluír guiños a películas anteriores no es suficiente para alentar al fan. Por ejemplo, la bibliotecaria, los marineros de mashmellows, el alcalde o “Pegajoso” que no pasa de ser una mera anécdota sin importancia para el guión.
Es un intento por reavivar una saga que, se queda corta, ofreciendo solo destellos de lo que alguna vez fue una película icónica. El resultado es un filme que, aunque intenta alcanzar las alturas de sus antecesores, olvida que la gente va a ver acción, y que sólo la verá en los últimos minutos del filme.
———— SPOILER ———-
Por no decir que el guión es exactamente el mismo de siempre, que a la bóveda de fantasmas le pasa lo mismo de siempre, y que esto queda tremendamente olvidado en la historia…. ¿Acaso no recuerdan que en esa bóveda espectral están todos los archipoderosos demonios de las películas anteriores?
El caos de liberarlos se supone que debería ser una hecatombe. Y sin embargo, el guión los olvida por completo.
Ofrece un espectáculo familiar con un respetable homenaje a su legado y un intento por innovar dentro de su venerada franquicia. Aunque se nutre de una estructura narrativa sólida y presenta un reparto capaz de tender puentes entre generaciones, la película no logra alcanzar las alturas de sus predecesoras, quedando como un entretenimiento agradable pero no revolucionario. Los efectos especiales y las dosis de humor mantienen el interés, pero su incapacidad para ofrecer un clímax a la altura de su construcción argumental deja una sensación de oportunidad perdida. A pesar de ello, la presencia de caras conocidas y nuevos gadgets consiguen que “Imperio Helado“ sea una adición digna, aunque no imprescindible, a la saga “Cazafantasmas“.
Críticas: 24
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SYLAR
6
Aca tenemos una secuela de los nuevos Cazafantasmas donde una vez mas tenemos la mezcla entre los nuevos cazafantasmas como tambien a los originales pero sin que los originales se roben el protagonismo.
Ya la pelicula tiene un buen comienzo ya mostrandote lo que esta por venir con el villano principal para despues pasar a la actualidad viendo a los cazafantasmas en accion.
La pelicula practicamente no cuenta con personajes nuevos salvo por Nadeem , Lars y Melody.
El villano principal senti que no fue la gran cosa ya sea en su diseño o en su desarrollo cosa que senti que transmitia mas miedo o presencia encerrado en esa mini prision donde estaba
Senti que la pelicula no tiene nada original en su historia ya que pasa cosas muy comunes y predecibles pero logra entretener cosa que uno espera en esta clase de peliculas
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