Entretenida revisión y actualización de novelas del tipo “El mundo perdido” de Arthur Conan Doyle o de “La tierra olvidada por el tiempo” de Edgar R. Borrughs usando un hecho real como principal inspiración (el descubrimiento de agua caliente en la Antártida en 1947).
Con un reparto semidesconocido, en el que debo destacar la buena actuación de la protagonista Shirley Patterson (bajo el pseudónimo de Shawn Smith) como una decidida periodista de mente bastante más brillante y las mismas capacidades que la de sus compañeros de expedición, estando por encima de su partenaire masculino, la leyenda del Western Jock Mahoney, que interpreta a un científico militar, líder de la expedición, que resulta un poco tonto. El actor de carácter alemán Henry Brandon (de nombre real Heinrich Von Kleinbach) que en su juventud bordó el papel de villano junto a Laurel y Hardy en “Babes in Toyland”) hace maravillosamente de tipejo psicótico.
La película parece un homenaje a la pareja Cooper/Soedshack: tanto los decorados como el argumento general de la película beben evidentemente de las fuentes de clásicos como los libros nombrados antes o King Kong. Los decorados se basan en rocas y plantas de cartón-piedra, falsas neblinas y pinturas matte; y los FX son un poco cutres, pero variados, talmente una exposición de lo que se llevaba en la época: peleas de varanos reales con transparencias diminutas del reparto, personas disfrazadas de tiranosaurio a lo Godzilla, que siempre es entrañable y gracioso de ver (y además hacen el mismo rugido que que Godzilla), muchas maquetas y alguna marioneta.
Francamente, me ha gustado mucho: una auténtica amalgama de ci-fi y aventura hecha con pocos recursos pero bastante profesionalidad.
Críticas: 2
ilustrador.tk
6
Una deliciosa basurilla del cine B, que explora las conocidas historias de los aventureros que llegan a una tierra oculta de las miradas de la humanidad. Una tierra olvidada, en donde abundan dinosaurios luchando y plantas carnívoras de tentáculos de hule.
Como manda la moda de los 50s, habrá una sola fémina entre el grupo de hombres.
Habrá miniaturas, helicópteros títeres, lagartos aumentados y un particular disfraz de tiranosaurio que da más risa que miedo.
Todo esto confluye en una diversión visual a quien guste de la ciencia ficción de los 50s, con sus peculiares efectos especiales y sus historias excesivamente simples.
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