Una digna secuela del clásico ¨The Omen¨ que no llega a superar a la original pero se le queda muy cerca, es una más que correcta segunda parte que engancha desde el momento uno.
Una de las cosas que más destaco de esta secuela es de nuevo la excelente BSO de Jerry Goldsmith, pero sin olvidarnos del elenco actoral y las muertes tan creativas y gore.
Se trata de una secuela bastante disfrutable que se ve con interés y que nos presenta a un Damien bastante joven pero con muy mala leche, poco a poco se va dando cuenta de cual es su terrible destino.
Una continuación que vale la pena y que engancha desde el comienzo.
Película: “Damien: Omen 2“ (1978).
Segunda parte de la saga y sigue siendo igual de entretenida pese a no estar a la misma altura que su antecesora. La historia es bastante decente. Diálogos coherentes. Actuaciones buenas. De ritmo correcta. Buena banda sonora. Las escenas de terror creo que hay algunas un tanto infantiles (que no esta mal considerando la edad del personaje) y otras llevadas de maneras más interesantes. Ambiente decente. Desarrollo correcto y un final aceptable.
Mi puntuación para “Damien: Omen 2“ es 7 de 10 posibles. Cinta entretenida y de las buenas propuestas que tiene Star dentro de su catálogo.
Tabo.
Digna secuela del clásico ¨The Omen¨ que si bien no aporta demasiado con respecto a al original, sí que expande la historia en la dirección correcta y nos ofrece buenos momentos a los que disfrutamos con las fechorías de Damien.
Destacan sobre todo la excelente partitura del añorado Jerry Goldsdmith (sin ella la trilogía original no sería lo mismo), el acertado reparto (aunque el joven Lance Henriksen esté bastante desaprovechado) y las creativas muertes, que servirían de fuente de inspiración a sagas posteriores como Destino Final.
Como puntos negativos nombrar ciertas pérdidas puntuales en el ritmo narrativo y algunas subtramas algo confusas.
Por lo demás se trata de una secuela bastante disfrutable que se ve con interés, que presenta una excelente y elegante factura técnica y donde Damien toma conciencia de su fatal y brutal destino.
La primeraes una joya de culto que de hecho esta entre mis peliculas preferidas de todos los tiempos. Esta secuela no se queda atras tampoco, vemos que los aliados de damien son mucho mas de lo que imaginabamos. La musicalizacion, los poderes, el enigma de quien es damien todo esta muy bien cuidado. Una secuela digna.
La anterior me parecio una obra del terror y esta fue una aceptable continuación la cual tiene cosas similares a su antecesora salvo por la ambientación que esta vez no es tan notable , como secuela tiene un buen hilo conductor en la historia ahora con un preadolescente damien que tiene la misma personalidad siniestra adoptado por un pariente cercano de su padre adoptivo y a falta del rotweiller esta vez son unos cuervos los que ocasionan algunos ataques , también tiene escenas dignas de recordarse como el ataque de los pájaros a una reportera , la escena del ascensor , aporta lo suyo pero no logró igualar al film de richard donner
Segunda parte de la trilogía iniciada en 1976 con ¨La profecía¨, ahora Damien es adolescente, y empieza a tomar conciencia de su misión en el mundo. La historia mantiene la misma estructura que la anterior, con el Diablo eliminando a todos los que puedan obstaculizar la misión de su retoño. La diferencia es que ahora Damien ya es el verdadero protagonista de la historia, y eso es lo que hace interesante la trama. El reparto es excelente, contando con actores de primer nivel, como William Holden, que interpreta al escéptico tío de Demian, y la veterana Sylvia Sidney, como la tía abuela Marion. Jonathan Scott Taylor hace un trabajo muy convincente como Damien, pudiendo mostrarse afable, pero también siniestro.En mi opinión es una secuela muy digna.
Es una buena continuación que hila muy bien con la anterior, siendo Demián ahora un adolescente que se halla bajo el cuidado de sus tíos. A nivel argumental es idéntica a la antecesora sin embargo, aquí ya se pierde el factor sorpresa y los momentos de tensión ya no ponen de punta los pelos como sí sucedía con la otra, dándonos situaciones que daban muy mal rollo.
Evidentemente, no supera a la original y de hecho, se queda por debajo de ésta en todo: argumento, tensión, muertes, ambientación, etc. Pero no es una mala película ni mucho menos y eso que es un producto de 1978, donde se aprecian unos efectos de lo más currados.
El rollo militar a mi gusto ha sobrado y los secundarios también, al igual que el metraje, un tanto excesivo para mi gusto. Sin embargo, no se me ha hecho larga o aburrida, lo cual se agradece. En cuanto al actor que encarna a Demián, pues no está mal y guarda parecido con el primero.
En fin, una buena secuela pero que no deja de ser eso, una continuación un tanto descafeinada pero bien atada a su anterior entrega.
Sin ser la gran película esta secuela es muy digna de su antecesora ya que mantiene la estética y el suspenso, en ésta podemos ver a un Demian adolescente que esta haciendo una carrera militar prometedora, al no ser un niño como en la primera vemos que es independiente y consciente de sus acciones por lo tanto más diabólico diría yo, en cuanto a las actuaciones están muy bien y lo que rescato se esta cinta es la banda sonora además de las escenas de muerte, quizás le falta la sorpresa en la trama pero se deja ver.
Secuela directa de la primera de 1976, debo reconocer que esta película esta bastante buena, pero carece de la gracia y el suspenso que bien logro generar la primera entrega.
Si bien es más de lo mismo, lo único que cambia es la edad del personaje principal y alguna que otra cosa, es llevadera, entretiene, pero no aporta algo fresco.
La música y las actuaciones para mi fueron alucinantes, y algunas escenas de muerte muy bien logrados considerando la época en la que fue filmada, y obviamente, deja una puerta abierta para una tercera parte.
También la recomiendo para que uno que haya visto la primera y se quedo con ganas de más, pueda seguir el hilo argumental de la película.
8/10
La película continua donde quedo la anterior y aquí nos muestra la adolescencia de Damian sin saber quien es realmente hasta que descubre cual es el cometido en la tierra, lo bueno es que al principio se muestra un niño normal pero se va produciendo un cambio en el hasta volverse malo, se destaca la actuación del niño el cual trasmite la maldad que su personaje requiere con unas buenas muertes y un final que fue igual de bueno que la primera parte, claro esta que esta es menos tensionante y no resulta tan terrorífica como la anterior pero es una película bien hecha y mantiene la esencia de la original.
Correcta secuela del enorme clásico de terror psicológico “The Omen” (1978), dirigido por Don Taylor (“Scape from the Planet of the Apes”, 1971; “The Island of Dr. Moreau”, 1977)
Tras las extrañas muertes de sus padres, Damien Thorn es adoptado por sus tíos Richard y Ann, siendo criado junto a su primo Mark. Siete años después, cuando Damien ingresa a la Academia Militar y comience a percatarse de que algo extraño ocurre con él, tendrá que decidir si aceptar su origen y destino o no.
Luego del enorme éxito de “The Omen” (1978) de Richard Donner, los ejecutivos de 20th Century Fox solicitan que se amarre, en lo posible, inmediatamente una secuela, sin embargo uno de los primeros y principales problemas que surgirán será la negativa del guionista David Seltzer de participar en el proyecto, lo que obligaría al productor y guionista Harvey Bernhard a contratar a Stanley Mann (“The Collector”, 1965; “Conan, the destroyer”, 1984). A ello, se sumaría el hecho de que Richard Donner no estaba disponible para filmar la secuela, por estar en la filmación de “Superman” (1978) y los ejecutivos no querían esperarlo, por lo que después de contratar y despedir a Mike Hodges (“Flash Gordon”, 1980) por considerar que su trabajo era muy pausado, terminarían contratando a un especialistas en películas de bajo presupuesto pero exitosas, Don Taylor.
Fue durante la redacción de este guión cuando los productores comenzaron a concebir la realización de una trilogía que narrara el origen, ascenso y caída del Anticristo, por lo que ya realizada lo que sería la primera entrega, la exitosa “The Omen” (1976) de Richard Donner, en donde se narraba el origen del hijo del demonio, procedía entonces configurar la trama de su adolescencia, en donde en principio Damien debía de dejar de no ser consciente de su origen y destino. De esta forma, si en “The Omen” (1976) Damien había crecido sin darse cuenta de ello, siempre protegido, feliz y alejado de las preocupaciones, por los esbirros del Diablo, en “Damien: The Omen II” (1978) el adolescente seguiría protegido pero esta vez instruido y orientado por estos secuaces diabólicos, para enterarse de su verdadera naturaleza diabólica y la preparación para consolidar su destino.
Así, el guión de Mann y Bernhard intentará abordar la ahora complicada etapa de vida de Damien de una forma dual, por una parte, con los complejos típicos de la adolescencia como la aceptación personal y social, la búsqueda de una propia identidad y el camino hacia su propio destino, pero por otra parte la de su naturaleza sobrehumana y diabólica. Aunque no está tratado de una forma evidentemente directa crítica, no se puede dejar de advertir que hay ciertos elementos referentes a la novela de aprendizaje (del alemán “bildungsroman”) en donde el protagonista inmaduro, por cierto, termina por aprender y aceptar su destino, lo que lo llevará a convertirse en un hombre. En “Damien: The Omen II”, 1978), Damien iniciará este viaje desconociendo su verdadera esencia y terminará conociéndola y aceptándola, no a través de una experiencia dura (un viaje, una pérdida, una misión) sino más bien porque se vuelve consciente de que es el elegido, y ésa es una ventaja más que una carga.
Ahora bien, por un asunto más que nada de flujo narrativo de la historia, es evidente que “Damien: The Omen II” (1978) pierde bastante de eso aire misterioso y tenebroso de su precuela, sobre todo en la dinámica elemental de muertes “accidentales” que caen sobre aquellos que parecen amenazar a Damien. No es extraño, entonces, que el espectador sepa de antemano lo que les espera a quienes siquiera se enteran de su verdadera identidad y sospeche de aquellos que parezcan demasiado atentos y amables con el adolescente. Ahora bien, ello también supone que el guionista, en contraposición, desarrolle una trama interesante y entretenida, y a grandes rasgos Mann y Bernhard lo logran al hacer del “infortunio” de los personajes el principal móvil narrativo.
“Damien: The Omen II” (1978) tiene un inicio que engancha de plano al espectador que ya vio la precuela, en concreto la reaparición del arqueólogo Carl Bugenhagen, quien intentó ayudar a Robert Thorn a acabar con el hijo del Diablo, y su colega el también arqueólogo Michael Morgan. Con un rápido diálogo, el guión resume efectivamente el epílogo de “The Omen” (1976) pero en mi opinión se equivoca un tanto en acabar con el personaje de Bugenhagen, personaje icónico de la saga, que a la postre sería el único en estar en más de un capítulo de la saga. Muerto el barbudo arqueólogo y exorcista, parece que nadie podrá reemplazar la veta investigativa de la trama, pero Mann terminará por encarrilarla en el Dr. Charles Warren, curador del museo de los Thorn, aunque con menor interés para el espectador.
Sin embargo, hay que reconocer que Mann y Bernhard proporcionarán una trama más simbólica que la de la precuela, en especial con símbolos asociados al Apocalipsis y el advenimiento del Anticristo. El más importante será el del Muro de Yigael, pintado por un monje y exorcista del siglo III que habría visto el origen, desarrollo, ascenso y caída del Anticristo en un sueño, volviéndose loco por esta abominable revelación. La imagen que tiene las 4 fases de la profecía, será la prueba más fehaciente y concreta de que Damien Thorn es el hijo del Diablo, por lo que su aparición en la película no sólo reflejará al inicio del film, sino en la previa al clímax, cuando el tío de Damien, Richard Thorn, lo vea y se convenza de que su hermano no estaba loco cuando pretendió acabar con Damien en la precuela.
Por otra parte y complementando las referencias simbólicas, se hará mención constante a los secuaces de Satanás en el Apocalipsis, quienes le ayudan a preparar el camino para su hijo, a decir, la prostituta de Babilonia, el falso profeta, etc., que corresponden a los esbirros diabólicos que protegen a Damien, en la Academia Militar, en la empresa familiar y en la misma familia Thorn, y que en este film se han multiplicado respecto a la precuela (la legendaria Sra. Baylock, notablemente interpretada por Billie Whitelaw) principalmente por la ampliación del campo de acción de Damien, no sólo en la Academia sino como futuro heredero de las industrias Thorn. Ello nos llevará al desarrollo de una subtrama que se relaciona con la preparación del escenario que traerá al Anticristo en gloria y majestad al mundo, como el falso Mesías, que pretenderá ayudar a los más necesitados para ganarse su confianza y luego poder someterlos más fácilmente.
Por otra parte, tratando de seguir la línea de su precuela, Don Taylor presentará una espiral de muertes de lo más variopinta, aunque sin la brillantez de su colega Richard Donner, quien construye un clima asfixiante y malsano mucho más estructurado y perverso. Y si en “The Omen” (1976) el animal emisario del mal es el perro negro, en esta ocasión lo será un espantoso e implacable cuervo, quien se mostrará más activo que su compañero perruno de la precuela, ya que ocasionará dos muertes, primero de la tía abuela Marion al provocarle un ataque cardíaco y, luego, con la periodista Joan Hart, a quien cegará para que quede a merced de un enorme camión de acoplado que le pasará por encima.
Sin embargo, éstas no serán las únicas muertes, ya que tendremos otras de diferente causa, como derrumbamiento de edificios milenarios sobre las víctimas, atropellamiento con trenes y containers, ataque telepático cerebral, descuartizamiento por la mitad en ascensor, inmersión y congelamiento en laguna, asfixia por gases tóxicos en industria y acuchillamiento, algunos muy absurdos y otros más lógicos. De cualquier forma, filmados con bastante oficio por el fotógrafo Bill Butler (“Tiburón”, 1975; “Grease”, 1978; “Rocky II”, 1979) en diferentes escenarios y decorados, como bosques y lagunas congeladas, carreteras y museos, en las locaciones de Chicago, como el edificio del ayuntamiento (Industrias Thorn), el campus de Lake Forest Academy, el campus de Generva Lake y la Northwestern Military & Naval Academy (Academia Militar), además del Eagle River, Wisconsin (Casa de campo de los Thorn) y el Field Museum of Natural History (Museo Thorn). Sin embargo, a destacar más la fotografía del legendario Gilbert Taylor (“Star Wars IV: A new hope”, 1977), quien filmará la secuencia de Bugenhagen y Morgan siendo aplastados por el templo babilónico encontrado en Jerusalén.
El reparto resulta competente y está encabezado por el ganador del Oscar William Holden (“Stalag 17”, 1953; “El puente sobre el río Kwai”, 1957) y la también ganadora del Oscar Lee Grant (“Shampoo”, 1975, “El viaje de los malditos”, 1976). Holden había sido contactado por Donner para que fuese el protagonista de “The Omen” (1976) pero el actor declinaría por no querer que se le asociara con el terror, opinión que cambió cuando el legendario Gregory Peck si lo aceptaría y se conviertiera en uno de sus más emblemáticos papeles. Su performance, en todo caso, es correcto más no brillante, y tiene una buena química con Lee Grante, quien personifica a Anne Thorn, su segunda esposa, que al final resultará fatal por Richard Thorn. El trío protagónico lo completará Jonathan Scott Taylor (“Bugsi Malone” (1976) quien encarna a un algo plano Damien adolescente, algo contenido y que pudo haber sido mucho más memorable como villano, considerando las opciones que da el tener a un adolescente diabólico desatado.
El reparto lo completan la veterana actriz Sylvia Sidney (“Beetlejuice”, 1988; “Mars attacks!”, 1996) como la tía abuela Marion, que se muestra desafiante y arisca con Damien; Robert Foxworth (“Aeropuerto 77”) como Paul Buher, vicepresidente de empresas Thorn, que protege los intereses económicos de Damien como futuro dueño; Elizabeth Shepherd (“La tumba de Ligeia”, 1964) como la periodista Joan Hart; Lew Ayres (“Belinda”, 1949) como Bill Atherton, presidente de Industrias Thorn; Lucas Donat como Mark Thorn, el primo de Damien; Nicholas Pryor (“¿Y dónde está el piloto?”, 1980; “Sliver”, 1993) como el Dr. Charles Warren, curador del museo; Leo McKern repite como Carl Bugenhagen (“La hija de Ryan”, 1970; La laguna azul”, 1980) y un joven Lance Henriksen (“Encuentros cercanos del tercer tipo”, 1977; “Aliens, el regreso”, 1986; “The Terminator”, 1984) como el sargento Daniel Neff.
El productor y guionista Harvey Bernhard consideró desde un principio que la presencia del legendario Jerry Goldsmith era fundamenta para asegurar el éxito de la secuela, por lo que fue uno de los primeros en ser contactados y confirmados. Si bien Goldsmith recurre a la mítica “Ave Satani”, sólo lo hará de forma referencial para componer el resto de la música y utilizará la pieza original sólo en el epílogo, antes de los créditos. La habilidad de Goldsmith para crear una nueva partitura, sin la brillantez pero sí con la efectividad de la música de la precuela, se observa en su interesante combinación de efectos corales y unos inusuales acordes electrónicos, que destacan por sobre el piano y el canto gótico.
En resumen, un film con una historia interesante y, en líneas generales, sólida que funciona como digna secuela de la tremenda “The Omen” (1976) principalmente por explorar el simbolismo y el morbo de las muertes en el espectador, aunque es visual y narrativamente inferior que su precuela.
Continuación de un gran clásico que para mi es algo inferior a la original aunque si es una secuela aceptable. La historia esta perfectamente conectada con los anteriores acontecimientos y en ella podemos ver a un Demian ya casi adolescente en el que descubre la maldad que hay en el. Al igual que la anterior lo mejor son las muertes que en esta hay mas y son mas explicitas, las actuaciones siguen siendo muy buenas y como siempre la genial banda sonora y lo malo es el final que es demasiado acelerado y sin ninguna acción.
Mi nota es 7,5.
No supera a la primera y tiene varios puntos negativos, pero es muy buena igualmente, me ha gustado.
Las actuaciones son muy buenas, Scott-Taylor lo hace excelente.
La historia es original y sigue siendo muy interesante.
La ambientación es espectacular.
El soundtrack es muy acertado.
Las muertes son muy buenas, hay una cantidad mayor de asesinatos que en la primera, son creativas y bien elaboradas para su época.
Los efectos especiales están muy bien, la escena del derrumbe es sorprendente.
Algo que le resta mucho a la película es que dura demasiado, se hace eterna, hay muchas escenas innecesarias, a veces pierdes la atención, es aburrida en varios momentos.
El final me gusto.
Recomendable, se hace aburrida a veces y es muy larga, pero lo recompensan con varias escenas impactantes.
Ahora a ver la 3ra.
el único problema del film es que sentí que se hizo largo en muchos momentos es que me quede dormido quizas estaba cansado peo luego la puse de nuevo donde me quedo por lo general es una secuela pasable que obvio no llega al nivel de la original para nada en este caso tenemos a damian adolescente en si las muertes están correctas algunas me dieron gracia como la del cuervo que ataca a la mujer pero otras son espeluznantes como la del ascensor como dije el desarrollo es bueno pero sentí que se hizo larga en ciertos momentos
luego las actuaciones están muy correctas tenemos a damian que hace la mejor actuación de todas luego el resto que no esta mal tampoco a destacar la banda sonora que sigue poniendo los pelos de punta y el final que esta muy correcto
la recomiendo no es una secuela que supera a la original pero esta bien
El adolescente demoniaco…
Damian Thorn ya es un adolescente, que descubrirá su verdadera naturaleza maligna y el siniestro destino que le espera. Así, lo que era sutileza en la primera película, se vuelve maldad pura en esta secuela que aunque no alcanza la calidad de su antecesora tiene méritos suficientes para alcanzar su propio status de clásico film luciferino.
Jonathan Scott Taylor encarna muy bien a Damian, su actuación es fundamental para volver creíble al film y al personaje, sufriendo la metamorfosis de un chico mimado del alta sociedad, hasta inocente por momentos, hasta convertirse en el maligno ser que toma conciencia de quien realmente es, ayudado y protegido por sus secuaces.
Otro acierto del film son las crueles muertes, volviéndose clásica la muerte de la periodista atacada por un siniestro cuervo. Y es que todo el que se cruza en el camino del Anticristo o de sus secuaces terminará de manera cruenta.
Esta secuela lo tenía difícil dado la calidad de su antecesora, pero en general es una película de visionado obligatorio para conocer el desarrollo de la historia de Damian y es una digna secuela.
LA PROFECIA 2:LA MALDICION DE DAMIEN
Más aburrida que la primera. Comienza en el punto que terminó la primera. El tiempo está mal, puesto que solo han pasado dos años y Damien ya está hecho un adolescente. Este es adoptado por su padre y sigue haciendo de las suyas. La trama es parecida a la primera pero engancha menos, la escena que más me ha molado ha sido cuando Damien contesta a su profesor todas las fechas concretas, vaya manera de dejarle Ko. Por lo demás, bastante sosita. Inferior a la precesora.
Segunda parte de la saga la profecia, esta vez con el protagonista Damien, ya en edad adolescente. Al principio la película parece que va a ser interesante, pero según va avanzando, sobre todo a partir de la mitad de la peli se va haciendo un poco aburrida y pesada, el protagonista Damien, la mejor actuación. Una película que no llega a dar miedo, aunque por el título lo parezca. La doy un 5.
Con menos pegue que la primera porque al menos en esta tenias espectativa, aqui ya sabes como ira todo, las muertes de turno pero muy creativas eso si, la historia tan aburrida como la primera, calificacion 5, lo único malo que le e visto aparte de su carencia total de emocion es la eleccion del soundtrack, una cancion parecia un sapo croando.
¿Quién dijo que las segundas partes nunca fueron buenas? Me dio el “venazo” nostálgico y me dispuse a ver esta segunda parte ya que apenas recordaba algunas escenas como hacía bastante tiempo que la había visto.
Comparada con la primera entrega no flojea ya que se mantiene en el mismo nivel de calidad y mantiene la misma ambientación (este último es punto muy importante).
Está claro que a la mayoría nos causa mucha impresión que un niño pueda albergar tanta maldad y es un sub-género que nos atrae (otro buen ejemplo sería ¿Quién puede Matar a un Niño de Ibáñez Serrador).
No se muestran litros de sangre ni utilizan sustos fáciles pero mantienen una tensión maliciosa y corrompida durante toda la película.
El comiendo de la película es un buen pistoletazo de salida para lo que se nos presenta por delante años después y la banda sonora sería otro punto fuerte a destacar.
Ahora me toca ir a por la tercera parte…
Críticas: 86
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asrock3000
7
La Profecía 2
Sinopsis:
Desde la repentina y sospechosa muerte de sus padres, Damien, vive con sus adinerados tíos (Lee Grant y William Holden). El chico, a quien muchos consideran el Anticristo, planea fríamente apoderarse del imperio empresarial de su tío como primer paso para dominar el mundo. Mientras tanto, todos los que intentan desvelar los secretos de su siniestro pasado, o de su pérfido futuro, encuentran la muerte de forma rápida y cruel.
“La Profecía“ es una de mis películas de terror favoritas pero aún así no había tenido la oportunidad de ver las secuelas o más bien dicho no tenía muchas ganas de verlas ya que ví las secuelas de otra película que me encanta que es “El Exorcista“ y me parecieron bastante malas así que tenía temor que las secuelas de “La Profecía“ fueran a ser iguales o incluso peores pero ahora con el estreno de “La Primera Profecía“ me dieron ganas de hacer una maratón y verme todas las películas de la saga asi que decidí darles la oportunidad empezando con “La Profecía 2“ y he de decir que para ser una secuela de un gran clasico de terror pues no ha estado del todo mal, obviamente no le llega ni a los talones a la original pero si que me dejo un buen sabor de boca y me gusto mucho.
“La Profecía 2“ no tardó mucho en llegar ya que se estrenó en 1978, dos años después de la original, la historia tiene lugar siete años después del final de la primera y ya se centra en Damien que ya pasa a ser el verdadero protagonista y que aquí ya le vemos como un adolescente que vive con sus tíos y su primo con quien asiste por primera vez a una academia militar. Damien no sabe nada de su destino pero irá descubriendo sensaciones y poderes de los que no era consciente y protegido por personas unidas al mal va descubriendo poco a poco su identidad y una vez que descubre la marca del número 666 en su cuero cabelludo es consciente de su naturaleza y decide eliminar personalmente los obstáculos que se ponen en su camino.
Está secuela no es tan aterradora ni da tan mal rollo como la original pero la historia es Interesante y resulta entretenida, tiene buen ritmo el cual nunca decae en sus casi dos horas de duración, la banda sonora nuevamente a cargo de Jerry Goldsmith vuelve a ser destacable y memorable y las actuaciones están más que correctas, William Holden quien hace del tío de Damien está genial al igual que Lee Grant quien hace de la tía y que al final se revela como la reencarnación de la prostituta de Babilonia siendo esta una de las sorpresas de la peli, también aparece un joven y desaprovechado Lance Henriksen como un sargento instructor que en realidad es un enviado del diablo que ayuda a Damian a tomar conciencia de quién es y por último y para mí el mejor del reparto es Jonathan Scott-Taylor quien interpreta al adolescente Damian, es menos mala leche que el niño de la primera entrega pero igual no se puede negar que el joven actor hizo un muy buen trabajo y ahora solo queda ver qué tal lo hace Sam Neill en la tercera entrega como el ya adulto Damian.
En definitiva “La Profecía 2“ me ha pareció una secuela muy digna, es interior a la primera pero de todos modos es una buena continuación que engancha y que entretiene en todo momento ya que nunca aburre y cuenta con buenas actuaciones y buenas muertes dónde algunas de ellas son muy impactantes como la de la periodista que es atacada por los cuervos y luego es atropellada por un camión o también la del médico que es partido en dos en el elevador. Es una secuela de la cual no esperaba casi nada pero me sorprendió de buena manera y me gustó mucho así que más ganas me dan de ver la tercera entrega así que esperemos que sea igual de buena a esta.
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