Excelente ambientación, gran trabajo actoral (grandioso Gregory Peck) y una excelente banda sonora conforman una de las mejores películas de miedo de la histora.
Buen clásico del cine de suspense/thriller ya que miedo alguno no da pero aún así la película entretiene muchísimo al espectador con un buen guión,un buen final y muy buenas muertes bien hechas teniendo en cuenta la época que era.
Lo mejor:La trama.
Lo peor:No es muy creíble que Gregory Peck y Lee Remick con la edad que tenían en esa época que tuvieran un hijo de 5 años.
Siento que tuve si se puede describir como una desgracia de ver primero el remake antes que esta,y la verdad no me sorprendio ninguna parte ya que ya la habia visto en el remake,pero con esto no quiero decir que sea mala,me gusto bastante.Diria que lo mejor de la pelicula es la actuacion de Gregory Peck,la verdad actuo bastante bien.Hay muchas escenas para el recuerdo y a la vez esta bien rodada.
Todo un clasico esta pelicula
Para mí, la mejor pelicula de terror y de la mejor década del terror(los 70).Un clasicazo que debe ver cualquier aficionado al género y al cine en general.Sencillamente no hay más que decir:veanla.
grandísima película de terror,un clásico que lamento no haber visto antes,gran error,una gran ambientación,unos actores buenísimos,richard donner mantiene al espectador enganchado durante toda la película,un tema que ha sido muy utilizado posteriormente,pero sin duda esta es la mejor,peliculón.
Increible pelicula , creo que de las mejores que vi de los ¨70. No se si supera el remake del 2006 que hay muy pocas diferencias con la original y el remake , aveces hasta los dialogos son identicos , hasta los planos tambien en algunas escenas . Hay algunas partes que cambian como la de la muerte de la madre de Damien o la del camarografo pero despues un calco .
Lo que me gusta mas de esta version es el personaje de Damien , lo hace mas creible y no llama la atencion como el que lo hizo en el 2006 .
Verdadero terror .
Mas recomendada que no se que .
una de las mejores peliculas sin duda alguna,clasico del genero del terror ,con ese toque que tienen las peliculas antiguas.muy buena.
La verdad es que la encuentro algo sobrevalorada. El satanismo y todo eso no es mi subgénero favorito dentro del terror, y con esta película me aburrí bastante. Eso sí, Lee Remick actuó muy bien, hay buenas muertes y tiene buen guión.
Una joya mas bien un peliculon es para recordar por siempre, Las muertes son de lo mejor demasiado tetricas no recomendable si tienes el estomago blando pero si no es asi, la triple recomiendo.
Un clásico del cine de terror de los setenta, la historia es muy buena e interesante, el guión es maravilloso, el elenco es genial y la música aterradora. De las mejores películas de terror de la historia.
Peliculon del cine del terror, a pesar que pasa el tiempo me sigue causando miedo. Excelente actuaciones sobre todo de Gregory Peck y el niño. Te mantiene angustiado durante todoa la pelicula. Muy recomendable para quienes les guste el verdadero cine de terror.
Muy buena pelicula un clasico del genero sobre la llegada del anticristo.Cabe destacar la gran banda sonora.Muy recomendable.
yo creo que esta es una de esas peliculas que solo se ven una vez en la vida imprescindible para el que quiera elmundo del cine
La mejor película de terror,desde el ¨roma,6 de junio,6 a.m hasta el pasaje final de apocalipsis-perfecta en todos los sentidos,ni que decir del mejor goldsmith
Eficaz muestra de terror y una de las mejores peliculas de terror de la historia.
Muy buena película. Tiene buenas actuaciones y momentos de tensión. Las muertes no están mal, son bastante buenas. Aún no he visto el remake, y no se si verlo, porque (Como casí todos los remakes) parece que le quitan mucha tensión.
Sin ser una obra maestra estamos ante una muy buena película que arrasó en todo el mundo. Hay quien dice que se hizo gracias al éxito de “La semilla del diablo”, pero yo creo que no es así. Es verdad que ambos films tocan el tema del anticristo y de su llegada al mundo. Pero mientras que la de Roman Polanski es un drama con toques de terror, esta es un thriller con buenas dosis de auténtico terror. He escrito bien. Yo clasificaría a “La Profecía” en el género del thriller puro y duro. Es verdad que tiene muchas escenas que son muy aterradoras y que todavía hoy siguen acojonando a más de uno. Pero la base del film es la clásica investigación de cualquier protagonista cuando se da cuenta de que algo no funciona.
¿Por qué gustó tanto el film que provocaría tres partes más y un remake de esta primera parte?
Yo creo que fue por varios motivos. Pero la principal razón del éxito de esta película fue el marketing de los productores sobre ella. Mucho antes del estreno aparecieron una serie de reportajes que hablaban sobre la maldición del film: decorados quemados, un avión estrellado que perdió el equipo técnico por pocos minutos, muertes inexplicables de dobles así como la novia de uno de los diseñadores de producción, las constantes advertencias de grupos cristianos que amenazaron una y otra vez con impedir el estreno etc. Personalmente pienso que los jefazos de la FOX querían crear un producto barato (“La Profecía no costó mucho más de 2,5 millones de dólares) y añadirle una leyenda que diera morbosidad. O sea, sabían lo que se hacían.
Pero como he dicho al principio no es una obra maestra pero si una gran película. Y explicaré mis motivos.
El film tenía un director prometedor venido de la TV, grandes actores de la talla de Gregory Peck (que aceptó el papel después de la negativa de William Holden), Lee Remick y David Warner; una magnifica fotografía, así como un montaje impecable y una BSO aterradora de principio a fin.
La película dura cien minutos y hasta que pasa una hora no empieza la investigación. ¿Eso que quiere decir? Que durante sesenta minutos hay una presentación lenta de los personajes, de los hechos, de la trama y del misterio. El espectador sabe que hay algo que huele mal y que tiene que ver con Damien, el hijo adoptivo del embajador. Los restantes cuarenta minutos es la investigación entre Gregory Peck y David Warner para esclarecer el misterio. Aquí el ritmo del film se vuelve frenético viéndose de un tirón. Aunque hay esas dos partes muy bien diferenciadas no llega a aburrir al espectador. Y no lo hace porque la información se descubre a cuentagotas y no te revela nada hasta el último minuto. Al final de la película cuando el arqueólogo desvela que Damián es el Anticristo y que hay que matarlo, uno no sabe si tomarlo por un loco religioso o si es cierto lo que dice. Hasta que Peck no descubre personalmente la marca de la bestia (y eso es a menos de cinco minutos de la conclusión) no sabes verdaderamente que su hijo es el Anticristo.
Otro motivo del éxito fue la innovación en algunos de sus aspectos. Innovó las muertes y aunque hay pocas (cinco) son todas muy distintas las unas de las otras. No es que fuera la primera vez que se rodasen unas muertes tan explícitas, en Italia Argento y compañía ya lo estaban haciendo. Lo que pasa es antes de cada asesinato la escena está cargada de un suspense tan bien hecho, que aunque sepas que van a morir te mantiene en tensión. También es verdad que Hollywood nunca antes había realizado un film de estas características. Seguro que más de uno no pudo dormir tras ver las muertes de la criada (ahorcada desde la fachada), del cura pecador (atravesado por una vara metálica), la de la mujer del embajador (cayéndose por la ventana del hospital y estampándose contra una ambulancia) o la muerte del fotógrafo (decapitado de una forma brutal por un cristal).
Pero no sólo la buena trama y las muertes hicieron de “La Profecía” una pequeña obra maestra. La figura del niño y la BSO han hecho que estas dos cosas pertenezcan a la historia del cine de la misma forma que lo es la melodía que silbaba Alec Guinness y sus hombres al principio de “El puente sobre el río Kwuai”; o el “ni siquiera me llamas Padrino” de Marlon Brandon al comienzo de la majestuosa “El Padrino”; y por poner otro ejemplo el bebé espacial que aparece al final de “2001: una odisea en el espacio.
No hay nadie que entienda algo de cine que no sepa quién es Damien. Mencionar ese nombre es pensar automáticamente en un niño cabrón que tiene muy malas pulgas. De la misma forma que el score compuesto por Jerry Goldsmith (por cierto, el único oscar de toda su carrera) todo el mundo se acuerda del “Ave Satani” y de todos los coros satánicos que aparecen en cada una de las muertes. Hoy por hoy (visioné el film el 20-12-09) me siguen poniendo los pelos de gallina cada vez que aparecen en pantalla. Tampoco se puede olvidar el plano final en el que el (jodido) niño está de espalda asistiendo al funeral de sus padres. Mientras empieza a sonar el “Ave Satani” Damien gira la cabeza y con una sonrisa cabrona se cita un texto del Apocalipsis.
Pero en “La Profecía” no es todo perfecto. Hay tres fallos y es por culpa del guión. El primero es por qué si todos los que saben algo sobre Damien mueren violentamente, por qué no muere Gregory cuando empieza su propia investigación. O por ejemplo cuando regresa a Londres para matar a su hijo, porque el avión no se estrella en cualquier parte. Otro fallo es dónde esconde el niño la marca de la bestia entre el cabello. Cuando el personaje de Gregory Peck conversa con el arqueólogo le dice que conoce todas las partes del cuerpo del pequeño porque lo ha bañado en numerosas ocasiones. Pues digo yo que también le habrá lavado la cabeza. ¿Entonces por qué nunca se ha fijado en el número 666? El último fallo es si las fotografías que hace David Warner señalan como van a morir las personas (incluso su propia muerte), ¿por qué cuando fotografía al embajador no aparece nada?
En la parte interpretativa se puede destacar a un Gregory Peck ya maduro como cabeza de cartel y recayendo en él todo el peso de la película. Luego se encuentra muy bien secundado por Lee Remick haciendo el papel de madre que sufre en sus propias carnes la maldad de Damien aunque no aporte mucho a la trama; por David Warner como el fotógrafo que incita al embajador a investigar y que está dispuesto a llegar hasta el final; y por último la niñera, que desde el primer momento que aparece ya se ve que es una hija de puta de mucho cuidado.
A destacar cuando van al antiguo cementerio etrusco y descubren que al verdadero hijo de Peck lo asesinaron, que la verdadera madre del hijo adoptivo era un chacal y la aparición de unos perros salidos del infierno que no están dispuestos a dejar salir con vida a los personajes. Esta escena está cargada de terror, suspense y misterio a partes iguales. La tensión va aumentando cada segundo en el que los dos hombres permanecen en ese lugar endiablado y su final es acojonador con la pelea contra las bestias.
En conclusión, una película de bajo presupuesto que arrasó en todo el mundo y no por su gran calidad, sino por todo lo que se había dicho de ella antes del estreno. Las dos siguientes partes y su remake en 2006 contaron con más presupuesto y más medios. Lo curioso es que nunca llegaron a igualar a esta pequeña obra maestra. Richard Donner se consagró como un director con talento y futuro, la FOX se salvó de la quema y ganaron millones de dólares y a Gregory Peck le vino muy bien el éxito porque era un actor que había perdido caché en el cine y se encontraba en horas bajas puesto que ya no era una estrella mundial y vivía de las rentas.
Que década la del setenta!, con películas de terror que hicieron historia y hoy son absolutas joyas. La profecía entra en el tema habitual de ésta década, hablando del anticristo. El padre de Damien viajando a pueblecillos de Italia y también a medio oriente, todo en un marco de fuerza maligna y misterio sensacional. Algo subestimada, y que tal vez se vea comparada y opacada por El Exorcista, pero que tiene obviamente peso propio.
No hay nada mejor que revisar los clásicos en DVD. Vi La Pofecía nuevamente luego de miles de pasadas por TV y video y sigue siendo igual de aterradora que la primera vez. Creo que junto con El Exorcista, son de esas raras películas de género que además de hacerte saltar y producirte insomnio, te dejan con la sensación de haber visto buen cine. Imperdibles son las actuaciones de Lee Remick y Gregory Peck y sobre todo la música de Jerry Goldsmith. A estas alturas deben quedar pocas personas que no hayan visto esta película, pero si resultas ser uno de ellos...esta es la elección para ver hoy.
Críticas: 142
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sppa
9
junto con el exorcista fueron los pilares del cine demoniaco tan de moda en los 70. el argumento es de todos conocidos, el guión esta muy bien hilvanado, las actuaciones son excelentes y la ambientación es buenísima (genial la escena del cementerio y los los perros.
Mención especial para la banda sonora que transmite perfectamente la tensión del film. Una joya.
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