Se usó un Rottweiller para algunos de los primeros planos, pues con los San Bernardos no consiguieron la cara de malo que deseaban.
La espuma alrededor de la boca de Cujo se hizo con clara de huevo y azúcar; los perros no paraban de lamérselo y se lo pusieron difícil al equipo técnico.
El filme está basado en la novela "Cujo" de Stephen King, el escritor colaboró en el guión, pero quiso que su nombre no apareciera en los créditos de la película.
Para hacer que el San Bernardo atacara el coche, los entrenadores de animales le pusieron sus juguetes favoritos dentro de él.
En el filme se llegaron a utilizar 5 San Bernardos, 1 cabeza mecánica y 1 tipo con un traje de perro.
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Originalmente el director iba a ser Peter Medak ("Al final de la escalera"), pero al final el puesto lo asumió Lewis Teague.
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