Bueno, no sé si llegarás a leerme, pero si lo haces, quiero que sepas que también creo que es una gran película.
La he visto varias veces, pero la mayoría de ellas en los 80s. cuando era bastante más joven.
Stanley Kubrick ha sido un director sumamente interesante y sus obras nunca pasaban inadvertidas. Su forma de hacer cine seguramente está pasada de moda y para el espectador de hoy, resulte demasiado engorroso y lento.
En lo personal creo que era un gran realizador, que lograba transmitir mucho más de lo que podías ver en pantalla.
La naraja mecánica es una película ultra violenta, no solo del punto de vista literal, sino también el implícito.
Un mensaje desesperanzador sobre la pérdida de humanidad, no del protagonista sino de la sociedad que lo rodea.
Es muy interesante leer sobre la controversia que llevó a la sociedad londinense y al retiro de la película de los cines de Inglaterra.
Tengo entendido que no volvió a exhibirse hasta después de la muerte de Kubrick.
Para el final dejo un comentario sobre el sin sentido del título. La Naranja Mecánica.
Orange es naranja en inglés. Pues parece que el autor original del libro, un tal Anthony Burgess, en realidad se refería a Orang, que es una palabra de idioma malayo y cuyo significado es algo así como “individuo”.
Entonces el título adquiere sentido al decir el hombre o individuo (genérico) mecánico.
Además el pobre Burgess odió tanto la película que terminó renegando de su libro, el cual nunca leí.
Alexia DeLarge
Hubo un antes y un después en mi vida cinéfila luego de ver esta película. No es sólo que me encante y sea mi favorita, es que la admiro profundamente. Es perfecta, un clásico, una maravilla. Sólo la puedo comparar con muy pocas. Brillantes actuaciones, brillante guión adaptado, brillante música, brillante dirección, brillante fotografía. La fuerza de sus imágenes y de sus sinfonías me llegan profundamente al corazón, y sé que no soy la única. Si tengo que seguir elogiando esta película no paro, así que me gustaría leer los comentarios y opiniones de los demás, ¡y ojalá que muchos de ellos sientan lo mismo que yo! Aunque es difícil...
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