La mayoría de los aficionados al terror tenemos unas películas de origen, por las cuales nuestra pasión por el género fue aumentando, ya sea de pequeño o a medida que nos hacíamos mayores. Muchos fueron los clásicos que marcaron y definieron mi pasión por pasar miedo ante la pantalla, como por ejemplo “
El Exorcista”, “
Pesadilla en Elm Street”, “
Demons”, “
La Cosa” y multitud de clásicos de todos los estilos.
Pero si hay un grupo de películas por las cuales sentía admiración a la vez que me fascinaban, eran las de la productora británica “
Hammer Films”. Recuerdo que en los años 80 solían emitirlas por la 2 de TVE, y siempre quedaba prendado ante el televisor por sus increíbles historias, sus decorados góticos y sobre todo por sus monstruos, ya que eran de estilo clásico, románticos si se desea decir, y sobre todo pasionales.
Desde 1950 hasta bien entrados los 70, sus películas marcaron tendencia y estilo, abandonando el clasicismo de sus monstruos y dándole un toque de modernidad a sus producciones, revitalizando a los personajes que antaño triunfaron en la Universal sin color en pantalla y los cuales ya no provocaban terror en los espectadores, básicamente mera nostalgia.
Frankenstein, el hombre lobo, vampiros, la momia, y en especial Drácula fueron sus monstruos más icónicos, pero si hablamos de iconos hemos de mencionar a dos grandes actores, dos artistas que van siempre al lado de la mejor época de la Hammer Films:
Christopher Lee y
Peter Cushing. También hemos de mencionar a un gran director, curtido en sus inicios pero eclosionando en la época que estamos mencionando junto a Hammer, ese es
Terence Fisher.
Las películas de Hammer Films tuvieron tanto éxito que en EEUU empezaron a intentar copiar dicha fórmula.
Roger Corman intentó hacer un cine muy parecido pero con muy poco presupuesto, al principio realizando un ciclo dedicado a
Edgar Allan Poe. Pero ya en las misma Gran Bretaña a la Hammer le salió un competidor, la productora Amicus, pero realizando un cine bastante más pobre en lo que a guión se refiere y unas películas con bastante menos calidad, por lo que la rivalidad duró poco y la Hammer se impuso con facilidad.
Sería injusto hacer un ránking con las mejores películas de esta gran productora, por lo que lo mejor será exponer las mejores ocho películas que, a mi juicio, marcaron un antes y un después para la misma. Con esto no quiere decir que las que no se nombren a continuación son malas producciones, simplemente son menos conocidas o tuvieron menos repercusión.
Drácula y las gemelas, John Hough (1971)
En realidad y aunque su nombre lo indique, no sale Drácula. Su nombre original fue “Twins of Evil”, y trata de un conde convertido en vampiro que siembra el terror en una pequeña aldea. Dicho vampiro seduce a unas gemelas vírgenes (una atrevida y otra tímida), viéndose seducidas por el conde. La inquisición (
Peter Cushing al poder) y las torturas tienen un papel muy importante en la trama.
Horror of Dracula, Terence fisher (1958)
Gran clásico que relanzó a Drácula del olvido, pues el personaje después de su periplo por la Universal, había caído en el olvido.
Christopher Lee creó a un gran personaje por el que siempre sería recordado, algunos dicen que el mejor Drácula que ha habido en pantalla. La historia de esta película ha sido mil veces contada, aunque de diferentes maneras y formas. El guion es decente pero la ambientación y sobre todo Drácula iniciaron una saga impresionante.
La maldición del Hombre Lobo, Terence Fisher (1961)
Tras ser violada, una joven mujer sordo muda embarazada da a luz a un bebé que en apariencia es totalmente normal. Pasa el tiempo, y en su crecimiento, el niño comienza a tener un comportamiento de lo más extraño, con reacciones totalmente incontrolables sobre todo en las noches de luna llena. Todo desemboca en una transformación cuando alcanza la mayoría de edad, iniciándose así una historia de asesinatos y supervivencia.
Drácula vuelve de la tumba, Freddie Francis (1968)
En la oscuridad de su castillo, Drácula es resucitado gracias a la sangre que cae en sus cenizas debido a un cúmulo de casualidades, en las que un sacerdote inconsciente y su superior se ven inmersos. Estos agentes de Dios acuden a la cercanía del castillo para limpiar el mal que en el reside, pues los lugareños son supersticiosos y temen la vuelta del maligno, que finalmente sucede.
La maldición de Frankenstein, Terence Fisher (1957)
Condenado a muerte por varios asesinatos que dice no haber cometido, el Barón Víctor Frankenstein trata sin suerte alguna de explicar a sus carceleros que el verdadero asesino es un ser monstruoso creado por él, en su laboratorio secreto. Su ambición por jugar a ser Dios le llevó a desafiar a la vida y la muerte, y a crear a un abominable ser curtido por diferentes cuerpos, pero el experimento salió mal y se descontroló.
Peter Cushing encarna al Barón Frankenstein y Christopher Lee hace de El Monstruo.
Frankenstein creó a la mujer, Terence Fisher (1967)
El Barón Frankenstein, con ayuda de su ayudante, intentan trasladar las almas de los muertos a otros cuerpos. Tras la muerte de un tercer ayudante a manos de la justicia local debido a una injusticia, Frankenstein desentierra su cadáver y se apodera de su alma. La novia del fallecido, al tener conocimiento de este acto, se suicida. Es entonces cuando el Barón y su ayudante trasladan el alma del fallecido al cuerpo de la fallecida, teniendo éxito en un primer momento pero descubriendo que el cuerpo en cuestión únicamente tiene sed de venganza por la injusticia acaecida.
La Leyenda de Vandorf, Terence Fisher (1964)
Una serie de asesinatos han ocurrido en el pueblo de Vandorf, y todos los asesinados han sido encontrados convertidos en piedra. En el caso de la última víctima, los lugareños hartos de todos estos asesinatos deciden acusar al prometido de la misma, pero al cabo del tiempo le encuentran suicidado en un árbol, por lo que empiezan a pensar que una fuerza maligna llamada por todos Gorgona es la que está detrás de los crímenes.
El cerebro de Frankenstein, Terence Fisher (1969)
El Doctor Frankenstein, ayudado por una pareja chantajeada por él mismo, secuestra a un doctor que antaño fue de los más condecorados pero que actualmente reside en un manicomio por enfermedad mental. Su propósito es obtener una importante información médica que únicamente él tiene, pero entonces muere y Frankenstein decide trasladar su cerebro a otro cuerpo con el fin de obtener dicha información.
DE NIRO
#1
todas muy buenas
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