El rock duro y el heavy levantan pasiones en el género de terror, el fantástico o la ciencia ficción. No es de extrañar que muchos títulos de horror, se hayan mezclado con este tipo de música en más de una ocasión. Los ochenta resultó ser una década muy propicia para estos peculiares cruces y experimentos. En este especial, vamos a repasar algunos títulos en su mayoría ochenteros, que decidieron mezclar el rock con la muerte, lo sobrenatural e incluso, los alienígenas.
GIRA SANGRIENTA
(1980) de Don Edmonds
Comenzamos con un slasher sangriento y mugriento, sobre una banda de rock que se visten y se maquillan de forma muy similar a la mítica banda Kiss. En este caso, el grupo de turno se llama “The Clowns” y como su título indica, iniciarán toda una gira sangrienta. Misteriosos asesinatos se sucederán a ritmo de música rock.
Su director Don Edmonds, es mayormente conocido por dirigir la película de culto “Ilsa, la loba de las SS”.
HEAVY METAL
(1981) de Gerald Potterton
Seguimos con una curiosa película de animación de principios de los ochenta que se podría considerar como una de esas rarezas buscadas por los nostálgicos y también, cine de culto. Desde luego, tanto la cinta como su banda sonora tuvieron varios problemas de distribución lo que la hace aún más atractiva si cabe para los fans.
La eterna lucha del bien y el mal está plasmada a lo largo de esta peculiar antología animada, todo ello salpicado de mucha marcha.
ROCKTOBER BLOOD: CONCIERTO DE SANGRE
(1984) de Beverly Sebastian
El cuero apretado, la música rock y los gritos de muerte, se dieron cita en este otro peculiar slasher ochentero que se asemejaba bastante a la gira sangrienta que encabeza esta lista. Para darle algo de originalidad, encontramos alguna que otra similitud con el fantasma de la ópera de cara al final. No se sabe muy bien si es un guiño aposta o no pero ahí está. Si vas a morir, por lo menos que sea con ritmo y en un escenario a ser posible.
HARD ROCK ZOMBIES
(1985) de Krishna Shah
Todos sabemos que la temática zombie se ha mezclado con muchos otros géneros. Los hemos visto comiendo cerebros, intentando ser más humanos e incluso enamorándose. Para la ocasión nos encontramos con estos hard rock zombies. La película es una frikada de cuidado ya que mezcla la música con los muertos vivientes y otro tipo de criaturas del terror. Si salen hasta famosos dictadores. Una locura solo apta para los que quieran disfrutar de emociones fuertes.
MUERTE A 33 R.P.M.
(1986) de Charles Martin Smith
Imagínate que una estrella del rock difunta, regresa de la muerte para convertirse en tu justiciero personal. Pues más o menos, eso es lo que le ocurre al protagonista de este entrañable título ochentero. También puede recordar un poco a la actual The lords of Salem ya que aquí, la responsable en parte del sarao que se monta, es una grabación inédita del artista que despierta al genio musical de turno.
AL FILO DEL INFIERNO
(1987) de John Fasano
John Fasano fue el responsable de dirigir un par de películas bastante notorias en el subgénero del terror rockero. La primera que nos ocupa es este al filo del infierno. El filme puede resultar bastante ridículo y hortero, especialmente por cierto enfrentamiento final y la criatura maligna de turno que es de todo menos terrorífica. Eso si, las melenas de turno y el vestuario de los protas destilan encanto ochentero por doquier. Una casa, un grupo de rock duro y el maligno acechando. No se puede pedir más.
BLACK ROSES
(1988) de John Fasano
El director de la película anterior, regresaba un año más tarde con Black Roses. Una película algo más elaborada y con un argumento más interesante. Trata sobre una banda de rock duro que siembra la semilla del mal en su público, pero de forma literal. Después de transformar en criaturas extrañas a sus últimos fans, trasladan su gira a un pueblucho de mala muerte para seguir poseyendo las almas de los jóvenes. Los profesores y padres de turno, intentarán detener la amenaza en forma de estruendosa música, para salvar a sus vástagos.
ROCKULA
(1990) de Luca Bercovici
El director de los Ghoulies, dirigió recién comenzados los años noventa, una versión musical de Drácula pero muy a su rollo. Con una estética de videoclip muy marcada, las canciones de la película se mueven en distintos géneros. Podemos encontrar rock comercial, música disco, rap, blues y hasta baladas. La historia gira en torno a un vampiro que debe conquistar el corazón de su amada, antes de que una fatídica profecía acabe con la vida de ambos. Para lograr su objetivo ya que la chica es cantante, tendrá que introducirse en la industria musical.
HASTA LA MUERTE
(1991) de Mark Freed
La ex estrella porno Traci Lords era uno de los máximos alicientes para visionar esta película. Aunque aquí ya estaba en plena renovación de género en su carrera como actriz. La chica es una amiga del género de terror y especialmente de la serie b. En esta ocasión, encarna a una groupie rubia que tendrá que enfrentarse a una estrella del rock subidita, que ha hecho un pacto con el diablo para conseguir llegar donde está. De nuevo nos encontramos con música guitarrera y mayas apretadas.
FANTASMAS DE MARTE
(2001) de John Carpenter
Terminamos este especial con una película de John Carpenter que se llevó todo tipo de críticas. Muchos pueden pensar que tras todo este listado, estos fantasmas de Marte no pintan nada aquí pero la verdad, el look de estos alienígenas a mi siempre me ha parecido muy rockero. Además si escuchamos con atención la banda sonora, es bastante potente con esas guitarras, bajos y baterías. Una marcianada digna de figurar aquí por lo mencionado, servida de la mano de un gran director y compositor.
Como siempre y a continuación pueden dejar ya sus comentarios. Para la ocasión, pueden dejarlos en gritos agudos y desgarradores!!
ASH86
#1
Me gustó mucho Muerte a 33 R.P.M