Ismael Tchou, 10 años y de madre africana, coge el AVE en Atocha rumbo a Barcelona. Se ha fugado de su casa porque quiere encontrar a Félix Ambrós, su padre, al que nunca conoció. Su única pista es una dirección de un apartamento en la Ciudad Condal, escrita en el remite de una carta dirigida a su madre Alika. Una vez allí, el pequeño consigue encontrar el edificio, pero en el apartamento sólo + encuentra a Nora, la madre de Félix Ambrós, es decir, su desconocida abuela. Félix nunca le dijo a Nora nada sobre la existencia de ese niño. Después de avisar a la madre del niño, Nora decide llevarlo a conocer a su padre. Abuela y nieto emprenden un viaje hacia un pueblo de Girona, donde vive Félix. Al mismo tiempo, Alika y su marido Eduardo viajan desde Madrid hacia Girona en busca del chico. El encuentro que desencadena Ismael con el deseo de conocer a su padre biológico, hará que todos los personajes traten de saldar sus cuentas con el pasado.
Sinopsis:
Ismael Tchou, 10 años y de madre africana, coge el AVE en Atocha rumbo a Barcelona. Se ha fugado de su casa porque quiere encontrar a Félix Ambrós, su padre, al que nunca conoció. Su única pista es una dirección de un apartamento en la Ciudad Condal, escrita en el remite de una carta dirigida a su madre Alika. Una vez allí, el pequeño consigue encontrar el edificio, pero en el apartamento sólo + encuentra a Nora, la madre de Félix Ambrós, es decir, su desconocida abuela. Félix nunca le dijo a Nora nada sobre la existencia de ese niño. Después de avisar a la madre del niño, Nora decide llevarlo a conocer a su padre. Abuela y nieto emprenden un viaje hacia un pueblo de Girona, donde vive Félix. Al mismo tiempo, Alika y su marido Eduardo viajan desde Madrid hacia Girona en busca del chico. El encuentro que desencadena Ismael con el deseo de conocer a su padre biológico, hará que todos los personajes traten de saldar sus cuentas con el pasado.
Bastante buena. Pulso narrativo siempre firme, manteniendo siempre una atmósfera acogedora sin perder la necesaria intensidad. Los actores no están nada mal - salvo Juan Diego Boto, que nunca ha sido muy carismático-. Mario Casas ha ido creciendo como actor y aquí se aprecia esto. En cuanto a la película que trata sobre un niño que quiere buscar a su padre, me ha gustado, pues no cae en la cursilería ni en el lagrimeo... (seguir leyendo)
Parnaso
Bastante buena. Pulso narrativo siempre firme, manteniendo siempre una atmósfera acogedora sin perder la necesaria intensidad. Los actores no están nada mal - salvo Juan Diego Boto, que nunca ha sido muy carismático-. Mario Casas ha ido creciendo como actor y aquí se aprecia esto. En cuanto a la película que trata sobre un niño que quiere buscar a su padre, me ha gustado, pues no cae en la cursilería ni en el lagrimeo... (seguir leyendo)