Flores Rotas (2005)

A veces la vida nos brinda extrañas sorpresas
 

Eres la mujer más perfecta del mundo. - Déjame decirte algo: Es mía.
 

Nunca tuviste problemas para encontrar mujeres interesantes. Así has vivido tu vida, ¿verdad? Eres como Don Juan

Y siempre, siempre lleva flores. Flores rosas.
 

¿Eres una médium de animales? - No. Soy una comunicadora... Y no leo la mente de los animales. Pero cuando quieren comunicarse, puedo oírlos. Ya sabes, igual que hablamos nosotros. Pero no nos leemos la mente.

Me pareció muy importante que supieras si tenías un hijo o no.
 

Parece que tienes hambre. ¿Te puedo invitar a un sándwich? - No, está bien. - Tranquilo. No soy gay ni policía. Sólo alguien que ve a un tipo a quien le podría venir bien un sándwich.

¿No podías haberme alquilado un Porsche o un auto que me guste conducir? Soy un acechador en un Taurus.

Dame una lista de todas tus novias en aquella época y luego podré planearlo todo.

Don Juan me dijo que mío era el beso que buscaba en los labios de mil mujeres. Yo era la única. No amaría a otra en toda su vida. - Te amaba tanto que te dejó por otra mujer. - Me amaba. Y odiaba a las jovencitas como tú. - ¡Bruja! - ¡Vaca! - ¡Serpiente! - ¡Cerda! - ¡Cabrita! - ¡Rata! - ¡Gusano!

¿Nos tomamos una copa? - No, no bebo. - ¿Y si comemos algo? - No como. - ¿No? - ¿Damos un paseo? Sé que caminas. - No tengo ganas.

¿Qué haces aquí? - Te traje estas flores.
 

Tu dirección está escrita a mano pero en mayúsculas. Tinta roja sobre papel rosa. Máquina de escribir.

¡Mujeres, mujeres y mujeres! El hambre eterna de amor de las mujeres.
 

¿Es Ud. un gángster? - No. Ojalá. No, me dedicaba a las computadoras. A las computadoras y a las chicas. ¿Y tú qué, chico? - Me interesa la filosofía. La filosofía y las chicas.

Quiero echarle otro vistazo a esa carta rosa. Déjame verla. - La quemé anoche. En el microondas.

Me encanta Internet. Todo un mundo de información a través de un cable en la pared. Clic.