Frases célebres de Uno de los Nuestros



Será cabrón, habéis visto como tartamudeaba


Le llamaban Tommy el escupitajos, te dejaba los zapatos como jodidos espejos


¿Queréis que me sienta culpable?. Ha sido un accidente


Está muerto! - Acerté. ¿Qué esperabais? Tengo puntería


Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón quise ser gánster.


Para nosotros vivir de otra manera era impensable. La gente honrada que se mataba en trabajos de mierda por unos sueldos de miseria, que iba a trabajar en metro cada día y pagaba sus facturas, estaba muerta. Eran unos gilipollas, no tenían agallas. Si nosotros queríamos algo lo cogíamos, y si alguien se quejaba dos veces le dábamos tal paliza que jamás volvía a quejarse. Era una simple rutina; ni siquiera lo pensábamos.


Eres muy gracioso, Tommy.


Si formas parte de un grupo nadie te dice que van a matarte. No hay ni peleas ni insultos como en las películas. Los asesinos llegan con una sonrisa.


Jimmy era de esa clase de hombres que en las películas siempre están del lado de los malos.


Soy un don nadie, y tengo que vivir el resto de mi vida como un gilipollas.


Entre nosotros siempre nos llamábamos buenos compadres, como cuando dices a alguien ¨verás como te cae bien, es un buen compadre, uno de los nuestros¨.


Sé que hay mujeres, por ejemplo mis mejores amigas, que habrían dejado a su novio en el momento que les hubieran dado un revólver; pero yo no. Si he de decir la verdad, hasta me puso cachonda.


¿Te parezco gracioso?


Nunca traiciones a un amigo y mantén siempre la boca cerrada


Mi padre siempre estaba encabronado. Le encabronaba ganar poco dinero y que mi hermano fuera un inválido. Le encabronaba que viviéramos siete en una casa tan chiquita.


Tarde o temprano a todos nos golpean


Si llegan a recibir otra carta de la escuela vas al horno de cabeza. Se acabó. Cero cartas de maestros. Cero cartas de la escuela. De hecho, cero cartas de nadie. Al cabo de unas semanas, mi madre fue a quejarse al correo.


Y fue cuando conocí a Jimmy Conway... era legendario. Cuando entraba a un sitio, la gente se volvía loca. Al portero le daba $100 por abrir la puerta. Les daba $100 a los gerentes. Al cantinero le daba $100 por enfriar el hielo.


Cuando crecí, circulaban $30 mil millones en cargamento al año por el aeropuerto de Idlewild y tratábamos de robarlo todo.


Para nosotros, los demás estaban locos. Para nosotros, esa gente buena con salarios de mierda que trabajaba todos los días y se preocupaba, estaba muerta. Eran pendejos. No tenían cojones.


¿El negocio va mal? Jódete, paga. ¿Hubo un fuego? Jódete, paga. ¿Al sitio le cayó un rayo? Jódete, paga.


¡Cómo se te ocurre dejarme plantada! ¡A mí nadie me hace eso! ¿Acaso te crees que eres Frankie Valli o alguien así?


Mi hija dice que eres mitad judío. - La mitad mejor.


El Dr. Wellsler está aquí. Me dio 6 meses de vida. Como no podía pagar me dio 6 meses más.


Debe haber habido docenas de Peters y Pauls... todos casados con Maries.


¿Sabes quiénes van a la cárcel? Los negros. ¿Sabes por qué? Porque se quedan dormidos.


El estar siempre juntos hacía que todo pareciera más normal.


En la prisión jodí a mocosos como él. Por el culo.


¿Por qué no buscas una buena chica? - Lo hago, todas las noches.


¿Tommy les dijo de mi pintura?... Un perro va para un lado, y el otro, para el otro. Uno va hacia el este, el otro al oeste. Ése está diciendo: ¨¿Qué quieren de mí?¨ El tipo tiene bonito pelo blanco.


Janice y yo nos divertíamos tanto que la regañaron en el trabajo. Tuve que enderezar al jefe. - ¡Janice puede hacer lo que quiera! ¿Entendido?


¡Bromeo contigo, y le metes un balazo!


¡Le diré a todo el que entre que en el 2R, Rossi, no es más que una puta!


Cero divorcio. No somos animales.


A Gribbs le dieron 20 años por saludar a un cretino que vendía drogas.


¿No te dije que no hicieras nada que llamara la atención? Uno compra un Cadillac, y otro, un abrigo de visón.


Se porta como un pendejo. Nadie le hace caso. Nadie le presta atención, habla mucho.


Increíble. Todas ellas. Toda maldita mujer en mi vida.


Eso fue lo que me dio. $3.200 por toda una vida. No alcanzaba ni para un ataúd.


Nunca voté ni pagué impuestos.


Y ahora se acabó. Eso es lo más difícil. Hoy todo es diferente. No hay acción. Tengo que esperar como todos los demás. Soy un infeliz cualquiera. Voy a vivir el resto de mis días como un pendejo


Desde que recuerdo, siempre quise ser un Gangster.