Cine kinki alemán basado en hechos reales,obviamente el largometraje se centra en la vida de una niña que se metió en la droga a la edad de 12 años,se metío en ella por estar a la altura del chico que le gustaba y se enganchó a la heroina aún sabiendo de su peligro,a día de hoy con 55 años sigue teniendo problemas con las drogas y además a tenido problemas con la justicia.
Como no podía ser de otra manera se centra en los efectos de la droga,la abstinencia y al tener que recurrir incluso a prostituirse para comprar un chute.
Es la tercera vez que la veo,en primera estancia me impactó bastante,en la segunda bajo el impacto y esta vez me ha aburrido lo que no está escrito,son dos horas contando lo mismo de manera algo lenta y no teminó de cautivarme a pesar de transmitir muy bien los efectos de la droga.

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Otra película que puso mi profesor en clase para hablarnos del tema de las drogas y advertirnos que no tomáramos nada -en mi caso eso no hace falta ni decirlo, las aborrezco y las odio, y eso sin haber probado nada- y he de decir que la película es algo durilla al ver los efectos que pueden tener los narcóticos, o sustancias estupefacientes, en la juventud y de qué manera alguien puede volver adicto y no poder remediarlo de una manera fácil.
El desarrollo es como un remolino de caos que va envolviendo a la protagonista desde que conoce a lo que será su pareja, otro drogadicto, hasta el final haciendo que el espectador, en este caso yo, pueda sentir más repulsión todavía hacia las drogas y variantes.
Película muy aceptable sobre este tema.

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