Este clásico de todos los tiempos está acompañado por una sorprendente cantidad de humor, una cinematografía magnífica, una banda sonora épica y excelentes actuaciones.
Clint Eastwood es genial, como era de esperar, pero Eli Wallach es increíble como Tuco. La transición de Lee Van Cleef como el tipo más simpático de la franquicia a ¨Angel Eyes¨ está subestimada.
También me encanta cómo la película le recuerda constantemente a la audiencia lo insignificante que es este conflicto, en comparación con el contexto de guerra en el que viven los personajes. Algunos personajes reconocen esto de forma directa, como Blondie, o son demasiado ciegos o egoístas para preocuparse como Tuco en aquella legendaria escena de ¨Éxtasis de oro¨.
Es una película tan buena como podría haber esperado y para nada sentí sus 3 horas. No le doy un diez, solo porque aprecio tanto ¨Once Upon A Time in the West¨ como a ¨For a Few Dollars More¨ un pelín más por su alta tensión, tono serio e intenso melodrama, que es lo que busco en Westerns.
Otra vez seré la nota discordante, empero, me pareció, como el resto de secuelas, igual de plomiza, aburrida e insustancial, cuya desarrollo a paso tortuga no hacía más que amuermarme. Lo único a destacar, y parece que es lo más recordado por todos, es la música de Morricone, porque de los personajes poca enjundia puede extraerse. He visto westerms más interesantes que esta trilogía. Para gustos, colores.
Allá donde los recuerdos se pierden y la arena apesta a carne podrida, donde no quedan hombres en pie y un silencio de duelo perpetuo llena de desolación el entorno, tres individuos soportan el calor, cada uno frente al otro separados por varios metros.
Cualquiera que por allí pasase no tendría ni idea de la razón de este enfrentamiento...
Nosotros sí. Tuvimos tiempo de conocerles; a este punto del trayecto, en que los tres aguardan el momento idóneo para desenfundar sus revólveres y acabar con el otro, imaginen que ya han cruzado ríos, páramos, pueblos y montañas, se han quemado bajo el sol y tragado polvo, les han traicionado, apuñalado, disparado, torturado y casi colgado, les ha caído metralla y pólvora, incluso se han visto obligados a cruzar una guerra para llegar aquí, entre cuerpos de hombres en descomposición, el restallar de los cañones, las balas de los fusiles...
Pero ahí están, movidos no por el honor, ni la gloria, ni la esperanza, únicamente por una sola cosa: el oro. A este punto dos balas les separa de su destino, marcado en cada una de las 200.000 monedas que bajo una tumba sin nombre esperan a su próximo dueño...y nosotros en medio de las miradas dubitativas, las facciones contraídas, los últimos alientos exhalados antes de tensar los tendones de las sucias manos, un aire viciado que a modo de soga les aprieta la garganta manteniendo sus deseos de supervivencia entre la vida y la muerte, inmortalizados en la poesía de la más desesperante incertidumbre y auspiciada por los graznidos de los buitres, que también esperan su carroña desde lo alto...
Y nosotros ahí, sufriendo, ahogándonos, los pelos de la nuca erizados; Sergio Leone, al otro lado del plano, lo sabía años y décadas antes de transmitirnos todas estas emociones. Entonces sólo era una tentativa de proyecto, tras el éxito que generó ¨La Muerte tenía un Precio¨, la cual superó en mucho a su predecesora; un éxito internacional que, animado por las ofertas de United Artists, dio a Luciano Vincenzoni una razón para continuar imaginando hazañas en ese Far West inventado (o mejor dicho, ¨reinventado¨) por el director, llevando así a la creación de una trilogía que ya ha pasado a la Historia.
Rodada a medio camino entre los estudios Cinecittà y nuestras tierras de Burgos y Almería como enclave vital del allí inaugurado ¨spaghetti¨, esta historia abre en un terreno árido donde un puñado de tipejos espera a reunirse; la técnica de alargar el silencio y hacer del tiempo algo relativo para mimetizar al espectador en el escenario y el ambiente está llevando a un perfeccionismo que Eastwood describirá como ¨verdaderamente agotador¨, y sin embargo sirvió para crear un estilo propio. Unos primeros minutos de muda y alargada tensión no sólo presagian el final del presente film, sino el inicio del posterior ¨Once Upon a Time in the West¨...
Primeros minutos que no conducen a nada salvo conocer a los diferentes protagonistas que se cruzarán y separarán a lo largo y ancho de la historia; el guión recoge así, poco a poco, con suma paciencia, tres experiencias independientes, dos de ellas unidas por conveniencia o casualidad, para más tarde formar parte de un todo, un conjunto donde una no podría sobrevivir sin la presencia de la otra. Es ¨Sentenza¨ quien se inmiscuye en primer lugar, abandonando Van Cleef al trágico y romántico coronel Mortimer para encarnar a una de las bestias más pérfidas y frías del Oeste; la mención del escondite de una caja de dólares por una más que probable víctima de su revólver inicia la aventura.
A Tuco, que ya conocimos, viene a unirse ¨Blondie¨, siguiendo el de San Francisco la línea de sus dos previos anti-héroes sin nombre y el oficio de cazarrecompensas. Y mientras ¨el Malo¨ continúa sus propios pasos en el desconocimiento del espectador, el guión elabora una relación de amor-odio con ¨el Feo¨ y ¨el Bueno¨ que será, hasta bien entrado el 2.º acto, el tema central de un argumento a punto de volver la vista hacia el tesoro apenas antes mencionado a ¨Sentenza¨; pero para ello hemos de soportar una larguísima escena de tortura en el desierto, donde Leone y Vincenzoni desafían nuestros nervios y, por medio de un gesto de ácida ironía, nuestra moral y piedad. Y esto es esencial.
En su concepción de la brutalidad humana y la caracterización, ni uno ni otro desean apelar a tales emociones cuando nos hacen testigos de las decisiones y actos de sus personajes, sino a nuestro irremediable desprecio; ¨Blondie¨, Tuco y ¨Sentenza¨ son guiados por la ambición, la codicia, y sus maneras de proceder emergen desde lo profundo de un alma podrida y corrupta. De este modo algo de lástima sentiríamos por el primero, con la cara tostada por el sol, si él, en escenas previas, no hubiese ejercido el mismo castigo sobre el segundo; una violencia, por tanto, desquiciadamente absurda, y practicada por la mera creencia de ostentar un poder superior al del otro, que rebatirá en una venganza aún más cruel...
El trío se enzarza así en un infinito círculo vicioso de traición, cinismo y odio mientras buscan el gran tesoro de la Confederación, la única cosa que une sus caminos. Porque sí, todo este potaje de mezquindades, idas y venidas y persecuciones suceden durante una Guerra de Secesión que se observa en la distancia, que no pertenece a la historia pero la llena y da un significado más allá de las trifulcas por el beneficio material, y la razón es que el director quiere subrayar la idea de la crueldad y de la guerra sin motivo alguno. Sus pensamientos en boca de Eastwood: ¨Jamás había visto morir tan estúpidamente¨.
Y en su intento por despojar definitivamente el ¨western¨ de toda su gloria y falsos oropeles, deja tanto a los sudistas como a la caballería unionista al mismo nivel de miseria, patetismo y vulgaridad; impensable con Ford, que hubiera dignificado a éstos últimos, o en manos de Hawks, que con su clásico humor apelaría a la amistad masculina para vencer unos males los cuales atentan contra la justicia tan arraigada a la conciencia norteamericana.
Aquí ni hay amistad, ni justicia, ni conciencia; todo eso lo devoraron los buitres hace tiempo, y los protagonistas no pueden acabar con los males porque ellos mismos los engendran.
Protagonistas que, en su odisea, atraviesan el muro de la guerra cuales fantasmas, observando de lejos, cavilando en silencio y eligiendo una ruta alternativa por donde seguir avanzando su propio camino, y eso que la guerra les da un verdadero nombre de importancia para los tres: Tuco será Bill Carson y ¨Sentenza¨ será Sad Hill, si bien el personaje de Eastwood (para no romper la dinámica) no tendrá nombre alguno, correspondiéndose a la tumba que guarda los dólares. No obstante, al margen de los dos últimos, definidos por sus acciones y ocultos en el misterio, el guión se esmerará en construir una identidad, la que menos esperaríamos: la de Tuco.
Eli Wallach, actor de carácter y una presencia peculiar ya curtido en la industria, es elegido para el papel más enigmático, uno aparcado en un extraño registro cómico y grotesco, pero que, contra lo que podríamos pensar, evoluciona hasta el instante, demoledor, del reencuentro con su hermano perdido Pablo, un fraile dedicado a ayudar a los heridos de guerra; pese a su perfidia Leone quiere poner el corazón del público de su parte al darle un pasado y un motivo para ser como es, tomando el lugar ocupado por Mortimer en la película anterior. Tuco es de este modo el romántico, el que debe salvarse.
Pero hasta los últimos segundos estarán empeñados en hacernos sufrir con su destino. El destino determinado por el simple beneficio, describiéndose la enorme parábola del personaje, quien acaba en el mismo lugar donde empezó (con la soga al cuello), después del legendario duelo compartido entre su fastidioso compañero de viaje y el perseguidor de ambos. Llegar hasta aquí pasada la gran secuencia del derribo del puente (una situación obligatoria del ¨western¨), es un tour-de-force para el italiano, quien orquesta esta última parte en tres enormes momentos, tres cúspides del argumento y el cine.
En ellos se conjuga de un modo milagroso la técnica precisa del montaje, la interpretación de los actores, el poder visual de las imágenes, la iluminación y fotografía, y la atmósfera, cuya tensión emocional realza el desolador paisaje almeriense y magnifica la música de Morricone, hasta alcanzar un nivel de abstracción más allá de toda realidad vinculada al género, desgarrado y cambiado. En los duelos clásicos se disputaban el valor o el honor, aquí es la codicia y la supervivencia: si se presta atención al estudiado montaje, Leone, tras situarse los tres frente a frente, nos coloca detrás de ellos, en su habitual plano ¨americano¨, y entre la mano y el revólver de cada uno se distingue a lo lejos la silueta del contrario...
Sólo la muerte garantiza el éxito, la muerte de otro; los planos de la tumba sin nombre se intercalan de vez en cuando subrayando qué mueve definitivamente al hombre, qué hace avanzar la civilización, el progreso y las guerras: el oro sin dueño, ni más ni menos. Si Ford fue el hombre que mató a Liberty Valance llevando el ¨western¨ a una era de negrura y desmitificación, Leone es el hombre que mata el ¨western¨ de Ford llevándolo a los infiernos de su propia mitología, por ello es tan aplaudido como criticado cuando presenta al Mundo el inmenso ¨canto del cisne¨ de su Trilogía del Dólar...
Y mientras el ¨spaghetti¨ ya puede figurar en los libros de Historia como género por derecho propio, Eastwood, con los dólares en la mano y el éxito ganado duramente, cabalgará hasta llegar a las Américas, y se lanza a un nuevo comienzo, en las mismas tierras áridas, sí, pero ya desde otro punto de vista y otros ideales. La leyenda sin nombre se queda en Almería.
El Bueno, El Malo y El Feo es una película de western que se estreno en el año 1966. Esta dirigida por Sergio Leone y protagonizada por Clint Eastwood, Eli Wallach y Lee Van Cleef.
Los Protagonistas son tres cazadores de recompensas que van en busca de un tesoro escondido, pero cada uno de ellos sabe un detalle diferente de donde se encuentra escondido el tesoro y ninguno de ellos puede encontrarlo sin la ayuda del otro pero está claro que ninguno de ellos quiere compartirlo con los otros dos.
Para muchos el mejor western de todos los tiempos, ¨El Bueno, El Malo y El Feo¨ es la tercera y ultima entrega de la fabulosa ¨trilogía del dólar¨ conformada por otros dos peliculones que son ¨Por Un Puñado De Dólares¨ y ¨La Muerte Tenia Un Precio¨ pero la verdad es que el bueno de Sergio Leone ha dejado lo mejor para el final y lo que me sorprende es que cada entrega fue siendo mejor que la anterior siendo esta la mas buena de las tres y como tal la mejor del genero ya que para muchos es la mejor película de vaqueros de la historia y he de decir que comparto dicha opinión, tampoco es que haya devorado tantos westerns en lo que llevo de vida pero digamos que he visto las cintas mas famosas y mejor calificadas del genero tales como ¨Keoma¨ o ¨Los Imperdonables¨ con Clint Eastwood y Morgan Freeman y pues de todas las que mas me fascino fue ¨El Bueno, El Malo y El Feo¨ ya que es una grandiosa y legendaria película.
Vamos a ver, si tuviera que mencionar algún defecto en este film seria su excesiva duración, tiende a durar casi las tres horas y pues ya he mencionado varias veces que a mi las películas que duran mas de tres horas me suelen cansar un poco por mas de que estas sean consideradas clásicos, en muchos casos esto se da puesto a que el desarrollo de la historia lo requiere y lo que me ha gustado de ¨ El Bueno, El Malo y El Feo¨ es que es una película que no se anda con rodeos ni llega a ser aburrida lo cual es un gran alivio ya que la historia es atrapante, los diálogos son buenos y ni hablar de los tres protagonistas que son personajes fabulosos y memorables y hacen de esta película una obra maestra del genero.
En primer lugar tenemos al fabuloso Clint Eastwood como ¨El Bueno¨, un tipo callado y confiado que tiene que hacer equipo con Eli Wallach quien hace de ¨El Feo¨ ya que ¨El Bueno¨ sabe el nombre del cementerio donde esta escondido el oro y ¨El Feo¨ sabe el nombre de la tumba donde esta enterrado y pues a esta dupla se les unirá el personaje de ¨El Malo¨ interpretado de forma magistral y fabulosa por Lee Van Cleef, un mercenario despiadado y confiado que se complace en matar y que también tiene interés en encontrar el oro.
La verdad es que los tres personajes son fabulosos, de los tres mi favorito es el de Clint Eastwood ya que es el que mas me gusta y es el que lo hace mejor, Lee Van Cleef a diferencia de su papel en la anterior entrega que fue ¨La Muerte Tenia Un Precio¨ realiza el papel de villano pero también lo hace bien y la borda con esta personaje y por ultimo creo que el peor de todos seria el de Eli Wallach ya que de los tres es el mas cargante y pesado pero de todos modos también es un personaje memorable al igual que sus otros dos contrincantes.
De lo demás cabria destacar la banda sonora ya que es memorable y legendaria y créanme que cada ve que escuchamos el tema de inmediato la asociamos con esta grandiosa película ya que en verdad es fabulosa y por ultimo también cabe mencionar la mejor secuencia de toda la película que seria el duelo en el cementerio en donde los tres personajes se encuentran cara a cara y deciden abatirse en un duelo en donde aquel que sobreviva es el que se llevara el oro, una secuencia mítica cargada de tensión y suspenso que también le da un final espectacular y emocionante a esta obra maestra de los westerns.
En definitiva El Bueno, El Malo y El Feo es una película mítica, no tiene nada negativo ya que simplemente es espectacular de principio a fin y de por si ya es un clásico de clásicos y totalmente recomendable para aquellos que disfrutan de los buenos westerns ya que simplemente nos encontramos ante la mejor película del genero.
Lo mejor de esta saga es que cada continuacion fue mejor que la anterior,al contrario de la mayoria de los casos.Aqui roza la perfeccion.
Ya con la guerra civil estadounidense como background formal,un par de estafadores/cazadores de recompensas,obtendran la informacion de un tesoro enterrado a traves de las ultimas palabras de un soldado antes de morir.
Me encanta como Leone enlazo en la trilogia 3 historias que aparentan ser independientes entre si,pero al mismo tiempo no lo son.
La escena de duelo final en el cementerio,con esa guitarra de fondo,Por Dios.
Sergio Leone cerró la llamada “Trilogía del dólar” con un proyecto mucho más ambicioso que los dos anteriores, siendo quizá la peli más recordada de su carrera. Simplemente una aclaración para quien no la conozca: el título es engañoso. Aquí no hay buenos. Es la historia de tres facinerosos indeseables en busca de un botín de guerra. Pero vaya tres facinerosos: Rubio, Tuco y Sentencia son la personificación del carisma y los mejores en su sucio trabajo.
Clint Eastwood vuelve a su “Hombre sin nombre”, antihéroe cínico y estafador, rápido con el revólver y el verbo. Si es el mismo personaje en las tres películas es debatible, pero que lo fue modelando y mejorando conforme pasaba el tiempo también lo es. Lee Van Cleef es Sentencia, que en contraste con el Coronel Mortimer es una bestia asesina que disfruta con la violencia, el oro y la sangre pero que, increíblemente, muestra ciertos principios (ese silencio respetuoso al ver tanto dolor y destrucción sin motivo – él al menos lo hace por dinero – muestra la maestría alcanzada por Leone como realizador y la habilidad de Van Cleef con su expresión facial tan siniestra. Y la música de fondo es de 10). Eli Wallach se incorpora como Tuco, personaje inmoral y tragicómico con montones de momentazos, muy diferente a ese básico bandido de “Los 7 magníficos”. Roba la escena a Eastwood y Van Cleef hasta el punto de que se alza como el verdadero prota de la película.
Escrita por Leone y Leandro Vincenzoni, importantísimo guionista, la película, siendo básicamente una historia de picaresca, sube la violencia y aumenta las dosis de épica, comedia y cinismo respecto a sus antecesoras, al mismo tiempo que humaniza a los tres protagonistas, dándoles a pesar de todo algún punto de virtud (incluso a Sentencia): Rubio puede llegar a ser un hombre compasivo, Tuco a pesar de ser un temido delincuente es a la larga una pobre carcasa humana con graves problemas familiares y Sentencia tiene un código ético. Retorcido, sí, pero tenerlo, lo tiene (y si cuela, cuela).
A nivel técnico, el equipo de Leone alcanzó aquí su madurez: Carlo Simi nos ofrece otra dosis de esa estética más propia de una película post-apocalíptica que de un western pero a escala mayor que sus anteriores intentos, con sets tan memorables como el del puente o el cementerio de Sad Hill. Por su parte, Ennio Morricone realiza una auténtica obra maestra de banda sonora, con varias de sus piezas más memorables.
Uno de los mejores westerns de la historia y el que definitivamente le dio la vuelta al género, convirtiendo el romanticismo hollywoodiense en amoralidad, creando el estilo general del género (valga la redundancia) que sigue vigente hoy día.
Excelente!! a pesar de ser de los 60 ... Los tres principales bien sobre todo Eastwood solido y sus frases para el bronce, mención para el feo bien desarrollado su papel , tal vez un poco larga pero vale la pena ver esta clásico del Western
Epica. Emocionante. Divertida. Clasica. Inolvidable. Imperdible. Estos y otros adjetivos no bastan para explicar lo que es ¨El bueno, el malo y el feo¨. Hace varios años que la vi por primera vez, tan solo siendo un niño de 10 u 11 años, pegado a la television, admirando la odisea de Rubio y su malvado pero comiquisimo (no tan) amigo Tuco, en su busqueda de un tesoro escondido en un cementerio, mientras son perseguidos por el sadico Ojos de Angel, quien también busca dicho tesoro.
Por un lado tenemos a Rubio, interpretado por Cleant Eastwood. Un frio y enigmatico cowboy, el antiheroe de la historia. Es de lo mejor de la película.
Despues tenemos a Tuco, personificado por Eli Wallach. El compañero en andanzas de Rubio. A veces es el otro antiheroe y a veces es el otro villano, depeniendo de la sitiacion y de con quien le conviene aliarse. Le provee la parte humoristica a la trama, es comico, lerdo (aunque notoriamente peligroso) y traicionero. Creo que fue este personaje el que se comió la cinta, y junto con Eastwood, de lo mas inolvidable.
Por ultimo tenemos a Ojos de Angel, llevado a la vida por Lee Van Cleef el malvado antagonista, sadico y sociopata, capaz de hacer cosas extremas como torturar e incluso asesinar a sangra fria a quien se le antoje con tal de obtener el oro. Dificil que se pueda crear a un villano superior a este tipo.
Aparte de estos geniales actores en sus papeles, la fotografia, la hermosa banda sonora, y el climax con el duelo entre los personajes del titulo, añandiendo un gran final, esta es una de las películas que debes ver antes de morir.
Una joya que, por lo menos en mi caso, es de esas que puedes ver cientos de veces y nunca te aburres ni te cansas.
Nota: He publicado la misma crítica en mi blog, en caso de que se requiera, podía demostrar cuál es mi blog y que yo soy el bloggero y este usuario (es decir, la misma persona), sin ningún problema.
Crítica: Rubio, Tuco y Sentencia.
Los westerns nunca me han llamado la atención. Nunca. Ni los spaghetti western, aunque son casi lo mismo. Son para mí, como las películas de samuráis: nunca había visto ninguna pero no me llamaban demasiado la atención. En el caso de las películas de samuráis, vi ¨Los siete samuráis¨ y dejé a un lado ese prejuicio, y con ¨El bueno, el feo y el malo¨ ha pasado exactamente lo mismo. Además, también la he visto por los mismos motivos.
Que ¨The good, the bad and the ugly¨ esté en la quinta posición de las mejores películas de la historia según IMDb es una razón suficientemente grande para verla. Y, aunque no creo que haga falta decirlo, por esa razón la he visto.
Dos horas y media que valen auténtico oro.
Este tipo de películas no se pueden ver con los prejuicios por delante, hay que eliminarlos, cosa que no es tan difícil de hacer si piensas que va a ser un peliculón. Y, después de ver este film, puedo afirmarlo: lo es.
Es una obra maestra, una obra de arte, de los pies a la cabeza, de principio a fin. Es una película increíblemente única y especial, e irrepetible.
Empezando por la banda sonora, la cual es más que conocida y que está más que bien lograda. Complementa y refuerza la ambientación, dándole puntos extras y una expresión narrativa efectiva y fuerte. Y, además, si se indaga un poco, se podrá leer que trabajaron bastante bien y dieron en el punto clave para conseguir esa banda sonora.
Luego está la narración, que como ya dije se refuerza bastante gracias a la música, y el guión.
Un guión inteligente, con alguna que otra sorpresa, y sembrado con algunos toques de humor que se van agradeciendo a lo largo del metraje.
Diálogos perfectos y asombrosos seguidos por una narración extremadamente perfecta y cuidadada, pero fuerte y con una base argumental potente.
Y, de esos dos aspectos, lo que más me ha sorprendido ha sido la manera tan magnífica que han tenido para desarrollar esta historia, y de unir a ¨el bueno¨, ¨el feo¨ y ¨el malo¨ para conseguir el botín que querían y donde finalizarían la búsqueda del dinero en ese final épico y memorable.
Tal vez puedo sacarle un mini-fallo a este film: y es que el final tal vez era algo de esperar.
En mi caso, desde un principio, ya podía intuir quién iba a ganar. Sin embargo, la trama no se rige solo en quién gana, sino en todo lo demás, por lo tanto, es un fallo tan minúsculo que ni lo voy a tener en cuenta, ya que, es una película con tantas cosas buenas, que las malas quedan escondidas bajo la sombra gigante de las positivas.
Narrativa y guión perfectos y maravillosos seguidos por una música sensacional y fabulosa, acompañados por unas actuaciones de lujo y una ambientación espectacular, que dan lugar a una historia que se desenvuelve de manera magnífica y donde todo el metraje se pasa volando.
Una película casi perfecta, una obra maestra.
Como admirador de los westerns, no podía dejar pasar la oportunidad de ver la que decían que era la mejor película de vaqueros de todos los tiempos, ¨El Bueno, el Feo y el Malo¨, dirigida por el maniático director italiano, Sergio Leone, además, el film es considerado por Quentin Tarantino, como la mejor película de todos los tiempos, Ya está, vista, no llego al nivel de admiración que posee el genio de la gran mandíbula, pero tengo muchas cosas que decir.
La obra maestra de Sergio Leone, los astros confluyeron, se reunieron grandes actores y con ¨El Bueno, el Feo y el Malo¨ se filmó, el que posiblemente sea la mejor película Western de todos los tiempos, y eso que me gustó gustó ¨La muerte tenía un precio¨ también perteneciente a la llamada ¨Trilogía del Dólar¨, pero he de rendirme a la evidencia y reconocer que ¨El Bueno, el Feo y el Malo¨ es una película sobrehumana, posiblemente, son defectos (Como mucho, la duración, que a mi, me pareció excesiva, haciéndose un poquito larga si no estás muy familiarizado con el género Western).
Leone vuelve a reunir a tres actores, a cada cuál mejor, el primero y principal, es ¨El Bueno¨, interpretado por Cint Eastwood, un tipo duro que no hace más que meterse en líos y que perseguirá los doscientos mil dólares, ávido de dinero, Eastwood interpreta a un personaje cargado de humor negro, sobrado, hasta chulo me atrevería a decir, sencillamente genial, posiblemente, el personaje favorito de la mayoría de las personas que ven la película.
El otro personaje es ¨El Feo¨, interpretado por Eli Wallach, y que a mi me resulta insoportable, desde el principio hasta el final estoy deseando que ¨El Bueno¨ y ¨El Malo¨ le peguen un tiro, o se cuelgue de la soga, pero nada, acaba librándose, una verdadera lástima...La culpa no la tiene el pobre Eli Wallach, su interpretación no está mal, el problema radica en el personaje, que es la cosa más inútil de todo el oeste, además de pasarse media película insultando, terrible...
Esa es la única parte negativa que le pongo a ¨El Bueno, el Feo y el Malo¨, quitando lo que he reseñado antes de la duración, sin embargo, el antítesis perfecto del Bueno, es ¨El Malo¨, interpretado de forma magistral por Lee Van Cleef, un asiduo de las películas westerns en general, y de las de Sergio Leone en particular.
El argumento es demasiado denso, demasiado, se acerca a las tres horas de duración, y como ya digo, se puede hacer algo larga, aunque es importante que tenga duración importante para el correcto desarrollo de la historia.
¨El Bueno, el Malo y el Feo¨, de Sergio Leone es una indudable maravilla del séptimo arte, una película de notable concepción creativa, desde todos sus puntos de vista.
Tiene una muy buena historia, con una excelente caracterización de los personajes protagónicos. Esta historia, aunque suele adolecer de cierta falta de dinamismo, se hace interesantísima y tiene instancias de mucho suspenso.
A ello hay que adicionarle unas actuaciones brillantes, no meramente el insigne Clint Eastwood se luce al encarnar su papel, Eli Wallach como Tuco, el Feo, demuestra ser un talentoso intérprete, un notable actorazo.
Escenográficamente, este film es impecable, notable en su concepción de paisajes y en la forma en la cual se diseñaron los escenarios. La utilería se lució en este film y el vestuario ni hablar. Es genial como consigue transportar al espectador al Far West durante la Guerra Civil estadounidense.
Por último, al hablar de ¨El Bueno, el Malo y el Feo¨ no se puede eludir mencionar su histórica banda de sonido. Ennio Morricone compuso un soundtrack único e irrepetible en la historia, repleto de melodías que muchos habremos oído mil veces, pues han trascendido más allá del cine gracias a la genialidad con la cual fueron concebidas.
No tiene desperdicio este western de Sergio Leone, aunque puede hacerse un poco lento de a tramos. Es irrefutable que es una joya del cine universal, una obra maestra como las hay pocas, imprescindible.
The good, the bad and the ugly es el Western por excelencia. A pesar de sus mas de dos horas de duración, es un film sumamente fluido que no se torna lento o pesado en ningún momento gracias a su interesante historia.
Las actuaciones son excelentes. Clint Eastwood es históricamente una de las caras mas famosas de las películas del Far West, y en esta película lo hace de maravilla. Mención especial para Eli Wallach como Tuco: Se carga gran parte de la película interpretando a uno de los papeles mas recordados de la historia del cine.
La ambientación es perfecta. Grandes paisajes, escenografía de lujo que consiguen escenas memorables del cine.
Uno de los aspectos que hacen a este film un clásico es la épica musicalización a cargo del maestro Ennio Morricone. El soundtrack es de los mas conocido de la historia.
La nota es un 10. De los mas grandes films de todos los tiempos.
Es una de mis primeras peliculas q vi del Far West, y me encanto, como esta dirigida, las actuaciones, la trama, la musicalizcion, siempre y cuando teniendo en cuenta la edad de la pelicula, es increible como el ser humano por el oro empeña su vida practicamente! de las 3 de de esta saga, esta es la mejor sin dudas, y eso q es mas larga q las otras.
Este es el primer espaggeti-western que he visto, y madre mía, me he quedado absolutamente fascinado por este autentico peliculón, desde la gran introducción a los personajes hasta el final. Genial, es que no puedo expresas lo tremendamente buena que es esta película. Para empezar, la dirección de Sergio Leone es genial, el ambiente es buenísimo, con ese ambiente de pobreza en el que hay que ser ¨capullo¨ para vivir, los personajes, los tres interpretados de forma espectacular, y la música de Ennio Morricone de fondo completa esta maravilla para todos los sentidos desde el minuto 1. Una de mis películas favoritas hasta este momento.
Una buena pelicula que no solo tiene un argumento interesante sino que las actuaciones son perfectas y concuerdan con los personajes. No solo mezcla la historia con la guerra civil (cosa que da más interes) sino que tiene una banda sonora cojonuda, más que recomendable.
Una obra maestra no solo del género western, sino del cine en general. Con una dircción impecable, unas actuaciones magistrales, una banda sonora legendaria y una trama y un esarrolla que, pese a su larga duración, en ningún momento se hacen pesadas. Un 10 absoluto.
Excellente última entrega de la trilogía del dólar. A mi gusto la mejor de la 3. Esta es de las mejores trilogías de la historia. La calificó así porque cada entrega tiene una mejore secuela. La 1 la peor, la 2 superior y esta es la mejor de todas. Es extremadamente larga y no se hace pesada. Y eso que la vi de una vez toda seguida. Una obra maestra dirigida por Sergio Leone. Mi nota es un 10/10.
Ver a Tuco recorrer el cementerio al final del film mientras suena ¨The Ecstasy Of Gold¨ vale por 5000 películas. Inconmensurable, insuperable, ÉPICA.
Épica película que forma parte de los mejores westerms de la historia del cine, todo un clásico de culto que ha sido homenajeado por los más grandes y con razón, sin duda un peliculón del genial Sergio Leone, que completó una trilogía (aunque no tengan nada que ver) con Clint Eastwood, secundado de otros grandes interpretes donde, el polvo del desierto, las balas y los comentarios ingeniosos formarón unas espectaculares obras maestras y esta es sin duda la más grande de todas ellas.
Situaciones singulares que innovarón lo que hasta el momento era bastante típico en el westerm, aportando sobre todo carisma en sus personajes que ayudarón bastante a hacer de sus secuencias lo maravillosas que son.
Elli Wallach aportó el tono cómico en esos momentos, mientras que Clint Eastwood era el sarcástico del humor negro y Lee Van Cleef, el maravilloso villano que irrumpía en sus aventuras.
Excelente de principio a fin. Sobre todo al final, cuando comienza a sonar la sublime melodía de la banda sonora compuesta por el brillante Ennio Morricone de manera especial, donde Wallach recorré el cementerio hasta la tumba donde está escondido el oro y breves instantes después, el duelo en el llano entre los tres iconos.
Un momento para el recuerdo. Genial, frío y épico.
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TANO
9
Tercera película de la llamada “Trilogía del Dólar“ de Sergio Leone, donde de nuevo repiten Clint Eastwood y Lee Van Cleef, acompañados por Eli Wallach en el trío protagonista, en una historia de casualidades y mala suerte contínuos.
En esta ocasión, ademas, no se nos presenta una trama simple de búsqueda del tesoro, sino que el periplo de los protagonistas chocará una y otra vez con la Guerra de Secesión americana, que está teniendo lugar mientras estos 3 forajidos, ajenos a la guerra, quieren hacerse ricos.
Y precisamente, el señor Leone hace una sátira contínua a esta absurda y horrible guerra que se convirtió en el episodio más negro de la historia de los Estados Unidos, con millones de muertos luchando por los ideales de los mandamases del momento.
Con una de las bandas sonoras más conocidas de la historia, obra de Ennio Morricone, y con unas actuaciones estelares de los 3 actores protagonistas, junto a una historia que da muchas vueltas (si de algo puedo quejarme, es de su exagerada duración para ser un western), pero que engancha lo suyo, estamos ante uno de las más grandes películas del oeste jamás creadas. Totalmente digna de verse.
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