La película esta bien, En muchos lugares dicen que es una comedia, para mi es mas un drama con algunos toques de comedia llevados muy bien por Jack Lemmon.
La historia es de enredos bastante bien llevada, muy buenas escenas, y excelentes diálogos.
Parece mas una obra de teatro; muy buenos diálogos y muy pocos escenarios.
A pesar de ser una película de 1960 resulta bastante ágil, bien dirigida, con buenas escenas y una excelente actuación de Jack Lemmon como nuestro héroe y la bella Shirley MaClane tiene una buena actuación como la confundida coprotagonista que mete en muchos aprietos a nuestro héroe , aunque es mas o menos similar a otros papeles en otras películas.
Me agrada mucho el personaje de Jack Lemmon el cual al principio de la película soporta a sus abusivos jefes los cuales ya casi ni le piden permiso de usar a cada rato su apartamento para sus aventuras amorosas, solo le avisan cuando lo van a usar sin importar si nuestro héroe esta enfermo ocupado o solo quiere descansar. También nuestro héroe tiene la culpa pues permite dicho abuso por la promesa de recibir recomendaciones para un mejor puesto en su empleo, al final de la película decide mandar todos al diablo al darse cuenta de que quieren seguir abusando de el usando su apartamento para sus aventuras.
El final bastante bien hecho.
Comedia con tintes dramáticos que sigue ganando con los años. Para durar dos horas no se hace nada larga y es que el desarrollo de la historia está muy bien. Las situaciones se van perpetrando como por casualidad hasta que llega a descubrirse el pastel de forma definitiva. El lío amoroso está muy bien montado, el adúltero me saca de quicio, el prota peca de bueno y la chica me parece al final una interesada pero la peli está muy bien. Amena con un guión muy bien pensado. Lógico que sea un clásico.
Excelente película de uno de los mejores directores de Hollywood. de ni más ni menos que Billy Wilder. La cinta tiene una trama muy buena, arriesgada y original para la época. Es una crítica a varias cosas: al sueño americano, al capitalismo, a las empresas multimillonarias, a la explotación, a la ¨esclavitud¨, etc. La cinta dura dos horas y no aburre, se sostiene a puro diálogo ya que ocurre prácticamente toda la cinta o en oficinas o en un apartamento. Ese es un defecto que tiene desde mi punto de vista ya que puede ser un poco teatral, le faltan acciones pero así y todo, a puro diálogo, entretiene sus dos horas sin aburrir nunca. Los actores excelente, está muy bien actuada y la fotografía también muy buena. En fin, me gustó mucho, muy recomendable!
Esta amarga comedia sobre los tejemanejes de la alta sociedad encumbró definitivamente la carrera de Billy Wilder, que dio el paso de director estrella a leyenda viva, ganando el Oscar a la Mejor Película, además de ser el primer cineasta en hacer doblete de estatuillas al mejor director y el mejor guion original.
La película cuenta la cómica tragedia de C.C. ¨Bud¨ Baxter, un gris, bonachón, ingenuo hasta la náusea y pringado agente de seguros que para poder mantener su empleo a flote y aspirar a un ascenso debe ceder su apartamento para que los indeseables jefazos de su empresa puedan estar a solas con sus ligues, aunque para ello tenga que dormir en la calle. Jack Lemmon interpreta a este desdichado con su habitual vis cómica, lo que resulta en una amarga caricatura del débil asalariado ante unos jefes egocéntricos y abusones (claro que os suena). Shirley MacLaine es la deslenguada Fran Kubelik, ascensorista en la misma compañía de seguros que Baxter, quien hace tiempo que le va detrás (junto a medio edificio). Gran papel, como casi todo lo que ha hecho esta señora. La química entre estos dos intérpretes fue tal que volvieron a trabajar juntos con Wilder en ¨Irma la dulce¨. Fred MacMurray, otro de los actores-fetiche del director vienés, es Jeff Sheldrake, un auténtico tiburón-rata de cloaca de Wall Street, director general de la empresa de seguros y amante-cantamañanas casado y con hijos de Kubelik, que pretende usar el apartamento de Baxter para sus citas con la ascensorista, la cual está loquita por sus huesos.
El guion del propio Billy Wilder y su colaborador I.A.L. Diamond es de una gran comicidad, con un punto de partida hilarante (pobre desgraciado que sabe guardar tan bien un secreto que es tomado como un protomacho sexual por los que ignoran lo que pasa de verdad) diálogos cínicos, un cambio gradual de atmósfera de comedia tronchante a drama romántico ¨slice of life¨ (a ratos alternando géneros) muy bien llevado y un tratamiento admirable de las relaciones humanas.
Por lo que respecta al aspecto técnico, los sets del franco-húngaro Alexandre Trauner - uno de los grandes diseñadores del cine europeo - y Edward G. Boyle, que ya habían trabajado con Wilder, se llevaron otro Oscar. A destacar las oficinas de la compañía de seguros y su impecable orden, higiene y salas que se pierden en el horizonte - obra de Trauner - en contraposición con el acogedor pero destartalado apartamento de Baxter. También fue premiado el montaje de Daniel Mandell, considerado uno de los mejores montadores de la historia, ganador de 3 Oscars. Es destacable asimismo la lúgubre fotografía en blanco y negro elegida por Wilder, que repetiría en la también muy crítica (y divertidísima) ¨Un, dos, tres¨.
Una película que sin ser una comedia romántica funciona mejor que la mayoría de éstas, con un buen componente de crítica social. Grandes interpretaciones, guion extraordinario, ritmo excelente pese a durar dos horas y ser una historia aparentemente simple. Funciona como un mecanismo de precisión. No es mi favorita de Wilder, pero quizá sea su producto más perfecto a nivel objetivo: una película que apela a muchos gustos y mentalidades, por encima de cualquiera de las que escribió o dirigió.
Es la mejor película romántica que he visto en mi vida, TODO es creible y realista, las interpretaciones son descomunales, especialmente Lemmon y MacLaine, los golpes de humor son geniales (no es una comedia, si no un drama entretenidísimo), la dirección insuperable y el final es perfecto. Cada secuencia contiene algún momento o frase memorable aunque no siempre lo pretenda. Lo más sorprendente: Esta historia ya me la habían contado un montón de veces pero solo Billy Wilder es capaz de convertirla en una obra maestra. Nunca nuestra depredadora sociedad será mostrada y explicada con tanta corrosiva precisión.
Una de las mejores de Wilder,aunque muchos la consideren comedia,y es un dramón de los pies a la cabeza.
Demostrando los inigualables Lemmon,McLaine y el genial Fred MacMurray ser mucho más que cómicos.
Clásico indiscutible, sutil, inteligente y muy interesante. Jack Lemmon está que se sale, y Shirley McLaine es adorable, te enamoras de ella al instante. La historia es de las más originales y geniales que he visto, además, es muy entretenida y tiene toques de humor.
LO MEJOR: Actores, argumento, TODO.
LO PEOR: Puede que los años la hayan tratado un poco mal.
Uno de los mejores papeles de Jack Lemmon encarnando al soltero Buxter, en una historia que abunda en enredos y fuertes toques dramáticos que Lemmon sabe matizar a la perfección. Película afable en muchos aspectos, genialmente dirigida por un director legendario como Billy Wilder y con la bella Shirley MacLaine que cerca del final terminará por enamorar al espectador. Imperdible.
Críticas: 9
TANO
7
Divertida comedia romántica del gran Billy Wilder, donde un hombre que presta su apartamento como ¨picadero¨ a sus superiores de la empresa donde trabaja, para escalar puestos, se ve metido en toda clase de malentendidos con sus vecinos, además de lidiar con sus propios asuntos amorosos.
La peli está correcta, bien interpretada, y el como unas situaciones van chocando con otras liando un buen meollo consiguen sacarte algunas risas, pero tampoco me pareció la gran película cómica de culto que se supone que es. Es divertida, pero no tan desternillante como otras que he visto.
Pese a los buenos actores que son Jack Lemon y Shirley Maclaine, creo que no consiguen tener la química especial que consiguen otras parejas de actores en otras pelis románticas, y que es lo que las hace tan especiales.
Es bastante disfrutable, graciosa, y en parte la verdad un poco dramática, logra hacer pasar un buen rato al espectador, y eso ya es suficiente.
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