Ficha Rashomon: El bosque ensangrentado

7.68 - Total: 42

  • No la has puntuado
  • No has insertado crítica
  • No has insertado curiosidades
  • No has insertado ningun error


Críticas de Rashomon: El bosque ensangrentado (9)




TANO

  • 14 Feb 2021

8


Una historia de Kurosawa distinta, original y realmente interesante.
Está tremendamente bien ambientada y las actuaciones son memorables. La trama atrapa, intriga y si prestas atención, muestra mucho más de lo que parece.
Cuenta la historia de un crimen, desde el punto de vista de varias personas, los propios involucrados (¡incluído el muerto!) y un testigo.
Cada uno de los cuales cuenta una historia totalmente distinta. Eso, con el tiempo, y debido a esta película, ha sido llamado precisamente ¨efecto Rashomon¨.
Esta curiosa diferencia de historias, tiene un significado más profundo, en cada historia, el narrador pretende mostrar la mejor versión de sí mismo, teniendo en cuenta la época en que transcurre, y la cultura japonesa en sí, esa mejor versión de uno mismo se traduce en el honor. Cada uno cuenta su versión, donde él es el más honorable, aunque eso implique culpabilizarse. Eso es secundario para ellos. Es puro egoísmo.
Pero esta historias, contadas a la vez por terceras personas a otro, tiene aún más significado. El protagonista principal de la historia, el testigo, está realmente preocupado y nervioso porque él conoce la verdad, el verdadero punto de vista, que no le ha contado a nadie, y que además esconde algo que le implica a sí mismo y que le reconcome por dentro. Se siente oprimido, apresado, y eso Kurosawa lo muestra magistralmente con esa tremenda lluvia torrencial que los tiene atrapados bajo las ruinas del templo de Rashomon.
Es al final, cuando el oyente descubre la verdad, cuando la saca a la luz, cuando el testigo es liberado de esa carga, por más vergonzosa que sea, es entonces cuando cambia su manera de pensar. La tormenta se detiene y pueden irse.
Una película con un trasfondo psicológico más grande del que pueda parecer, que te hace pensar, y te das cuenta de que la película es mucho más profunda de lo que parece en un principio. La idea está clara: ¨La verdad os hará libres¨.



Me gusta (0) Reportar

Mad Warrior

  • 15 Dec 2018

10



Las antiguas puertas de la ciudad de Rasho-mon han visto de todo: guerras, plagas, incendios, terremotos y multitud de cuerpos sin vida apilados en el barro. Pero lo más seguro es que no hayan oído una historia tan extraña y confusa como la que está a punto de ser revelada.
Dicha historia atañe a un terrible suceso acontecido en los espesos bosques de bambú cercanos a la capital del país.

En 1.950, Akira Kurosawa ya se había establecido como una gran promesa del país nipón, el cual estaba atravesando momentos importantes en la época (como la finalización de la ocupación americana al año siguiente, sin ir más lejos); el director, considerado por todos el más ¨occidental¨ de los cineastas japoneses, salía con las notables ¨Duelo Silencioso¨ y ¨Perro Rabioso¨ de una etapa marcada por cierto aire neorrealista y con toques de drama y el más puro cine negro. Entró en la nueva década con ¨Escándalo¨, drama sobre la prensa sensacionalista con el que no quedó muy satisfecho.
Fue entonces cuando los ejecutivos de Daiei le pidieron que hiciera otra película para ellos; mientras tanto, el buen hombre se encontró con el guión del inexperto Shinobu Hashimoto (asiduo colaborador suyo a posteriori), que se basaba en el famoso relato ¨Yabu no Naka¨, escrito por Ryunosuke Akutagawa en 1.922. Kurosawa quedó entusiasmado y trabajó con Hashimoto en la adaptación, dándole el nombre de ¨Rasho-mon¨ (título, en realidad, de otro relato de Akutagawa); al poco tiempo, ya estaba el director preparando la producción, contando, eso sí, con un presupuesto muy limitado por parte de los de Daiei.

¨Rasho-mon¨ toma el clásico discurso ¨hitchcockiano¨ (aunque el relato de Akutagawa se escribió años antes de que el inglés comenzara con sus crímenes) y lo ambienta en un Japón quizá feudal, quizá moderno, pero el tema de quién cometió el asesinato no gira en torno a una misteriosa ficción en particular, sino a un enigma de carácter universal: ¿puede el ser humano decir la verdad?, ¿puede ser realmente honesto? Kurosawa nos presenta, desde el mismísimo comienzo, una visión pesimista y descorazonadora del mundo en el que vive el hombre, en el cual, según nos dice el sacerdote, sólo hay guerras y desastres; un mendigo llega a las puertas para resguardarse y se dispone a escuchar la intrigante historia, actuando, en cierto modo, de guía para el espectador.
Empieza la narración, cuya veracidad siempre se cuestiona el leñador. ¨Rasho-mon¨ se adelanta a ¨El Manantial de la Doncella¨ mostrando una violación y un crimen en mitad de un frondoso bosque y en la que nos introduce Kurosawa con rapidez. El bandido, la mujer, el samurái y el leñador; cuatro puntos de vista que irán ofreciendo su versión de los hechos, cada una contradiciendo la anterior, ante un tribunal mudo en el que inconscientemente acabamos involucrados, pues los testigos ¨hablan¨ con nosotros, lo que descubre la intención del director de que sea su propio público el que juzgue, con una visión objetiva, a cada uno de los confesores.

No obstante, esa tarea es ardua y complicada. Tajomaru ensalza su arrojo y capacidad para el combate, Masago se presenta entre sollozos como inocente al servirse de su condición de víctima y el samurái se inventa un trágico y digno final para sí mismo; ninguno de ellos es capaz de ser realmente honesto, pues todos dan su propio punto de vista...ni siquiera el alma del difunto Takehiro. Kurosawa nos hace testigos, entonces, de una humanidad aparentemente podrida hasta el tuétano, dominada por la hipocresía, la codicia y la auto-indulgencia e incapaz de mostrarse digna y sincera, aunque al final, gracias al gesto del leñador, parece que aún se puede albergar algo de esperanza en ella.
Técnicamente hablando, ¨Rasho-mon¨ desborda en ocasiones la perfección absoluta, destacando su original narrativa cruzada de corte existencialista y regida por una doble moral imperante que se ve adornada con detalles como la magnífica fotografía de Kazuo Miyagawa o la dramática banda sonora de Fumio Hayasaka. Kurosawa, además, se sirve de grandilocuentes efectos atmosféricos, uno de sus recursos más utilizados, de una cuidada ambientación y de una puesta en escena fascinante y en ocasiones fantasmagórica donde introduce el uso de espejos para intensificar y saturar la luminosidad; este uso tan peculiar de luces y sombras refuerza la ambigüedad de los personajes y el tono oscuro y siniestro del film.

Toshiro Mifune ofrece una de sus más brillantes interpretaciones como el bandido Tajomaru, a veces completamente desquiciado y otras reflexivo y paciente, lo que pone a prueba su gran versatilidad como actor. Pero cada uno de los miembros del reparto deslumbra en sus respectivos papeles: Masayuki Mori como el samurái Takehiro, Takashi Shimura encarnando al leñador, la inolvidable Machiko Kyo dando vida a Masago, esa Noriko Honma que estremece con su encarnación de la aterradora médium y un sobrio Minoru Chiaki como el sacerdote, cuya actuación me parece magistral; una galería de personajes realmente memorables.
Empezaría, de este modo, una nueva etapa para Kurosawa avalada por inmortales joyas que vendrían a reafirmar su talento como director e iniciarían su imparable ascenso hacia la cima, tales como ¨Vivir¨, ¨Trono de Sangre¨ o la inmensa ¨Los Siete Samuráis¨. ¨Rasho-mon¨, por su parte, fue la primera película japonesa aclamada internacionalmente, llevándose el León de Oro en el Festival de Venecia, lo que cambió la percepción del Mundo con respecto al cine nipón; poco a poco ha ocupado el lugar que le pertenece, el de obra maestra absoluta del celuloide.

Después aparecerían numerosos ¨remakes¨ de la historia, siendo ¨Cuatro Confesiones¨, protagonizado por Paul Newman y dirigido por Martin Ritt, el más conocido, y el recurso de la narrativa sería imitado hasta nuestros días en incontables producciones.
Ni que decir tiene que la versión original de Akira Kurosawa jamás sería superada...ni lo será.



Me gusta (2) Reportar

[email protected]

  • 31 Mar 2017

7


La película me gustó. Me parece que tiene una historia más que original, sobre todo teniendo en cuenta la época de estreno (Akira Kurosawa se caracteriza, entre otras cosas, por haber innovado mucho en cuanto a historias se trata, muchas historias que el filmó luego fueron imitadas y copiadas incontables veces). No me parece de las mejores películas que haya visto de Kurosawa, personalmente me gustaron mucho más ¨Los Siete Samuráis¨ y ¨El Infierno del Odio¨ (las otras dos que vi de él, tengo la intención de seguir viendo películas de este director ya que me gusta mucho). La cinta tiene una gran fotografía y linda estética, los lugares en donde transcurre la historia son todos muy buenos. Está excelentemente filmada, este director filma como pocos. En fin, me gustó aunque me la esperaba algo mejor sobre todo teniendo en cuenta el clásico que es y que haya sido ganadora del Óscar en la categoría ¨mejor película extranjera¨. Recomendable!



Me gusta (1) Reportar

JavierYanguas

  • 13 Mar 2016

8



Sigo con mi ciclo de Akira Kurosawa, después de disfrutar de ¨Yojimbo¨ y de prácticamente enamorarme de él con ¨Trono de Sangre¨ realicé un sorteo y ¨Rashomon¨ fue la elegida, me llamó poderosamente la atención que fuese una película de escasa duración por lo que en cuanto tuve un momento libre me puse a ello, la disfruté mucho, después de ver ¨Rashomon¨ veo que las otras dos películas de Kurosawa no eran casualidades de la vida, es un tío muy grande.

¿Por qué Kurosawa era un tío muy grande? Porque hacía cosas que no se hacían en su época y además las hacía bien, que no es fácil, utilizaba recursos narrativos muy interesantes y dinamizaba bastante la narración en algunos momentos en que la trama podía volverse pesada.

En primer lugar, los efectos de transición, la famosa cortinilla que nuestro querido George Lucas pone de manifiesto en cada una de las entregas de ¨La Guerra de la Galaxias¨, aquí Kurosawa la utiliza todo el rato y después de haber visto otras películas suyas, descubriremos que es un recurso que le gusta bastante, ya que es recurrente tanto en ¨Trono de Sangre¨ como en ¨Yojimbo¨.

Por otro lado, quiero poner el foco en los interrogatorios, todos los personajes pasan por un interrogatorio frente a alguien al que nunca podremos ver ni oír, me pareció un recurso muy original que convierte a ¨Rashomon¨ en una película única ya que innovó técnicas a principios de la década de los cincuenta, cuando el cine era (Salvo sonadas excepciones) aún algo mecánico, ahora puedo llegar a comprender porque los críticos dicen que ¨Rashomon¨ descubrió el cine japonés a todo occidente.

Posiblemente lo más llamativo de ¨Rashomon¨ es el argumento, Kurosawa se viste de Hitchcock, pero no lo hace como un imitador de tres al cuarto (Ejem, Dario Argento, ejem) sino como todo un maestro, nos ofrece un crimen contado hasta cuatro veces por cuatro personas distintas, cada uno lo cuenta de una manera haciendo que las cuatro versiones difieran completamente entre sí.

Hay quien quiere creer que mienten a propósito y tal..Yo no lo veo así, porque puestos a mentir, Toshiro Mifune (Enorme como de costumbre este señor, fetiche de Kurosawa) no habría confesado el asesinato, al igual que la mujer...Al final creo que Kurosawa nos quiere hablar de lo que nos hablaba Ramón de Campoamor ¨En este mundo traidor, nada es verdad ni mentira, todo es según del color del cristal con que se mira¨ y es que la perspectiva y como también decía Ortega y Gasset ¨Las circunstancias¨ influyen sobremanera a la hora de emitir juicios de valor, aunque a primera vista parezcan de lo más claros.

Así pues ¨Rashomon¨ tiene un mensaje claro y a la vez bastante pesimista, la gente miente, y por consiguiente si la gente miente puede mentirnos todo el rato, por ende, todo lo que conocemos y creemos seguro puede ser una burda mentira y manipulación, por eso Akira Kurosawa deja su final abierto, porque la vida es tragarnos mentiras y mentiras, una tras otra sin fin ¿Qué mentira te has tragado tú con ¨Rashomon¨?



Me gusta (1) Reportar

Parnaso

  • 12 Mar 2016

5


La portada es muy molona y así me la imaginaba yo la peli pero básicamente lo único que me ha aportado ha sido aburrimiento.Esto se trata de una cinta de intriga en la Japón feudal donde cuatros personas intentan averiguar quien ha sido quien ha asesinado al hombre del caballo del bosque,a parte,se supone que Kurosawa hace una radiografía de la psique humana pero yo como que no he visto gran cosa sobre ello,la cinta transcurre lentamente pareciendo más una carrera de caracoles,tiene algún punto bueno y no está mal realizada,eso si,creo que la gente exagera bastante la nota.



Me gusta (1) Reportar

ragman

  • 29 Mar 2015

7


Pelicula para ver con detenimiento y prestar mucha atencion a la situación,ya que la trama gira en un solo acontecimiento narrada por muchos testigos del mismo,la historia para su tiempo es original y la ambientacion del japon antiguo. Es digna de su director e impresindible en su filmografía.



Me gusta (1) Reportar

ExFox12

  • 17 Feb 2015

9



La naturaleza del ser humano expuesta mediante verdades y mentiras, llegando a conclusiones que hacen perder la fé en la humanidad: El humano es egoísta, cobarde, ladrón, asesino, mentiroso... Incluso el diablo huye de los hombres.

La historia comienza con un monje, un peregrino y un leñador resguardándose de la tormenta bajo la puerta de Rashomon (que, por cierto, es un decorado grandioso, y simboliza la decadencia moral del humano. Un escenario opresivo y desolador). Éstos se ponen a contar la historia de un bandido que asesinó un samurai y violó a su esposa, y a reflexionar sobre ello.
La historia es contada por los diferentes puntos de vista de los implicados: el bandido, la mujer, el muerto (mediante un médium), y el leñador (testigo de los hechos).

Todas las versiones de los hechos son contradictorias entre sí. Se muestra, pues, la dificultad de hayar la verdad. Todo el mundo miente y omite lo que le parece para santificar o glorificar su figura, o bien su visión de la realidad está distorsionada por los sentimientos: Según el bandido, la mujer se entrega voluntariamente y mata al hombre en un duelo de honor a espada; Según la mujer, el bandido la viola y se marcha, el marido la mira con repugnancia y asco, y ésta lo mata en un ataque de locura; El marido, por contra, narra una historia en la que el bandido posee a la mujer, y ésta lo insta a matarle. El samurai termina suicidándose por el dolor y la deshonra; Finalmente, el leñador ofrece la última versión, posiblemente la verdadera: El bandido viola a la mujer, el marido siente asco de ella y le ordena que se suicide, y la mujer los manipula a ambos para que luchen entre ellos. La batalla es penosa, con un bandido huidizo y un samurai cobarde.

Cuanto más nos acercamos a la verdad, más descorazonadora resulta. Cada cual decide qué versión le gusta más, concluyendo así que la verdad es relativa, un cuento que cada cual decide creer según soporte o contar según le convenga. Cada visión de la verdad dice más del que la cuenta que de los hechos ocurridos.

Volviendo al momento actual, descubrimos que el leñador, tras presenciar los actos del relato, roba el valioso puñal de la mujer. Unos padres abandonan a su hijo en el mismo lugar donde se encuentran los tres hombres, y el peregrino le roba las ropas al bebé.
El monje pierde la fé, y nosotros con él.

Sin embargo, el final da un vuelco y transmite un mensaje esperanzador. Un hilo de optimismo que queremos creer. Nuestra verdad relativa.

Muy interesante. Los planos, el manejo de cámara, la fotografía, la banda sonora... todo raya en la perfección. Las interpretaciones también rinden a alto nivel. Se puede apreciar el bajo presupuesto, lo que solamente le otorga mayor valor.
Una película imprescindible.



Me gusta (1) Reportar

TheCrow

  • 11 Nov 2013

9


A mitad de camino entre cine samuráis y la reflexión filosófica, el maestro Akira Kurosawa nos ofreció una maravillosa película que explora el alma humana en busca del origen del mal, de esa irracional y a todas luces incomprensible forma que tenemos los seres humanos de hacernos daño los unos a los otros.

Pese a que hoy en día pueda ser calificada de misógina (la mujer es siempre el origen del mal, en todos y cada uno de los diferentes puntos de vista que se nos ofrecen) y pese a un final un tanto críptico y precipitado, la película se deja ver con sumo interés durante todo el metraje y la actuaión de Toshiro Mifune es, como de costumbre, digna de recordar.

También destaca la preciosa fotografía en blanco y negro, y la excelente banda sonora de Fumio Hayasaka, excepcional músico que compuso la partitura de numerosos clásicos del cine japonés de los cincuenta hasta que murió súbitamente de tuberculosis en el año 1955, con 41 años.

Así que los que estén interesados en ver la primera obra maestra de Kurosawa (aunque ya apuntaba maneras en sus geniales muestras de cine negro ¨El Perro Rabioso¨ y ¨El Ángel Ebrio¨, hechas a finales de los años 40) no pueden perderse esta ¨Rashomon¨, película profunda donde las haya, y a la vez muy divertida. Todo un ejemplo de maestría narrativa por parte del mejor director de la historia del país del Sol Naciente.

Sobresaliente.



Me gusta (1) Reportar

thebaduel20

  • 11 Aug 2010

9


menuda película de Kurosawa, es de esas joyas que cada vez que las vez, mas te sorprenden
basada en un libro muestra mucho de la naturaleza humana



Me gusta (1) Reportar

Críticas: 9


Escribir crítica

Tendencia de puntuaciones

0
7%
1
0%
2
0%
3
0%
4
2%
5
2%
6
0%
7
16%
8
23%
9
28%
10
19%