Notable película histórica sobre el período intermedio entre la muerte de Isabel la Católica y la muerte de Fernando el Católico, previo a la toma de la Corona por parte de Carlos I. Realizada por Televisión Española, esta película es el perfecto enlace entre la serie Isabel y Carlos, Rey Emperador.

Uno de los errores que pueden ser más achacables sobre la película es precisamente ese: la película fue realizada expresamente para los fans de la serie Isabel, que deseaban ver qué ocurría con Juana la Loca y la situación entre Fernando el Católico y Felipe el Hermoso. Cuando comienza la película, el argumento ya está empezado, por lo que si alguien espera una adaptación similar a la protagonizada por Pilar López de Ayala desde otro punto de vista, no es eso lo que encontrarán aquí. Quienes no hayan visto la serie y quieran ver la película de forma independiente puede que se sientan perdidos entre tantos personajes secundarios. Los fans de Isabel, en cambio, se sentirán satisfechos de ver qué sucedió con determinados personajes que ya no aparecen en Carlos, Rey Emperador.

A pesar de que se trata de una película estrenada en los cines, el tono y la puesta en escena sigue siendo televisivo, y en cierto modo se puede pensar en la película como un perfecto episodio especial doble que cierra la historia comenzada en Isabel. El hecho de que esté tan enfocada directamente a un público determinado, los fans de la serie, es un problema, pero al mismo tiempo considero que se trata de una decisión acertada, ya que la película se siente como una estupenda continuación.

Las actuaciones son bastante buenas. Cabe destacar sobre todo a una excelente Irene Escolar como Juana la Loca, y lo cierto es que esta joven actriz tiene bastante talento. No dudo de que en el futuro, si le ofrecen más trabajos, vaya a convertirse en una de las grandes de este país.

Por otro lado tenemos a Rodolfo Sancho como Fernando el Católico, que también está muy notable, y lo mejor de todo es que podemos ver a un Fernando ya maduro, muy distinto al que conocimos al inicio de Isabel y que llega a tomar decisiones bastante duras. He de mencionar también a Eusebio Poncelo, quizá uno de los mejores actores de este país, y que interpreta de forma sublime al Cardenal Cisneros, además de servir como el narrador de la historia.

El reparto lo completa todo un plantel de caras conocidas, como José Coronado y Fernando Guillén Cuervo, los cuales hacen papeles muy secundarios con no muchas escenas, pero irradiando carisma por los cuatro costados.

En general, para mi gusto, nos encontramos ante una película histórica muy notable y que merece la pena un visionado.

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