Los tiempos tan duros que estamos viviendo, no son ajenos al cine, que por norma general, es un fiel espejo de la sociedad en la que vivimos, de ahí, que se halla establecido una serie de películas conocidas como ¨El cine de la crisis¨, posiblemente ¨Margin Call¨, sea una de las películas estrella de ese tipo de cine, por su argumento sencillo, por su trama que engancha (Pese a que no sepamos mucho de economía.) y por los grandes actores, porque hay que reconocer, que ¨Margin Call¨ es una de las películas con mejor reparto de los últimos años, tipos de extremo talento, como Jeremy Irons (Uno de mis actores predilectos) Kevin Spacey (Todo un figura.) Paul Bettany (Un actor genial.) Stanley Tucci (Con un papel menor) y el gran Zachary Quinto, un actor que se está convirtiendo, en uno de mis predilectos.
Como bien sabréis, en la mayoría de los paises del mundo impera el modelo capitalista, siendo la cuna de este sistema Estados Unidos de América, donde también impera el capitalismo a lo bestia, un capitalismo que llevó a la grave crisis en la que estamos inmersos en este 2013.
Cuentan los que saben de economía, que el capitalismo es un sistema bastante válido, pero con errores, errores que en principio son de bulto, pero que al final acaban repercutiendo en una crisis cíclica, de ahí que haya momentos muy buenos, y momentos muy malos, eso si, los momentos malos cada vez son más largos, y se repiten con más frecuencia, lo cuál no es bueno.
En ¨Margin Call¨, se nos muestra la situación de una firma, que bien podría ser la famosa ¨Lehman Brothers¨ que en 2008 anunció su quiebra y tiró la primera ficha de este gigante dominó que es la Economía Mundial, una lástima.
A mucha gente no le llaman la atención películas como ¨Margin Call¨, porque lo cierto es que los temas financieros nos pillan un poco ¨En chino¨, podríamos decir que ¨Margin Call¨ es una película poco novedosa en ese sentido, pues sigue siendo muy difícil comprender el cien por cien del argumento, pero si pillamos la esencia, y la esencia, es importante.
Además, se podría decir que la película es en tiempo real, está muy bien llevada y nos lleva de la mano durante la hora y media que dura, el tiempo se pasa volando, y es ciertamente entretenida, buenísima dirección, con un argumento bastante simple.
Todo esto está aderezado con grandes estrellas, con un Jeremy Irons que por fin acierta con un papel a su medida, no es demasiado exigente, pero está hecho a su medida, un placer verle haciendo algo digno después de tanta bazofia, de Kevin Spacey poco que decir, es un genio de los pies a la cabeza, tengo ganas de engancharme a ¨House of Cards¨ para verle en una serie.
Me ha llamado la atención Paul Bettany, pues siempre le he visto haciendo de villano, o de voz de J.A.R.V.I.S así que verle así, es un gusto.
Y si además contamos con Zachary Quinto, al que venero ya desde la serie de ¨Héroes¨ y ¨American Horror Story¨ pues que quieres que te diga, genial.
¨Margin Call¨ nos invita a una incómoda reflexión ¿Estamos dirigiendo de forma correcta este barco? ¿O simplemente lo reparamos para volver a estrellarlo contra las rocas? Ahí lo dejo, a pensar.
Críticas: 2
Miguel Arkangel
7
Buen thriller político, destacando la labor del debutante director J.C. Chandor, quien también escribió el guión, un prometedor artista del que esperamos más en el futuro.
El film cuenta con un reparto de lujo, que nos brinda un duelo interpretativo sobresaliente, encabezado por Kevin Spacey, y con Jeremy Irons, Paul Bettany, Demi Moore y dos actores saltados a la fama por sus roles en conocidas series de TV: Simon Baker y Zachary Quinto; y sin olvidar a secundarios siempre eficientes como Badgley y Stanley Tucci.
La trama encierra una crítica al capitalismo especulativo, que no duda un segundo en estafar a los usuarios y lanzar sobe los más débiles (y los más ingenuos) el peso de la crisis, salvando siempre las ganancias para el minúsculo grupo de tiburones financieros, que nunca pierden. Así, nos muestran a un grupo de ejecutivos, sin ningún código ético, cuyo único objetivo es tratar de minimizar las pérdidas, aunque eso suponga vender con engaño, (en realidad es estafar), algo que en realidad no vale nada. Entre ellos, por supuesto, tampoco hay lealtad, y todos son fichas descartables en un juego sin piedad.
Quisiera destacar una escena fantástica, al final del film, que nos muestra cómo, si bien es cierto que estos tipos ganan millones de dólares, al final del día no tienen un hogar ni una familia real que los espere. Mucho dinero, sí, pero descubriremos que eso no compra ni la paz espiritual ni la felicidad.
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