¨Serious Sam: The Second Encounter¨ resulta ser para mi una auténtica decepción, aunque sigue siendo un juego bastante entretenido con muchas virtudes, que hacen de este un juego con calidad.
El problema que le veo al juego es muy difícil de explicar y tiene mucho que ver con la acción. En el primer juego andábamos por caminos estrechos enfrentándonos contra los monstruos, salvo alguna que otra vez que llegábamos a una plaza enorme, pero esta, por lo general, siempre tenía algo que concentraba a todos los enemigos cerca de ti. También, cuando llegabamos a una puerta cerrada y para abrirla teníamos que matar a todos los enemigos, estos nos aparecían a saco. Este juego es todo lo contrario. Mayormente se desarrolla en lugares completamente amplios. El problema en cuestión es que cuando aparecen los enemigos en estos niveles, los escenarios son tan tan amplios que parece que llegan a cuentagotas y justamente cuando los derrotamos a todos, vuelven a aparecer más y otra vez parece que llegan a cuentagotas, por lo que la acción se vuelve bastante pesada, y al cabo de un rato el juego empieza a volverse un poco repetitivo. La introducción del francotirador es solo un pedazo de lo que hace que el juego se deshinche poco a poco. Otro problema se encuentra en la repartición de enemigos que entra en escena. En el primer juego este apartado estaba bien hecho y permitía cargarse perfectamente a los enemigos sin la necesidad de cambiar de arma cada dos por tres. Aquí en cambio te meten enemigos completamente contradictorios y hay que cambiar de armas muy a menudo.
Toda esta cantidad de cosas negativas que he puesto del juego llevan a la razón de mi decepción. En ningún momento he vuelto a sentir esa sensación de ser el puto amo que sentí en el primer juego. Bueno, en ningún momento, salvo el enfrentamiento contra el dios maya del viento, el cual me pareció brutal y jodidamente épico, con esos tornados lanzándote por los aires cada dos por tres.
Claramente el juego posee una barbaridad de cosas buenas, que si no tendría menos nota de lo que le he dado. Lo primero que hay que destacar son los escenarios. Los del primer juego ya eran bellos de por si, especialmente cuando era de noche, pero aquí, puesto que no estamos en ningún desierto y estamos en otras zonas del mundo, esta belleza se nota más. Joder, solo hay que ver los niveles ubicados en la edad media, mis preferidos en el juego, para darse cuenta de esto. Lo de los escenarios es algo que por cojones hay que destacar, puesto que es muy, pero que muy raro, que un shooter en primera persona donde el único objetivo es matar y matar este tan bien hecho en este apartado.
Luego tenemos la música, la cual es jodidamente épica. De hecho, en el primer nivel, cuando se esta a punto de escuchar la banda sonora de este, el protagonista la silva para que el jugador se de cuenta de su existencia. Pero lo mejor del juego es sin lugar a duda, los secretos. Si antes, y como era típico en la mayor parte de estos shooters, los secretos consistían en lugar inaccesibles a primera vista, aquí implican en su mayor parte chistes y algún que otro gag que nos pillará por sorpresa, por lo que vale la pena buscarlo.
Por último hay que destacar a Netriscta, o como se escriba. Esta especie de IA que acompaña Sam a evolucionado bastante en personalidad. En el primer juego simplemente se dedicaba a dar una descripción de la misión y de los lugares por donde ibamos a pasar, pero aquí se ha vuelto más introvertida y resulta ser más agradable leer sus comentarios.
Resulta ser una auténtica pena que el juego defraude en el apartado de acción, puesto que, si este hubiera seguido la idea del primer juego, lo hubiese superado por completo. Lamentablemente no ha sido así, pero de todas formas vale bastante la pena probar el juego por todas esas cosas buenas de las que dispone.
Juego muy original y divertido, muy bien realizado y con unos enemigos muy originales. Me sorprendió gratamente este juego y lo recomiendo muy vehementemente.
Jack el Destripador
7
¨Serious Sam: The Second Encounter¨ resulta ser para mi una auténtica decepción, aunque sigue siendo un juego bastante entretenido con muchas virtudes, que hacen de este un juego con calidad.
El problema que le veo al juego es muy difícil de explicar y tiene mucho que ver con la acción. En el primer juego andábamos por caminos estrechos enfrentándonos contra los monstruos, salvo alguna que otra vez que llegábamos a una plaza enorme, pero esta, por lo general, siempre tenía algo que concentraba a todos los enemigos cerca de ti. También, cuando llegabamos a una puerta cerrada y para abrirla teníamos que matar a todos los enemigos, estos nos aparecían a saco. Este juego es todo lo contrario. Mayormente se desarrolla en lugares completamente amplios. El problema en cuestión es que cuando aparecen los enemigos en estos niveles, los escenarios son tan tan amplios que parece que llegan a cuentagotas y justamente cuando los derrotamos a todos, vuelven a aparecer más y otra vez parece que llegan a cuentagotas, por lo que la acción se vuelve bastante pesada, y al cabo de un rato el juego empieza a volverse un poco repetitivo. La introducción del francotirador es solo un pedazo de lo que hace que el juego se deshinche poco a poco. Otro problema se encuentra en la repartición de enemigos que entra en escena. En el primer juego este apartado estaba bien hecho y permitía cargarse perfectamente a los enemigos sin la necesidad de cambiar de arma cada dos por tres. Aquí en cambio te meten enemigos completamente contradictorios y hay que cambiar de armas muy a menudo.
Toda esta cantidad de cosas negativas que he puesto del juego llevan a la razón de mi decepción. En ningún momento he vuelto a sentir esa sensación de ser el puto amo que sentí en el primer juego. Bueno, en ningún momento, salvo el enfrentamiento contra el dios maya del viento, el cual me pareció brutal y jodidamente épico, con esos tornados lanzándote por los aires cada dos por tres.
Claramente el juego posee una barbaridad de cosas buenas, que si no tendría menos nota de lo que le he dado. Lo primero que hay que destacar son los escenarios. Los del primer juego ya eran bellos de por si, especialmente cuando era de noche, pero aquí, puesto que no estamos en ningún desierto y estamos en otras zonas del mundo, esta belleza se nota más. Joder, solo hay que ver los niveles ubicados en la edad media, mis preferidos en el juego, para darse cuenta de esto. Lo de los escenarios es algo que por cojones hay que destacar, puesto que es muy, pero que muy raro, que un shooter en primera persona donde el único objetivo es matar y matar este tan bien hecho en este apartado.
Luego tenemos la música, la cual es jodidamente épica. De hecho, en el primer nivel, cuando se esta a punto de escuchar la banda sonora de este, el protagonista la silva para que el jugador se de cuenta de su existencia. Pero lo mejor del juego es sin lugar a duda, los secretos. Si antes, y como era típico en la mayor parte de estos shooters, los secretos consistían en lugar inaccesibles a primera vista, aquí implican en su mayor parte chistes y algún que otro gag que nos pillará por sorpresa, por lo que vale la pena buscarlo.
Por último hay que destacar a Netriscta, o como se escriba. Esta especie de IA que acompaña Sam a evolucionado bastante en personalidad. En el primer juego simplemente se dedicaba a dar una descripción de la misión y de los lugares por donde ibamos a pasar, pero aquí se ha vuelto más introvertida y resulta ser más agradable leer sus comentarios.
Resulta ser una auténtica pena que el juego defraude en el apartado de acción, puesto que, si este hubiera seguido la idea del primer juego, lo hubiese superado por completo. Lamentablemente no ha sido así, pero de todas formas vale bastante la pena probar el juego por todas esas cosas buenas de las que dispone.
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