Allá lejos y hace tiempo, en la época en la que MS-DOS aún era un sistema operativo que se utilizaba en la vida diaria, cuando los gráficos no eran lo que son ahora y las tarjetas gráficas no tenían la importancia actual, apareció la secuela de un videojuego que, oficialmente, nunca salió de Japón. Todas las traducciones que podemos disfrutar no son oficiales ni han sido realizadas por profesionales, sino por aficionados que querías mostrarle esto al mundo, lo cual dice mucho de la calidad de este juego.
Fue el primero videojuego del estilo ¨cría a tu propio personaje¨ que vio la luz en Occidente. En ocho años, debes hacer que tu divina hija se vuelva lo más cercana posible a una princesa, lo cual puede resultar en decenas de posibles finales: un punto de carisma separa el ser reina del ser concubina real, por ejemplo. Tu hija puede ser hechicera, guerrera, granjera, esposa de (o a la espera de serlo), prostituta, instructora de esgrima, artista, reina del inframundo, cocinera, y un larguísimo etcétera.
La mecánica tiene muchísimas variables, secretos, artefactos, personajes y elementos varios, que pueden gatillar una serie de sucesos que determinarán (o no) el futuro de tu pequeña. Que puede que ni siquiera llegue a los dieciocho, si es que la haces trabajar demasiado y muere por estrés. Puedes ir a explorar las zonas que rodean el castillo, donde te encontraras desde chicas-gato salvajes y divinidades varias hasta secuestradores y dragones, cada uno con una imagen estática. Hay muchos trabajos y clases por tomar, cada uno con sus pros y contras, y es esta enorme diversidad lo que hace que este videojuego sea tan bueno, más de veinte años después de su lanzamiento.
Este videojuego ha sido muchas veces imitado, tanto dentro como fuera de Asia (Prince maker, Cute knight y su ¨secuela¨ Cute knight kingdom, Project princess, etc.), y al jugarlo por primera vez entiendes el por qué: hay tanto por hacer, tanto por descubrir y tantas formas de llegar a la mayoría de edad, que nunca juegas dos veces el mismo juego.
Los gráficos son estáticos, con algunas animaciones para el festival, las peleas, los trabajos y las clases. La música es agradable, la historia es buena, y el juego es entretenido, la primera, segunda y enésima vez que lo juegas. Si bien hay un juego anterior y varias secuelas, este es el único que podemos jugar en un idioma entendible (inglés) en este hemisferio.
Shamsia
10
Allá lejos y hace tiempo, en la época en la que MS-DOS aún era un sistema operativo que se utilizaba en la vida diaria, cuando los gráficos no eran lo que son ahora y las tarjetas gráficas no tenían la importancia actual, apareció la secuela de un videojuego que, oficialmente, nunca salió de Japón. Todas las traducciones que podemos disfrutar no son oficiales ni han sido realizadas por profesionales, sino por aficionados que querías mostrarle esto al mundo, lo cual dice mucho de la calidad de este juego.
Fue el primero videojuego del estilo ¨cría a tu propio personaje¨ que vio la luz en Occidente. En ocho años, debes hacer que tu divina hija se vuelva lo más cercana posible a una princesa, lo cual puede resultar en decenas de posibles finales: un punto de carisma separa el ser reina del ser concubina real, por ejemplo. Tu hija puede ser hechicera, guerrera, granjera, esposa de (o a la espera de serlo), prostituta, instructora de esgrima, artista, reina del inframundo, cocinera, y un larguísimo etcétera.
La mecánica tiene muchísimas variables, secretos, artefactos, personajes y elementos varios, que pueden gatillar una serie de sucesos que determinarán (o no) el futuro de tu pequeña. Que puede que ni siquiera llegue a los dieciocho, si es que la haces trabajar demasiado y muere por estrés. Puedes ir a explorar las zonas que rodean el castillo, donde te encontraras desde chicas-gato salvajes y divinidades varias hasta secuestradores y dragones, cada uno con una imagen estática. Hay muchos trabajos y clases por tomar, cada uno con sus pros y contras, y es esta enorme diversidad lo que hace que este videojuego sea tan bueno, más de veinte años después de su lanzamiento.
Este videojuego ha sido muchas veces imitado, tanto dentro como fuera de Asia (Prince maker, Cute knight y su ¨secuela¨ Cute knight kingdom, Project princess, etc.), y al jugarlo por primera vez entiendes el por qué: hay tanto por hacer, tanto por descubrir y tantas formas de llegar a la mayoría de edad, que nunca juegas dos veces el mismo juego.
Los gráficos son estáticos, con algunas animaciones para el festival, las peleas, los trabajos y las clases. La música es agradable, la historia es buena, y el juego es entretenido, la primera, segunda y enésima vez que lo juegas. Si bien hay un juego anterior y varias secuelas, este es el único que podemos jugar en un idioma entendible (inglés) en este hemisferio.
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