Sin lugar a dudas, el mejor juego de zombis que se ha realizado hasta el día de hoy. En él, no solo tendremos que matar muertos vivientes mientras nos vamos abriendo paso en una trama, como era el caso de juegazos como Resident Evil 2 o Dead Island, sino que ahora además tendremos que actuar como supervivientes en medio del apocalipsis, haciendo cosas tan cotidianas como ir a buscar suministros, levantar una base o comerciar con otros supervivientes.
El videojuego arranca con la historia de Marcus Campbell, quien se encuentra pasando el fin de semana con su amigo íntimo Ed Jones, cuando se ven atacados por unos zombis. Consiguen sobrevivir pero escuchan y disparos y se acercan a comprobar de quién se trata, conociendo a una ex soldado llamada Maya Torres. Unidos, los tres se sumergen en el valle de Trumbull, donde tendrán que unirse a un pequeño grupo de supervivientes recluidos en una iglesia para tratar de sobrevivir.
A partir de ahí, el jugador tiene completa libertad de hacer lo que quiera en un enorme mundo libre, y las posibilidades son infinitas, ya que esto no es un Resident Evil, sino más bien un Skyrim o GTA cambiando los dragones y mafiosos por zombis.
En un primer momento, el jugador solo puede manejar a Marcus y Maya, pero a medida que va avanzando el juego tiene la posibilidad de manejar más personajes. A decir verdad, a la larga, el jugador puede manejar a todos los personajes que formen parte de su grupo, a excepción de un NPC bastante odioso llamado Lily Ritter, que suele ser quien nos encarga misiones secundarias.
En lo que respecta a los personajes, son todos completamente distintos entre sí, y eso afecta también al juego, ya que un superviviente cobarde tendrá bastantes más problemas que uno valiente, y las habilidades como el saber cocinar, ser mecánico, tener manejo con armas de fuego y demás serán de gran ayuda, y por supuesto también habrá personajes que no se lleven bien entre sí, que discutan, lleguen a las manos o que se enamoren, y todo ello ajeno a lo que tú decidas, en función de sus personalidades. Además, siempre puedes reclutar a más supervivientes empleando la radio o llegando a nivel de máxima confianza con cualquier otra base vecina. Sin embargo, los personajes tienen también bastantes posibilidades de morir: si no ayudas a un compañero en apuros puede morir a manos de los zombis, también a causa de las fiebres si no tienes medicamentos, si un compañero está depresivo o furioso puede suicidarse o asesinar a alguien, o tu propio personaje podría morir a manos de los zombis, siendo imposible la resurrección, pasando tu control a otros de los personajes.
Por otra parte, también es importante elegir una buena base, de entre las cinco o seis que hay en el juego, ya que cada una tiene un determinado número de espacios para construir los edificios básicos según lo grandes que sean. Por supuesto, hay edficios como el almacén de almacenamiento de provisiones, la torre de vigilancia donde apostar a un francotirador, el taller de coches o química, la enfermería o el huerto, gracias al cual puedes conseguir tu propio alimento sin necesidad de tener que salir a buscarlo.
Por supuesto, las búsquedas de suministros son algo frecuente en el juego, ya que para sobrevivir y levantar tu base necesitarás comida, combustible, materiales de construcción y medicinas. En lo referente a los zombis, los hay de todos los tipos: los normales, los chillones sin brazos, los salvajes (que se asemejan al monstruo de la película Clown), los hinchados que explotan cuando te acercas, y los gigantes Juggernauts, capaces de partir a un superviviente en dos.
El modo historia es bastante interesante, plagado de misiones en el valle de Trumbull, ayudando al Ejército, a la jueza Lawton y a unos hermanos redneck llamados los Wilkerson. La primera expansión añadió el modo Breakdown, en el que empiezas de cero a levantar tu base y tratar de hacerte con todos los héroes del juego mientras la dificultad va subiendo con cada nivel que superas. Comparado al juego original, Breakdown puede parecer muy pobre, ya que es un estilo libre y sin argumento, pero es un reto de lo más adictivo.
La segunda expansión añade una nueva campaña, Lifeline, en la que nos trasladamos a Danforth, una gran ciudad, en la que nos pondremos en la piel de un escuadrón militar llamado Greyhound, que intenta resistir a las hordas el mayor tiempo posible mientras van evacuando supervivientes, algunos de los cuales conocen más de un secreto sobre el origen de los zombis. Sin duda, el complemento ideal al videojuego, ya que es un reto mucho más complicado que Breakdown, con nuevas reglas y con un argumento tan atractivo como el del juego original.
hasta ahora es el videojuego de zombies más realista que he jugado no sólo es matar zombies tienes que crear tu base sobrevivir recolectar suministros que escasearan x conforme avance el juego muy recomendable
Raúl Rubio Peñas
10
Sin lugar a dudas, el mejor juego de zombis que se ha realizado hasta el día de hoy. En él, no solo tendremos que matar muertos vivientes mientras nos vamos abriendo paso en una trama, como era el caso de juegazos como Resident Evil 2 o Dead Island, sino que ahora además tendremos que actuar como supervivientes en medio del apocalipsis, haciendo cosas tan cotidianas como ir a buscar suministros, levantar una base o comerciar con otros supervivientes.
El videojuego arranca con la historia de Marcus Campbell, quien se encuentra pasando el fin de semana con su amigo íntimo Ed Jones, cuando se ven atacados por unos zombis. Consiguen sobrevivir pero escuchan y disparos y se acercan a comprobar de quién se trata, conociendo a una ex soldado llamada Maya Torres. Unidos, los tres se sumergen en el valle de Trumbull, donde tendrán que unirse a un pequeño grupo de supervivientes recluidos en una iglesia para tratar de sobrevivir.
A partir de ahí, el jugador tiene completa libertad de hacer lo que quiera en un enorme mundo libre, y las posibilidades son infinitas, ya que esto no es un Resident Evil, sino más bien un Skyrim o GTA cambiando los dragones y mafiosos por zombis.
En un primer momento, el jugador solo puede manejar a Marcus y Maya, pero a medida que va avanzando el juego tiene la posibilidad de manejar más personajes. A decir verdad, a la larga, el jugador puede manejar a todos los personajes que formen parte de su grupo, a excepción de un NPC bastante odioso llamado Lily Ritter, que suele ser quien nos encarga misiones secundarias.
En lo que respecta a los personajes, son todos completamente distintos entre sí, y eso afecta también al juego, ya que un superviviente cobarde tendrá bastantes más problemas que uno valiente, y las habilidades como el saber cocinar, ser mecánico, tener manejo con armas de fuego y demás serán de gran ayuda, y por supuesto también habrá personajes que no se lleven bien entre sí, que discutan, lleguen a las manos o que se enamoren, y todo ello ajeno a lo que tú decidas, en función de sus personalidades. Además, siempre puedes reclutar a más supervivientes empleando la radio o llegando a nivel de máxima confianza con cualquier otra base vecina. Sin embargo, los personajes tienen también bastantes posibilidades de morir: si no ayudas a un compañero en apuros puede morir a manos de los zombis, también a causa de las fiebres si no tienes medicamentos, si un compañero está depresivo o furioso puede suicidarse o asesinar a alguien, o tu propio personaje podría morir a manos de los zombis, siendo imposible la resurrección, pasando tu control a otros de los personajes.
Por otra parte, también es importante elegir una buena base, de entre las cinco o seis que hay en el juego, ya que cada una tiene un determinado número de espacios para construir los edificios básicos según lo grandes que sean. Por supuesto, hay edficios como el almacén de almacenamiento de provisiones, la torre de vigilancia donde apostar a un francotirador, el taller de coches o química, la enfermería o el huerto, gracias al cual puedes conseguir tu propio alimento sin necesidad de tener que salir a buscarlo.
Por supuesto, las búsquedas de suministros son algo frecuente en el juego, ya que para sobrevivir y levantar tu base necesitarás comida, combustible, materiales de construcción y medicinas. En lo referente a los zombis, los hay de todos los tipos: los normales, los chillones sin brazos, los salvajes (que se asemejan al monstruo de la película Clown), los hinchados que explotan cuando te acercas, y los gigantes Juggernauts, capaces de partir a un superviviente en dos.
El modo historia es bastante interesante, plagado de misiones en el valle de Trumbull, ayudando al Ejército, a la jueza Lawton y a unos hermanos redneck llamados los Wilkerson. La primera expansión añadió el modo Breakdown, en el que empiezas de cero a levantar tu base y tratar de hacerte con todos los héroes del juego mientras la dificultad va subiendo con cada nivel que superas. Comparado al juego original, Breakdown puede parecer muy pobre, ya que es un estilo libre y sin argumento, pero es un reto de lo más adictivo.
La segunda expansión añade una nueva campaña, Lifeline, en la que nos trasladamos a Danforth, una gran ciudad, en la que nos pondremos en la piel de un escuadrón militar llamado Greyhound, que intenta resistir a las hordas el mayor tiempo posible mientras van evacuando supervivientes, algunos de los cuales conocen más de un secreto sobre el origen de los zombis. Sin duda, el complemento ideal al videojuego, ya que es un reto mucho más complicado que Breakdown, con nuevas reglas y con un argumento tan atractivo como el del juego original.
10/10
Reportar