¨Earned in Blood¨ fue lanzado prácticamente en el mismo año que su predecesor ¨Road to Hill 30¨, por lo que no es de extrañar que llegue a ser básicamente el mismo juego pero desde otra perspectiva. Si en el primer juego manejabamos a Matt Baker, en esta ocasión manejamos a ¨Red¨ Harstock.
Igualmente, hay que tener en cuenta que esta saga bélica esta basada en hechos reales y se centra más en el desarrollo de sus personajes que en la acción, la cual tira más por lo táctico, especialmente a partir de la dificultad normal, por lo que a coincidir incluso hasta en interfaz, llega a ser igualmente bueno debido a tener una historia que engancha.
Pese a lo dicho anteriormente, el juego si que incluye algunas novedades para que no sea la vea simplemente como una especie de extensión del primer juego. En este caso se han añadido cosas molonas como el hecho de poder meter una granada en el interior de un tanque si su trampilla esta abierta, lo cual es bastante útil, especialmente si nos han mandado a nuestro tanque a la mierda y carecemos de bazookas. Luego también han añadido caballos, a los cuales se pueden matar y alguna que otra cosa como el 88.
Luego tenemos un nuevo modo que puede ser jugado tanto para un jugador como en multijugador, el ¨Escaramuza¨ que básicamente se trata de una serie de misiones sueltas o de desafios que alargan considerablemente la vida del juego junto con el hecho de poder repetir el juego a dificultades mayores con tal de conseguir material extra (esto último ya estaba en el primer juego). La dificultad es completamente ajustable en ¨Escaramuza¨, por lo que los que tiran por ir a saco pueden jugarlo perfectamente.
La historia es igual de buena que la del anterior juego, pero no tiene tantas escenas memorables como las de este, pero las que hay llegan a ser bastante impactantes y dramáticas. Se hecha de menos a Leggett, quien solo aparece en algunas cinemáticas, pero que vamos a hacer... murió en el primer juego.
Por último hay que destacar que el cambio de personaje se nota bastante, puesto que el carácter y forma de dar las ordenes de Baker y Harstock es completamente diferente. Esto hace que en ningún momento tengamos la sensación de estar jugando al mismo juego.
Por lo demás, sigue siendo un juego genial y una gran alternativa dentro del género de los shooters bélicos.
Jack el Destripador
8
¨Earned in Blood¨ fue lanzado prácticamente en el mismo año que su predecesor ¨Road to Hill 30¨, por lo que no es de extrañar que llegue a ser básicamente el mismo juego pero desde otra perspectiva. Si en el primer juego manejabamos a Matt Baker, en esta ocasión manejamos a ¨Red¨ Harstock.
Igualmente, hay que tener en cuenta que esta saga bélica esta basada en hechos reales y se centra más en el desarrollo de sus personajes que en la acción, la cual tira más por lo táctico, especialmente a partir de la dificultad normal, por lo que a coincidir incluso hasta en interfaz, llega a ser igualmente bueno debido a tener una historia que engancha.
Pese a lo dicho anteriormente, el juego si que incluye algunas novedades para que no sea la vea simplemente como una especie de extensión del primer juego. En este caso se han añadido cosas molonas como el hecho de poder meter una granada en el interior de un tanque si su trampilla esta abierta, lo cual es bastante útil, especialmente si nos han mandado a nuestro tanque a la mierda y carecemos de bazookas. Luego también han añadido caballos, a los cuales se pueden matar y alguna que otra cosa como el 88.
Luego tenemos un nuevo modo que puede ser jugado tanto para un jugador como en multijugador, el ¨Escaramuza¨ que básicamente se trata de una serie de misiones sueltas o de desafios que alargan considerablemente la vida del juego junto con el hecho de poder repetir el juego a dificultades mayores con tal de conseguir material extra (esto último ya estaba en el primer juego). La dificultad es completamente ajustable en ¨Escaramuza¨, por lo que los que tiran por ir a saco pueden jugarlo perfectamente.
La historia es igual de buena que la del anterior juego, pero no tiene tantas escenas memorables como las de este, pero las que hay llegan a ser bastante impactantes y dramáticas. Se hecha de menos a Leggett, quien solo aparece en algunas cinemáticas, pero que vamos a hacer... murió en el primer juego.
Por último hay que destacar que el cambio de personaje se nota bastante, puesto que el carácter y forma de dar las ordenes de Baker y Harstock es completamente diferente. Esto hace que en ningún momento tengamos la sensación de estar jugando al mismo juego.
Por lo demás, sigue siendo un juego genial y una gran alternativa dentro del género de los shooters bélicos.
Reportar