Los cabezones de perro eran de fibra de vidrio, muy ligeros. De haberse tirado la serie adelante, la idea de los productores era usar unas cabezas más elaboradas y expresivas montadas en marionetas para los primeros planos, mientras que en los planos medios y lejanos se hubieran seguido usando actores bajitos enmascarados.

En una práctica poco habitual, los actores de doblaje ponían las voces en directo en el mismo set, detrás de las cámaras, mientras el reparto iba actuando.

Piloto de una serie que debía sustituir a “Las aventuras de Superman� tras la muerte de George Reeves. La idea era hacer un producto paródico que permitiera reciclar los sets de la serie original y así mantener un presupuesto bajo. Sin embargo, no encontró comprador.

Cuando este corto se estrenó en Japón tras la guerra, se eliminó la secuencia en que un quintacolumnista cambia un cuadro de la Estátua de la Libertad por la bandera militar de Japón.
Este corte se mantiene aún hoy día cuando el corto se emite o sale en vídeo en tierras niponas, ya que solo se hace otra mención a que los sabotedores son japoneses, y se puede cambiar fácilmente en el doblaje.

Primera vez en cualquier medio en que Clark Kent se cambia a las ropas de Superman en una cabina telefónica, acción icónica del personaje.

Otro homenaje a este corto lo encontramos en ¨Sky Captain y el mundo de mañana¨.

Varios expertos en animación han señalado que este corto en concreto influenció notablemente en Hayao Miyazaki que le rindió homenaje en directo al menos en dos ocasiones: el episodio 155 de Lupin III (último de la época en que el personaje vestía de rojo en contraposición con el verde de las primeras temporadas y el rosa de las últimas), dirigido por él, y mucho más claramente en ¨El castillo en el cielo¨.

El mimo que puso Paramount en los primeros episodios de este Superman era tal que ficharon a los dos actores principales del serial radiofónico - Joan Alexander - Lois - y Bud Collyer - Clark/Superman - que se emitía con gran éxito en EE.UU.

A día de hoy, ajustando las cifras a la inflación, sigue siendo la serie de animación más cara de la historia. Este corto costó aproximadamente 800.000 € actuales.

El dibujante y co-creador de Superman Joe Shuster se implicó mucho en este proyecto, realizando varios bocetos para ser usados como referencia por los animadores.

Se dice que el demente científico terrorista (doblado por Jack Mercer, por entonces la voz de Popeye) es una caricatura del Poelzig que Boris Karloff interpretó en ¨Satanás (El gato negro)¨, desde el vestuario a la manera de moverse.

El sonido de Krypton explotando que se hizo para este corto no era más que una manaza reventando una manzana, que se amplificó hasta que el sonido recordó al de una detonación fuerte.

Ideado por Walt Disney como un campo de pruebas para ¨Blancanieves y los siete enanitos¨, este corto comparte todo el equipo con el primer largometraje de la casa. Fue también la primera película donde se usó la afamada cámara multiplano creada especialmente para la Disney por William Garity.

Anger insiste en que el accidente y el cadáver que se ven al final son reales, pero parece ser que entre que lo ha dicho con demasiada frecuencia y conociendo su carácter extremadamente sarcástico, ni sus mayores fans le dan crédito a sus palabras

Según el biógrafo no oficial de Kenneth Anger, Bill Landis, Bruce Byron quería hacer carrera en el espectáculo tras este corto, pero no lo logró y se pasó años boicoteando pases de la película.

Según el mismo autor, Anger solo ha dicho de Byron que es un hombre volátil, que su apartamento apestaba y lo medio acusó de ser nazi de verdad y de tenencia ilícita de armas (el fusil que lleva en una escena es aparentemente el que usó cuando estaba en los Marines).

Sí, parece que se llevó bien con toda la banda menos con el jefazo. Hasta en el cine indie pasan estas cosas.

Bruce Byron, que interpreta al motorista Scorpio, era un veterano del Ejército (se ve el diploma de licenciado con honores en su habitación), trabajaba de mensajero y tenía realmente un colgante con un escorpión disecado, ya que su signo zodiacal era Escorpio.

Toda la escena donde aparece su habitación se rodó en su apartamento, y menos la simbología nazi todo era suyo: los preciosos gatos siameses, la colección de fotos de Brando y Dean, los cómics, que eran su otro gran hobby; el artículo de periódico donde se lee que un motorista había muerto, que era sobre el falleciemiento de un amigo suyo, y hasta la metanfetamina auténtica que se esnifa la puso él.

Además, todo lo que hace en la iglesia abandonada lo improvisó él mismo sobre la marcha.

El éxito de Scorpio Rising hizo que la poderosísima Ford Foundation (entonces aún perteneciente a la Ford Motor Company) le ofreciera 10.000 $ para rodar un documental sobre el fetichismo de coches en la juventud americana.
Debía durar como una hora, pero un ambicioso Anger se lo sopló en tres minutos de película.

No consta que ninguno de los motards fuera neonazi. Anger compró con dinero de su bolsillo todo el material ultra y lo puso por las localizaciones de rodaje.

La película fue censurada por contenido obsceno. Anger llevó el caso al Tribunal Supremo de EE.UU., que le daría la razón.

Asimismo, el Partido Nazi de EE.UU. denunció al cineasta por profanación de su simbología, juicio que Anger también ganó.

Al principio, Anger quiso rodar la película con auténticos �ngeles del Infierno, pero no le gustó los aires prepotentes, homófobos y de auto-importancia que se daban. Acabó eligiendo a una banda de Brooklyn - formada casi enteramente por pescaderos - que mostraban un carácter sencillo y afable, y eran tolerantes con la condición de homosexual de Anger.

En la vida real ninguno de los motards era gay.
De hecho, en la escena de la fiesta-orgía, por petición de los mismos moteros, que parece que no querían que sus chicas salieran en una peli tan escandalosa, Anger separó a los chicos de sus novias y los fue filmando mientras se descontrolaban. Las chavalas se partían la caja por ver como sus novios hacían una burrada tras otra ante la cámara.
Anger siempre ha pensado si los tíos harían esas cosas sin cámaras delante.

Una compañía americana de vídeo, muy cachondos, pusieron este corto en su lanzamiento de ¨Godzilla 1985¨.

Una compañía americana de vídeo, muy cachondos, pusieron este corto en su lanzamiento de ¨Godzilla 1985¨.

Se iba a rodar en imagen real (a saber cómo), pero Newland dice que la luz no era buena y que le saldría mejor dibujarlo.

El legendario final con el actor Justus D. Barnes disparando directamante a la cámara ha sido homenajeado varias veces (por Martin Scorcese, que lo ha hecho en más de una ocasión, por Ridley Scott, en los Simpson...). En su tiempo causó un buen susto a los espectadores. Se dice que al correrse la voz, algunos gamberros acudían armados al cine, esperaban a que Barnes apareciera y le devolvían los tiros, causando daños materiales con su peligrosa bromita.

Es un antepasado del infame screamer que tenemos que sufrir los internautas. Como curiosidad, cabe decir que en el dossier que acompañaba la película, la Edison hacía saber a los clientes que podían cortar esa escena final y ponerla al principio, que sería igual de impactante. No consta que nadie lo hiciera.