3 minutos y 45 segundos...
los más angustiantes que he pasado en mi puñetera vida viendo un cortometraje. Y el productor de ellos es David Lynch.
Escalofriante, verdaderamente. Unos niños recitando el principio del abecedario, una joven pálida tumbada en una cama, unas letras que van apareciendo sobre unos dibujos de lo más obtusos, unos sonidos enfermizos que se te clavan en la sien, una boca femenina que nos dice “por favor, recuerda tu trato... (seguir leyendo)
Mad Warrior
3 minutos y 45 segundos...
los más angustiantes que he pasado en mi puñetera vida viendo un cortometraje. Y el productor de ellos es David Lynch.
Escalofriante, verdaderamente. Unos niños recitando el principio del abecedario, una joven pálida tumbada en una cama, unas letras que van apareciendo sobre unos dibujos de lo más obtusos, unos sonidos enfermizos que se te clavan en la sien, una boca femenina que nos dice “por favor, recuerda tu trato... (seguir leyendo)