Dororo narra la historia de Hyakkimaru, un niño que al nacer le roban 48 partes de su cuerpo para ser ofrecidas como paga a 48 demonios.
Milagrosamente Hyakkimaru consigue sobrevivir, y sus partes faltantes son sustituidas por partes mecánicas (espadas, cañones y otras armas). Hakkimaru descubrirá que su destino es acabar con el ladrón y los 48 demonios, recuperando así lo que es suyo. En su camino conocerá a Dororo, un pequeño ladrón que se unirá a su búsqueda y le dará todo su apoyo.
Sinopsis:
Dororo narra la historia de Hyakkimaru, un niño que al nacer le roban 48 partes de su cuerpo para ser ofrecidas como paga a 48 demonios.
Milagrosamente Hyakkimaru consigue sobrevivir, y sus partes faltantes son sustituidas por partes mecánicas (espadas, cañones y otras armas). Hakkimaru descubrirá que su destino es acabar con el ladrón y los 48 demonios, recuperando así lo que es suyo. En su camino conocerá a Dororo, un pequeño ladrón que se unirá a su búsqueda y le dará todo su apoyo.
Lo primero es aclarar que no lo compararé con el manga porque no lo he leido.
La verdad es que me esperaba otra cosa, me decidí a verla porque una vez vi el trailer y me pareció una bizarrada al ver tantos personajes raros...pensé que sería tipo Machine Girl o Tokyo gore police...craso error.
Cierto es que tiene sus personajes secundarios bizarros pero la pelicula es tan seria (o casi) como puede ser Tigre y Dragón, , La Casa de las Dagas... (seguir leyendo)
En el manga Dororo es un chico, y no sólo en la película es interpretado por una chica, si no también en el video juego de play Station 2 Blood Will Tell
toxie
Lo primero es aclarar que no lo compararé con el manga porque no lo he leido.
La verdad es que me esperaba otra cosa, me decidí a verla porque una vez vi el trailer y me pareció una bizarrada al ver tantos personajes raros...pensé que sería tipo Machine Girl o Tokyo gore police...craso error.
Cierto es que tiene sus personajes secundarios bizarros pero la pelicula es tan seria (o casi) como puede ser Tigre y Dragón, , La Casa de las Dagas... (seguir leyendo)