Burt Gummer (Michael Gross) y su hijo Travis Welker (Jamie Kennedy), se dirigen a Canadá para investigar una serie de ataques mortales de Graboids. Allí encuentra un centro de investigación del que comienzan a sospechar que están utilizando a los Graboids para convertirlos en un arma secreta. Justo cuando se dispone a denunciar esta trama, Burt es infectado por el veneno de un Graboid. Ahora tendrá 48 horas para encontrar un antídoto al veneno, que sólo podrá obtener si logra ordeñar a una Graboid.
Sinopsis:
Burt Gummer (Michael Gross) y su hijo Travis Welker (Jamie Kennedy), se dirigen a Canadá para investigar una serie de ataques mortales de Graboids. Allí encuentra un centro de investigación del que comienzan a sospechar que están utilizando a los Graboids para convertirlos en un arma secreta. Justo cuando se dispone a denunciar esta trama, Burt es infectado por el veneno de un Graboid. Ahora tendrá 48 horas para encontrar un antídoto al veneno, que sólo podrá obtener si logra ordeñar a una Graboid.
De nuevo regresa el bueno de Burt Gummer, acompañado con el hijo que le sacaron en la anterior película, esta vez cazando graboides ni más ni menos que en Alaska (una Alaska donde la nieve brilla por su ausencia, pero bueno).
Hay que decir, que para ser la sexta entrega, mantiene bastante bien el nivel y el tono cabroncete de la saga, Burt sigue tan “redneck“ como siempre, tiene tiros por doquier, trozos de bicho estallándoles en la cara, efectos... (seguir leyendo)
TANO
De nuevo regresa el bueno de Burt Gummer, acompañado con el hijo que le sacaron en la anterior película, esta vez cazando graboides ni más ni menos que en Alaska (una Alaska donde la nieve brilla por su ausencia, pero bueno).
Hay que decir, que para ser la sexta entrega, mantiene bastante bien el nivel y el tono cabroncete de la saga, Burt sigue tan “redneck“ como siempre, tiene tiros por doquier, trozos de bicho estallándoles en la cara, efectos... (seguir leyendo)