Ken Russell hizo esta película a cambio de que la United Artists le produjera el que sería su primer hito: ¨Mujeres enamoradas¨.
Françoise Dorléac falleció de un accidente de circulación cuatro meses antes de la première de esta película.
Michael Caine no usó dobles. En el rodaje del clímax resbaló mientras corría sobre hielo y casi acabó cayendo en las aguas heladas de un lago finlandés.
Existe una escena que ha sido cortada o modificada en tiempos relativamente recientes por el hecho de que en ella sonaba el tema ¨A Hard Days Night¨ de los Beatles: los derechos de esa canción cuestan un riñón y United Artists ya no tiene los derechos cinematográficos de los Fab Four.
Siguiendo con los paralelismos de esta película con la vida real, hay quien ha comparado de manera poco favorable el plan del villano con la Operación Gideón de 2020 en Venezuela. Yo no, eh, lo he sacado de una web de curiosidades.
El director de fotografía de las dos anteriores entregas, Otto Heller, tenía que repetir en esta, pero se negó a pasar una revisión médica por el tema del seguro, por lo cual no se lo podía contratar.
La película fue un encargo a Ken Russell y lo pasó muy mal haciéndola. Se llevó mal con todo el mundo: ¨Trabajaba con gente que no conocía. No disfrutaba con ellos. Uno se sentía todo el rato como si estuvieran trabajando con el productor contra mí. Una pena, pero solo por el año perdido. Pierdes un año de tu vida cuando podías haber estado haciendo algo mejor¨. Michael Caine tampoco tiene buenas palabras para Russell: dice que era una película ¨impresionante¨ visualmente, pero que ¨A Ken Russell se le perdió la historia por ahí y a nadie le importaba qué carajo pasaba porque nadie podía seguirlo¨. Ken Russell trató de sacar un libro sobre su experiencia en la película y los Saltzman trataron a su vez de que un juez bloqueara su publicación.
El Cerebro es un ordenador Honeywell 200, y la película no se olvida de mostrarlo claro en todo momento (product placement muy descarao, oigan). Si os interesa, aquí tenéis el artículo de la Wikipedia sobre el ordenador en cuestión: https://en.wikipedia.org/wiki/Honeywell_200
Originalmente la película acababa con el General mostrando consideración a su enemigo entregándole su petaca de whisky al moribundo para que la ejecución le sea más leve y le dispara. El General, con la satisfacción del deber cumplido, bebía un trago a su vez. La censura americana se indignó cuando recibió el guion de la película y vio este final: podía estar en el bando de los buenos, pero el General era un monstruo y debía pagar por sus crímenes. Ivor Montagu, el entoces productor asociado a Hitchcock, ganó tiempo para el director poniendo excusas para salvar este final (que a mí me gusta más, ya que estamos) mientras Hitchcock rodaba dos finales: el previsto y uno alternativo por si Montagu convencía a los yanquis. No lo logró y se tuvo que poner el alternativo, que es el que se mantiene.
Como señala el compañero Black Metal en su crítica y según cuenta su biógrafo Donald Spoto, aunque Alfred Hitchcock se atribuyó la génesis de la película, encargando el guion a Frank Launder y Sidney Gilliat, la cosa no fue así. Hitchcock quería ventilarse lo más pronto posible su contrato con la Gainsborough e irse a hacer las Américas, así que acudió a su jefe Edward Black en busca de algún proyecto ya preparado. Black le ofreció este proyecto que se había iniciado un par de años antes bajo la batuta del director americano Roy Williams Neill. Los exteriores debían rodarse en Yugoslavia rápidamente para evitar que las autoridades revisaran el guion, pero una vez allí, el director de esa unidad, Fred Gunn, se rompió el tobillo, y la consecuente demora dio tiempo a la censura yugoslava a hacerse con el escrito. Un chiste visual a costa de los militares - que aparecían comparados con gansos - que el equipo quería esconder pero se traspapeló accidentalmente ofendió muy profundamente a los estamentos, y el equipo británico fue expulsado del país. Eso, sumado a que Neill perdió el entusiasmo por el proyecto, hizo que éste se cancelara. Hitchcock leyó el guion, le gustó, hizo unos pocos cambios junto a Launder y Gilliat, sobre todo al inicio y al final, y le dijo a Edward Black que un mes le tendría la peli lista. Launder dijo que pese a la poca aportación de Hitchcock, el guion se vio beneficiado con sus cambios, haciendo la película más excitante y trepidante de lo que él y su compañero habían planeado.
Para dar efecto dramático, Hitchcock no quiso usar música de fondo durante la acción de la película. Solo al inicio y al final.
Hitchcock estuvo poco intervencionista: May Whitty fue elegida sin cásting (se hizo cásting a otras actrices, pero el director indicó al cámara que no pusiera cinta en su máquina: era publicidad pura) y Margaret Lockwood probablemente fue elegida más que nada porque estaba bajo contrato en Gainsborough y tenía mucha familiaridad con las novelas de Ethel Lina White. Hitch quedó convencido tras una pequeña prueba de cámara. Nova Pilbim y Lilli Palmer parecían estar en reserva por si Lockwood no funcionaba.
Michael Redgrave hizo esta película muy a desgana. Él mismo confesó años después que en esa época era un actor de teatro muy snob que consideraba el cine como entretenimiento barato de mentes plebeyas. John Gielgud lo persuadió para probar, y Redgrave se puso manos a la obra con un pasotismo absoluto. Hitchcock lo trató con esa misma indiferencia con la idea de que mantuviera esa actitud, que le parecía que iba como anillo al dedo a su personaje. Acabó el rodaje y probablemente jamás volvieron a interactuar, pues no se gustaron nada mutuamente.
El rodaje duró solo cinco semanas, y pudo haber sido menos de no haberse tenido que parar por una huelga de electricistas.
El actor original para el papel de Kemp era el notable Chester Morris, que ya había hecho sus pinitos comp actor principal. El trabajar con un cabeza de cartel relativamente desconocido como Claude Rains y el hecho de que encontrara que Kemp era un personajillo vulgar y repelente hizo que se apeara del proyecto. William Harrigan, que venía de trabajar con Rains en Brodway, fue incorporado a última hora.
Entre los extras con diálogo de esta película podemos ver a Walter Brennan como un señor al que Griffin le roba la bici y a un muy joven y caracterizado John Carradine como un señor larguirucho que lee el periódico y comenta las noticias con otro ciudadano.
Según John P. Fulton, las escenas en terciopelo negro fueron hechas indistintamente por Rains o un equipo de dobles. Uno de estos dobles sufrió un desmayo debido al calor combinado del verano californiano, los focos y el terciopelo, sumado a un problema con la ventilación (un tubo que subía por un pantalón) del casco negro que debían llevar: casi se asfixió el pobre. Por otro lado, dicho casco aislaba mucho a quiénquiera que lo llevaba puesto: veían poco - debió ser un problemón para Claude Rains, que era ciego de un ojo - y oían menos (el sistema de ventilación de marras era ruidoso): Fulton decía que sus instrucciones gritadas a pleno pulmón llegaban a Rains o al doble de turno como un murmuro casi ininteligible. Resultado: se necesitaban como 20 tomas para hacer un mínimo movimiento correcto.
Los primeros tratamientos de guion de la película estaban más basados en una novela reciente llamada ¨The Murderer Invisible¨ que en la obra de H.G. Wells: El preliminar, para ser dirigido por Robert Florey, corrió a cargo de Garret Ford, guionista del Drácula de Browning y el Frankenstein de Whale: en él, un inventor neoyorquino logra una fórmula de invisibilidad y se convierte en un temible terrorista, destruyendo la estación Grand Central e intentando soltar a un ejército de ratas invisibles infectadas de peste bubónica. Es delatado por la chica de la película y gaseado justo a tiempo junto a loh mardito roedore por la policía.
Dwight Frye tiene una breve aparición en esta película. Es difícil reconocerlo sin hacer caras de poseído o llevando una joroba: es el periodista extremadamente preocupado con gafas que interroga al jefe de la investigación e intenta darle algún consejo [vendo que para mí no tengo, eh].
Un segundo tratamiento de guion, a cargo del prolífico Richard Schreyer, iba a tratar de un científico que vuelve invisible a su ayudante mutilado. Éste comete un asesinato y el científico es juzgado por éste. Otro fue escrito por Preston Sturges e iba a tratar, de nuevo, de un científico de origen ruso que vuelve invisible a su ayudante psicópata y ambos se van a la URSS a vengar el asesinato de la familia del científico por parte de las fuerzas revolucionarias. Incluso James Whale llegó a escribir su propio tratamiento: otro científico se hace invisible para ocultar su cuerpo desfigurado pero se vuelve loco y mata y mata. Con el tiempo, los varios guionistas que se sucedieron empezaron a coger la novela original de H.G. Wells como referencia y el dramaturgo inglés R.C. Sheriff redactó el guion definitivo.
Para acabar con tema de los guiones, R.C. Sheriff dejó escrito en su autobiografía que había llegado a leer un guion para la película donde el hombre invisible era un marciano, avanzadilla de una invasión de alienígenas transparentes.
Según el historiador Rudy Behlmer, el mánager de H.G. Wells ya iba ofreciendo los derechos cinematográficos de la novela a diversos estudios en los años 20. Parece que la Metro se interesó en 1931, pero abandonó la idea enseguida por considerarla demasiado compleja técnicamente. Universal aceptó hacer la adaptación a finales de ese mismo año. El guion final contó con la aprobación personal de Wells.
James Whale tenía que hacer esfuerzos tremendos para aguantarse la risa cuando veía a Una OConnor en pleno paroxismo histérico. Le encantaban sus rutinas cómicas como señora clueca.
Páginas de resultados:
Un Cerebro de un billón de Dólares
8 Mar 2023Tenemos unas cuantas pequeñas apariciones destacables: Donald Sutherland no solo es la voz del Cerebro, sino que hace de informático que trabaja en él (una vez se sabe, se le reconoce enseguida: sale con pintas muy nerd); Susan George aparece de extra como chica que va en un tren. Por su parte, al inicio del film aparece el hermano de Michael Caine, Stanley, como cartero.
Reportar