El calendario de 11 meses era muy justo, y se vio claro que la fase de colorización no podría ser acabada a tiempo. Para respetar el calendario, se reclutó a anónimos estudiantes de arte para que trabajaran en la colorización, en turnos de madrugada y con las comidas a cargo del estudio (siempre lo mismo: salchichas y puré de patatas). Se logró cumplir con los plazos.
Escarmentados tras el fiasco del apestoso telefilm “Magical Mystery Tour”, los Beatles no querían saber nada más de peliculitas. Así, con su aparición en imagen real al final de la película, pensaron que habían acabado con su obligación contractual con United Artists. La productora consideró que un cameo no contaba, y aquí nació lo que sería otra película cada vez más valorada: el documental “Let it Be”, imprescindible para ver cómo la banda se va deshaciendo como un azucarillo y con el mítico concierto en el techo de los estudios Abbey Road.
La mayoría de las secuencias en rotoscopia que se ven durante “Lucy in the Sky with Diamonds” vienen de la película de la Metro “Alma de bailarina”, con Joan Crawford, Fred Astaire, Clark Gable, Los tres chiflados o Nelson Eddy entre otros.
En una escena vemos como referencia interna al King Features Syndicate y a United Artists varios personajes propiedad de ambas entidades, como Flash Gordon, el Hombre Enmascarado, Mandrake o James Bond (o mejor dicho, Sean Connery haciendo su famosa pose con los brazos cruzados) disfrazado de vaquero.
Los personajes de imagen real que aparecen en la temprana escena donde suena “Eleonor Rigby” son todos miembros del equipo y gente (y animales) relacionada con ellos. Por ejemplo, el primero que aparece, fumando en pipa, es Al Brodax.
El único miembro del equipo que admitió abiertamente haber consumido drogas fue Al Brodax, que lo hizo en una fiesta POSTERIOR al rodaje (quizá la premiere), invitado por John Lennon (a hachís o a LSD, o a saber qué clase de mierda).
Lo que sí que parece probado es que durante el rodaje más de un animador se presentó con una cogorza de campeonato tras la pausa del almuerzo, y quizá alguno pilló inspiración en plena euforia etílica.
Los Beatles visitaron el estudio de animación durante el rodaje, y se dice que en esa visita rodaron, a su pesar, su cameo al final de la película.
Otra versión, creo que algo menos creíble, mantiene que ellos mismos solicitaron a últimisima hora rodar esa escena como muestra de gratitud al equipo.
Lo único claro y probado es que los cuatro acabaron cogiendo un gran afecto a la película, cuya calidad les pilló totalmente por sorpresa, y siempre la defendieron a posteriori.
John Lennon aseguró que había diseñado algunos de los monstruos que salen en la película y le cabreó mayúsculamente que no lo acreditaran por ello.
A Heinz Edelmann se le preguntó sobre el uso de alucinógenos para realizar la película. Su respuesta fue: “Nunca he tomado drogas: soy un conservador de clase obrera que [para pillar un peo del quince] se conforma con el alcohol de toda la vida. Lo que sabía de las experiencias psicodélicas era de oídas, y simplemente me imaginé cómo sería”
A pesar de lo aclamado de su trabajo en la película y al enorme influencia que sus diseños han tenido en las artes audiovisuales, Heinz Edelmann estuvo a punto de abandonar la película tras estar dos meses en Inglaterra sin hacer nada debido a retrasos en la elaboración del guion. Sintiéndose aburrido e inútil, en un ataque de frustración, decidió diseñar a todas las criaturas malvadas de una tacada para desfogarse.
Cuando Dunning vio los diseños, quedó tan encantado que le dio casi tanto poder como él mismo, con carta blanca para que hiciera todos los diseños que quisiera permitiéndole echar mano al guion y los storyboards. Gracias a eso se salió del bloqueo creativo que casi había provocado la renuncia de Edelmann en primer lugar.
El hombre que da voz de George Harrison en la película, George Batten, fue descubierto por George Dunning en un bar donde estaba discutiendo con otros animadores aspectos de la película. Al oir una voz cuyo timbre les recordaba a Harrison y ver que era de un joven cliente le propusieron hacer la película, cosa que aceptó de inmediato.
Por desgracia, Batten no pudo acabar el trabajo: era desertor del Ejército y fue arrestado hacia el final del doblaje. Paul Angelis lo sustituyó en las pocas frases que le quedaban. Tras ser liberado, Batten dirigió un documental sobre los barcos Hovercraft y ya no tuvo relación alguna con los medios audiovisuales.
El director George Dunning había sido un animador de gran prestigio, alumno del innovador Norman McLaren y uno de los miembros del estudio UPA, que revolucionó la animación americana con su minimalismo y dio a luz a Mr. Magoo.
A mediados de los 60 estaba en la división de animación del King Features Syndicate y dirigía la serie de televisión de los Beatles, que, las cosas sean dichas, era bastante mala. Los Beatles reales la detestaban con pasión, y aceptaron esta película porque los liberaba de su contrato con United Artists teniendo que hacer el mínimo esfuerzo.
Parecía condenada al fracaso, pero Dunning, nunca mejor dicho, capitaneó la nave con tanta maestría que se llevó la fama, el prestigio internacional, logró el aprecio y admiración de unos Beatles que hasta decidieron salir en la película y ganó un Premio de la Crítica de EE.UU. Pero Dunning hizo todo este trabajo por un sueldo fijo y de hecho perdió dinero con la película, desplazándose después a un segundo plano y retirándose relativamente joven.
George Dunning se hizo cargo de la dirección tras ejercer como productor de la serie The Beatles, emitida por la cadena ABC entre 1965 y 1967!!
Curiosidades: 14
bigladiesman
El personaje del mariposón ÉSE, villano por excelencia de Las Supernenas junto a Mojo Jojo, está basado, tanto en diseño como en interpretación, en el líder de los Blue Meanies.
El actor de doblaje Tom Kane hizo una notable imitación de Paul Angelis para la creación de Craig McCracken, gran admirador de ¨Yellow Submarine¨.
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