La película fue presentada fuera de concurso en la Mostra de Venecia con cierto éxito, ganándose una excelente crítica de la revista ¨Variety¨.
Ello llevó a que se estrenara dos veces en EE.UU., la segunda (1966) con metraje extra en color a cargo del director Joseph Green (¨El cerebro que no podía morir¨).
A Tetsuji Takechi le salieron enemigos por todas partes por esta película: El Gobierno japonés puso reparos a la película, ya que fue a estrenarse en plenos JJ.OO. de Tokyo 64, con lo que se consideraba que daba mala fama al país en medio de tan magno evento con presencia masiva de extranjeros.
También recibió las quejas de la Asociación Odontológica de Japón por dar mala imagen a la profesión de dentista y del mismo Junichiro Tanizaki, que había trabajado en el cine en los años 20 y que consideraba que la película simbolizaba la decadencia de la industria del cine japonés.
Por supuesto, el público respondió en masa a la publicidad gratuita y la película fue un éxito monumental.
La película armó un buen follón: ya de entrada la censura hizo pintar un punto blanco sobre una breve secuencia en que se veía el pubis de Kanako Michi. Era la primera vez que se mostraba vello púbico en un película japonesa y los censores reaccionaron de tal manera que sentó un ENORME precedente: la legislación japonesa impide que se vean genitales en los medios de comunicación, así que nos encontramos ante la primera vez que se aplicó la infame censura de genitales en el porno japonés. Si os gusta el manga hentai o páginas eróticas con contenido nipón, habréis comprobado que es omnipresente.
Tan solo este aspecto ya realza la categoría histórica de esta película, pero esperad. Hay más.
Curiosidades: 4
bigladiesman
Tetsuji Takechi hizo dos remakes de esta película: uno, de 1981, es considerado la primera peli porno hardcore japonesa. El otro data de 1987.
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