Pobre y ridícula tercera entrega de la irregular, pero entrañable saga “Ghoulies” (1985-1994), a cargo de John Carl Buechler (“Troll”, 1986).
Un estirado profesor y decano utilizará un antiguo cómic sobre unas criaturas diabólicas, a quienes busca utilizar para acabar con la desesperante batalla de bromas entre dos fraternidades universitarias.
Hacia inicios de 1990, el productor ejecutivo Larry Kasanoff, que a través de su compañía subsidiaria de género Vestron Pictures Lightning Pictures fundada en 1986 había explorado la comedia de terror con películas prescindibles como “Blood Dinner” (1987) de Jackie Kong y “C.H.U.D. II: Bud the C.H.U.D.” (1989) de David Irving, se interesó en la propuesta de su colega Iain Paterson, futuro exitoso productor (“House of Cards”, 2014 y “Stranger Things”, 2016-2022) y el director y efectista especial John Carl Buechler para realizar una tercera entrega de las diabólicas criaturas nacidas a partir del éxito de “Gremlins” (1984) de Joe Dante. Buechler no sólo había creado la estética de las icónicas marionetas para las primeras dos entregas “Ghoulies” (1985) de Luca Bercovici y “Ghoulies II” (1988) de Albert Band, sino que contaba con la “bendición” del creador y productor de la saga, el mítico Charles Band, para dirigir el proyector, desestimando cualquier participación en lo que llegaría a ser “Ghoulies III: Ghoulies goes to college” (1991).
Sin embargo, los resultados serían francamente precarios y lamentables, aunque no en un nivel absolutamente desastroso como nos tocaría ver en la futura, cuarta y última entrega “Ghoulies IV” (1994) de Jim Wynorski. Uno de los primeros problemas que el espectador se encontrará es el dilema de la necesidad de una tercera entrega. “Ghoulies” (1985) de Luca Bercovici si bien había pecado de poca personalidad y la escasa aparición de las criaturas protagónicas, había presentado un concepto de película de terror y dado inicio a una de las franquicias de alimañas diabólicas de serie B más recordadas y entrañables, junto a Critters (1986-2019). Por su parte, “Ghoulies II” (1988) de Albert Band sin llegar a ser una obra maestra ni siquiera en su circuito, la serie B, había logrado consolidar el concepto de las criaturas, con una propuesta claramente más eficiente narrativa y técnicamente, equilibrada en los géneros de terror y comedia y competente a nivel técnico respecto a la calidad de las marionetas y los efectos especiales de stopmotion. En consecuencia, logrado el objetivo de levantar el nivel en la segunda entrega, no parecía necesaria una nueva secuela.
Sobre todo, porque lo que se estaba convirtiendo en una franquicia había pasado rápidamente del terror clásico a la comedia de horror equilibrada. Una tercera entrega requeriría entonces, y es algo en lo que Buechler, Kasanoff y Paterson estuvieron conscientes no cabe duda, llevar o “torcer” finalmente la franquicia hacia la comedia adolescente más gamberra y vulgar, desestimando cualquier vestigio y/o atisbo de lo que había sido el espíritu de las dos primeras películas. De cualquier forma, esto no convertiría al director y a los productores en los destructores de la franquicia, como veríamos más adelante, pero sí inequívocamente en los responsables del inicio de la debacle, si es que pudiéramos decir que alguna vez tocó la cúspide de su género, de los diabólicos Ghoulies. Los menos críticos dirán que Buechler simplemente llegaría a la conclusión que era lo inevitable, sobre todo teniendo en cuenta la aparición de filmes deliberadamente enfocados en la comedia de horror gamberra, como las abominables “Munchies” (1987) de Tina Hirsch y “Hobgloblins” (1988) de Rick Sloane.
El desastre narrativo de “Ghoulies III: Ghoulies go to college” (1991), de cualquier forma, es indefendible. En las dos primeras entregas, las criaturas habían sido conjuradas mediante algún ritual demoníaco con lecturas profanas y ambientaciones siniestras (la de la segunda parte fuera de pantalla, admito), pero con cierto grado de lógica. En la tercera entrega, sin embargo, Brent Olson, guionista afortunadamente de breve carrera narrativa, propone que la lectura de una tira cómica sea el vehículo para invocar a los ghoulies en una anecdótica secuencia inicial en un asqueroso y estéticamente diabólico baño universitario, con un poco brillante estudiante como protagonista. De esta forma, los ghoulies dejarán la vieja casona de la primera entrega y la feria de entretenciones de la segunda entrega para “cambiar de aires” y aparecerse en el baño de una de las casas de fraternidad que están compitiendo por la corona de la más bromista del campus. No cabe duda que estamos ante uno de los más absurdos argumentos ambientado en uno de las claves del cine estadounidense juvenil desfachatado y que nos recuerda, por cierto, a gamberradas a “Porky’s” (1981-2009) y/o “Revenge of the Nerds” (1984) de Jeff Kanew de cierto éxito en los 80s.
Un segundo elemento en el guión que nos hace mirar hacia el lado es, claramente, las motivaciones del villano para invocar a los ghoulies. En la primera entrega, el hijo de un satanista terminará cediendo a su curiosidad y la posesión desde ultratumba de su padre, mientras en la segunda habían sido conjurados por un grupo de adolescentes a pesar de la falsa idea de que fue el alcohólico mago de feria. En este film, las razones por las cuales el profesor y decano Ragnar termina invocándolos se remitirán principalmente para acabar con la guerra de bromas entre las fraternidades (lo cual, en parte, se le agradece la intención) muchas de las cuales son estúpidas, infantiles y sin gracia alguna y, de paso, cobrarse venganza por ser la víctima de muchas de estas estupideces de Skip y Jeremy. Debe ser uno de los profesores más vengativos de la historia si sólo los invocó para vengarse de dos imbéciles adolescentes, como lo haría Skinner seguramente de Bart Simpson.
Un tercer elemento que pocos se han atrevido a explorar en películas de criaturas diabólicas sin el riesgo y resultado evidente de un error garrafal, de hecho, lo vimos en “Gremlins II” (1990) de Joe Dante, es la impronta de humanizarlos y dotarlos del don del habla. En el caso de “Ghoulies III: Ghoulies go to college” (1991) es, en mi opinión, el peor de todos los errores del guión y no me refiero solamente a la decisión de hacerlos hablar, sino de proporcionarles una personalidad tan estúpida y gamberra como la de los universitarios. Si Buechler buscó a propósito esto, podría entenderse en parte la decisión, pero de cualquier forma los grandes protagonistas de la película, los ghoulies, se vuelven en la mayor parte de la trama en un lastre sobre todo cuando se les intenta convertir en una versión grotesca y diabólica de The Three Stooges (1923-1970), con el ghoulie simiesco como líder y los otros dos, el gatuno y el ratonesco como monstruos imbéciles. Eso no quita que tengan uno que otro momento entretenido como cuando espian a chicas voluptuosas bañándose, siguen a regañadientes (e insultándolo) las órdenes de Ragnar y beben más de 2 mil latas de cervezas entre los tres.
Y, en cuarto lugar, para colmo, el guión adolece de personajes esencialmente estúpidos e insoportables y un villano principal que no provoca ni la más leve grima. Ni hablar del rival del héroe. No es en absoluto extraño que en este tipo de producciones abunden personajes superficiales y tarados introducidos en la trama principalmente como carne de cañón, sin embargo, se espera al menos que el héroe o la heroína tengan un mínimo de empatía que despertar en el “respetable”. Bueno, en este caso, ni siquiera Skip y su interés amoroso Erin logran congeniar como pareja interpretativa, a diferencia, por ejemplo, de los personajes de Chris y Cynthia de “Night of the Creeps” (1986) de Fred Dekker, que también deben sobrevivir en un campus con fraternidades rivales y haciendo frente a una amenaza, en dicho caso alienígena. de esta forma, siendo los ghoulies y los personajes humanos una verdadera idiotez es muy poco lo que se puede rescatar.
Sin embargo, no todo es tan malo a pesar de lo anterior. No es un misterio que la inmensa mayoría de estas películas sean narrativa y técnicamente malas, pero en algo sí “Ghoulies III: Ghoulies go to college” (1991) cumple y es en los efectos prácticos de maquillaje. John Carl Buechler puede ser un director honestamente mediocre, pero sí un verdadero maestro de los efectos especiales y el maquillaje de serie B, creador de varios personajes, criaturas y efectos notables como los que realizó en “Reanimator” (1985), “From Beyond” (1986) y “Dolls” (1987) de Stuart Gordon y sus aportes en las tres grandes franquicias de slasher “A Nightmare on Elm Street IV”: The Dream Master” (1988), “Friday The 13th VII: The New Blood” (1988) -que recordemos también dirigió- y “Halloween IV: The Return of Michael Myers” (1988), entre otros. En esta ocasión, no sólo recicla un viejo truco con la lengua alargada y una cara deformada con un sopapo (destapador de W.C.), sino que perfecciona el diseño de los ghoulies, con una mejor elaboración y utilización de mejores materiales perdiendo eso sí su tan característica apariencia viscosa, con el notable diseño de la enorme cara “ghoulie” en el abdomen de Ragnar como punto cúlmine.
Las actuaciones, como adelanté en la descripción de los personajes, son horrorosas. Ni el otrora ganador del Globo de Oro y nominado al Oscar Kevin McCarthy (“Invasion of the Body Snatchers”, 1956) logra salvar el apartado interpretando, evidentemente en sus más bajas horas, al amargado profesor y decano Ragnar. Un insoportable Evan MacKenzie (“The Learning Curve”, 1999) encarna a Skip Carter y otro aún peor John R. Johnston a Jeremy, líderes de las fraternidades rivales. Eva LaRue (Serie “CSI: Miami”, 2002-2012) personifica a Erin Riddle, interés amoroso del primero y novia del segundo. Un debutante Matthew Lillard (Saga “Scream”, 1996-1997) como Stork, Griffin O’Neal (“April Fools Day”, 1986) como Blane, Billy Morrissette (“The Westing Game”, 1997) como Wes, Jason Scott Lee (“Back to the Future Part II”, 1989) como Kyle, Stephen Lee Barcus (“The Negotiator”, 1998) como el estúpido policía y la exuberante actriz y playmate Hope Marie Carlton como Veronica, entre otros, completan el reparto.
El pobre score estuvo a cargo de Michael Lloyd (“Godzilla”; 1998) y Reg Powell (“Clueless”, 1995) que pasa sin pena ni gloria y ni se remite a las aportaciones pasadas de Richard Band y Fuzzbee Morse. Sin embargo, al menos en lo que respecta a la banda sonora Buechler sí se iluminó e incluyó algunas canciones del ex vocalista de Metropolis Stan Meissner, quien junto a Peter Fredette había escrito el éxito “The Dark Side of the Night” (1989) para “Friday the 13th VIII: Jason Takes Manhattan” (1989) de Rob Hedden. Entre las canciones incluidas para “Ghoulies III: Ghoulies go to college” (1991), coescritas junto a Fred Mollin, destacan encontramos “Renegade” y “Heart of Fire”, también de marcado estilo AOR.
Aunque inicialmente el film estaba destinado a ser estrenado en el cine, las bajas expectativas que dejó su premiere llevaron a los productores a no arriesgarse y finalmente decidir un lanzamiento directo a video home en agosto y septiembre de 1990 en Reino Unido y en agosto y septiembre de 1991 en Alemania y Estados Unidos.
“Ghoulies III: Ghoulies go to college” (1991) evidentemente no fue ningún éxito de renta en videoclubes, pero con todo generó un grupo de seguidores que la aceptaron por su espíritu gamberro. Sin embargo, en ningún caso le alcanzó para ser considerada película de culto. La saga culminaría tres años después con la desastrosa “Ghoulies IV” (1994) de Jim Wynorski que, aunque contó con el regreso de Peter Liapis como Jonathan Graves, el satanista de la primera entrega de 1985, pondría fin vergonzosamente a la franquicia.
En resumen, una innecesaria y pobre secuela con poco rescatable, como los efectos de maquillaje y la banda sonora, pero que falla en todo lo demás, guión, personajes, acción y actuaciones.
Ridícula tercera parte de los ghoulies en la universidad, cambia por completo el concepto terrorífico que tuvieron las anteriores y ahora abusa más de la comedia agregando también insufribles bromas de jóvenes universitarios , las criaturas no estan tan mal pero la historia es mala ya que tiene mucho humor que poco o nada llega a caer en gracia , lo único positivo de esta película son los desnudos de las atractivas jovenes y algunas escenas bizarras como la mutación que sufre uno de los profesores al final , por lo demás no hay mucho que destacar
Los Ghoulies aparecen en la universidad gracias al conjuro recitado por el profesor de los protagonistas, los universitarios se meten en algún lío y los bicharracos intentando hacer mas de lo mismo no dan mucho juego, es una secuela carente de chispa y no termina de atrapar al espectador. Aquí ya se ve que la fórmula va desinflándose cosa buena... Solo tiene un momento destacable, cuando los bicharracos ven a las muchachas en la ducha y alguno de ellos dispara alguna guarredida.
Deslavadorra.
Que paso ghoulies? antes eran cheveres.
Es lo que cruzo mi mente cuando vi esta supuesta tercera entrega de estos diablitos , la primera y la segunda tendran sus errores pero eran encantadoras , la ambientacion ochentosa , el terror , la tematica de cultos satanicos etc.
Esta tercera es mas una parodia de sus anteriores partes , vi la 4 que es una bazofia , si bien esta tercera supuesta secuela es mala es un poco mejor a la ultima parte pero no por eso deja de ser basura. Por donde podria empezar:
El argumento es soso y no lo digo por ser desarrollarse en una universidad , se podria haber conseguido algo mil veces mejor , la pelicula es una comedia burda. Para empezar los personajes son insulsos , un monton de tipos ya grandecitos haciendo huevadas en una universidad por una corona de papel , vamos ya , sus papis no les pagan la colegiatura para vaguear.
El ¿argumento? es muy simple un estudiante accidentalmente invoca a los temible ghoulies (solo tres) pero no los invoca mediante un rito proveniente de viejas escrituras o de explicar que fue del ultimo ghouli sobreviviente de la segunda parte , si no que lo saco de una misteriosa historieta. Esto demonios a diferencias de sus antecesores , pueden hablar , hacen huevadas al igual que los humanos (aunque no tan idiotas como estos) y el maestro quien los comanda es un profesor que usa de motivacion para matar a sus estudiantes por ser bromistas.
Debo decir la verdad yo llegue a esta cinta enganchandola por tv hace años , y me llamo la atencion de los monstruos que yo conocia y recorde a las anteriores , yo desconocia que tuvieran una secuela. Paso a buscarla para verla completa y semejante bodrio me trague , para mi la saga murio con la segunda parte y fin.
En cuanto a la pelicula , es mas ligera en cuanto a muertes , son muy caricaturescas , a uno lo meten por un inodoro , lo matan con una sopapa , de un sartenazo en la cara . que es esto? que paso con los ghoulies que cercenaban a sus victimas o buscaban diversas formas horribles de hacerlo , la sangre aqui es inexistente , los protagonistas ridiculos , como el prota bromista y su novia quien se lanza al archienemigo del prota y luego vuelve a el como si nada.
Basura en estado puro.
He tenido que re-criticar esta película ya que tuve que borrar la anterior critica por que no profundice mucho. En fin, como le dicen muchos a esta película, esta es la universidad de los idiotas, y hay que admitirlo es una gran basura. Tiene malos actores y una trama simplona, por lo menos he de rescatar que es mucho mejor que Ghoulies 4. En esta película vemos a unos Ghoulies cutrisimos que hablan, ¿Eso que gracia tiene?, ninguna, es simplemente, van por ahí hablando, hacen gamberradas ¨graciosas¨ y nada mas, eso es toda la película.
¿película de los ghoulies?, creo que no. esta película no tiene nada que ver con aquellas anteriores de ghoulies, solo que su trama y entorno no combina nada con lo que eran los famosos ghoulies, demás decir que también, era una película aburrida, sin chiste ni gracia, y menos poniendo a los ghoulies a hablar y hacer cosas (supuestamente) graciosas.
Los Ghoulies se van a la universidad de los idiotas a aportar su grado de idiotez.
Esta entrega pasa totalmente de las dos anteriores, es también de peor calidad, menos entretenida y ridícula en todo momento. En esta ocasión los Ghoulies son invocados mediante un cómic... y son más grandes que los vistos antes, !y además hablan¡. Y no es que digan alguna frase de vez en cuando, que va, están toda la puta película soltando chorradas por la boca. La historia va de dos fraternidades que se gastan bromas entre sí y los Ghoulies llegan para unirse a la fiesta de las bromas... Y eso es todo, una panda de gilipollas gastándose bromas pesadas hasta el hastío. Personajes sobreactuados, muertes rocambolescas que a duras penas hacen gracia y además son bastante escasas... Gags sonrojantes propios de algún programa de humor cutre... Muy mala.
Lo poco salvable es la gran cantidad de tías desnudas y cachondas que se pasean por pantalla. Al menos alegran la vista un rato. Todo lo demás es basura, una comedia gamberra adolescente de humor muy tonto, casi insoportable.
Cada vez peor muñecos que parecen mas titere que otra cosa,nunca me hubiera imaginado que esta horripilante pelicula siguiera con una saga cada vez mas mala.Yo no se que quisieron hacer ya que terror no da ni a palos,y comedia menos que menos.una real asquerosidad.
¨Ghoulies III¨. ¿Ghoulies? ¿En serio Ghoulies?
Esta película fue de varias cosas pero jamas de los Ghoulies, mas bien se trató de las desventuras de los muchachos de la universidad pero para nada de nada de nada se trató sobre los Ghoulies.
No la recomiendo.
La universidad de los idiotas.
Casi una eternidad (teniendo en cuenta lo rápido que se generan las secuelas) paso para que los Ghoulies vuelvan a la pantalla chica.
El padre de Charles Band habia hecho un trabajo inmejorable que expresaba como debía ser la primera pelicula. En 1991 de la mano de John Carl Buechler director predilecto en la factoría Band que hizo ¨Troll¨, ¨El amo del calabozo¨ y ¨El morador de las tinieblas¨ dio a luz ¨Ghoulies III: Los Ghoulies van a la universidad¨, un subtitulo que expresa las intenciones claras del film que por lo visto no son nada serias.
Vale rescatar que dentro del reparto encontramos a un muy joven Jason Scott Lee que no durara ni 10 minutos en pantalla.
La aventura transcurre ahora en una universidad, los alumnos no se cansan de cargarles bromas a los profesores mientras tanto uno de los adolescentes accidentalmente invoca a los ghoulies que sembraran caos en la universidad, a los profesores y a los alumnos.
Penosa, con el buen aventon que Albert Band le habia generado a estos personajes como pudieron terminar protagonizando semejante basura.
Las intenciones del film al haber un cambio abrupto de presupuesto es que se transforme en una comedia dejando un poco de lado las matanzas que cometían los bichos.
Bien, la pelicula hace hincapié en la comedia, pero si es una comedia por lo menos que te haga reír. Tiene menos gracia que las peliculas de Adam Sandler.
A que demonios quiere llegar el director con esas escenas tan infantiles y tontas? no lo se pero el resultado de la pelicula es asqueroso e infumable.
La pelicula es mala no solamente en la gracia, si no por que esta muy mal dirigida, muy mal actuada y con un guión horripilante y estúpido.
Los ghoulies son 3 muñequitos muy cutres y que perdieron un poco la forma de la cara de los originales.
Si me tengo que quedar con lo mejor de la pelicula entonces voy por las gomas de Eva La Rue a la que le encanta salir en pelotas durante el resto del film.
Un desastre hecho con pocos recursos, pauperrisima calidad y con cero de gracia.
Actuaciones:4.0
Música:4.5
Efectos:5.0
Muertes:4.0
Historia:3.5
Final:4.0
Mi nota para ¨Ghoulies III: Los Ghoulies van a la universidad¨ es un 3.8/10.Mala.
Lo Mejor:Las chicas están muy buenas.
Lo Peor: Mala en humor, en actuación, horrible en guión y en dirección.
Mucho peor que las dos primeras, el nuevo diseño de los ghoulies (es el viejo pero con canvios) es una basura, aqui los ghoulies hablan, cosa que ya le quita lo poco de siniestro que tenían, horrible, las han convertido en unas criaturas tontas, la quisieron hacer demasiado comercial.
Tercera y delirante entrega. Tan llena de gags que tarde o temprano te hace reír alguno.
El film introduce como novedad que ahora hablan, de nuevo copiando ¨Gremlins¨, y que en esta ocasión son manipulados por un amoral rector de universidad al que nadie respeta.
Situaciones a cual más alocada, nuevos diseños para los bichejos, cientos de hilarantes y ridículos momentos y toda una galería de preciosas féminas que muestran sus encantos si ningún pudor son la esencia de este insoportable pastiche, y por supuesto, lo único que hizo que uno aguantara hasta el final.
PD: a quienes no puedan resistir el demencial impulso de ver este bodrio, atención al memorablemente hilarante y psicotrópico final, todo un broche del cine más bizarro y peor hecho de la historia.
Mediocre tercera parte que se caracteriza por una total falta de calidad y de vergüenza pasándose por el forro las dos anteriores entregas, la he visto por segunda vez en mi vida y ahora entiendo porque tantos años sin verla, espero no volver a caer en el error del olvido, sabia que era la peor de la saga hasta esta tercera parte, pero no recordaba a que nivel se quedaba.
El titulo no invita al optimismo, pero una primera parte no tan mala y una segunda que fue la que me encandiló de crio me han hecho revisionar esta cinta que no la salva ni su presupuesto, ni mucho menos la justifica su humor.
El guión es malo y es cierto que el titulo tampoco engaña en cuanto a esto y es fácil adivinar el tipo de película que es, pero francamente y aun con esto me parece de lo mas infantil y ridícula, los personajes son inaguantables, hermandades universitarias rivalizando cuales hacen la mejor broma, con unos invitados que les harán la competencia con lo que son unas gamberradas impropias de los ghoulies, que sobre todas las cosas estúpidas, aquí hablan, y no precisamente con un humor gamberro, si no estúpido, del que va de gracioso y sobre todo se hace infantil.
Los nuevos ghoulies, porque estos no son los que yo recuerdo, son tres a cual mas pelmazo, tenemos al proyecto de tortuga ninja, la rata, ay mi rata, con lo que me molaba ¿Qué cohones le han hecho aquí? Una mierda vamos y el gato, vale, era adorablemente cabrón, pero aquí es que se queda en adorablemente estúpido. Las muertes son una mierda exageradas a mas no poder, nada sangrientas y con unos pobres efectos especiales. El final, si llegas, porque es que encima se hace de lo mas pesada y lo mas fácil es que no la termines, es la peor tontería que te puedas imaginar si has ido siguiendo la película.
Si te fastidia reconocer que la segunda parte es mejor que la primera por la calidad de su humor siempre podrás decir que esta es mejor por la cantidad de humor que contiene, pero sinceramente, yo no la recomiendo ni al seguidor de la primera ni de la segunda, aficionados ajenos a esta saga ni se os ocurra, perdida sistemática de las funciones cerebrales.
*1/10 en puntuación (Muy mala)
-Lo mejor: De tantísimas chorradas que sueltan, es normal que alguna, no demasiadas, te haga gracia.
-Lo peor: Diálogos y sonido en general, quien se atreva a verla que lo haga con los cascos al menos, porque como alguien te escuche lo que estas viendo habrás perdido cualquier respeto que te tenga esa persona.
una basura total que arruino la saga de ghoulies, estos ghoulies no tienen ni parecido con los de las dos anteriores, aca tenemos una estupides que quisieron hacerla tirando a comedia, y salio una total basura.
actores mediocres, monstruos cutres, trama insulsa, una total perdida de tiempo
-Muy mala secuela, muy por debajo de las dos buenas anteriores entregas. Aquí nos plantean una película de humor con los bichos hablando y con el instituto y las fraternidades de por medio. Sin embargo el humor es tonto y lo único que se puede salvar es alguna chica ligera de ropa que no esta mal. Una perdida de tiempo, donde se pueden ver alugnos rostros famosos.
No puedo decir nada positivo de esta bazofia porque es imposible.Si por lo menos fuera graciosa,pero es que aqui los ghoulies hablan como personas normales y ahi se pierde toda la gracia que le quieran implementar a esta peli.De lo peorcito que he visto en mucho tiempo
Es inferior a las dos primeras, y aquí ya es tiene un humor más juvenil. Es menos oscura que las anteriores. Pero es lejanamente superior a la cuarta. Imposible incalificarla con un cero, pues tiene el perfume de los años ochenta impregnado en la cinta.
La saga de Ghoulies es de las que más cariño le tengo, recuerdo de verlas en mi infancia de los video-club de entonces (recuerdo que aun tenian beta ademas de vhs). Vi la 1 (fantastica) y la 2 (no esta nada mal) hasta hace ya pocos años. Gracias a internet descubri que la saga era mayor, corri a conseguirlas (todas menos la 4 que no la encontre), las volvi ha ver.
Mi sorpresa despues de ver las 2 primeras, que me dejaron buen sabor de boca, fue con esta tercera: ES UNA AUTENTICA MI......RDA.
Desde entonces deseo lo peor para esta especie de director que a conseguido cargarse una de las sagas que recordaba con un cariño similar a Evil Dead o Critters.
Tercera entrega de Ghoulies o como pitorrearse y cargarse una saga que iba bastante bien dentro de sus defectillos y su aire a Serie-B.
En esta ocasión los diablillos hablan y gastan bromas pesadas en una universidad como si de estudiantes descerebrados se tratara.
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¿La decadencia de los ¨Ghoulies“¨? Pues mas bien si, pero no del todo. Me explico:
-La película está planteada como si fuera una comedia juvenil universitaria. Muy comercial, que digamos.
-Los “Ghoulies¨ ahora son parlanchines (de golpe y porrazo), y básicamente se dedican a hacer gamberradas y tonterías (supuestamente) graciosas durante toda la película.
-El terror brilla por su ausencia.
-La sangre también.
-Se nota la desvinculación de los hermanos Band.
Y bueno... ¿que quereis que os diga? a mí personalmente me encantan estos personajillos, aunque aquí sean mostrados como seres de barraca de feria. De todos modos, en el fondo, y a pesar de sus múltiples defectos... se puede ver; pero no os hagais muchas ilusiones, porque esta secuela es bastante inferior a las 2 primeras. Es simplemente pasable, y solo entretiene a medias... aunque tampoco aburre demasiado. Eso sí : Si nunca habeis sido fans de estos simpáticos monstruitos, mejor olvidadla. Y si os consideráis fans... echadle un vistazo, a ver que os parece. A mí no me ha satisfecho del todo, ni tampoco me ha disgustado.
Reservada para completistas y fanáticos de la saga (si es que los hay).
Puntuación: 5`5.
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