Ficha El esqueleto de la señora Morales

6.90 - Total: 31

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Críticas de El esqueleto de la señora Morales (10)




Parnaso

  • 6 Jun 2023

9


De como un hombre oprimido por su mujer veata, descontetadiza y opresora, a la quien a su vez ama en momentos en que aquesta relajase y comportase tierna, decide deshacerse de la tal con disimulo mediante tósigo haciendo fábrica en su recogido y oscuro sótano; si bien es cierto que la cosa no le es del todo certera y al final sucede algo inesperado por descuido.

Huelga decir que como es costumbre, Arturo de Córdova hace ostensión de su talento, presencia y dicción perfecta, lo cual es un verdadero gozo. De ritmo intenso, desarrollase con fluidez, lo cual consigue entretenimiento a mi menda. No está de más, tengáis a bien echarle un vistazo, que a buen seguro os convencerá.



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mahotsukai

  • 13 Dec 2017

8


Lograda comedia de humor negro dirigida por el reconocido director de la Época Dorada del Cine Mexicano, Rogelio A. González (“El gavilán pollero”, 1951; “Escuela de Vagabundos”, 1955).

Pablo Morales es un doctor que practica la taxidermia y que destaca por ser un hombre optimista, cariñoso y respetuoso con los niños, con ganas de vivir, pero que debe lidiar diariamente con la amargura y fanatismo religioso de su hermosa pero coja esposa, Gloria. Conforme avanza la trama, Pablo se va cada vez más contrariado por la irascible actitud de su esposa, hostil, fanática, acomplejada y hasta cierto punto psicótica, en gran medida alimentada por el estirado cura Artemio Familiar. La desesperación llevará a Pablo a encriminarse.

En las postrimerías de la Época de Oro del cine mexicano, entiéndase fines de los 50s, y tras una sólida carrera como director de grandes clásicos de esta época con el legendario ícono popular Pedro Infante a la cabeza como “Ahora soy rico”, (1952), “Un rincón cerca del cielo” (1952), “La vida no vale nada” (1955) y un largo etc., Rogelio A. González exploraría otros géneros cinematográficos distintos a los habituales dramas y comedias populares, pero siempre desde la perspectiva del humor negro, como serían sus recordadas “El esqueleto de la señora Morales” (1960) y “La nave de los monstruos” (1960).

Basado en el cuento gótico “The Islington Mystery” (1927) del galés Arthur Machen, el guión de “El esqueleto de la señora Morales” (1960) fue desarrollado por el reconocido guionista español Luis Alcoriza (“Los Olvidados”, 1950), habitual colaborador de legendario Luis Buñuel, por lo que no es de extrañar que se encuentren similitudes con la obra del director de “El perro andaluz” (1929) y el film que nos convoca ahora. Una historia cuyo mayor mérito está en contraponer las sensaciones de empatía y antipatía que el espectador pueda sentir hacia sus dos protagónicos, Pablo y Gloria, marido y mujer, y en donde la tensión sexual entre ambos es la chispa que se requiere para que se encienda la tragedia.

Si por ejemplo en “Él” (1953) de Luis Buñuel –esteralizada ciertamente también por Arturo de Córdova– esa tensión sexual se traduce en excesos, en “El esqueleto de la señora Morales” (1960) es lo contrario, es decir, la abstinencia sexual, convertido en un elemento que cataliza las acciones de la pareja. Pablo es un tipo optimista, simpático, agradable y, ciertamente, correcto, mientras que su mujer es acomplejada, amargada y puritana, siendo ésta ultima característica una de las principales cuestiones que tiene la relación en un plano francamente infernal.

La cojera ha desarrollado un sentimiento de amargura en Gloria que ella termina por asociar, por temas religiosos, con un castigo divino y una autopercepción muy negativa de su apariencia y autoestima, que le prohíben tener relaciones sexuales con su esposo. Inconscientememnte, busca en la religión la excusa necesaria para evitar los encuentros íntimos con su esposo, porque no tiene ni la fuerza ni la claridad para aceptarse y entender que su esposo la ama a pesar de su dolencia. Pero más aún, intenta inconscientemente de justificar el rechazo al sexo por las actividades de Pablo, construyendo una imagen forzosamente negativa de su esposo, al que considera un tipo repulsivo y fracasado por dedicarse a la taxidermia en lugar de la medicina.

González introduce una serie de excelentes metáforas en el film, que a todas luces dan cuenta de un guión inteligentemente bien escrito y un concepto elevado sobre este recurso y sus implicancias ideológicas. La escena de la carne, por ejemplo, en que Pablo pide a la empleada que en ausencia de su mujer le prepare un jugoso bistec, porque ésta se asquea al relacionarlo con su trabajo de taxidermia, constituye una de las notables muestras de ello ya que simboliza, por un lado, la tentación del sexo y, por otro lado, la negación de esa tentación con excusas religiosas. Otra escena interesante es aquella en la que Pablo reconoce abiertamente que el cuerpo de su mujer le fascina, pero ésta insiste en amargar su discurso y despejar todo atisbo de insinuación sexual, tratándolo de lujurioso y pecador y enviándolo a lavarse las manos con alcohol porque no quiere que después de destripar a los animales a los que embalsama, se le acerque siquiera. Otra clara metáfora sobre la constante negación al sexo de parte de Gloria.

Pero todo este contexto enfermizo de depresión y amargura no se construye sólo por las propias actitudes de Gloria, sino que encuentran en las constantes y lamentables muestras conductuales de los demás personajes, un verdadero combustible. El guión se enriquece, entonces, de otros personajes tóxicos como la pareja conformada por la hermana de Gloria y su esposo Elodio que suelen hostigar también a Pablo, pero más la figura del antipático e imprudente cura Artemio Familiar, que tiene un relación especialmente rival con Pablo. Cansado de que el sacerdote fomente el fanatismo religioso de su esposa y su manía de aparentar piedad y caridad que le ha permitido construir supuestas amistades con personas tan hipócritas y devotas como ella, Pablo le dará otra razón más a Gloria para que ésta busque las excusas más increíbles para ser agresiva con él.

Por su parte, el fotógrafo Víctor Herrera (“El ladrón de cadáveres”, 1957) aporta lo suyo al construir una ambientación ciertamente predominante de espacios oscuros y desordenados, como si se tratara de una cueva o refugio, lo que a la postre es una metáfora visual de lo que realmente significa el taller para Pablo. Ese lugar es, decididamente, su refugio personal, en donde práctica un ritual a diario para dedicarse a preservar animales muertos con esa milenaria técnica, siempre en compañía de su botella de aguarrás y su mascota, un águila que ya no puede volar. Propuesta que González aprovecha para filmar planos en donde predominan manifestaciones corporales de los protagonistas, como la impaciencia de Pablo al mover los pies, el constante brazo prohibitivo de Gloria y la postura agazapada del cura, rodeado de un ambiente lúgubre pero nunca, curiosamente, terrorífico sino asfixiante.

Cabe señalar que otro de grandes méritos de este film son las actuaciones de sus dos protagonistas. Ciertamente, Arturo de Córdova (“Miércoles de ceniza”, 1958; “El gángster”, 1964) y Amparo Rivelles (“Mister Arkadin”, 1955; “Hay que deshacer la casa”, 1986) están soberbios en este duelo interpretativo, en especial la actriz que se hace odiar desde el primer minuto. Él como un tipo bonachón, simpático y agradable, que sucumbe ante la tentación de matar a su esposa porque ésta es realmente insoportable, y ella porque define un persona hipócrita, depresiva y profundamente fanática y amargada.

El reparto lo completan Antonio Bravo como el insoportable padre Artemio Familiar; la española Angelines Fernández, conocida en Hispanoamérica por su personaje de “Doña Clotilde, la Bruja del 71” en la serie cómica de “El Chavo del 8” (1971-1980), como Clara, la pesada hermana de Gloria; y Luis Aragón (“Fe, esperanza y caridad”, 1974; “Rojo Amanecer”, 1989) como el cuñado, Elodio.

“El esqueleto de la señora Morales” (1960) fue incluida en la lista de la revista “Somos” (1994) en el lugar 19° dentro de las 100 mejores películas del cine mexicano, siendo considerada como la única película de humor negro del cine mexicano en su Época de Oro.

En resumen, una interesante cinta de humor negro, que coquetea con la ironía y la fatalidad, de modesta factura técnica pero no así narrativa e interpretativa, en donde destaca y se alza como uno de los grandes logros del cine mexicano.



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Carpathian Wolf

  • 13 May 2016

7


Una muy buena película de cuando aún se hacía cine inteligente en México, humor negro, buena fotografía y una historia sencilla pero que atrapa de forma inmediata , las actuaciones , a pesar de no ser de lo mejor son buenas, no debe tomarse demasiado en serio ya que no es una película de terror puro y duro, mas bien de misterio.



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bigladiesman

  • 10 Mar 2013

9


Peli mexicana basada en ¨The Islington Mystery¨ de Arthur Machen, un sarcástico y cínico relato sobre... Bueno, si os lo contara, perdería la gracia, así que mejor me meto los dedos en ácido, no vaya a sentirme tentado...

La película sigue el tono de recochineo del relato, siendo una comedia negra con un duelo interpretativo entre dos intérpretes de élite del cine de habla: Amparo Rivelles, una de las grandes damas del cine español, entonces haciendo carrera en América Latina, como una fanática religiosa hipocondríaca y un poco egocéntrica y el veterano Arturo de Córdova, uno de los grandes cracks del cine mexicano, que incluso llegó a hacer cierta carrera en Hollywood en los años 30 y 40 y favorito de Buñuel como un hombre que solo quiere una cosa: ser feliz a toda costa. Y cuando digo esto, lo digo de manera bastante literal. El resultado es claro: es de manera oficial la 19ª mejor película mexicana de la Historia. No es necesario añadir más.

Es una bufonada tomada muy en serio donde se intentó ser tan fiel como se pudo al relato original, hasta el punto de que las escenas de Arturo de Córdova practicando la taxidermia fueron supervisadas por un taxidermista profesional.

Es una película divertida y amarga al mismo tiempo, políticamente incorrecta (en especial en lo que respecta a temas religiosos) y con unos diálogos ingeniosos y llenos de chispa que enseguida hacen que veamos la peli sonriendo todo el rato, prestos a ver con qué nos saldrán estos personajes enloquecidos (tampoco está hecha para matar a carcajada limpia, el director parece querer dejarlo claro insertando escenas serias y reflexivas y alguna tierna y adorable, sobretodo en relación con la afinidad que siente el Sr. Morales por los niños) Todas las interpretaciones son sublimes, desde el dúo protagonista al último secundario (auqnue debe destacarse la excelsa interpretación del actor hispano-mexicano Antonio Bravo como un cura no muy agradable de tratar) y uno se encuentra - al menos al principio - en la tesitura de no saber con qué persaonaje identificarse: son todos igual de disfuncionales.

Técnicamente está competentemente realizada, de manera que nos centramos en el argumento, la locura de los personajes y el entretenimiento general que nos ofrece el producto. A poco que os gusten las comedias ingeniosas y un tanto gamberras, disfrutaréis como enanos, aunque la conclusión final, que en mi opinión es innecesaria aunque es de partirse la caja, la única escena 100% cómica de la peli, no sentará bien a todo el mundo, ya que se salta tan alegremente el relato original (además de que si se presta atención a la peli, resulta un tanto previsible).

Obra maestra.



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TotalEclipse

  • 22 Dec 2012

10


La mejor pelicula de humor negro que se ha filmado en mexico y tal vez la unica, lastima que tengamos tanta creatividad para este genero y no la explotemos al maximo. La historia es muy entretenida de principio a fin, en ningun lapso logra aburrir, al contrario mantiene atento al espectador a lo largo de su desarrollo, culminando con un final totalmente inesperado.



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ragman

  • 31 Jan 2012

7



otra acertada pelicula mexicana de los 60s, una historia de lo mejor, contada de una manera lenta pero apropiada para hacerte poner en el lugar del protagonista, que por cierto su actuacion es memorable.
cuando uno ve este tipo de filme se pregunta, como con tan poco se podia hacer mucho... altamente recomendable a todo aquel fans del cine de antaño. se llevaran una grata sorpresa con este... podemos llamarlo thriller mexicano.
el final es muy ironico y puede no gustar o gustar, a mi me parecio ironico y apropiado para lo que es el filme,,, aunque claro, a uno le cae muy bien el personaje protagonista... un pobre hombre desafortunado.



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Orlak

  • 10 Jan 2012

9


Una de las mejores películas mexicanas del género, y en general. Quizá es la única que aborda con tal maestría y exquisitez el humor negro. Cargada de una fuerte crítica hacía lo religioso y lo moralmente correcto. Es difícil encontrar películas de este tipo en un país en donde prolifera la censura, y ahí es donde radica su alto valor: el ingenio que muestra el director para criticar por medio de la metáfora. Nunca antes vi tanta acidez por medio de elocuentes diálogos en una película mexicana, me recordó al mejor Buñuel (el guión es de Alcoriza, habitual colaborador de éste).

Mención aparte para las actuaciones que cumplen a carta cabal, un Arturo de Cordoba brillante. Los secundarios también hacen su trabajo de la mejor manera. La fotografía tampoco desmerece nada, al igual que la correcta música. Quizá el final es lo único reprochable, pero, vamos, el contexto de la época se lo impuso, no fue decisión del director. Otra de esas grandes joyas que están escondidas en el cajón, aún así logran deslumbrar.



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ilustrador.tk

  • 14 Mar 2011

8


Curioso filme de los 60s que posee una mezcla muy particular de cine-drama costumbrista y comedia negra.
Aunque la historia comience con aires de ¨culebrón¨ como es costumbre en el cine mexicano, lentamente va girando a algo más experimental y perverso, con un muy buen manejo de la historia, la cual, con interesantes giros argumentales mantiene la atención del espectador durante todo el metraje.

Las actuaciones son típicas de la época, pero sin duda los minutos finales, con las revelaciones y ese sorpresivo e irónico final , bien valen la pena.



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thebaduel20

  • 12 Nov 2010

10


Una actuación de primer mundo la de Arturo De Córdova, muy superior a las actuaciones de esa misma película.
Gran película que ocupa el lugar 19 dentro de la lista de las 100 mejores películas del cine mexicano.
Humor negro de alto nivel y otro ataque el crimen perfecto, el final que tiene desprestigia mucho la película, aunque conociendo la censura en México puede ser que fuera impuesto en sus tiempos, ya que además tiene mucho crítica social y en particular a los religiosos ortodoxos.
El trabajo realizado en este magnífico film es muy semejante a la crítica que realiza Buñuel en sus obras, aunque en esta película el humor negro es de recalcar.



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TANO

  • 6 Oct 2008

10


Una magnífica película que me ha encantado, con una historia de lo más original y currada. Muy divertida, con buenas actuaciones y una resolución magnífica. El final es por hacer la gracia, pero para mi gusto sobraba...



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Críticas: 10


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