Correcto cierre de la legendaria tetralogía de “Templarios Zombies (1971-1975) del gallego Amando de Ossorio.
El doctor Henry Stein es designado como el nuevo médico de una pequeña caleta pesquera. A medida que se actumbra a la hostil y huraña actitud de sus habitantes, se enterará sobre un macabro ritual en que la aldea ofrece una doncella a una horda de abominables muertos vivientes medievales.
Tras la cuestionada “El Buque Maldito” (1974), tercera entrega de la reconocida saga de “Templarios Zombies” (1971-1975) y considerada por los críticos como la más débil de los cuatro films, Amando de Ossorio tomó notas de los errores narrativos y técnicos para concebir una cuarta y definitiva entrega aterrizando un proyecto bastante más en línea con las dos primeras películas y un siempre ajustado presupuesto. Recordemos que tras “La Noche del Terror Ciego” (1971) y “El Ataque de los Muertos Sin Ojos” (1973), “El Buque Maldito” (1974) podrá ser la menos valorada de la saga, pero es, al mismo tiempo, fue la más ambiciosa de todas al cambiar escenarios y decorados, y su fracaso en la crítica y taquilla se debió más que nada a que el director de “Malenka” (1969) nunca logró congeniar sus ideas con el verdadero financimiento para el film. Prueba de ello fue un par de escenas algo vergonzosas, como la quema del buque, que demostraron no sólo un bajísimo presupuesto sino un mal diseño de producción.
Si bien, Ossorio reciclará la idea de los forasteros que llegan a un pueblo remoto azotado por una macabra leyenda ancestral que le significó el éxito de las dos primeras entregas, el director de “Las Garras de Lorelei” (1973) abordaría la trama de una forma bastante menos violenta y mucho más sugerente e incluso poética que en “La Noche del Terror Ciego (1971) y “El Ataque de los Muertos Sin Ojos” (1973). A las ideas originales tomadas del mítico film “Night of the Living Dead” (1968) de George A. Romero y la obra de Gustavo Adolfo Bécquer “El Monte de las Ánimas” (1861) y “El Miserere” (1862), De Ossorio sumaría algunos interesantes elementos de la obra de H.P. Lovecraft como “The Myths of Cthulhu” (1921-1935) y “The Shadow Over Innsmouth” (1931), como veremos a continuación.
De la conocida colección de relatos sobre la horrorosa entidad cósmica, De Ossorio tomará el horrendo culto que los diabólicos templarios realizan a un espantoso ídolo de piedra con forma de sapo hinchado, al cual deben ofrecerle corazones de doncellas en un ritual que dura 7 noches. Este ídolo es una clara alusión al dios primigenio de aspecto de octópodo en “The Call of Cthulhu” (1926) que demanda sacrificios humanos cada cierto tiempo para no dejar caer su ira contra los habitantes de la caleta pesquera. A su vez, éstos se ven obligados a cumplir con el mismo ritual, entregándoles 7 doncellas durante esas 7 noches para que los cadavéricos templarios no asesinen a la población local. La actitud de los pueblerinos, hóstil y vulgar hay que decir, nos remite también al relato de Innsmouth sobre este pueblo que no sólo guarda un secreto macabro, sino que le rinden honor y culto sin oponer mayor resistencia.
Otro elemento narrativo no menor que De Ossorio incluye a partir de la literatura lovecraftiana es la inclusión de las gaviotas, que por cierto le dan el nombre al film. Al igual que las aves que aparecen en “The Dunwich Horror” (1929) a modo de psicopompos, seres que conducen las almas de los muertos hacia la ultratumba, las gaviotas de este film -de acuerdo al propio guión- constituyen una alegoría de las almas de todas aquellas almas de doncellas sacrificadas a los templarios zombies y su espeluznante deidad, siendo sus graznidos una señal inequívoca de que buscan paz. En este intento del director de “La Bandera Negra” (1956) de dar cabida y trabajar un lenguaje evocador y poético, se me viene a la mente una vez más la prescindencia de violencia explícita que había caracterizado “La Noche del Terror Ciego” (1971) y “El Ataque de los Muertos Sin Ojos” (1973), en donde el gallego se la juega por metáforas como los mismos graznidos de la gaviotas, un campanar incesante, un fuerte viento silvante, cánticos profanos y una atmósfera macabra como la que De Ossorio siempre supo crear.
Al respecto, y habiendo ya utilizado abadías, cementerios, ciudades, buqueos abandonados y el mar abierto como escenarios macabros y profanos para la aparición de los esqueléticos templarios, De Ossorio ampliara los escenarios incluyendo una onírica y nostálgica playa con unos complejos roqueríos que sirven de muralla contenedora para que los aldeanos y las víctimas puedan escapar del lugar y evitar su destino. De esta forma, “La Noche de las Gaviotas” (1975) conecta con el epílogo de “El Buque Maldito” (1974) que tiene lugar en las costas de una desconocida playa, lo que también despeja cualquier duda sobre la continuidad narrativa de la tercera entrega que, aunque irregular tiene una evidente conexión con esta cuarta y última entrega.
También en “La Noche de las Gaviotas” (1975) De Ossorio le otorgará mayor importancia al simbolismo de los colores, por ejemplo haciendo gala de bastantes colores blancos como la espesa neblina que inunda la playa o el vestido de la doncella a sacrificar, la vestimenta negra para los participantes de la diabólica procesión y los acostumbrados grises para los derruidos cadáveres andantes templarios y, finalmente, el uso del azul para simbolizar la noche como principal escenario para las apariciones de los engendros. El fotógrafo Francisco Sánchez (“La Noche de Walpurgis”, 1973; “El Mariscal del Infierno”, 1974) aporta lo suyo utilizando recursos pictóricos y de relantí para concederle el tono pesadillesco que demandan las pocas escenas en las que los templarios zombies atacan a los habitantes del pueblo. A modo de ejemplo concreto, aquellas escenas surrealistas de los demoníacos seres cabalgando al borde de la playa prestos para sacrificar a la doncella de turno y, más aún, el epílogo tras la destrucción del ídolo y el caos desatado.
Nuevamente el reparto se convierte en un punto cuestionado, aunque debo reconocer que Víctor Petit (“Perros Callejeros”, 1977), que interpreta al médico Henry Stein se alza como el más eficiente protagonista de las 4 películas de la saga. Puede que se deba a su amplia experiencia en televisión, lo que permitió desarrollar un personaje un tanto más serio y no despreciable como los protagónicos de las anteriores entregas. María Kosty (“La Rebelión de las Muertas”, 1973) encarna, en tanto, a la esposa del médico, Joan Stein y la bella actriz ruso-española Sandra Mozarowsky (“Hasta que el Matrimonio nos Separe”, 1977) a Lucy, la única joven del pueblo que muestra una actitud no hostil hacia la pareja forastera, convirtiendo en ayudante de servicio. José Antonio Calvo (Saga “Torrente”, 2001-2011) personifica al “loco” del pueblo, Teddy.
Antón García Abril, quién más, se hace cargo de una banda sonora que experimenta más con efectos de sonido que con música propiamente tal, lo que curiosamente refuerza el toque sugerente de todo el film. Aunque no recurre a la notable e inefable partitura de cánticos profanos que precede la aparición de los cadavéricos templarios, García Abril se las arregla para mantener el suspenso.
“La Noche de las Gaviotas” (1975) se materializó en la cuarta y última entrega de la saga, dejando un buen sabor de boca en el público y convirtiéndose con el paso del tiempo, al igual que sus tres entregas anteriores, en una película de culto para los amantes del Fantaterror Español. La crítica, que en su momento las trató duramente, terminaría por reconocerle en su justa medida como uno de los pilares del género en el cine de español y su plusvalía en el mercado internacional. A menudo los historiadores y especialistas en el subgénero se lamentan el bajísimo presupuesto con el que De Ossorio siempre debió arreglárselas, reflexionando sobre el impacto que la tetralogía habría generado de haber tenido mejores condiciones técnicas y económicas. Recientemente, por otra parte, el italiano Raffaele Picchio presento el trailer de “La Maledizione dei Morti Ciechi” (2019) que se encuentra en etapa de postproducción y que no ha tenido precisamente buenos comentarios. Habrá que esperar su estreno, de cualquier forma.
En resumen, una correcta culminación para la más emblemática saga de terror del Fantaterror Español, que mezcla efectivamente lo mejor de las dos precuelas con un estilo más sugerente y póetico, menos violento.
“La Noche de las Gaviotas” quizás tenga una trama que es un refrito de la original, las actuaciones no sean para echar cohetes y el presupuesto es medidísimo, pero Amando de Ossorio vuelve a demostrarnos que tiene el talento para crear atmosferas siniestras y los zombies templarios cabalgan nuevamente sembrando el horror.
Vuelven también las escenas de guapas vírgenes, generosas de pechos obviamente, que serán sacrificadas por los caballeros en sus perversas ceremonias de adoración a su horrible ídolo diabólico.
Una película muy interesante, con una atmósfera de terror bien lograda y que, a pesar de los fallos, es un digno cierre para esta saga.
¨La noche de las gaviotas¨ fue la última película de la saga templaria del director Amando de Ossorio, y considero que fue un muy digno colofón a esta curiosa saga. Ya desde el principio Ossorio deja bien claro que nos vamos a encontrar con una atmósfera realmente siniestra, sepulcral, y sobretodo supersticiosa; enmarcada en una pequeña población costera de Galicia, y que no nos vamos a mover de ese ambiente. Aparte de los ya consabidos guerreros templarios de ultratumba que van apareciendo, también se pueden ver procesiones nocturnas, ídolos paganos, cangrejos carnívoros, y también gaviotas... que también tienen su particular significado en la historia. Aspectos a destacar: el reparto es bastante creíble, los diálogos son muy correctos, y todas las escenas de horror sangriento y suspense están bastante logradas; manteniendo un ritmo a ratos algo pausado, pero que se combina bien con el constantemente lúgubre ambiente local. El clímax final es satisfactorio, y considero que el resultado en general está muy conseguido... así que al que le guste esta ya mítica saga templaria quedará satisfecho; al menos a mí personalmente me ha entretenido bastante aunque tampoco es que llegue a ser una obra maestra, ya que para mí la mejor de todas es la 1ª, y con diferencia.
Imprescindible para los fans y seguidores de la saga, y muy recomendable en general. Puntuación: 7`5.
Una excepcional manera de terminar una saga fantastica. Los caballeros templarios de la Francia del siglo 14. Adoradores de Satanas. En esta ocasion la trama se desenvuelve en una pequeña aldea costera, cuyos habitantes totalmente atemorizados por su presencia, les llevan una vez cada noche a una chica para el sacrificio ritual. Asi debe ser, siete noches seguidas, cada siete años. La verdad es que los aldeanos son de lo peor. Pura escoria. El matrimonio protagonista que se instala en un caserio a las afueras del pueblo, donde el, pretende ser medico rural. Aunque la peli peca en exceso en lentitud, la trama esta muy bien llevada. Los templarios acojonan lo suyo. Indudablemente, despues de la magnifica ¨La noche del terror ciego¨, esta es sin duda la segunda mejor de las cuatro que componen la saga. Muy buena
Cuarta parte y ultima de la franquicia de ossorio, en esta ocacion un grupo de peregrinos le dan a los templarios una mujer para hacer un sacrificio durante siete dias, la película de las tres que vi que son la noche del terror ciego, el ataque de los muertos sin ojos y ahora esta, esta sin dudas es la mas mala y pesada que las demas, aunque las otras no son malas, me falta el buque maldito.
No la recomiendo, bastante densa y la historia no me convencio.
LA NOCHE DE LAS GAVIOTAS
La cuarto y última parte de la tetralogía de Osorio es para mi la ejor la que más me ha gustado.El entorno en el que está rodada es simplemente majestuoso,ese castillo pisando la playa,esas montañas otoñosas,esa aldea en ruinas...Los pelos como escarpias colegas,una puta gozada(Ideal para escuchar Black metal).
Es en esta parte donde mejor crean la tensión y donde mejor interpretaciones hay,a destacar la de María Costy,en especial por la parte final en la que debe saltar un metro y no se atreve jeje,pooobre.Me han gustado mucho las escenas en las que aparecen los templarios montados a caballlo trotando por la orilla del mar y el final,el final es perfecto,esa sangre salida por los ojos de los mismos mas los huesos desperdigados por la arena.
Lo dicho,la mejor y más disfrutable.
¨La Noche de la Gaviotas¨ supuso el cierre de la tetralogía sobre templarios asesinos realizada por Amando de Ossorio, y en mi opinión es la mejor entrega de la serie.
Sobre todo después de la nefasta y cutrísima tercera parte, se agradece una vuelta al estilo de las dos primeras películas añadiendo además un claro homenaje al universo de Lovecraft que le sienta muy bien al film y le otorga un punto extra de interés.
La torpe y oscura realización aquí bien muy bien para retratar a los habitantes de un decrépito pueblo costero subyugados por un misterioso dios marino. También destaca, cómo no, la hipnótica y chirriante banda sonora de Antón García Abril, que acompaña perfectamente y complementa todo lo que se nos muestra en pantalla.
Por lo tanto, bajo mi punto de vista, si sólo puedes ver una película de la saga de los templarios ciegos, te recomiendo ¨La Noche de las Gaviotas¨. Es quizá la mejor de todas ellas, pese a ser la menos sangrienta y la más contemplativa... Aunque ahí radica su principal virtud: esa atmósfera tenebrosa, sórdida y llena de terror ancestral que logra recrear.
Aprobado alto.
Cuarta y muy buen cierre a la serie de peliculas del terror ciego.despues del descalabro de la tercera entrega aqui la saga finaliza y vuelve a subir.Ahora estos caballeros hacen su aparicion en una especie de bahia con todo y sacrifio incluido.La pelicula esta bien lograda y al igual que su original consigue una buena ambientacion.Vale la pena.
Último film de la saga templaria de Armando Ossorio. Tras una entretenida segunda película, y una floja tercera parte la saga concluye con esta película bastante recomendable, aunque sin llegar en mi opinión al nivel de la primera de ellas. Puntualizar que ninguna de las pelis es continuación de las anteriores, cada film de la saga es una historia nueva y son films independientes que no tienen nada que ver con los anteriores excepto por los protagonistas que son los templarios.
Este film recoge la esencia de las dos primeras y además le añade bastante influencia del genial escritor H.P. Lovecraft, sobre todo de su relato ¨La sombra sobre Innsmouth¨. Relato que por cierto también influyó a la nefasta película española ¨Dagón¨.
Si te gusta la saga y además disfrutas con Lovecraft es un film altamente recomendable y entretenido. Eso sí, aviso para ¨new generations¨ que lo han tenido todo a mano a golpe de clic de ratón, esta película así como las anteriores, hay que valorarlas en su contexto y con los medios que se disponían entonces. Es un momento de alta censura, con una mentalidad muchísimo más cerrada que en la actualidad, con escasez de medios técnicos y con la imposibilidad de meter todo tipo de efectos informáticos, etc. En la actualidad con los medios existentes se puede grabar un disco o incluso grabar algún film amateur con ciertas garantías. En tiempos pasados esto no era así y meterse en un estudio o grabar un film con medios que hoy parecen ridículos costaban una talegada. A pesar de la falta de medios creo que películas como estas y otras muchas de los ochenta suplen todas las carencias con unas atmósferas e imaginación muy por encima de superproducciones holywoodcienses con infinidad de medios más.
Un 7
Después de una segunda parte para el olvido, Ossorio vuelve con mucha fuerza para dirigir la cuarta y última película de la ¨Saga de los Templarios¨, una película que juega más que nunca con la ambientación, la superstición y la sujestión.
De nuevo las actuaciones y los diálogos la deslucen bastante, haciendo que realmente desees la muerte de los protagonistas.
Algún que otro buen puntazo, como el detalle del sonido de las gaviotas por la noche, que representan las almas de las sacrificadas, pero en general inferior a las dos primeras.
El final, en mi opinión se podría haber mejorado, pero el mérito que tiene Ossorio por haber creado una buena saga con un presupuesto casi nulo es de admirar.
Buen cierre para esta gran saga de Ossorio, que ahora parece casi imposible encontrar en buenas condiciones, pero que espero que no acumule polvo en ninguna estantería, porque me parece una gran película teniendo en cuenta la época en la que se rodó. Estoy de acuerdo con lo que se ha comentado sobre el ambiente marino que, al aparecer de noche, le da un toque más fantasmagórico y terrorífico (bueno, no es que te vaya a dar un ¨yuyu¨ viéndola, jeje), muy al estilo de Lovecraft o la adaptación que luego tendría de su obra, ¨Dagon, La Secta del Mar¨. Los fantasmas o zombies, siguen siendo igual de lentos y patosos que en las anteriores entregas, pero bueno, qué queréis que os diga, a mí me gustó, y se la recomiendo a todo aquel que guste de buen cine de terror de corte clásico.
No es la mejor de la serie pero, a mi entender, ésta entrega es la más inquietante, la más hipnótica, tal vez debido a la atmósfera siempre brumosa del pueblo de pescadores y al guión tejido en base a una impenetrable superstición popular y a un extraño culto por parte de los templarios dedicado a un ídolo por cierto con cara de mosca.
Aspectos destacables: El ambiente está muy conseguido; la historia se desarrola en un pueblo perdido de pescadores habitado por gentes hostiles a los forasteros. Los Templarios, una vez más inquietantes y tétricos. El guión es original e interesante.
Aspectos mejorables: El final es un tanto abrupto, da la sensación de un final provisional.
En resumen: Una buena película de terror, digna sucesora de la serie de los Templarios.
AVISO: contiene SPOILERS a cascoporro (es mitad resumen de la peli, mitad lo que pienso de ella).
La película empieza bien, con los Templarios (vivos, pues es una escena del pasado) realizando uno de sus ritos en el que cogen a una chica que está muy buena (y que tiene cuerpazo) y la llevan a su castillo. Allí la atan, le rasgan las ropas (y podemos ver sus preciosos pechos, jejeje) y la apuñalan. Luego le sacan el corazón, aún latiendo, y lo introducen en la boca de una estatua a la que hacen honor con sus rituales. Después le chupan la sangre a la chica. Hasta ahí todo bien, pero entonces la historia pasa al presente y es una mierda de cuidado. Henry y su mujer se mudan al pueblo de los Templarios y no son bien recibidos por los lugareños. Esta gente se dedica por la noche a atar a una chica joven, vestida con un camisón, a una roca que hay en la playa. Entones los templarios, haciendo gala de su lentitud habitual, se levantan de sus tumbas (siguen siendo las mismas escenas de la primera película: copy-paste, para no gastar presupuesto), van a la playa cabalgando (y el trote de los caballos, como en toda la saga, suena como si estuviesen dentro de una caverna) y se llevan a la chica a su castillo para lo que ya sabemos. Henry y su mujer se mosquean porque empiezan a ver gaviotas volando por la noche (cosa ilógica pero que tiene explicación). Una chica del pueblo, que está de sirvienta en la casa de Henry, y un tío que habla sobre él mismo en tercera persona, les cuentan la siguiente historia: los caballeros del mar (refiriéndose a los Templarios) vinieron de Francia huyendo por sus actos satánicos. Y entonces, cada siete años, suenan sus campanas, y los caballeros salen del mar para sacrificar a siete chicas durante siete noches seguidas. Y las gaviotas que vuelan y graznan por la noche son las almas de las muchachas sacrificadas... ¿Seré yo el único que ve incongruencias en la historia? Porque, por ejemplo, me dicen que los Templarios salen del mar pero se les ve salir de un cementerio (que se supone que está dentro del castillo). Pero bueno, seguiré con la historia. Una noche, le llega el turno de ser sacrificada a la sirvienta de Henry y éste va a la playa a salvarla, con lo cual cabrea a los Templarios, que les seguirán por el pueblo hasta su casa para acabar con ellos. El ataque a la casa es lento y malo. Henry, su mujer y la sirvienta consiguen escapar en los caballos de los Templarios, pero son conducidos al castillo de éstos. La sirvienta se cae del caballo en la playa y se la cargan (se supone que es de noche pero se ve el sol reflejarse en las espadas de los Templarios). Y allí, Henry y su mujer acaban con los Templarios de la forma más cutre que he visto en mi vida: vuelcan la estatua a la que los templarios ofrecían los corazones y ésta se hace pedazos. Entonces los templarios caen al suelo (como no, lo más lento posible) y se desangran por las cuencas de los ojos (¿¿??). Y ya está. Este es el final de esta maravillosa tetralogía Templaria de Amando de Ossorio que causa tanto furor fuera de nuestro país.
Por cierto, el día y la noche son lo mismo en esta película. Porque hay veces que en un cambio de escena pasa de la noche cerrada al día.
Resumiendo:
Es una película con una historia más trabajada que en las anteriores (pero eso no quiere decir que sea buena). La ambientación está currada, pero parece una película americana de serie b. Las actuaciones son más que correctas y la música es cojonuda. Un aliciente para ver esta película son las chicas, todas están buenas (y algunas enseñan cacho). Aunque, si queréis conservar vuestra salud mental, no os aconsejo que os acerquéis nunca a esta saga. Yo morí un poco por dentro después de verlas todas el mismo día...
Desenlace de la saga de los muertos templarios, se merece un sobresaliente.Totalmente recomendable.
Última parte de la saga de los templarios, inferior a las 2 primeras, aunque supera bajón de nivel que supuso la tercera parte. Esta última entrega nos obsequia un argumento más sólido, y unas interpretaciones más buenas por parte de los actores. Lo mejor de esta película es sin duda la ambientación, quizás la más lograda y conseguida de toda la tetralogía de Ossorio. Hasta la primera mitad, la película se sostiene bien, enganchando desde el principio, pero la segunda mitad cae en un esquema repetitivo argumental que consigue aburrir al espectador. Con todo, el saldo final es positivo, y recomiendo verla a todo aquel que no lo haya hecho. Os aconsejo verla a oscuras, con proyector y a solas, para vivir esa tétrica atmósfera tan bien conseguida.
Ambientación fantasmal muy lograda (al igual que los zombies) en una película que se deja influenciar por Lovecraft,pero que adolece de más ritmo y tensión y por momentos se hace algo lenta.
Es la más "profesional" y la más seria. Por primera vez los personajes son importantes (y las interpretaciones de los actores más decentes) y guían la narración; y por primera vez hay algo parecido a un guión, a contar una historia (más allá de enlazar situaciones explotation -sexo, sangre-como en las otras). Además está el tonillo lovecraft y la ambientación marítima (que me encanta). Creo que es la que tiene mejor atmósfera y detalles fantásticos más interesantes (el ídolo, los cangrejos, la maldición (cada 7 años ...), las gaviotas como almas (puntillo poético y todo) etc) y los habitantes del pueblo, casi aún peores que los templarios, que le da al film un caliz moral más complejo que las otras.
Creo que es la mas sosa de toda la la gran saga a pesar de todo tiene una gran ambientacion y momentos muy logrados.
La verdad es que es bastante sosa, los templarios zombies son la ostia, como en todas las demás de Ossorio, pero la veo muy simple y menos elaborada que otras, por ejemplo con los caballos, que no son zombies como en "El Ataque De Los Muertos Sin Ojos". En ésta película los zombies son más rápidos, al menos a ratos, pero poco letales. El Final, muy simplón.
Críticas: 21
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Leandro Chavez
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Cuarta y última parte de la saga de los templarios, la cual finaliza de forma correcta sin alcanzar el nivel de la primer entrega. Gana en ambientación y efectos en comparación con las dos entregas anteriores, las actuaciones están bastante bien y el guión es muy aceptable. Recomendadisima saga para los amantes del cine de terror europeo.
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