Tercera y última película de la saga de Tooper (en España: ¨Una pareja invisible¨) que, sin dejar de lado la comedia, se adentra más en el terreno del misterio y el crimen para convertirse casi en un ejemplo perfecto de lo que los norteamericanos denominan ¨Old Dark House¨, cuyo mejor exponente sigue siendo el clásico ¨El gato y el canario¨. Y digo ¨casi¨ porque en esta ocasión se añade el elemento sobrenatural a la historia, algo que generalmente suele estar ausente en este tipo de películas a pesar de que se juega con ello a menudo.
Es importante destacar que a pesar del escenario, el misterio (no es fácil adivinar la identidad del asesino), los crímenes y la siniestra figura enmascarada; la comedia y el humor son los elementos que predominan en el film. Se puede comparar, por ejemplo, con alguna de las películas de Abbott y Costello, y especialmente con ¨Abbott y Costello contra el asesino¨.
Pero que nadie se desanime por su tono de comedia, las situaciones de intriga, el whodunit e incluso el suspense están muy logrados y te mantienen siempre atento a la trama.
El director es Roy Del Ruth, más conocido por algunos musicales (Hizo varias películas de Eleanor Powell, incluidas dos de la serie Melodías de Broadway), a pesar de habernos dejado también en los años 50 un par de gemas como ¨El fantasma de la calle Morgue¨ y ¨El caimán humano¨. Aquí no solo consigue dar consistencia a la historia al combinar muy bien los elementos de comedia y misterio, sino que logra mantener la atención del público de principio a fin gracias a un ritmo que no decae un solo momento y al protagonismo cómico que otorga a muchos de sus actores, sabedor del magnífico plantel que tiene a su disposición.
Y es que el reparto es otro de los puntos fuertes de la película. Joan Blondell, también conocida más por films musicales (¨Vampiresas 1933¨, ¨Vampiresas 1935¨, ¨Música y mujeres¨.... todos ellos del genio Busby Berkeley) demuestra que era igualmente una excelente actriz de comedia. Carole Landis (¨¿Quién mató a Vicky?¨) actriz de corta vida y trágico final, está asimismo esplendida en su papel de joven heredera, aunque tiene menos protagonismo que Joan Blondell. Al lado de ellas, Roland Young -de nuevo en el rol de Tooper- parece más apagado. Sin embargo, ese aire de despistado que da a su personaje es un acierto total. Mientras que Billie Burke vuelve a interpretar a la esposa de Tooper, siendo el personaje más bobalicón y alocado de todos.
Pero quien se roba prácticamente la película es Eddie ¨Rochester¨ Anderson, que juega el papel de chófer de Tooper y es, con diferencia, el mejor comediante del plantel. Él eclipsa a todos en cada secuencia en la que está presente y su personaje es el más logrado del guión.
Con menor protagonismo, pero igualmente interesantes resultan: Dennis OKeefe (¨El hombre leopardo¨) como simpático taxista; H.B. Warner -recordado sobre todo como el Jesucristo de ¨Rey de reyes¨ (1927)- que interpreta al padre de la heredera; Donald MacBride (¨La mujer invisible¨) haciendo de sargento de policía y rivalizando con Billie Burke por el personaje más tonto de la historia; El recordado por cualquier aficionado al terror y siempre secundario de lujo, George Zucco (¨La mano de la momia¨, ¨El gato y el canario¨, ¨Los muertos andan¨ etc) aquí en el rol de un misterioso doctor; Rafaela Ottiano (¨El barco de la muerte¨) en una de sus últimas películas y dando vida a la siniestra ama de llaves; y Patsy Kelly (¨La semilla del diablo¨) haciendo de doncella. Todos rinden a muy buen nivel y, junto a la labor de Roy Del Ruth, hacen de ¨La mujer fantasma¨ una verdadera joya que se recomienda por si sola.

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Secuela de ¨La pareja invisible se divierte¨. Topper (de nuevo Roland Young), el banquero tiene que volver a aguantar a un fantasma puñetero, en este caso una mujer víctima de un asesinato (Joan Blondell) y con demasiadas ganas de divertirse, y a su amiga viva y rica (Carole Landis), la que debía ser la víctima del asesinato. Vuelve también Billie Burke como su sufrida esposa tras su estelar paso por Oz como la Bruja Buena del Norte.

A destacar la presencia de una de las voces más distinguidas del Hollywood de la época, la del actor, locutor y cantante Eddie ¨Rochester¨ Anderson, que en los 60 y 70 se especializó en el doblaje de dibujos animados, sobretodo en populares series de Hanna-Barbera, como Scooby-Doo o Los Harlem Globetrotters; y de H.B. Warner, el Chang de Horizontes Perdidos.

Más modesta que la anterior entrega, se aguanta bien gracias al añadido del elemento ¨whodunit¨, que logra mantener el interés. si os gustó ¨El Juego de La Sospecha¨ o la serie de la pareja de detectives y el perro de Dick Powell, Myrna Loy y Asta, os gustará esta película que añade un elemento fantástico a la acción, a de por sí llena de enredo y reconchineo.

En resumen, para mí es igual que mi visión de Gremlins, la primera es mejor película, la segunda es más divertida de ver, aunque ligeramente inferior cinematográficamente hablando.

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