Aullidos es una película bastante mítica dentro de la temática de los licántropos, y la recordaba como eso de cuando la vi de pequeño. Pero la volví a ver ayer y se me ha desinflado bastante. La introducción y los primeros 50 minutos son bastante soporíferos, lástima porque la última media hora tiene buenos giros de guión y escenas y transformaciones que siguen aguantando el paso del tiempo.
Parte final muy entretenida, pero me costó mucho aguantar el resto.
Conviven con nosotros desde hace siglos, aunque siempre apartados en una comunidad oculta, lejos de nuestras miradas llenas de prejuicios, individuos que decidieron experimentar sensaciones nuevas y dejaron de ser humanos.
El cambio se empieza a promover, y ha llegado el día de que formen parte de nuestra sociedad civilizada...
Interesante concepto jamás ofrecido hasta ahora, y que llega en el momento y el lugar oportunos. Su responsable pertenece a una generación de cineastas que creció con la televisión y las películas, siendo esas enmarcadas en el terror las que posaron más influencias sobre ellos; los afortunados que de jovencitos descubrieron cosas como la Hammer, Roger Corman, Lon Chaney Jr., Universal, Edgar Ulmer, Terence Fisher, Freddie Francis, Vincent Price, los monstruos, las maldiciones, los bichos gigantes producto del horror radioactivo, los ladrones de cuerpos, los vampiros, los castillos góticos...
Es la generación de John Carpenter, Wes Craven, Tobe Hooper, David Cronenberg, y por supuesto Joe Dante, quien al igual que sus coetáneos, cada uno a su manera, utilizará aquellas influencias para, años después, plantear una reinvención de los códigos clásicos del género al tiempo que un sentido tributo desde la autoconsciente nostalgia, fundamental en su ¨Piraña¨, que gracias a esa característica mirada se situó en una liga muy diferente del ¨Tiburón¨ de Spielberg (sin dejar de ser su versión ¨exploitation¨ descarada) y logró hacer, bajo la producción de Corman, una inmejorable taquilla. Eso fue el trampolín para un proyecto mucho mayor, llegado de rebote.
Ya en la década de los 80 han vuelto con energía tanto ¨zombies¨ como alienígenas o vampiros, pero los señores de Avco Embassy sienten la necesidad de traer de vuelta a uno de los iconos de antaño, el hombre-lobo, aún con el perpetuo rostro maquillado de Chaney Jr., olvidado para las jóvenes generaciones; no sabía Dante que su obra sería todo un referente para éstos. En una producción que se atrasa, cambia de director, se reescribe y se mantiene la idea de la siniestra y perturbadora novela ¨The Howling¨, del experto en horror contemporáneo de King, Gary Brandner, no así pasará por ciertos cambios tras ser contratados aquél y su colaborador John Sayles.
En realidad pasa por el filtro de Dante y todo su pequeño gran universo. Hay pocos elementos que se respeten desde el muy engañoso inicio; la débil ama de casa Karyn por la intrépida reportera Karen, a quien da vida esa cargante Dee Wallace que nunca fue plato de mi gusto. Es un acierto que la historia se cuenta desde el seno de un estudio de televisión para discernir el punto de vista de la realidad y el de la ficción, preparado y manipulado para las masas, una historia que por el momento poco tiene de terror, más bien se asienta sobre las bases de un ¨psycho-thriller¨ con aroma a Scorsese, el temprano Argento o DePalma.
Apreciable en su atmósfera sórdida, voyeur y malsana, cuyas principales obsesiones son el miedo y el sexo, o, más bien, la pulsión de cada uno y la forma en que influyen en la consciencia para despertar un ¨yo¨ desconocido; esta aproximación psicológica, inesperada, viene de la mano del doctor Waggner (buen homenaje al homónimo cineasta), y otorga al film una gravedad y reflexión más propia del horror de la década anterior. La violación y el aborto del ama de casa del libro nunca suceden aquí, y Karen, como transmutada en la heroína de un ¨slasher¨ en su clímax final, es rescatada y el psicópata derribado a tiros.
Mucho antes hemos visto al mismísimo Corman entrando en una cabina. La historia empieza realmente, y a partir de dos tramas paralelas protagonizadas por dos parejas, compañeros del noticiero: Bill y Karen y Chris y Terry, donde la segunda parece captar más interés, pues sigue de cerca las pesquisas acerca del fallecido Eddie y dispara el suspense tras dos incidentes, la desaparición de su cadáver del depósito y el descubrimiento de su talento para el dibujo y su aberrante afición por los hombres-lobo. La primera reproduce el viaje de los Karyn y Roy literarios para escapar del trauma sufrido y buscar un refugio alejado.
Dante y Sayles (al que vemos de tanatopractor en el depósito) dan más verosimilitud a esto (la llegada y decisión en el libro del matrimonio de permanecer en ese pueblo aislado y rural, propio de King, no tiene mucho sentido) al conectarlo con los presentados personajes del acosador y el psicólogo, curiosamente dueño de la ¨colonia de terapia¨ donde van a parar Bill y Karen.
Desde luego un lugar inquietante con John Carradine de desolado suicida (Erle) o Elisabeth Brooks de promiscua ardiente (Marsha, similar a su versión literaria), lugar de misterio, grima y sensaciones a flor de piel, con el mar a un lado y las montañas al otro, sin escapatoria posible.
Entonces es cuando ambos argumentos toman un camino decisivo sin vuelta atrás para sus parejas protagonistas y llevando el guión a otro nivel las ideas planteadas, cuyas miras se amplían y vuelven complejas, y es que Dante y Sayles utilizan de un modo muy ingenioso el tema de la licantropía, aprovechando al máximo su iconografía ¨pop¨ en una aventura de fantasía (la de Chris y Terry) y al tiempo extrayendo de ella un interesante comentario sobre la naturaleza humana, los instintos oprimidos y la estrecha relación entre la transmisión del ¨virus licántropo¨ y su liberación (Bill, pacífico vegetariano al que le brota su verdadero ¨yo¨, un agresivo carnívoro, tras el primer ataque).
Esto da un toque tal vez más británico que norteamericano al film (las apreciables influencias de Fisher, Hessler o Francis en ambientación y puesta en escena) y aproxima su intriga, aunque de una manera menos incisiva y cerebral, a terrenos ¨cronenbergianos¨, tanto más cuanto que la acción se desarrolla en esa comunidad tan habitual del imaginario del canadiense, comunidad de extraños individuos al margen de una sociedad que prefiere ignorarlos o despreciarlos, y cuyas habilidades los hace superiores al resto pero a la vez los aísla y deshumaniza (recordemos a aquellos ¨scanners¨).
Aquí los licántropos siguen siendo objeto de leyenda en el mundo exterior (desmitificada a tiempo y con ácido sarcasmo por ese impagable Dick Miller, obligatorio en el casting de Dante), mientras desde el interior de la ¨colonia¨, a base de terapias en las que por desgracia no se profundizan nada, hacen lo posible para controlar su ¨enfermedad¨ e intentar ser más humanos, si bien en última instancia fracasan y admiten las diferencias con éstos, para terminar revelándose sus enemigos naturales, a quienes conquistar y domesticar (y no al revés, como pretendía el doctor, un humano, ajeno a su mundo e incapaz de formar parte de él).
Confluye la parte de aventura en un tramo final que, aun resultando algo previsible, consigue estrechar el cerco alrededor de la protagonista y hace la atmósfera, acorde con el tono de King y Cronenberg, realmente asfixiante; las balas de plata de la leyenda para seguir separando la sociedad licántropa de la humana. Dante, que a diferencia de sus coetáneos se especializará en cine de sabor cómico y familiar, maneja las exposiciones del horror cual maestro del suspense clásico, arrastrando a sus personajes hacia espacios de cierta configuración irreal (la casa de Marsha, deudora directa de ¨La Matanza de Texas¨) y atrapándonos a su lado frente a la desconocida amenaza, que emerge desde las sombras.
La banda sonora tan habitualmente melodramática de Pino Donaggio es de vital importancia, tanto como el espectáculo de puro horror logrado por el gran trabajo de maquillaje de Joe Beserra y de efectos especiales del joven Rob Bottin, quien después sería contratado para desplegar su enfermiza imaginación en ¨La Cosa¨. Ya lo hace aquí sustituyendo a Rick Baker, exiliado a trabajar en ¨Un Hombre-lobo Americano en Londres¨; las detallistas y espantosas mutaciones a base de efectos artesanales e inteligentes trucos visuales es por lo que al fin y al cabo sería recordada la película para la posteridad...
...Aunque eso no lo será todo; director y guionista juegan de maravilla con las más conocidas claves del género y a través suyo lo desmantelan y transforman en otra cosa muy distinta y más personal. El primero, haciendo alarde de su humor socarrón, deja en suspenso la resolución mientras la ficción televisiva sirve para seguir preservando el aspecto legendario del tema, susceptible de ser tomado como realidad por ese público más que acostumbrado a los cuentos, el cine y la manipulación de los medios.
¿El anuncio de un apocalipsis en la línea de Romero pero con hombres-lobo en lugar de ¨zombies¨? La esencia está ahí. Por su parte, ¨Aullidos¨ gana a su versión literaria debido a las grandes diferencias que las separan, y es lo que afianza el prestigio del director, aun siendo un éxito de taquilla moderado, nada en comparación con la homóloga obra de Landis, pero conforma, junto a ¨Lobos Humanos¨ y ¨Miedo Azul¨, una tetralogía imprescindible para entender la importancia de los olvidados licántropos durante el panorama cinematográfico de la década de los 80.
una de las peliculas precursoras en temáticas de licántropos y otro de los clásicos de joe dante ,es algo lenta ya que tarda mucho en arrancar pero nos ofrece una ultima media hora destacable con los ataques de las criaturas y si consideramos que las próximas peliculas de la saga fueron malas esta por lo menos logró crear escuela en este subgénero y me parece que fue insuperable a diferencia de las siguientes entregas , de cierto modo le alcanzo para convertirse en un clásico y en una de las mejores dentro del cine de licántropos además de que goza de unos excelentes efectos con las transformaciones de los lobos
Joe dante sabía lo que hacía al dirigir esta película. Cuyos efectos realmente asombraron en su época, era de las primeras que mostraba una transformación de hombre en lobo sin recurrir a la superpocisión de imágenes, si no que haciéndolo con animatrónicos e ingeniosas ediciones. La historia envuelve y cautiva, interesa el averiguar el final y de como la reportera podrá escapar de tan terrible pesadilla. Las escenas llenas de un bien menejado suspenso sobresaltan, no con golpes de sonido baratos, si no porque te contextualizan en la historia. Un clásico ocentero a rescatar. . . . Licantrópicamente recomendable!.
1981 fue un año clave para el cine de licántropos. John Landis estrenó “An american werewolf in London” y Joe Dante estrenó “The Howling”. Dante venía de trabajar para la factoría Corman con filmes nada desdeñables como “The Movie Orgy”, “Hollywood Boulebard” y “Piraña”, cuando reemplazó a Jack Conrad para rodar la adaptación de la novela de terror The Howling, de Gary Brandner. El guión que habían elaborado no era del agrado de Dante quien decidió llamar a su amigo John Sayles con quien reescribió totalmente la trama aportando la idea de la “colonia de licántropos” al mismo tiempo que guarda respetuoso toda la mitología clásica referente a los hombres lobos: los aullidos a la luna, las balas de plata, el traspaso de la maldición mediante las mordidas, etc, y una serie de guiños a las películas esenciales del género como “The wolf man”(1941).
The Howllin luce orgullosa su carácter de película de terror de serie B ochentera, destacando las magníficas e impactantes escenas de transformaciones, que sentaron catedra, gracias al trabajo de Rob Bottin. Los actores soportaron estoicamente las duras jornadas de maquillaje, pero el resultado fue impactante e inolvidable. Eso sí es cine licántropo.
Dee Wallace, se involucró tanto con su personaje que realmente te transmite la sensación de angustia y terror y por si fuera poco nos ofreció uno de los gritos más desgarradores escuchados en una película. Dante quería una escena de desnudo de ella, pero Wallace se negó. La escena final, con la transformación y sacrificio de Dee quedó grabada en la memoria del público y es una escena mítica.
La reputación que obtendría Dante gracias a este estupendo film le ganaría la admiración del mismísimo Steven Spielberg que lo contrataría para que dirija The Gremlins, otro clásico imperecedero de los 80s.
Todo un clasico de las peliculas de hombe lobo,con una historia que no es la hostia pero esta bien.Aqui lo que mas me ha molado es todo el tema del licantropo y las increibles transformaciones en pantalla,todo un logro para la epoca.
Bien filmada por Dante,sin ser una maravilla entretiene y da algun que otro sustillo
Una joya, nunca haran una igual, verla me trae excelente recuerdo de mi niñes, hoy quizas no de miedo a nadie, excepto
Si la vez solo y con todas las luces apagadas, ahi si, es muy buena pelicula, no la menosprecies y nunca cometas el error que Yo cometi, no veas su continuación Aullidos 2 tu hermana es una mujer lobo, por que no vas a pider creer como una joya como esta tiene esa secuela tan cutre, tan porquería, tan innecesaria
un clasico ochentero que nunca se me habia ocurrido por ver, muy buena y los efectos de las transformaciones son exelentes, la verdad me sorprendio ......., no tanto por la historia en si, si no por lo bien que estan hechos los hombres lobos y muy buen final, tengo descargadas las siguientes ojala esten a nivel de esta un 7.5 Gracias. su perrecomendable-
El misterio de los aullidos.
Joe Dante, uno de los pichones de Roger Corman, estaba despegando en su carrera gracias al sensacional éxito de ¨Piraña¨ (1978), -primer largometraje de Dante en solitario-. Consecuentemente de ello, la Metro-Goldwyn Mayer le ofreció un contrato sustancioso para que el director nacido en New Jersey adaptara libremente el primer tomo de la novela de terror de Gary Brandner, ¨The howling¨, publicada en 1977 (recordemos que consto de un total de 3 entregas literarias).
¨Aullidos¨ fue primeramente guionada por Terence H. Winkless (primer libreto de su carrera), pero la calidad del guión no termino de convencer a Joe Dante que contrato a su habitual guionista y amigo, John Sayles, -que ya le había escrito ¨Piraña¨-, para que modifique casi por completo la historia.
Casi al mismo tiempo que esta pero un poco mas tarde, se comenzaba a rodar ¨Un hombre lobo americano en Londres¨ de John Landis, lo que significara una especie de disputa sana entre ambos films.
¨Aullidos¨ batallaba contra un presupuesto mucho mas reducido, de poco mas de un millón de dolares, pero se estaba rodando de manera veloz, lo que genero que el creador de efectos especiales de la película de Landis interviniera en la filmación de ¨Aullidos¨ para confeccionar los efectos.
Gran parte del dinero de ¨Aullidos¨ fue destinado en la contratación de un elenco que le garantizara algo de dinero (Kevin McCarthy, John Carradine y Pactrick Macnee, entre otros) y también priorizar un buen diseño de efectos especiales.
Finalmente la película fue un gran éxito (como casi siempre en el terror de los ochenta) y acaparo la atención de un Steven Spielberg que ya había posado sus ojos en Joe Dante cuando había estrenado ¨Piraña¨ en el 78.
Karen, una popular presentadora de televisión de Los Ángeles, sufre una crisis nerviosa al estar a punto de ser asaltada por un violador. Para superar el trauma sigue el consejo de su psicólogo que le recomienda retirarse a descansar en la costa junto a su marido.
Ya en la costa, la tranquilidad de ambos se vera interrumpida cuando su marido es violentamente atacado por una criatura desconocida en medio de la noche.
Esta es la instancia en donde Joe Dante comenzó a demostrar sus cualidades para filmar, o al menos ¨Aullidos¨ es el síntoma claro de una gran mejoría con relación a su obra novel en solitario, ¨Piraña¨.
¨Aullidos¨ es una película sobre hombres lobos, pero no una mas, porque Joe Dante y John Sayles construyen un film que bordea por las vertientes del drama y el policial, para luego sumergirse en el terror lentamente. Este es un ejercicio que no se ha visto muchas veces a la hora de abordar dicha temática.
Joe Dante inicia la película con una introducción impresionante, dramática, que luego va tomando elementos fantásticos que tuercen su rumbo hasta el final del largometraje. Eso si, hay que decir que el guión de Sayles anuncia demasiado rápido ese giro argumental que hoy en día ya todos sabemos, pero creo que esa fuga de información es mas un problema del libreto que una intención real del guionista.
El guión bien podría haber dilatado mucho mas el misterio, pero esta muy bien, no es para nada convencional en cuanto a los films de licántropos que se ven siempre, y tiene como gran fortaleza un inicio que como ya dije es sensacional.
¨Aullidos¨ trabaja extraordinariamente bien la puesta en escena que Joe Dante propone, lo cual es escencial a la hora de ir forjando una atmósfera mística, estoy hablando del bosque y la niebla nocturna, dos elementos que conjugados ofrecen algunas escenas inolvidables que el film tiene.
La trama se toma su tiempo y lo hace muy bien, nunca va a la violencia fácil y presenta una serie de personajes que si bien son algo clichés, funcionan para el flujo narrativo.
Es interesante que ¨Aullidos¨ presenta una doble lectura que va aun mas profundo de la simple capa argumental de los hombres lobos. Hay un trabajo muy cerebral de parte de Sayles y Dante.
La música de Pino Donaggio no es de lo mejor, inclusive podría decir que le queda muy pequeña al film. No es un compositor que suela ser de mi agrado, y en ¨Aullidos¨ siento que falta una banda sonora mas potente.
Dee Wallace actúa muy bien, y ya en esta, su tercera película, muestra grandes cualidades para sostener un papel que no es fácil de encarnar. Patrick Macnee y John Carradine están correctos también, así como todos los secundarios que intervienen.
Siento que la mayor dificultad ¨Aullidos¨ la tiene en el montaje final de la película. Es que muchas veces da la sensación de que las secuencias/escenas acaban toscamente para saltar a lo que sigue, es como si ¨Aullidos¨ hubiera sido machacada en la edición final por haber superado la duración media (90 minutos), entonces Dante debe resolver el film de manera breve y concisa.
¨Aullidos¨ goza de ser el primer film en mostrar la transformación de un hombre lobo como si fuera en tiempo real, pero no solo eso, también tiene algunos de los efectos mas extraordinarios de la época, con una transformación espectacular que forzó a que los Oscar inauguraran al siguiente año el rubro destinado a los mejores efectos.
Maquillaje, animatronic, disfraces, todo ello esta en estado de gracia en ¨Aullidos¨, con un nivel superlativo e inolvidable que a día de hoy sigue sorprendiendo. El arte de hacer efectos de manera artesanal.
¨Aullidos¨ es el inicio de una nueva forma de hacer cine de hombres lobos, y también el puntapié al estrellato de Joe Dante. No es extraordinaria por su ritmo tan irregular, pero si es escencial y muy bien realizada, además de que es altamente interesante. El fanático del terror no se la debe perder.
Actuaciones:6.5
Música:6.0
Efectos:10
Historia:7.0
Final:7.0
Mi nota para ¨Aullidos¨ es un 7/10. Muy buena.
Lo mejor: Las transformaciones y los efectos son espectaculares.
Lo peor: Gran parte de la duración se va muy rápida cuando el film busca explorar nuevas vertientes alternativas al género.
Estupendo clásico licantrópico de 1981, dirigida por Joe Dante en su época mas terrorífica. La película es totalmente eficaz, entretenida, y con un buen repertorio de horrores licantrópicos. Puede que el argumento sea un tanto absurdo, y que los excelentes FX hoy en día estén algo desfasados (a mí eso me da igual), pero la película funciona mejor cuando quiere ser sutil, sugerente, insinuante... y eso produce una tremenda inquietud en el espectador. El ¨look¨ de los hombres-lobo todavía impresiona, pues te deja la sensación de estar delante de unos seres terribles, peligrosísimos, y poderosos.
El reparto es bastante acertado, y me refiero sobretodo a Dee Wallace y a John Carradine (el resto cumple correctamente). Lo mejor tal vez sea el clímax final, que es tan espectacular como aterrador, con un magnífico ritmo trepidante del director. Lástima que después las secuelas fueran tan inferiores. -que no malas- aunque también muy irregulares. Recomendable al 100%. Puntuación: 8`5.
¿Es una de las películas míticas del subgenero de licantropos? Si
¿Es una película clásica en el terror? Si
¿Marcó la infancia de muchos? También
Pero ha envejecido mal, me esperaba mas de ella, tampoco es mala ni mucho menos, pero si me decepciono un poco.
Las actuaciones son regulares, unas mejor que otras, Dee Wallace lo hace muy bien.
La historia es muy interesante y original, pero no fue totalmente aprovechada.
Tiene un toque de ironía y humor negro que la hace macabra, es muy extraña, en algunos momentos sentía algo country-hippie en la pantalla.
Las pocas muertes que tiene pudieron ser mejor, cumplen, pero con mas y mejores muertes la película pudiera verse mas fácil.
Las transformaciones están muy bien para la época y para esta película, la transformación en frente de Terry realmente me impacto.
Tiene suspenso y misterio.
Algunos efectos palidecen y se ven falsos varias veces.
La película tiene un aire de telefilm que no me gusta mucho.
Dura mucho en empezar la acción, me aburrió varias veces.
El final me tomó de sorpresa, no me lo esperé, me gustó mucho.
Debo decir que el poster me parece de los mejores del genero, muy bueno, original, aterrador y clásico por todos lados.
En fin, la película es buena, pero siento que pudo ser mucho mejor y me ha decepcionado.
Aunque si así es la película original, me da miedo lo que pueda encontrarme con sus secuelas.
Recomendable, si no te importa el aire a película barata que tiene, igualmente en varios momentos te sorprenderá.
Aullidos es una pelicula muy famosa dentro del genero de terror y mas con respecto a los hombres lobos pero la verdad es que me parecio lenta el film.
La vi hace mucho pero tengo malos recuerdos ya sea desde la lentitud que resulta ser aburrida hasta calidad que va tirando mas hacia un telefilm.
Los efectos capas sean buenos pero no la salvan al film aunque Dee Wallace me agrado dentro de la pelicula como tantas otras.Un buen acierto en el film es ella.
Esperaba mucho del film pero se queda muy en el camino y no fueron mejorando con sus secuelas
Una de las mejores pelis de licántropos que se han hecho, una terrorífica e inquientante cinta que te atrapa desde el comienzo.
Dee Wallace está fantástica interpretando su papel como en el resto de sus pelis, en las de terror y ciencia ficción, género por el que se mueve como pez en el agua y en el que tan acostumbrados estamos de verla.
Otra joyita de terror de los 80.
Un clasico de las pelis de los lupos... dirigida por Joe Dante quien pario grandes peliculas como gremlins, piraña, amazonas en la luna, la dimension desconocida la pelicula, etc. tambien nos dio una de las peliculas de lobos mas recordadas de los ochentas junto con la genial werewolf in london.
ademas con este filme comienza una saga que jamas logro superar este clasicazo. recomendable a los nostalgicos
AULLIDOS
Muy buena peli de Joe Dante que cuenta como protagonista con la gran Dee Wallace y sus míticos gritos.Licantropía como tema primordial,transformaciones de las mejores que he visto,parece que las cabezas vayan a estallar,buena atmósfera creada en el bosque y un final para recordar.Entretiene mucho.
Los gritos de Dee y las transformaciones muy guapas.
Si bien es considerada toda una obra de culto y una de las mejores cintas sobre hombres lobo, tampoco es para ponerla en lo alto.
Joe Dante supo crear una historia original, que en si es lenta y demorada en arrancar, pero es la trama lo que logra dejar al espectador pegado a la pantalla.
Mas allá de la mitad, el film coje fuerza, pero pudo haberse exigido mas acción, pues algunas escenas dejan mucho que desear y las actuaciones frente algunas situaciones no fueron tan creíbles que digamos.
Pero no todo es malo, las transformaciones son geniales, soberbias, el ambiente siniestro ayuda bastante y el final es bien acertado.
Si, es un clásico, licantropia pura, pero pudo haber sido mucho mejor, sin embargo no es excusa para no verla.
Los trabajos de Joe Dante son generalmente muy efectivos, me refiero a que logra atrapar al espectador y nos deja un buen sabor de boca.
Una historia original acompañada de una banda sonora acorde al tema que se toca en la película. Si bien los primeros minutos me parecen algo flojos, es relevante mencionar que el suspenso aumenta conforme transcurre la trama, que posteriormente concluye con un acertado desenlace. También me gustaría resaltar el maquillaje, y por supuesto los efectos especiales que hacen de esta obra considerada de culto, una de las mejores del género.
Película de la que siempre oi hablar y que pensaba que seria una maravilla pero al verla hasta hoy mismo no me ha parecido gran cosa. El ritmo de la cinta es buena y las actuaciones también lo son, el ambiente esta bien conseguido y tiene el aroma del cine de terror ochentero bien llevado, pero a pesar de todas estas virtudes a la trama le falta algo de gancho, no llega a entusiasmar al espectador como otras conocidas de la misma índole y de la misma época como un hombre lobo americano en Londres, en compañía de lobos ...
Imagina tu peor miedo hecho realidad.
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Aullido es sin duda una de mis favoritas sobre hombres lobo, cuenta con una atractiva historia y una muy buena dirección por parte de Joe Dante...
Sola en la noche, en una remota cabaña, una mujer empieza a escuchar repetidamente unos descomunales aullidos, el extraño sonido no para así que decide salir a investigar. Al caminar en el frio de la noche se pregunta de que sera ese sonido desgarrador, no parece de un animal ni de humano, cuando el Aullido comienza, inicia el terror.
Con aroma de ochentas por todos lados, la cinta nos trae una interesante historia que se desarrolla tanto en la ciudad como en el campo, donde lo salvaje habita; el director hizo un gran trabajo con sus movimientos de cámara y acercamientos hacia las bestias: la pelicula cuenta con unas de las transformaciones mas memorables dentro del cine y los actores no se quedan atrás.
Dee Wallace-Stone se luce en su papel, así como es de buena reportera es de ¨cojonuda¨ para hacerle frente a las bestias, en la escena de Eddie convirtiéndose, Wallace es increíble... ella es sin duda una de las mejores de los 80s. Sus co-protagonistas son cool en especial la amiga Terry y su novio Chris. Pero Marsha (Elizabeth Brooks) es quien le hace frente a la protagonista, como líder de la manada, las peleas no quedan fuera.
Como pelicula de terror es definitivamente buenisima, cuenta con suspenso bien logrado, ambientación obscura y tétrica ademas de una de las transformaciones a hombre lobo mas dignas de ver.
Si aun no las has visto, no se que estas esperando.
85/100.
Críticas: 96
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mahotsukai
8
Icónico film de licántropos dirigido por Joe Dante (“Gremlins”, 1984).
Karen White, una popular presentadora de televisión, acepta colaborar con la policía para atrapar a un asesino en serie y acosador que la ha acechado. Para superar la traumática experiencia, sigue el consejo de su psicólogo para retirarse en una comunidad rural.
A fines de los 70, Steven Lane, propietario de una cadena de cines convertido en productor y ávido lector de terror, especialmente de Stephen King, buscó hacerse con los derechos de la novela “The Howling” (1977) de Gary Brandner, que el propio King había publicitado. Los derechos los tenía en ese momento Warner Bros., sin embargo, en dos años el gigante cinematográfico no había generado ni aceptado ningún proyecto para realizar una adaptación, por lo que terminó vendiéndoselos director y productor Jack Conrad (“Country Blue”, 1973). Lane se asociaría con Conrad, quien escribiría un primer borrador, y amarraría un acuerdo con la distribuidora Avco Embassy Pictures. Con todo, el guión de Conrad y el subsiguiente escrito por Terence H. Winkless (“The Nest”, 1988), que se acercaban bastante a la novela, no terminaban de convencer y la entrada de Joe Dante al proyecto por influencia de Roger Corman, llevaría a que finalmente el nuevo director contratara a John Sayles (“Alligator”, 1980), para reescribir completamente el borrador. Sayles ya había trabajado con Dante en “Piranha” (1978) e incorporaría el mismo tono satírico y autoconsciente que en dicho, alejándose completamente del original de Brandner. Sin embargo, Winkless recibiría igual crédito de coguionista junto con Sayles.
Lo cierto es que el guión terminó volviéndose bastante más casual de lo que proponía la novela, lo que puede resultar natural en su adaptación y se tiene en cuenta el contexto del cine de terror estadounidense con el slasher en el zenit de su popularidad, pero dejando la sensación que había suficiente pasta como para explorar campos narrativos más terroríficos y psicológicos. De hecho, el film parte de la premisa de la traumática experiencia de una reportera de televisión que es acosada por un maniático sexual y asesino en serie y utilizada como cebo por la policía para capturarlo. El prólogo tiene cierto aire sucio y perturbador (no es de extrañar que el director de arte sea Robert A. Burns, quien trabajó en “The Texas Chainsaw Massacre”, 1974), en especial en la secuencia en que Eddie Quist cita y obliga a Karen en un cine y la obliga a ver una película pornográfica en la que violan a una chica. Dicha secuencia, al margen que nos entregan las primeras pistas de que se tratará la trama cuando Karen ve algo espantoso que nosotros no vemos, pero que podemos suponer, lamentablemente dejará de lado este aire perturbador que sugiere al inicio para terminar volviendo bastante más casual de lo que espera el espectador.
Lamentablemente, el guión se olvida de ofrecer una estructura sólida de sus personajes, incluyendo a los protagonistas Karen White y Eddie Quist. La verdad es que es una lástima porque los actores que los interpretan, Dee Wallace-Stone (“The Hills Have Eyes”, 1977) y Robert Picardo (“976-Evil”, 1988), son los únicos que realmente destacan. Sin ofrecer interpretaciones dignas de premiación, tanto Wallace-Stone como Picardo, quien debuta por cierto en este film, retratan correctamente a sus personajes, ella a una mujer que cuando cree haber terminado por pasar por un infierno se encuentra con que hay algo peor por delante y él, si bien aparece poco, como un convincente y depravado sujeto que irradia lasciva por toneladas. El resto de los personajes no generan mayor interés, aunque todos cumplen ajustadamente con su misión, desde el Dr. Waggner, psicólogo que trata a Karen en su experiencia traumática, pasando por el pétreo esposo de Karen, Bill, que cae en las garras de la tentación, hasta la ninfómana Marsha que adoptara mayor protagonismo conforme avance la trama. A decir verdad, el personaje de Marsha podría haber tenido un mejor desarrollo sobre todo por el rol que terminará desempeñando más adelante. Terry y Chris asumirán la misión de investigar que hay detrás de la Colonia, el lugar en donde Karen debería recuperarse y, por tanto, ayudan a explicar el fenómeno licántropo de la trama.
El tono ambiguo de “The Howling” (1981) ciertamente ha sido debate entre los críticos, principalmente por la cantidad de géneros que pretende abordar, entre ellos, el terror, la comedia, el misterio, el suspense y el drama. Muchos creen ver en ella un tono marcado de comedia, opinión de la que discrepo, a menos que se trate de una cuestión de autoconciencia o algo involuntario, sobre todo porque hay momentos en que la película sí se toma en serio, como al inicio, por ejemplo. Lo cierto es que no estamos ante una película realmente de terror ni mucho menos una comedia, predominando elementos dramáticos que a Dante en realidad no le importa desarrollar en pos de su atmósfera y sus efectos especiales, de los cuales ya hablaré. Insisto, si Dante hubiese llevado a “The Howling” (1981) por el sendero que sugiere en el prólogo estaríamos frente a un producto de serie B ciertamente, pero con un mayor e interesante tratamiento psicológico sobre el acoso y la psique perturbada, además de todas las metáforas asociadas a la licantropía como la bestialidad, la lujuria e incluso conceptos como la comunidad y la relación entre grupos sociales.
Probablemente el mayor punto a favor de la película son sus efectos especiales prácticos, que resultan realmente eficientes e interesantes, si bien no han envejecido del todo bien. Dante había convocado al legendario diseñador y artista de efectos especiales Rick Baker (“Videodrome”, 1983) y su equipo, sin embargo, abandonaría el proyecto para trabajar en “An American Werewolf in London” (1981) de John Landis, que se estaba filmando casi simultáneamente con “The Howling” (1981). Baker dejó a cargo a su pupilo Rob Bottin, quien ya había trabajado para Dante en “Piranha” (1978). Si bien no superó ni envejeció tan bien como los efectos del clásico de Landis, Bottin realizó un destacable trabajo con el presupuesto que disponía, siendo la secuencia más recordada del film la transformación de Quist que involucró vejigas de aire bajo aplicaciones faciales de látex para dar la ilusión de la transformación en hombre lobo, en primer plano. También es importante destacar que no sólo se empleó efectos especiales prácticos, sino que se incluyó stop-motion a cargo de David W. Allen como en la secuencia en que Bill y Marsha tienen sexo licántropo y títeres de considerable tamaño para dar al hombre lobo una apariencia bastante lograda en su esencia canina.
Como se haría una costumbre, Dante incluyó una serie de referencias e íconos de terror en “The Howling” (1981). Por ejemplo, varios personajes llevan nombres de directores de películas con hombres lobo, como George Waggner (“The Wolf Man”, 1941), Roy William Neill (“Frankenstein meets the Wolf Man”, 1943), Terence Fisher (“The Curse of the Werewolf”, 1961), Freddie Francis (“Legend of the Werewolf”, 1975), Erle C. Kenton (“House of Frankenstein”, 1944), Sam Newfield (“The Mad Monster”, 1942), Charles Barton (“Bud Abbott and Lou Costello Meet Frankenstein”, 1948), Jerry Warren (“Face of the Screaming Werewolf”, 1964), Lew Landers (“The Return of the Vampire”, 1943) y Jacinto Molina (Saga “Waldemar Daninsky”, 1968-2004). Otras referencias son un retrato de Lon Chaney Jr, la caricatura
“Little Boy Blue“ (1936) de Ub Iwerks, en donde aparece un lobo feroz y la mención del disc jockey y comediante Robert Weston Smith (1938-1995) alias Wolfman Jack.
“The Howling” (1981) cuenta con actuaciones bastante discretas, al margen de Dee Wallace-Stone y Robert Picardo. También, encontramos en el reparto a Patrick Macnee (Serie “The Avengers”, 1961-1969) como Dr. George Waggner, Dennis Dugan (“Happy Gilmore”, 1996) como Chris Hallorann, Christopher Stone 8”Cujo”, 1983) como Bill Neill, Belinda Balaski (“Gremlins”, 1984) como Terry Fisher, Kevin McCarthy (“Invasion of the Body Snatchers”, 1956) como Fred Francis, John Carradine (“House of Dracula”, 1945) como Erle Kenton, Slim Pickens (“Dr. Strangelove or: How I Learned to Stop Worrying and Love the Bomb”, 1964) como Sam Newfield, Elizabeth Brooks (“Deep Space”, 1988) como Marsha Quist, Dick Miller (“A Bucket of Blood”, 1959) como el librero Walter Paisley, entre otros. El director de arte Robert A. Burns (“The Texas Chainsaw Massacre”, 1974), el productor y director Roger Corman, el director Jonathan Kaplan, el guionista John Sayles y el escritor Forrest J. Ackerman hicieron cameos en el film.
Pino Donaggio (“Trauma”, 1993) fue el encargado de componer la música. Para ello, presentó una partitura con melodías clásicas de terror orquestal y sonidos minimalistas de sintetizador.
Con un presupuesto de US$1.5 millones, “The Howling” (1981) fue estrenada el 13 de marzo de ese año en cines de Nueva York, Philadelphia y Washignton D.C. Recaudaría más US$17,5 millones, lo que la convertirían en una película muy rentable, permitiéndoles a Joe Dante y al productor Michael Finnell poder financiar la producción de “Gremlins” (1984) con Steven Spielberg.
Por cierto, resulta inevitable destacar que ese año se terminarían estrenando tres películas de temática licantrópica, además de “The Howling” (1981) de Joe Dante, me refiero a “Wolfen” (1981) de Michael Wadleigh y “An American Werewolf in London” (1981) de John Landis. Las comparaciones siempre son odiosas, sabemos, sin embargo, el consenso es que el film de Landis es el de mejor factura gracias a los impresionantes efectos especiales de Rick Baker, que lo llevarían a ganar el primer Óscar a los Mejores Efectos Especiales. Otra curiosidad es que la película de Landis se filmó antes que las otras dos películas, pero se estrenó después de estas, por su etapa de post-producción.
“The Howling” (1981) daría pie para una franquicia que hasta la fecha cuenta con siete secuelas, cuál de ellas peor y desvergonzada que la anterior: “Howling II: Your Sister Is a Werewolf” (1985) y “Howling III” (1987) de Philippe Mora, “Howling IV: The Original Nightmare” (1988) de John Hough, “Howling V: The Rebirth” (1989) de Neal Sundstrom, “Howling VI: The Freaks” (1991) de Hope Perello, “The Howling: New Moon Rises” (1995) de Clive Turner y “The Howling: Reborn” (2011) de Joe Nimziki. En mayo de 2015 y en 2020 hubo rumores de que se llevaría un reboot de la franquicia y que incluso estaría involucrado Andrés Muschietti (“Stephen King’s It”, 2017-2019) y Netflix, pero nada se concretó. Finalmente, en 2017 Space Goat Productions comenzó a publicar una serie de comics titulada “The Howling: Revenge of the Werewolf Queen”, que funciona como una secuela directa de la película original y que ignora las secuelas cinematográficas.
En resumen, una emblemática y funcional película de licantropía, que pudo haber tenido un mejor tratamiento por las cuestiones narrativas que insinúa, pero que cumple esencialmente por sus efectos especiales.
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