Adaptación muy digna de un clásico de la literatura.
La trama consigue enganchar desde el principio y el desarrollo de la misma esta bien planteado, algunas escenas más que miedo me han dado risa. La caracterización del Conde Orlok me ha parecido sublime. Consigue dar mas miedo que cualquier vampiro moderno.
Maravillosa pelicula que junto a la de El gabinete del doctor Caligari son las dos mejores peliculas mudas de terror (para mi) de todos los tiempos.
En vilo estuve durante todo el metraje y disfrutando como un niño con zapatos nuevos.
Escenas como la de la procesión llevando un ataúd por la ciudad, las ratas pululando a sus anchas y la peste bubonica acabando con la población me han encantado, la sombra de Nosferatu reflejada en la pared mientras sube las escaleras es ya todo un clásico, igual que el de la ventana cuando amanece ante el.
Una joya en bruto.
La primera y una de las más memorables películas de vampiros de la historia.
La historia del conde Orlok despertando y levantándose de su ataúd es un emblema del cine mudo y de todos los tiempos.
Su director, Murnau, tenía todo el control artístico, transformando un mundo de ángulos agudos y deliberados, sombras profundas y largas y de luces tenebres en una obra de arte gótica y terrorífica.
Es un hito expresionista con un argumento alucinante donde el conde Drácula se convierte en Conde Orlok y no viaja a Londres, sino a Bremen, Alemania.
La historia transmite soledad, desesperación y personajes tristes en unos escenarios cambiantes entre bellos y espeluznantes.
Ningún film de terror se ha acercado tanto a capturar la escencia visual de la Europa medieval narrada en historias durante siglos de retorcidas ciudades medievales.
Una pieza brillante de la historia del cine en general y visita obligada para los fanáticos del cine clásico y de terror.
Tener esta joya del cine es casi obligatorio. Una historia que fluye de manera oscura y sensacional. Excelente.
Vampirismo en su estado puro,padre de todas las que le siguieron. Acá esta la esencia, el punto cero, la representación palpable de un mito. Deliciosamente tenebrosa, documento histórico.
Hecha en paralelo para no tener problemas con los derechos de Drácula, este filme es lo más parecido a echar un ojo al verdadero mundo del vampirismo.
¿Será un vampiro de verdad? ... Un clásico que cualquier cinéfilo debe ver.
Simplemente, uno de los films más grandes e impactantes, no sólo de la época silente, no sólo del blanco y negro, no sólo del terror, sino de la historia del cine.
El agente inmobiliario Hutter es enviado por su superior, Knock a Transilvania para cerrar la adquisición de una finca en Wisborg que colinda con la residencia del mismo Hutter, con el extraño Conde Orlock. Hospedado en el siniestro castillo del noble, Hutter experimentará el horror se dé cuenta que ha sido mordido por un vampiro, y que éste ya ha emprendido el viaje hacia Wisborg para seducir y vampirizar a su amada esposa Ellen.
Decididamente, ésta es una obra de un genio creativo. Los críticos de cine y los cinéfilos, en su inmensa mayoría, han catalogado a esta película como uno de los máximos ejemplos de surrealismo, metáfora y lenguaje simbólico de la historia, lo que decididamente traspasa la idea de los neófitos de estar sólo ante un film mudo de horror, que hasta el día de hoy, con 94 años, sigue inquietando y agobiando incluso.
Sin embargo, la oscura y siniestra estela que proyecta este film va más allá de su trama y ensombrece su concepción. Porque siendo una de las primeras versiones de la novela “Drácula” (1897) de Bram Stocker -se sabe que hubo una versión húngara a fines de los 20s lamentablemente perdida- la película está inundada de misterio en su filmación y posterior exhibición. La modesta productora alemana Prana, en plena auge del llamado Expresionismo Alemán, decide filmar una versión libre de “Drácula”, ya que no tienen ni la intención ni los medios de comprarle los derechos a la viuda de Stocker. F.W. Murnau, uno de los más grandes genios que el cine ha dado, obsesionado con filmar la más aterradora película de horror a la fecha, no escatimó en realismo y contrataría como protagonista al legendario Max Schreck, al cual me referiré más adelante. La demanda de la viuda de Stocker y su triunfo legal obligó a la Prana a destruir todas las copias existentes del film, pero afortunadamente para nosotros, fue demasiado tarde, ya que algunas copias de la cinta fueron compradas por coleccionistas y escondidas.
A pesar de reconocer que tiene algunos detalles en su guión, adjudicado a Henrik Galeen, el film es un ejemplo magistral de narrativa cinematográfica. Y es quienes vean en ella un film meramente de horror, muy oscuro ciertamente, no hacen justicia a las intenciones de su director. Esta cinta es un ensayo cinematográfico con un uso de la metáfora notable, con un simbolismo atemporal, crudo incluso, que refleja un miedo crónico de la sociedad alemana por la incertidumbre y el horror de la guerra y post-guerra, reflejado en el vampiro, en las ratas, en las cruces.
El film respira un aire ominosamente siniestro y de muerte más allá de lo que el espectador palpa con el horror explícito de ver al vampiro amenazante: da la sensación que justamente Stocker impregnó a su Conde Drácula, un mal eterno, imposible de extirpar a pesar de que se le pueda controlar temporalmente.
No se puede negar que la película sufrió de un presupuesto algo reducido -de hecho, Murnau filmó en la antigua Eslovaquía gran parte de las escenas previas a la venida del Conde a Wisborg, para abaratar costos- pero de cualquier forma, en ningún caso se puede hablar de un trabajo técnico deficiente. Destaca, evidentemente, el trabajo escenográfico de Albin Grau, en el Castillo de Orlock (el tenebroso Castillo de Oravsky, y el destartalado Castillo Trenčiansky hrad, ambos en Eslovaquia), la ruinosa nueva casa del Conde en Wisborg (los antiguos Almacenes Salzpeicher en Lübeck, Wismar) y la cubierta del barco que trae a Nosferatu, es decir, a la plaga a Wisborg, escenarios inquietantes, escabrosos sin que hasta ese momento sepamos qué pasó o si pasará algo horrible.
Murnau no era ningún novato en el cine, ya había filmado varias películas, muchas de ellas perdidas y sabía claramente de innovación. El director alemán realizaría una memorable utilización de la luz y la sombra, en conjunto con el productor Albin Grau y el fotógrafo Fritz Arno Wagner, cuya filosofía era que las sombras son más poderosas que las imágenes. Lo anterior, más el trabajo con el negativo en inversa que le dieron el toque sobrenatural a los traslados de Orlock en el coche que recoge a Hutter y su traslado a Wisborg, entre otras cosas, reflejan un artista comprometido con la innovación en la forma de filmar.
Las actuaciones, incluso para un movimiento como el Expresionismo Alemán, en donde la exageración y la teatralidad son un sello, son más que buenas. Técnicamente, Murnau presenta la historia con 4 personajes: El Conde Orlock (Max Shreck), Hutter (Gustav von Wangenheim, “Frau im Mond”, 1929), Knock (Alexander Granach, “Schatten - Eine nächtliche Halluzination”, 1923) y Ellen (Greta Schröder, “Der Golem”, 1920), en donde destaca evidentemente la figura siniestra del primero, cuya leyenda negra no tardó en forjarse y crecer. Supuestamente ante la poca información que habría existido sobre este actor de teatro alemán, cuyo apellido significa “terror” en alemán, y el hecho de que soliera llegar caracterizado como el Conde Orlock, a parte de no compartir mucho con el resto del elenco, surgiría la leyenda de que Shreck era en realidad un vampiro, contratado para vampirizar a la protagonista femenina en escena. Bela Lugosi y Christopher Lee pasaron a la historia como sendos Conde Drácula, con ese aire elegante e inquietante, pero Shreck es decididamente más tenebroso, no sólo por su maquillaje y caracterización, sino por su figura entera.
Hans Erdmann compuso la música de acompañamiento del film, con obertura tomada de la ópera “The Vampire” (1828) de Heinrich Marschner, que fue interpretada en vivo en la premier. La película fue dividida en 5 actos, haciendo justicia a su nombre de “Una Sinfonía del Horror”.
En definitiva, una cinta majestuosa, brillante, inquietante, tenebrosa, de técnica compleja, metafórica, artística, crítica, innovadora, onírica, atemporal, mágica... prácticamente todos los adjetivos y superlativos para esta una obra maestra del polifácetico Murnau, un director capaz de filmar un thriller angustiante (El Castillo Vogeloed”, 1921), una comedia satírica (“El Tartufo”, 1925), una sátira al diablo (“Fausto”, 1926) y un drama romántico (“Sunrise”, 1927) con la misma calidad.
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Poco se puede decir que no se haya dicho antes acerca de Nosferatu. Cinta de horror de expresionismo alemán que usa la historia de Bram Stoker como base pero que hace muchos cambios debido a la falta de los derechos de la novela original.
Es impresionante ponerse en contexto con el cine de los 20s y darte cuenta que esta película empleaba una narrativa muy poco vista para su tiempo, pues el uso de los ángulos, los encuadres, los planos que tardan en cortarse (etc) esta muy adelantado a la época ya que el director le exige un mínimo nivel de atención a la audiencia para seguir el ritmo de la historia. Hasta el día de hoy seguiría siendo una obra muy solida si no fuera porque es muda y debido a esto no explota su potencial totalmente.
Nosferatu cambio también el cine de horror al establecer las bases cinematográficas para lo que seria el genero dominante por las próximas dos décadas del horror. Nosferatu fue la primer cinta seria de horror gótico. Un genero que se basa en usar los elementos básicos y la iconográfia de la literatura gótica para provocar un estado de animo de inquietud y terror.
Un clásico...
Película: ¨Nosferatu, Eine Simphonie des Grauens¨ (1922).
Cinta alemana que es parte de los grandes clásicos del cine de terror, Nosferatu es uno de los personajes más reconocidos dentro del genero. Basada en la novela ¨Dracula¨ del conocido autor Bram Stoker, llega esta cinta que tiene casi cien años. Una historia simple, sin muchas complejidades, pero efectiva. Se divide en actos para facilitar al espectador la manera de entenderla, ya que al ser ¨Cine mudo¨ carece de conversaciones entre los personajes. Actuaciones bastante dignas. Buenos personajes. Un gran ambiente, oscuro y con toques góticos antiguos. El maquillaje utilizado en el personaje es genial, su aspecto lo hace lucir realmente terrorífico. El juego de sombras utilizado es un gran aporte a la película. Los pocos efectos utilizados son decentes para su época. Por momentos se siente levemente pesada. Inicia algo lenta, se desarrolla normal y finaliza de golpe.
Mi puntuación para ¨Nosferatu, Eine Simphonie des Grauens¨ es 7 de 10 posibles, es una película que no disfrute tanto, pero sin embargo la considero una de las pioneras en cuanto su tipo y además que para sus años esta bastante bien, sin duda a más de uno en el año 1922 esto lo debe haber asustado. Clásico que se respeta y recomiendo.
Tabo.
[Revisión 23/06/2018]
El productor y ocultista alemán Albin Grau se quiso meter en el cine haciendo unas pelis sobre lo oculto e insondable (como Sebastià Darbó aquí 50 años después) y fundó la Prana Film, con su nombre de resonancias hinduistas y su logo basado en el ying y el yang. La primera idea que tuvo fue adaptar el Drácula de Bram Stoker, y para ello contrató al pujante F.W. Murnau. El resultado es una de las grandes películas de la era del mudo.
Max Schreck, actor con muchas tablas en la escena pero poca experiencia en el cine fue el elegido para el papel del vampiro, el apestado y repugnante Conde Orlok, con una caracterización comprendida entre una rata humanoide y un esqueleto que convirtió al apuesto actor teatral en una bestia tan horrenda y carismática que a pesar de salir solo 10 minutos, se siente su amenaza por todas partes. Como leí una vez en un artículo (uno del profesor estadounidense Gilberto Pérez), simplemente, Orlok, la simiente de Belial, es la sombra de la muerte en estado puro – sus víctimas no se vampirizan, sino que mueren de la peste, y la extienden allá donde se encuentra - un personaje casi todopoderoso (aparentemente es incluso capaz de controlar un barco con la mente). El germano-soviético Gustav Von Wagenheim, personaje primero perseguido y después perseguidor por sus ideas stalinistas es un buen Hutter, personaje que combina a Harker y parte de Reinfield, un héroe aparentemente intachable y sensiblón en lucha con la locura que empieza a invadirle tras conocer a Orlok. Greta Schröder es una magnífica actriz principal. Su pura Ellen se debate entre la locura y el heroismo, poniéndosele entre ceja y ceja derrotar a un Orlok que la tiene a medio poseer. Y claro, tiene que haber el Reinfield robaescenas de turno: Alexander Granach, otro futuro perseguido por el nazismo por ser comunista además de judío que acabaría haciendo carrera en Hollywood como actor de reparto. Tan magistralmente caracterizado como Schreck (solo tenía 29 años) hace de Knock, viejo especulador inmobiliario vampirizado (vaya, vayita, Joe: 100 años casi y ya estábamos en estas, eh) cuyas locuras inquietan y entretienen por igual (eso sí, no es tan magistral como Dwight Frye al cabo de unos años).
El guion de Henrik Galeen intenta alejarse del Drácula de Bram Stoker lo suficiente como para intentar que no les cayera una demanda de la viuda del escritor irlandés, pero sigue la historia básica con fidelidad. Eso sí, habla muy bien de esta película que algunas convenciones asociadas al mito de los vampiros en general y a Drácula en particular fueran salidas de las mentes de Murnau y Galeen. Aquí nació, por ejemplo, la convención de que la luz del sol mata al vampiro (hasta entonces solo lo molestaba y ponía de muchísima mala leche).
Técinicamente destaca la estética general de la película, creación del productor Grau al alimón con Murnau, que sin abandonar para nada el expresionismo de la época (esas escenas en stop-motion o en negativo, los juegos de sombras, los relojes que tiene el conde en su castillo) lo dota de una dosis de realismo con escenas rodadas en parajes reales, creando un interesante híbrido. El maquillaje no solo de Schreck sino de un par más de actores es un ejemplo de cómo estaba avanzando el sector en esa época.
Una obra maestra sin la que el cine de terror clásico no se entendería. Imprescindible para fans del cine fantástico y de terror que quieran estudiar de dónde nacieron las películas que tanto amamos (y además es de lo más entretenida). Junto a Metropolis, y adaptando la expresión inglesa, el cianotipo del género fantástico en general.
Mágica, inigualable y maestra. El maestro F.W Murnau nos muestra su obra maestra por excelencia. Un conjunto de detalles técnicos, planos, interpretaciones y efectos especiales convierten a Nosferatu en una de las películas más poderosas del género del terror y una de las mejores de la historia del cine.
Gran clásico que sorprende por lo bien hecha que esta, es una película que tiene cierto grado de terror que llega a impactar debe ser por la gran actuación de Max Schreck como Nosferatu el cual llega hacer creíble su interpretación creo yo que hasta el momento es de las mejores. a pesar que es de 1922 el paso del tiempo la ha hecho aun mejor. Destacable la ambientación, vestuario y el tono oscuro que tiene la hacen mas terrorífica.
Es todo un clásico, que hay que aprender a ver. El cine de 1920 no es como el actual. Se estaban gestando las fórmulas, ya sea para terror, comedia o drama. Y en esta película tenemos todo lo que el expresionismo alemán nos legó en el terror. O sea, atmósferas opresivas, efectos especiales de época -herederos de Melies, como esa carroza que va acelerada o retardada vía acelerar imagen-, juegos de luces y sombras...
La película es una maravilla, si, pero hay que saber verla. No todo el mundo está acostumbrado a este cine, que se suele hacer lento, pesado y aburrido acostumbrados como estamos al cine en color y hablado; con mejores efectos especiales, mejores actores, mejores personajes, mejores diálogos... Todo lo que vemos, viene de películas como ésta.
Así que, si ya has visto cine actual y quieres ampliar tus conocimientos, Nosferatu es un clásico que no debes perderte. Si, en cambio, odias cualquier cine antiguo -y esa definición de antiguo incluye películas de 1980 para atrás- ni se te ocurra. Te vas a aburrir en 3 minutos. Es el problema de los primeros clásicos; hay que tener la mentalidad de la época y entender que el cine, como cualquier arte, ha ido evolucionando. Y estamos ante una obra maestra de sus primeros años...
Es complicado criticar algo como una película de 1922 tratando de ser objetivo. Estamos tan marcados por el cine posmoderno, lleno de acción y héroes con destinos fatales, que volver a las raíces y entretenernos es casi imposible. No hay nada nuevo en Nosferatu, nada que no hayamos visto en otras películas. Es mas, hemos visto películas con mucho mas que esta: mas sonido, mas color, mas historia, mas terror. Las cosas claras; Nosferatú es aburrida, y cualquier espectador en 2017 la encontraría sosa y hasta estúpida. Es necesario sentarse y analizar este tipo de cine; solo así conseguimos sacar provecho de él. Y analizando es donde encontramos la clave para poder ser objetivos y críticarla como obra aislada, sin compararla, algo que ya ni los cinefilos parecerían ser capaces de hacer.
Nosferatú posee imagenes inquietantes que probablemente no vayamos a poder sacar de la memoria. Ese momento en el que él se irgue de su ataúd, la famosa toma de la sombra de Nosferatú acechando en los rincones, o personalmente mi favorita, cuando Hutter abre la puerta de su habitación y ve al conde Orlok, parado en el final del pasillo, en la penumbra, mirándolo fijamente. Hay algo en esta película que nos hace sentir continuamente acechado. Ya sea la incompetencia de los personajes, o su inexperiencia con monstruos. Si nos ponemos a ver Viernes 13, de alguna forma los personajes tienen mas oportunidades de salir adelante, y eso nos hace sentir seguros. Los personajes saben que Jason en un zombie, porque es 1980 y ya todos sabemos lo que es un zombie, hemos visto cientos y cientos de ellos. Saben como matarlo, aunque siempre mueran todos. Eso no pasa en Nosferatú, y de aquí surge la principal novedad. No hay un antes en el cine; todo lo que vemos aquí se hizo únicamente con influencia de la obra de Bram Stoker, y aún así se luce por su propia cuenta. La inexperiencia de está película es algo hermoso; se nota claro como el director no solo era virgen en el género, sino que estaba ayudando a construirlo. Es un continuo experimento, en el que se comenten errores y aciertos: la visión de Munrau puede ser escalofriante cuando vemos al vampiro agazapado sobre el cuello de Ellen, pero es ridiculo cuando vemos al tenebroso villano recorrer las calles con su ataúd al hombro. En serio; no pude aguantar la carcajada de lo ridiculo que se veía. Y aún así me parecía hermoso; se sentía como un niño dando sus primeros pasos. El género de terror, echando sus primeras raíces.
Las actuaciones son pesimas, si. Es dificil ver Nosferatú y creer las sobreactuadas reacciones de los personajes, habiendo visto ya actores como Meryl Streep o Marlon Brando. Pero el cine apenas si tenía 20 años; ¿que iba a saber esta gente de teoría cinematografica o actuación para camara? Es todo nuevo, todo original, novedoso. Me duele pensar que la película oficial de Dracula se llevó los vítores hasta el día de hoy, cuando claramente es acá donde esta la fuente de todas esas ideas.
Es la joya por definición del cine de terror, una de las obras que levantó el telón. La madre del género. No por ella tiene que gustar a todo el mundo, eso está claro, pero hay que reconocer que esta película trazó una raya en el cine, y fue una que hasta el día de hoy sigue sonando fuerte.
esto si que es adaptar una obra literaria, cine de los años veinte, la obra de bram stoker, de terror tiene poco, lo mejor es la ambientacion y
las actuaciones que para la epoca y con el presupuesto que contaban creo que les salio bastante bien, por momentos se hace lenta y tediosa pero es la manera de realizacion de aquellos tiempos.
Para hacer una crítica correcta de esta película tenemos que mirar en que año se realizó. A pesar que es un clásico y seguramente el público que ve este film, en la mayoría, no está acostumbrado a ver cine mudo. Por eso tal vez puede resultarte ¨aburrido¨ y ¨perdida de tiempo¨.
Sabiendo esto, puedo decir que Nosferatu es un clásico y ahí se queda. No es la gran película que como fan del terror pensamos que puede llegar a ser, me encanta el vampiro Nosferatu. Pero el desarrollo es tedioso y cansino, muchas escenas se podrían haber quitado, ya que llega un punto que no aparece Nosferatu o el mismo personaje principal y ahí baja un poco su interés.
Después de eso, las actuaciones son geniales. Sobretodo la de Max Schreck, además Gustav von Wangenheim y Greta Schröder también hicieron un papel muy bueno. Me encantó el comienzo, y la travesía hasta el castillo del vampiro, luego de su épica escena en donde entra la habitación que seguramente quedara y seguirá viva por muchos años más.
Luego, como dije anteriormente, se hace pesado y solamente con paciencia hay que tomarselo (y más si es tu primera película muda). Después nos encontramos con un desenlace perfecto y muy bien logrado. Genera un gran temor sus últimos momentos (que para mi, allí tendrían que haberle involucrado más tiempo y no en el medio)
En conclusión. Muy buena para disfrutar, pero no es la mejor del terror de todos los tiempos. 8 pts, a pesar que el medio debería haberle bajado 1 pts más, pero como dije al comienzo, el año (1922) es fundamental.
La obra cumbre del cine antiguo y del expresionismo alemán de principios de los ¨20.
Esta pelicula es un plagio de ¨Dracula¨ -novela de Bram Stoker-, pero eso no interesa en lo absoluto, ya que es una adaptación excelente. Las actuaciones son espectaculares, destacando las interpretaciones de Orlok y Knock -magistrales-.
La escenografia oscura y la banda sonora logran dejarte inquietante e intrigado durante todo el filme, ademas que la figura de Nosferatu da realmente miedo incluso a dia de hoy.
Le pongo un 8 porque, llegando al final, la historia se vuelve bastante lenta y desemboca en un final demasiado apresurado.
Aun así, esta pelicula es infaltable en cualquier colección, y es obligatoria para todo amante del cine en general, no solo de terror.
Una verdadera obra de arte.
Nosferatu y nada más
Me ha decepcionado. Esperaba más, siempre había visto esas capturas de la película donde salía el Nosferatu y eran muy inquietantes. Y eso está bien, pero todo lo demás es un tostón.
Lo mejor de Nosferatu es Nosferatu. El resto tiene las típicas fallas de la época a raudales. Tiene un buen inicio y desenlace, pero el nudo es tedioso a más no poder, podía haberse resumido en muy poco tiempo. Es solo una transición y no aporta nada. Carece totalmente de ritmo y relevancia.
Ahora bien, como he dicho lo que es genial es Nosferatu. Acojona aún a día de hoy, creo que es la figura fílmica más antigua que me he dado algo parecido al miedo. Las escenas como cuando entra en la habitación del protagonista o la de la ventana son escalofriantes, gran maquillaje y actuación. Todo un símbolo. Lo demás ahorrable, coñazo y no novedoso. Busca solo las partes de terror de Nosferatu, ahórrate el resto.
Esta película estaba destinada a ser lo que es hoy en día, una obra de culto que rompió esquemas del cine, desde el inicio de la historia con esas tomas, esos ángulos, esas escenas y esa asombrosa banda musical (al menos en la versión que yo escuche) hacen de esta película la obra maestra que se nos promete, una sinfonía de terror.
La historia del mas famoso vampiro de la historia, retocada y cambiada un poco, debido a los derechos de autor, pero la misma presencia extraña. El conde Orlok genera el mismo temor que el vampiro en el que se basa, es una de las interpretaciones mas fantásticas que he visto de un vampiro en el cine.
Es asombroso como esta película me translada a la Alemania de 1830, a pesar de estar filmada en 1922, no hay nada que me parezca aborrecible en todo el metraje, todo es sublime.
En fin, una de las joyas mas increíblemente perfectas del cine y punto.
Nosferatu, la película de vampiros hecha por una secta ocultista. Expresionismo alemán en su máximo exponente. Una película perseguida y quemada hasta la saciedad que, por suerte, pudo ser rescatada.
La verdad es que es una película que te hipnotiza desde el primer momento, esa banda sonora, ese juego de sombras, esos parajes; todo tiene un significado, nada está puesto al azar. Escenas para el recuerdo, y un guión que, pese a ser muy sencillo, adapta perfectamente la obra de Stoker.
Interpretación sublime de Max Schreck, que en ocasiones logra ponerte los pelos de punta. Quizás, el otro elenco de actores no consiguen llegar al nivel deseado.
No le pongo el 10 porque alguna que otra escena de supuestamente transición se hace demasiado larga, pero, señores, esto es cine.
NOSFERATU
La primera vez que la vi,la vi sin más y no me llamo mucho la atención,eso si la banda sonora me pareció de lo más escalofriante.Esta vez la impresión ha sido pareja y no me ha suscitado gran cosa,hay algo que le falta para que me llegue del todo,en ocasiones me ha resultado pesada y no me ha motivado gran cosa,lo mejor Nosferatu porque el resto del elenco me ha resultado bastante sosa.Buenas imágenes y buenas escenas,pero el resultado me ha parecido regulero,una vez más.
Críticas: 107
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TheCrow
10
Estupenda (y bastante fiel) primera adaptación del clásico “Drácula“ de Bram Stoker a la gran pantalla... Que supera a todas las que vendrían después en una cosa bastante importante: su realismo... Porque desde los decorados, hasta la figura del vampiro, desprenden un aura de credibilidad que es a la postre lo más inquietante de este film. Destaca también el magistral juego de luces tan típico del expresionismo alemán, así como los cuidados decorados y la excelente fotografía... Murnau supo también sacar lo mejor del libro para sin extenderse demasiado, crear una historia 100% coherente. Lo único reprochable de este film, que es a la vez la lacra del expresionismo cinematográfico alemán de los años 20 en mi opinión, es la sobreactuación de alguos personajes, como el de Hutter, lo que le da un aire por momentos demasiado teatral y anticuado a la cinta... Por lo demás, es una película de obligada visión para entender lo que es hacer buen cine de terror a base de imaginación y talento.
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