Entretenido film de suspenso dirigido por J. Lee Thompson (“Los cañones de Navarone”, 1961) y protagonizado por los grandes Gregory Peck (“La Profecía”, 1976; “Los niños del Brasil”, 1978) y Robert Mitchum (“La noche del cazador”, 1955; “La hija de Ryan”, 1970).
Después de 8 años en prisión, el ex presidiario Max Cady acosará al reconocido abogado Sam Bowden y su familia, para vengarse de Bowden después de que éste haya oficiado de testigo de cargo en el juicio que lo condenó.
Tras el gran éxito del clásico bélico “Los cañones de Navarone” (1961), ganadora del Globo de Oro a la mejor película, el director J. Lee Thompson y el productor Sy Bartlett se reúnen en un nuevo proyecto cinematográfico, esta vez en el género de suspense con la primera adaptación al celuloide de la novela “The Executioners” (1957) de John D. MacDonald, sobre el acoso y venganza de un ex presidiario acusado de violencia sexual, que culpa a un abogado de haber sido condenado a prisión hacía 8 años. El resultado sería un sólido, entretenido y controversial thriller en donde se retrata cómo un delincuente sexual logra burlar el sistema judicial de Estados Unidos y a la Policía, aterrorizando a una familia completa.
El guión de James R. Webb contiene una serie de elementos narrativos de la obra original, bastante bien llevados, que conviene detallar. En primer lugar, la exposición de un sistema judicial con recovecos y vacíos legales que permiten a un ex presidiario darse maña de molestar, acosar y aterrar a terceros con su presencia y supuestos encuentros fortuitos, en los que realmente no está cometiendo un delito y donde la Policía está imposibilitada de poder detenerlo y encerrarlo. Ello nos lleva a la paradoja de que a pesar de que Bowden es un abogado y experto en el uso de las leyes y su interpretación, se muestra absolutamente impotente de poder hacer siquiera algo para mantener a Cady lejos.
En segundo lugar, nos encontramos con la actitud de la sociedad en la violencia contra la mujer. El segmento de la trama en que Cady golpea y amedrenta a la bella chica Diane Taylor, luego de haberla seducido y haber tenido sexo con ella, para que no lo denuncie es reflejo de la ideología machista imperante que condena a la mujer abusada y la apunta con el dedo, en lugar de preocuparse en atrapar y castigar al agresor. Lo más grave de todo es que es ella misma la que renuncia a denunciar a su agresor y escapar en un bus hacia donde nadie la conozca y, por ende, le pida explicaciones y recriminaciones, mientras Cady puede seguir caminando impune y descaradamente por las calles de la ciudad.
En tercer lugar, lo anterior nos llevará a la desesperación del acoso. Bowden subestima a Cady en primer término al encontrárselo, pero paulatinamente se dará cuenta que lo que el ex presidiario busca no es sólo molestar y acosarlo a él y a su familia, sino vengarse con la persona más importante en la vida de Sam, su hija. Ello lo llevará a cometer una serie de impertinentes decisiones, que hábilmente Cady utilizará a su favor para complicar la situación de Bowden, como el de solicitar informalmente la ayuda de su amigo, el jefe de Policía, el de contratar a un par de matones que le den una buena paliza a Cady, y finalmente la elaboración de un peligroso plan para engañar al acosador sexual y acabar directamente con él.
En cuarto lugar, la naturaleza de la venganza de Cady, con la hija de Bowden. El abogado había participado como testigo de cargo en el juicio que condenó a Cady como delicuente sexual, y es precisamente ese tipo de crimen el que el tipo pretende consumar con la menor. Un tema especialmente polémico, más aún a inicios de los 60s en que pocos directores se habían atrevido a tocar temáticas de acoso sexual en sus películas, siendo los mejores y recientes ejemplos “Psycho” (1960) de Alfred Hitchcock y “Pepping Tom” (1960) de Michael Powell, quienes en cierta medida dieron luz verde para que otros los imitaran.
Sin embargo, la solidez del film no radicará solamente en este interesante guión, sino más en la habilidad de J. Lee Thompson para narrar con bastante dinámica la siempre arriesgada y descarada estrategia vengativa de Cady, desde sus inocentes y recurrentes apariciones en el quehacer laboral de Bowden hasta sus poco convenientes encuentros con la familia del abogado, en el muelle y en sus jornadas de bowling; desde las primeras advertencias y amedrentamientos de la Policía en ser detenido por vagancia hasta el quehacer del detective privado que Bowden contrata para seguir al ex presidario donde quiera que vaya y tratar de encontrar algo que pueda inculparlo; desde el acoso “superficial” de Cady a la hija de Bowden en el colegio hasta el asalto final a la mujer y la niña en la barcaza del abogado, en donde se producirá el tan recordado clímax entre ambos. Todas escenas grabadas con una impecable fotografía en blanco y negro del ganador del Oscar Sam Leavitt (“Fugitivos”, 1958) que tiene momentos realmente sugerentes como aquella en la que la cámara sigue las curvas de Diane Taylor recostada en la cama mientras no pierde de vista la mirada lasciva de Cady; o aquella en la que enfoca constantemente la entrepierta del acosador de la hija adolescente de los Bowden durante la persecución en el colegio.
Otro mérito del film es su estupenda y antológica banda sonora, a cargo del legendario ganador del Oscar Bernard Herrmann (“Ciudadano Kane”, 1941; “Psicosis”, 1960), que funciona a la perfección como aliciente el carácter amanezante y agobiante del acoso de Cady contra los Bowden. Partitura que sería replicada por el reconocido músico Elmer Bernstein (“Los diez mandamientos”, 1956; “Un hombre lobo americano en Londres”, 1981) en el remake de 1991 de Martin Scorsese.
“Cape Fear” (1962) cuenta con dos protagónicos de lujo, Gregory Peck (“La Profecía”, 1976; “Los niños de Brasil”, 1978) y Robert Mitchum, como el abogado Sam Bowden y el ex convicto Max Cady. Comentar que Thompson tenía contemplado a Charlton Heston para el papel de Bowden, sin embargo finalmente se decantaría por Peck, quien inicialmente quería personificar a Cady, intención que el ganador del Oscar por “Matar a un ruiseñor” (1962) abandonaría cuando los productores le hicieron ver que la audiencia lo relacionaba mejor con papeles de hombres honestos e intachables más que villanos, y eso podría jugarle algo en contra. Con todo, Peck interpreta al epítome del hombre honesto y correcto, que ante la ineficiencia del sistema judicial y la impotencia de la Policía toma decisiones incorrectas que ponen más en peligro a su familia, pero teniendo el coraje finalmente para enfrentar la amenaza.
Por su parte, Mitchum (“La noche del cazador”, 1955; “La hija de Ryan”, 1970) estaría brillante como el delincuente sexual, que regresa para vengarse de Bowden, con una mirada tan intimidante como fría, en una de sus mejores actuaciones como villano. Thompson tuvo, sin embargo, en mente contar con otros actores para el papel de Cady, como los dos ganadores del Oscar Ernst Borgnine (“Barrabás”, 1962; “Doce del Patíbulo”, 1967) y Rod Steiger (“En el calor de la noche”, 1967), sin embargo la magnífica interpretación del presidiario Ben Harper en “La noche del cazador” (1955) lo habría convencido sin duda alguna de contar con Mitchum.
El reparto lo completan un joven Telly Savalas (“Horror Express”, 1972; Serie “Kojak”, 1973-1978) quien encarna al detective Charles Sievers, contratado por Bowden para averiguar más información penal de Cady; y el ganador del Oscar Martin Balsam (“Al Capone”, 1959; Psicosis”, 1960) interpreta al jefe de Policía Mark Dutton. En el reparto femenino, nos encontramos a la ganadora del Premio Emmy Polly Bergen (“The Caretakers”, 1963), quien personifica a Peggy Bowden, esposa de Sam; y a la joven Lori Martin (“La jauría humana”, 1966) como Nancy, la hija del matrimonio, actriz de 15 años terminaría sufriendo cierto síndrome paranoico postfilm. Thompson quería contar con la reciente ganadora del Oscar y Globo de Oro Hayley Mills (“Pollyanna”, 1960) sin embargo compromisos contractuales se lo impidieron.
“Cape Fear” (1962) tendría 29 años después un estupendo y mediático remake de la mano de Martin Scorsese, con Nick Nolte y Robert DeNiro en los protagónicos de Bowden y Cady respectivamente, film en que el que Gregory Peck y Robert Mitchum tendrían roles secundarios, como Lee Heller y el Teniente Elgart.
En resumen, un entretenido y sólido thriller psicológico, con una esencia polémica y rompedora en su época de estreno, a inicios de los 60s, con una evidente efectividad narrativa y más que correcto duelo interpretativo de Gregory Peck y Robert Mitchum. La evalúo con un 8.5.
https://cineramica.blogspot.com/
Nunca he sido muy fan de ésta película, ni tampoco del Remake, aún y reconocer un mérito interpretativo y de dirección muy buenos no conseguí empatizar con la historia. Quizás sea mi problema sin duda.
Tampoco el guión me ofrece una profundidad , es llana y simple, imagino que hay que valorar otros aspectos técnicos.
No puedo alabarla, pues como el reto de los humanos.
Sam Bowden y Max Cady; la rectitud contra la inmoralidad. Dos personajes inolvidables del cine americano fueron a coincidir en la misma historia, uno de los mejores thrillers de la historia, dirigido magistralmente por el prolífico y eficiente J. Lee Thompson. El director británico sabía conectar bien con el público - sé lo que me digo: soy fan de la Cannon - y era uno de los favoritos de Gregory Peck (sin llegar a la conexión tremenda que tenía con Charles Bronson). Esta es su obra maestra junto a ¨Los cañones de Navarone¨.
Gregory Peck (que al principio se suponía que solo iba a producir la película) es Sam Bowden, un abogado con fama de agresivo pero honesto, padre de familia y elemento activo y muy bien considerado de la comunidad.
Robert Mitchum es Max Cady, un psicópata peligroso, fumador compulsivo de enormes puros, dotado de una mente privilegiada, una tenacidad sin límites y una sed de venganza ilimitada contra el que testificara contra él en el pasado. No lo dejará en paz, ni a él ni a su familia, hasta que logre ¨algo¨ de Bowden.
Ambas interpretaciones son de una extrema brillantez: Peck, elegante, serio, sufridor, debatiéndose entre su honor y su seguridad, y dotado una voz de rapsoda; Mitchum, alumno de la escuela de la calle, a ratos casi jovial, a ratos maleducado con todo el mundo, sociópata a mucha honra y voz cazallera. El carisma del que Mitchum dota a Cady es simplemente exagerado: es uno de los mejores malos de la historia del cine y tiene una legión de admiradores. Aunque lo hemos visto en muchísimas películas de todo género, el miedo que transmite aquí y en ¨La noche del cazador¨ ya lo quisieran muchísimos psychokillers cinematogràficos de élite.
Esta excelente pareja de actores no funcionaría del todo de no estar acompañada de un buen reparto secundario: la recientemente fallecida Polly Bergen está estupenda como la sorprendentemente joven esposa de Bowden, Peggy, mujer muy fuerte y mucho más cabal que su marido e hija, de reluciente belleza y vestuario ajustado: toda una MILF que no solo se conforma con alegrar la pantalla; con solo 14 años, la actriz Lori Martin borda el papel de la hija adolescente de los Bowden, Nancy, una chica que debe sufrir sobre sus frágiles hombros el acoso directo de Cady. Martin Balsam es el jefe de policía Mark Sutton, buen amigo de Bowden que lo ayuda en lo que puede, aunque la astucia de Cady lo supera. Telly Savalas - con pelo - dio el salto a la fama con su Sievers, detective privado contratado por Bowden.
El guion de James R. Webb (guionista de westerns que de tanto en cuando le daba al noir) elabora una adaptación alucinante de la novela original del popular escritor de novela negra John D.MacDonald que no se anda por las ramas y empieza la historia de manera muy directa, despertando enseguida la curiosidad del espectador y desarrollando la historia de manera deliberadamente lenta, ilustrando el terrible desarrollo del al inicio honrado, seguro y quizá algo chulillo Bowden hacia una alma en pena y la maldad extrema de Cady, regodeándose de placer mientras destruye mentalmente a su enemigo jurado y acosa sexualmente a su hija (y de paso hace algunas gamberradas algo gordas al margen).
En el aspecto técnico destaca la ya clásica banda sonora de Bernard Hermann, cuya pieza principal cuenta con uno de los compases iniciales más fáciles de reconocer de la música popular del S.XX. Por otro lado Sam Leavitt continúa demostrando su maestría en el uso del blanco y negro
Uno de los mejores duelos interpretativos de la Historia del cine: ni el excelente remake de esta película puede superar - ahora es cuando me acribillan a negativos - a este ¨tour de force¨ entre dos ases de la pantalla disfrazado de peli de serie B. Un thriller inolvidable y terrorífico que no dejaréis de ver una vez tras otra.
La película me pareció mejor la remake porque es mas dinámica pero las 2 son llevaderas. Esta secuela es totalmente innovadora y está muy bien hecha para la época. Tiene muy buenas actuaciones y momentos de tensión. Mas que aceptable.
Por ser la original y por ende sin ella no existiria tal remake,se merece al menos respeto.
Posee una primer hora bastante atrapante y es un buen ejemplo de que el suspenso no es solo provocado por monstruos.Para el desarrollo,sube y baja la tension y el final es seco pero correcto.
Convincentes actuaciones y gran musicalizacion.
A simple vista es uno mas de esos filmes de los ¨60,tiene un ritmo lento pero se deja ver bastante bien.
Quizas un 7 es lo mas adecuado.Buena.
Siendo esta la original.Por lo que mas valor tiene que la que hizo De Niro en El cabo del miedo.Me quedo antes con aquella,ya que me gusto mas.Esta es quizas un poco mas lenta.La otra tenia un ritmo mucho mas vertiginoso.Hay que tener en cuenta tambien en el año en la que se hizo esta.Y llama la atencion como Cady se fija de manera obsesionada y completamente lasciva en la hija del abogado,que no debe de tener mas de 12 años.Una buena pelicula,pero que a mi personalmente me gusto mas-El cabo del miedo-que esta.Que conste que la puntuo segun me haya gustado mas o menos.No por ser la precursora se va a llevar un diez por la pata
Agradable y entretenida película de suspense.
Uno de sus puntos fuertes es Robert Mitchum, que realiza una maravillosa actuación. Sin duda sólo basta con su mirada para crear suspense e interés.
Tenia ganas de ver ¨Cabo del Terror¨, principalmente por que vi a Robert de Niro. ¿No lo entienden, verdad?. Bueno, el tema es que estaba buscando una pelicula buena en DirecTv, pero casi no encontraba nada, pero me encontre con una pelicula llamada ¨Cabo del Miedo¨, que, segun lei, se trataba de un ¨psicopata¨, que acababa de salir de la carcel. Su primera intencion era vengarse de su abogado, que no le defendio como debio, acosandole a su familia.
La sinposis enseguida me puso -como ya dije- como perro con dos colas. Luego, me entere, de que ese filme en el que aparecia De Niro, resulto ser un remake de esta. Y por eso fue que me decidi a ver primero esta, y luego el remake, ya que todo tenia pinta de que la original iba a pegar.. pero que el remake iba a decepcionar. No se imaginan lo grande que me habria equivocado.
Asi que, un mediodia, me decidi a ver esta pelicula, y la verdad es que me esperaba mas. La sinopsis me causo un poco de inquietud por verla, sobre todo porque prometia mucho. Y creo que luego de terminarla, mi boca desprendio u sabor amargo, sobre todo porque me esperaba mas, mucho mas, en unos cuantos aspectos: intriga, actuaciones, y final. Pero bueno, es lo que hay, ¿No?.
Una de las cosas que mas expectativas me genero, fue la de intriga. Crei que iba a haber mucha mas intriga -no tanto como a lo Hitchcock- pero en realidad si que me esperaba. Crei que habria intriga de principio a fin. En cuanto a banda sonora esta muy bien, creo que me convencio bastante. En cuanto a actuaciones, destaco la de Gregory Peck, que hizo una muy buena actuacion.. pero tampoco la pavada, como para sobrevalorarle y decir que fue el mejor actor de la decada, porque ni cerca.
Un filme de los sesenta, de la que me esperaba mas, ya que es lenta, aunque es bastante interesante, con una historia bastante aceptable, con un buen reparto, y excelente banda sonora. La recomiendo.
Pues la verdad es mucho mejor la version de Scorsece pero esta es mejor porque es la original. El clasico.
Cabo de Miedo es un clasico.
Con actuaciones del genial señor Peck y Micchum. Una nota verlos a los 2 actuar de esa manera.
Ritmo regular en ocasiones se vuelve un poco lento y tema bastante bueno.
A mucho de gustara mas la version de Martin pero esta porque es la original..............
Impresionante,perfecta,clásico entre los clásicos del ¨thriller¨.
Gregory Peck demuestra ser un gigante al igual que Mitchum,que le viene bordado el papel de Cady.
Preferí el final más trágico y crudo de aquella ¨El Cabo del Miedo¨,pero es que ésta cinta me sorprendió,me dejó con la boca abierta.
¿Cuánta gente conocería esta película si Martin Scorsese no hubiera hecho el remake? Seguramente muy poca. Prefiero el remake, aunque hay que reconocer que la original es un excelente thriller, un poco aburrido, con poco movimiento, dándole mas importancia a los diálogos y las interpretaciones de los actores que a las situaciones y la acción. Aunque de maravillosa factura técnica y de acabado impecable. La pareja protagonista masculina son dos grandes actores clásicos que aquí están correctos. Me gusta más ese Robert De Niro enloquecido, salvaje y brutal. El gran acierto tanto del remake como de ésta es el juego que llevan a cabo entre el ex-presidiario y el abogado, como poco a poco se va metiendo en su vida, y a pesar de que aparentemente no hace nada malo (exceptuando la muerte del perro y la paliza a la chica), el abogado sabe que más pronto que tarde tendrá que actuar de forma contundente. SPOILER: Me ha sorprendido el final, pasando del típico final en donde el malo muere, por uno más inteligente y acorde. FIN DE SPOILER. Tal vez lo mejor que se quede para el recuerdo sea la música de Bernard Herrmann, la misma que utilizó Scorsese en su película.
De las peliculas de las que por desgracia ya se han dejado de hacer, donde se centran sobre todo en el argumento y en la capacidad de los acores para sacar la pelicula adelante, y dejarse de efectos especiales, efectos en el maquillaje, que lo que hacen es distraer al espectador para que no se aburra. Es un film que tiene un argumento brillante, una intriga constante y sobre todo una gran actuacion de sus personajes que te meten de lleno en la historia. Le pongo un 8 por el trabajo de todo el reparto, y sobre todo por lo bien hecha que está esta pelicula, sin dejarse ningun CABO suelto.
La mayoría recordará esta película por su remake hecho por Martin Scorsese con Robert De Niro como el ex-presidiario (en el original Robert Mitchum) y Nick Nolte en el papel del abogado (Gregory Peck, en esta versión). En blanco y negro, con una menor presencia evidente de violencia, pero con un mejor tratamiento del suspenso lo cual balancea a su favor debido a la época. No quiero hacer comparaciones en las actuaciones, ya que ambas generaciones de actores son brillantes, sobre todo Mitchum / De Niro.
Max Cady es probablemente uno de los villanos más entrañables de la historia del cine, y no es casualidad que haya sido precisamente encarnado por actores íconos de su época como lo fueron Robert Mitchum en la versión original y Robert De Niro en el remake de Martin Scorsese. Desde la primera escena, Mitchum deja en claro que él es Max Cady y busca venganza a cualquier precio, y es precisamente sobre esta gran performance donde la película se sostiene. El personaje del abogado interpretado por Gregory Peck, no es un hombre agradable, algo que le da un gran plus al filme, ya que mediante avanza el relato nos vemos frente a un choque de valores donde es difícil distinguir entre lo malo y lo bueno, aumentando la tensión y generando la atmósfera inquietante que todo buen thriller requiere. Sin duda, la excelente partitura del maestro Bernard Hermann contribuye a enriquecer este ambiente, convirtiéndose en un personaje más dentro de la película. En el aspecto formal estamos frente a una solídisima dirección de fotografía y a un gran diseño de decorados, que justifican la decisión del director de filmar en blanco y negro. El DVD es sensacional, la transferencia es maravillosa, el sonido no tiene defectos y los extras incluyen un documental de 30 minutos de gran interés, todo esto a un precio muy bajo lo que lo hace altamente recomendable. Simplemente un clásico.
De las peliculas de las que por desgracia ya se han dejado de hacer, donde se centran sobre todo en el argumento y en la capacidad de los acores para sacar la pelicula adelante, y dejarse de efectos especiales, efectos en el maquillaje, que lo que hacen es distraer al espectador para que no se aburra. Es un film que tiene un argumento brillante, una intriga constante y sobre todo una gran actuacion de sus personajes que te meten de lleno en la historia. Le pongo un 8 por el trabajo de todo el reparto, y sobre todo por lo bien hecha que está esta pelicula, sin dejarse ningun CABO suelto.
El remake que Martin Scorsese llevo a cabo años mas tarde de esta pelicula no tiene nada que envidiarle, por que ambas son igual de buenas, aunque me cuesta decidir quien hizo mejor el papel de Max Cady, si su original Robert Mitchum o Robert De Niro.
De esta pelicula comentar que el hueco creado por la falta de violencia es cubierto por el suspense que desde un primer momento nos muestra.
Sus imagenes en blanco y negro dan el misterio y terror a la pelicula, y es el papel de un inquietante Robert Mitchum quien añade mas puntuacion al liston.
Gregory Peck indudablemente fantastico como el abogado acosado. Un duelo magnifico entre ambos.
Habìa visto su remake hace mucho tiempo ( muy lograda por cierto) y habia oido hablar muy bien de la versiòn original del 62 ¨ cape fear ¨. Pues bien, la he visto y de decir que es una pelicula maravillosa,el director jack lee thompson dirige con maestrìa este thriller de suspense con gran soltura y las escenas de tensìon que imprimen la mayorìa de las escenas del filme son vibrantes, las interpretaciones de Gregory peck y Robert Mitchum son muy ejemplares, demuestran como ambos actores se meten de lleno en sus papeles: el de Peck como un abogado que demuestra ser un hombre que se preocupa por el bienestar de su familia y que no cede ante la presiòn y el acoso de su nemesis, el ex- convicto psicopata Max Cady, en ese aspecto Robert Mitchum clava su papel y logra meternos miedo en el cuerpo con su escalofìante mirada o los gestos y movimientos de su personaje ( no como el de De Niro en el remake, que era gracioso y muy devoto a la religiòn), su interpretaciòn hace que la pelicula suba enteros y su ritmo no sea lento y pausado. El uso del blanco y negro es otro de los grandes aciertos del filme ya que consigue unos contrastes de oscuridad y una escasa iluminaciòn que hace que la imagen tenga determinados momentos de suspense frenèticos en varias escenas bastante tensas ( la mirada de Max Cady que le echa a la joven en la cama del dormitorio o cuando observa a la hija pequeña del abogado con el pantalòn corto de playa en el muelle), es una pena que hoy en dìa no se hagan filmes como estos y tengamos que tragarnos peliculas en las que solo se preocupan por los efectos especiales y no se hagan guiones tan elaborados como la pelicula que estoy redactando. Con pocos medios y mucha imaginaciòn, este ¨ Cabo del Terror ¨ demuestra como se hacìan grandes peliculas que con tan poco solìan entretener. En fin, una obra maestra.
Me cuesta decidir,pero me quedo con esta antes que con su remake(el cual tambien es una genial pelicula y que vi antes que esta). Creo que lo que mejor funciona en este film es su ambientacion,atrayente y lograda,y hasta exotica hacia el final,acorde con el desarrollo de la accion. Gregory peck esta un tanto contenido en su interpretacion comparandola con otras pelis suyas de la epoca,pero robert mitchum si que clava su papel. Mitchum esta perfecto con ese aura de peligroso ex presidiario,y creo que es mas amenazante que robert de niro en la posterior,que era mas hilarante y divertido. La direccion es soberbia y el guion sabe como generar un clima de suspense y duda. Una pelicula muy buena con una atmosfera e interpretaciones sobresalientes.
De las peliculas de las que por desgracia ya se han dejado de hacer, donde se centran sobre todo en el argumento y en la capacidad de los acores para sacar la pelicula adelante, y dejarse de efectos especiales, efectos en el maquillaje, que lo que hacen es distraer al espectador para que no se aburra. Es un film que tiene un argumento brillante, una intriga constante y sobre todo una gran actuacion de sus personajes que te meten de lleno en la historia. Le pongo un 8 por el trabajo de todo el reparto, y sobre todo por lo bien hecha que está esta pelicula, sin dejarse ningun CABO suelto.
Habia oido hablar mucho de esta pelicula y aun no habia podido verla hasta hoy. Me ha gustado mucho, para ser del 63, tiene una narrativa con mucha fuerza y una intensidad en la interpretacion de los actores principales soberbia. Un blanco y negro prodigioso y que decir de Gregory Peck(uno de mis actores favoritos) y Robert Mitchum. La pelicula tiene una primera hora de toma y daca entre los dos protagonistas principales, ahora ataco yo, ahora yo, pero la batalla siempre queda en tablas. En la ultima media desarrollada durante la noche en el llamado "Cabo del miedo" es donde el ritmo del metraje da un giro y sumerge la pelicula en un suspense extremo que frena el metraje y lo hace denso, para el desespero del espectador. La pelicula es muy rapida para el tipo de cine que se hacia a principios de los sesenta y aprovecha para hacer una denuncia social al sistema de leyes que impera en los paises democraticos donde a veces el delincuente encuentra comodidad en sus actos delictivos y las personas de bien son los verdaderos perjudicados. No he visto el remake, pero de momento valoro esta muy positivamente.
Críticas: 20
Parnaso
6
Si bien el remake está muy bien está no le queda a la zaga. El villano posee menos energía que el del remake y el desarrollo de la cinta que poco se diferencia del conocido remake es parecidísima a aquella. Gregory Peck me ha parecido un poco palo y la mujer más de lo mismo pero bueno, el material entraña intensidad y momentos logrados.
Me gusta (0) Reportar