Para prepararse para su papel, J.A. Bayona le dijo a Belén Rueda que viera Encuentros en la tercera fase (1977) y Suspense (1961).
Para darle más emoción a la película, el director improvisaba cosas mientras rodaba escenas para sorprender a los actores, como correr por detrás y esconderse para asustarles de repente. Por ejemplo, al estar intimidado por estar trabajando con la actriz veterana Geraldine Chaplin, J.A. Bayona rompió el hielo en su primer día escondiéndose debajo de una cama y agarrándose a una de sus piernas cuando se arrodilló en la oscuridad. El grito de Chaplin en la película es auténtico ya que no lo esperaba para nada.
Aunque no aparece en los créditos, Guillermo del Toro interpreta al médico de la sala de emergencias que atiende a Laura después de que se lesiona la pierna.
El orfanato era una antigua casa colonial en la ciudad de Llanes. Como muchos de los planes cinematográficos de J.A. Bayona eran imposibles de realizar en este lugar, varias zonas de la casa tuvieron que ser recreadas en un set de sonido. De hecho, más del 80% de la película se rodó en un estudio.
Sergio G. Sánchez escribió el guión en 1996, que acabó en las manos de J.A. Bayona en 2004. Bayona se puso en contacto con su amigo Guillermo del Toro para que le ayudara a producir la película y duplicar el presupuesto y el tiempo de rodaje.
Cuando el escritor le dijo a la niña que interpretaba a la huérfana ciega que tenía ojos bonitos, ella respondió: «Oh, ¿te gustan? Los elegí yo misma». Lo que no sabía era que la diagnosticaron a una edad muy temprana de una enfermedad ocular degenerativa que la iba a dejar ciega. Una de las últimas cosas que sus padres hicieron mientras ella aún podía ver fue dejarle ver una amplia variedad de ojos de cristal y elegir los que ella quería.
La película se convirtió en el mayor éxito de taquilla de su país natal, España, superando al también exitoso El laberinto del fauno (2006).
Es la película española más taquillera del año 2007, y la segunda más taquillera de la historia después de Los otros. El Orfanato fue vista por más de cuatro millones de espectadores y recaudó casi 12 millones de euros en sus primeros veinte días en los cines españoles.
Como el dijo: “el objetivo no era otro que ir colonizando musicalmente la película”. Reconoce que aunque en España haya grandes profesionales es muy complicado poder grabar
La banda sonora de la película está compuesta por Fernando Velázquez. Según ha comentado, la mayor dificultad fue encontrar el tono así como una música adecuada para cada momento.
Bayona decidió rodar la película en Llanes (Asturias), un lugar que ofrecía privilegiadas localizaciones naturales como grutas, acantilados, bosques y montañas ideales para el film además de lo más importante de la película, el caserón.
El rodaje comenzó el 15 de mayo de 2006 y en el centro de un pueblo donde se tuvo que similar una gran nevada navideña en pleno mes de agosto.
Fernando Cayo hace el papel del marido, el director le recordaba por sus interpretaciones secundarias en El Lobo y Shacky carmine.
El orfanato comparte mucho con un tipo de cine fantástico que ya no se practica. Se trata de un terror que parte de elementos cotidianos para ir contaminándose poco a poco hasta adentrarse en el miedo y la locura absoluta.
Estuvo algunos años sin utilizarse hasta que fue elegido por el laboratorio de guiones del Sundance Institute. El guionista supo que Juan Antonio Bayona tiene buena relación con la productora, que acogió con entusiasmo el proyecto y lo puso en marcha al momento.
La idea fue de Sergio G. Sánchez, donde nos muestra como un niño se inventa amigos invisibles para llamar la atención de su madre. De esta idea nació uno de sus cortometrajes Se que estás ahí que con el tiempo se convirtió en esta película.
Estuvo nominada a 61 premios internaciones de los que ganó 31, entre los que destacan 7 premios Goya.
La película tuvo éxito, tanto en taquilla como en crítica, en España y recaudó casi 80 millones de dólares de nivel mundial
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Nikita Kugatsu
J.A. Bayona quería que la película recordara el estilo del cine español de los años 70. De ahí el casting de Geraldine Chaplin, que había participado en dos películas de éxito de la época, Ana y los lobos (1973) y Cría cuervos (1976).
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