Esta pelicula Hungara paso por nuestro pais (con retraso) por diversos festivales del genero donde supongo que no fue vista por muchos.
Sin embargo se trata de una pelicula magnifica, recomendable sin duda; aun no siendo en puridad de terminos de terror, si es un thriller angustiante que refleja, una vez mas, la capacidad inherente al ser humano de hacer el mal.
Basada en un hecho real que ocurrio en un pequeño pueblo hungaro en la decada de los 60, nos describe como un psicopata mato a varias mujeres para satisfacer su enfermiza sexualidad. Tambien asistimos al triste destino de otro hombre, un pusilanime injustamente condenado por uno de los crimenes que, aceptando su suerte, se deja pudrir en la carcel mientras el otro sigue asesinando.
Bien, esta es la historia, pero lo mejor de todo es la forma en que el director A. Sopits nos la presenta.
Haciendo uso de una magnifica direccion, de un envidiable manejo de la camara, excelsa fotografia, y ayudado por unos soberbios actores, logra que nos metamos de lleno en ese pueblo de la gran planicie hungara como si nosotros mismos discurrieramos por esos senderos rodeados de bosques y gozaramos de esa vida apacible que se ve contumazmente truncada por el horror de la muerte.
La narracion es admirable al igual que el tono de la pelicula, Sopits lo hace sin apresurarse pero mostrando en cada momento lo necesario para no perder el gancho que nos ha atrapado desde el comienzo.
Hay muertes...perfectamente descritas sin caer en lo bizarro ni gore, esta pelicula no va de eso, pero basta con insinuar para que uno sienta un nudo en el estomago, sobre todo al ver como el psicopata experienta un ectasis cada vez que atrapa a una pobre infeliz y da rienda suelta a su depravacion.
Podriamos tambien comentar la alusion al ambiente politico de la epoca, la infeficacia de los gerifaltes comunistas de entonces a la hora de encontrar un culpable y sus angustias para ocultar lo inevitable y salvar sus puestos..pero eso es accesorio a la pelicula.
Este es un digno ejemplo de pelicula bien hecha, de narracion descarnada de un hecho real con otro tono y otro estilo que a mi me ha encantado y me deja con ganas de ver muchas mas peliculas asi.
Lastima que muchos no toman en serio el buen hacer que puede venir de estos paises, porque tanto el ejercicio del director como de los actores, es digo de figurar a la altura de las estrellas del otro lado del oceano.
Afortunadamente para mi, yo si soy consciente de ese valor.
Críticas: 2
Miguel Arkangel
7
Strangled fue la gran revelación del cine húngaro en 2016. El director, Árpád Sopsits, pasa los dedos por las cicatrices de un caso real de asesinatos para contarnos sobre la crueldad y el dolor de su país. Recordemos que, según los dogmas oficiales, no podían darse casos de “asesinos en serie” en un país comunista, pues esos “anormales” solo eran producto del decadente capitalismo.
En el pueblo de Martfű, año 1957, un joven pálido y pusilánime llamado Akos es arrestado y condenado a muerte por el asesinato y violación necrófila de una obrera de una fábrica de calzado. El veredicto es rápido y todos lo aceptan, incluido el acusado que ha confesado su crimen. Y es que la burocracia asfixiante de un gobierno autoritario, está más interesada en ver a un hombre condenado rápidamente que atrapar al verdadero culpable. Siete años después, con Akos todavía encerrado, se reinician los brutales asesinatos y violaciones.
El director Arpad Sopsits engancha al espectador desde el principio, con este psicothriller, con impactantes y despiadadas representaciones de los asesinatos (ataques con martillo, violaciones, estrangulamientos), aprovechando la impresionante cinematografía de Gabo Szabo y una fotografía acorde a la realidad social e individual que se nos presenta: fría, cruel y desesperanzada.
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