Tercera película del Santo, el Enmascarado de Plata, y la que lo asentó como ícono del cine fantástico mexicano. Tenemos un mad doctor que recurre a una pandilla de secuaces zombis para cometer robos a lujosas joyerías. Por cierto, a los zombis, unos tipos musculosos, les encanta golpear y luchar, lo que es muy conveniente para el Santo.
El director Benito Alazraki combina algo de Ci-Fi barata, vudú y el género de luchadores, típicamente mexicano, destacando el inolvidable aparato con el que el jefe de policía se comunica con el Santo y el laboratorio donde el mad doctor fabrica sus zombis, todo deliciosamente camp.
Un modesto pero entretenido film, y un clásico de la filmografía del Santo, con un sazonado gusto a serie B mexicana.
Soporífero e irregular 3er film de la larga saga del legendario Santo, el enmascarado de plata (1958-1982), que en la práctica es la primera película producida íntegramente por México.
El profesor Sandoval, experto en el fenómeno de los zombies haitianos, ha desaparecido sin dejar rastro, por lo que su bella hija Gloria contactará primero a la policía y éstos al Santo para ubicar al científico. Entre tanto, un grupo de extraños hombres prácticamente inmunes asola la ciudad con todo tipo de crímenes.
Tras el éxito en México de las dos coproducciones mexico-cubanas sobre las aventuras del superhéroe mexicano, “Santo contra el cerebro del mal”, (1958) y “Santo contra los hombres infernales” (1958), el productor Alberto López se aboca en la primera película completamente producida en México sobre el vengador enmascarado, aventura que sería dirigida por Benito Alazraki (“Ladrones de niños”, 1958, “Tintan y las modelos”, 1960). El guión, absurdo y ridículo como siempre, sería firmado por el propio Alazraki, Antonio Orellana y Fernando Osés, y proponía al Santo luchando esta vez contra un grupo de zombies.
Hay que señalar, que los zombies que protagonizan el guión, no tienen nada que ver con los devoradores de cerebros y carne humana que 6 años después presentaría George A. Romero en su revolucionario clásico “Night of the Living Dead” (1968). En este caso, la trama presenta a un grupo de delincuentes presumiblemente ajusticiados que retornan a la vida para seguir delinquiendo, pero esta vez bajo las órdenes de una “mente maestra y superior” que los controla desde el anonimato.
Como sea, el guión presenta a un grupo de tres incompetentes detectives que no logran dar con el origen de los crímenes y deben, cómo no, recurrir al Santo para tratar de avanzar siquiera en la investigación. Sin embargo, no nos tardaremos en darnos cuenta de qué clase de “amenaza” se cierne sobre la ciudad, cuando veamos a un grupo, a la postre 3, de afeminados sujetos, vestidos como si hubiese participado del rodaje de un péplum hollywoodense, asaltando un banco, con una “increíble” barra de fierro que sirve como (de) soldador. En la “bóveda” del banco, que no es más que una habitación normal, al parecer el jefe de seguridad dejó todo listo para los ladrones robaran, ya que hasta un bolso de mano hay para que éstos sólo lo llenen y se vayan.
Cabe detenerse un poco en la “tecnología” expuesta en el film. Y ya que mencioné el “súper” fierro (de) soldador, debemos señalar que éste servirá de “prueba” al Santo y los detectives para examinar sus huellas digitales y finalmente deducir que éstas pertenecen a delincuentes capturados y/o batidos en acción, en concreto uno de ellos se ha “conservado” bastante bien ya que está muerto hace 8 años. También, conforme avance la trama, seremos testigos de la aparición de un súper cinturón con el cual el villano controla a los zombies, y que sólo basta apretar para que produxca un corto circuito. Sin embargo, lo más interesante es la súper tecnología que el villano principal tiene para seguir los detalles de todas las andanzas de los detectives, Santo y sus acólitos, una suerte de máquina que dejaría al GPS con un severo ataque de envidia y que parece tener una velocidad supersónica, ya que transmite imágenes de lugares muy alejados entre sí en cuestión de segundos. Con tal tecnología, que debería ser muy costosa, podríamos entender por qué lo urgía robar el banco. Ni hablar que hasta Santo tiene la misma tecnología, lo que hace suponer que tanto superhéroe como villano contrataron al mismo ingeniero. Una lástima que la policía no tenga el presupuesto para comprar la misma tecnología.
El problema del film no son los innumerables errores e incoherencias del guión, así como su ridícula y absurda trama, que por cierto es una tónica en la saga de “El Santo” y que no nos molestan porque constituye en el meollo de su identidad cinematográfica, sino su ritmo extremedamente lento. A pesar de que están las típicas escenas de lucha libre, y que Santo tiene enfrentamientos con los zombies en un orfanatorio y en el propio ring, estos momentos de “tensión” tienen tan poca o nula acción que el desarrollo se hace dificultoso y hasta ingenuo.
Pero eso no quita que el film tenga varios momentos de humor involuntario, como las “peligrosas” incursiones de los zombies, que resisten todo tipo de golpes y balazos pero sólo se “desconectan” cuando se les aprieta los cinturones; que cuando son eliminados se carbonicen dejando sólo el cinturón y fuego pero sin cenizas; que los detectives no investiguen un asesinato deliberamente porque se supone que sólo es un agente distractor; la fragilidad de la súper máquina controladora de zombies; que los zombies al inicio se vean muy musculosos, pero en el clímax hayan cambiado los actores para poner unos flácidos y panzones; y un largo etc.
Las actuaciones son horrorosamente malas, comenzando por la bella Lorena Velázquez interpretada por Gloria Sandoval, (“La nave de los monstruos”, 1960) considerada la reina del “cine fantástico mexicano” por su participación en el cine de terror del país del tequila y su reincidencia en la saga de “El Santo” (“Santo contra las mujeres vampiro”, 1962; “Santo en atacan las brujas”, 1968), quien en ningún caso parece preocupada por la desaparición de su padre. El “cuerpo” policial está compuesto por Dagoberto Rodríguez (“La calavera negra”; 1960), Armando Silvestre (“Dos mulas para la hermana Sara”; 1970) y Jaime Fernández (“Santo contra las mujeres vampiro”, 1962) como los incompetentes jefe de detectives Almada, teniente San Martín y detective Rodríguez, respectivamente, a los que se suma la legendaria Irma Serrano (“El monasterio de los buitres”, 1973), “la tigresa de la canción ranchera”, como la detective Isabel. Carlos Agostí (“La escondida”, 1955) interpreta al tío Genaro, que guarda un “evidente” secreto con la trama. Por último, mencionar que en el film realizan cameos los luchadores “Black Shadow”, Gori Guerrero, Sugi Sito y el Gladiador.
La música estuvo a cargo de Raúl Lavista y el Conjunto de Bongoceras de Antonio Díaz Mena, que proponen una partitura que se pasea entre el jazz y la psicotropía más kitsh y setentera, que en cualquier caso es la tónica de toda la saga de películas del enmascarado de plata.
En resumen, un film aburrido y muy ingenuo, con nula tensión y muy poca de esa esencia delirante y desvergonzada que otras películas del Santo tendrían más adelante (“Santo contra las mujeres vampiro”, 1962; “Santo en el tesoro de Drácula”, 1968; “Las momias de Guanajuato”, 1970; “Santo y Blue Demon contra Drácula y el Hombre Lobo”, 1972) para deleite de los fanáticos de lo más surrealista y absurdo.
https://cineramica.blogspot.com/
una de las mas aceptables peliculas del santo, con una trama cliche del tipico mad doctor que controla zombies para sus fechorias, santo debe salvar el dia como siempre. una trama basica pero efectiva en su tiempo, ademas creo que si tenemos que definir la escencia misma de los filmes del santo... esta es ideal ya que mantiene todos los rasgos y es una de las mejores dentro de la filmografia del santo.
siempre teniendo en cuenta el año y la influencia del santo en el cine mexicano... si este filme lo mira un pretencioso del cine actual la destrozaria por su carencias y fallos, pero analizandola desde ¨ su actualidad¨ creo que logra su objetivo.
Primera gran película del Santo, no muy de mi gusto, aunque hay que admitir la enorme influencia que tuvo, ya que como todo el mundo señala, su triunfo en taquilla significó (¡Al fin!) la consolidación del subgénero de luchadores y la producción de muchas otras más y mejores. Sin su éxito, no tendríamos el montón de cutres pero muy entretenidas pelis que nos brindaron esos enmascarados multicolor.
El problema está en la mediocre dirección de Benito Alazraki, que no da una a derechas. Más allá de de las luchas en el ring iniciales (una con el padre de la lucha acrobática, Black Shadow) Santo no se luce mucho en las luchas contra los zombies, que encima también son luchadores profesionales, a los que no se les saca el jugo. Rudy Guzmán pasa la mayor parte de la peli en su Santocueva y solo sale en momentos muy concretos. Al menos ya se le da la maravillosa voz de barítono con la que todos sus fans lo identificamos.
Tampoco se aprovecha de un reparto bastante sólido, encabezado por la mítica Lorena Velázquez, aún hoy día una de las grandes damas del cine mexicano.
No es porque sea cutre que no me agrada (aunque hay que decir que las escenas ¨en el campus de la UNAM¨ son de lo peor que se ha visto en una peli del Santo). Es porque es lenta, aburrida, mecánica y, lo peor, no aprovecha los magníficos recursos - de serie B, pero son cosa buena - con que cuenta. Fernando Osés, máximo responsable de los éxitos cinematográficos del Santo, solo dio la idea argumental, y realizó una corta escena de lucha en un ring como luchador zombi. Se nota su ausencia tras las cámaras. Alazraki es quien ejecuta su propio, nefasto guion... Y no sale bien.
Sin embargo, afortunadamente, el público respondió, pero parece que alguien tomó nota de la baja calidad y tuvimos pelis del Santo a cargo de Fernando Osés, Federico Curiel o René Cardona, que asentaron el cánon cinematográfico del Enmascarado de Plata y nos han legado tantas y tantas horas de diversión.
Si al menos sirvió para esto, bienvenida sea esta peli a pesar de todo.
¨Santo Contra Los Zombies¨ fue la primera película que vi del Santo y, curiosamente, ahora que sé bastante más sobre su filmografía, puedo afirmar que, tras dos primeras flojas entregas como ¨Santo Contra Cerebro Del Mal¨ y ¨Santo Contra Hombres Infernales¨, esta ¨Santo Contra Los Zombies¨ fue la que verdaderamente inauguró la LEYENDA y la ESENCIA de las películas del Santo: peleas en el ring, mamporros a tutiplén y diversión a raudales, cosas que no habíamos visto en sus dos primeras producciones y que, a partir de este momento, se convirtieron en ¨marca de la casa¨. Y todo ello acompañado, por qué no decirlo, de esa entrañable cutrez ¨made in Santo¨.
El argumento de esta cinta es muy sencillo: un reputado profesor universitario experto en el tema de los zombis acaba de volver, juntamente con su hija, de un viaje a Haití. Tras regresar a México, el hombre se dirige un día a la imprenta para dar forma a su nuevo libro, un tratado sobre los zombis. Pero el profesor nunca llega a la citada imprenta y desaparece misteriosamente. Dos semanas después de su desaparición, unos hombres con apariencia normal pero con una fuerza sobrehumana e inmunes a las balas comienzan a sembrar el terror por la ciudad. El Santo, en colaboración con tres agentes de la policía, tendrá que hacer frente a este doble misterio: ¿dónde ha ido a parar el profesor? Y, ¿de dónde han salido esos extraños seres de tremenda fuerza contra los que nada pueden hacer las armas?
La suspendo principalmente porque me imaginaba otra cosa,ademas de que no me ha gustado.
Eso si,todo el mundo de la pelicula sabe salir y entrar por la ventana,no hacen otra cosa :D
Por Dios!! es un clásico!! no critiques sin conocer el contexto de la época, verdaderamente es un obra de culto...jajajaja
Por dios!!! no puedo entender como hicieron esta pelicula, es un desastre. Es una desuvicacion hacer esta pelicula diciendo que es de terror. Infumable
Críticas: 9
TANO
5
Una de las primeras películas de El Santo, y la verdad, bastante regulera.
Como parte buena, tenemos a los malos, unos delincuentes, asesinos y demás malhechores resucitados por el mad doctor de turno como zombies imparables (a estos les disparas en la cabeza y les da igual, son virtualmente invulnerables), con cierta inteligencia y totalmente bajo sus órdenes, los cuales los convierte e uno de los enemigos más formidables a los que se ha enfrentado El Santo... hasta que descubre su punto débil, claro.
Pero quitando eso, la trama deja bastante que desear, con un Santo que habla poco, que igual está investigando, que luchando en el ring, que usando una máquina que tiene en su cuartel general que le permite ver cualquier lugar (se colaron con eso), que de pronto aparece donde están los malos, que de nuevo está luchando en el ring sin venir a cuento... en fin, algo difuso todo.
La apruebo porque es de las primeras y tenían sus carencias.
Me gusta (0) Reportar