Buen slasher con muertes muuuy gores y fuertes, con un asesino encapuchado con muy mala leche que descuartiza sanguinariamente a unas adolescentes de una universidad.
No es una ¨obra magna¨ pero aprueba con nota.
Los actores cumplen con su papel, hay mucha sangre, música muy a lo ¨giallo¨, un arma asesina a la que cualquiera le hace frente, y porque no, algún momento muy ridículo, como la escena del profesor chino haciendo el tonti.
Un slasher correcto que aprueba.
Cuando uno lleva bastantes años viendo cine, uno empieza a entender que uno tiene que ver una película entendiendo el momento en que fue estrenada. La primera vez que ví esta película, hace unos 20 años, no tenía estas cosas en cuenta, no entendía aún el cine de serie b, no entendía la época, los medios y el tipo de cine que se hacía entonces, y me pareció una película cutre y más bien flojita.
Viéndola de nuevo ahora, tantos años después y después de tanto cine machacado, la peli me ha parecido genial.
Dirigida por Juan piquer Simón, genio casi desconocido del fantaterror español, que creó en nuestro país (o en plan co-producciones, como esta), un tipo de cine que aquí no se hacía, y que tiene en su haber unas cuantas producciones de serie b realmente buenas para su momento.
Aquí tenemos un slasher, con buenísimas escenas gore y bastantes muertes, y una trama bastante guay (que recuerda bastante a cierta película, también española, del señor Narciso Ibañez Serrador, pero se le perdona), dando lugar a una película que vale mucho, mucho la pena.
Entretenido y emblemático slasher español dirigido por Juan Piquer Simón (“Supersonic Man”, 1979)
Un brutal y desconocido psicópata en serie que utiliza una motosierra sembrará el pánico en una universidad de Boston asesinando a varias estudiantes, ante la impotencia de la policía.
Los orígenes del que es considerado uno de los más sanguinarios e icónicos slasher españoles de la historia se remonta a inicios de la década de 1980 cuando el prolífico y reconocido productor estadounidense de giallo, sexplotation, blacksplotation, bruceplotation, y mondo Dick Randall (“Quante volte... quella notte”, 1971) escribió una historia de 30 hojas sobre un traumatizado psicópata que asesina mujeres estudiantes con un propósito lúdico, en el campus de una universidad, titulada “Jigsaw”. Por tanto, fue Randall y no Joe D’Amato, como se cree popularmente, quien ideodó y presentó el script al productor italiano Roberto Loyola (“Canterbury n° 2 - Nuove storie damore del 300”, 1973) a quien le gustó y sugirió algunos cambios para luego presentárselo a su colega productor Steve Minasian (“Slaughter High”, 1986). Fue Minasian quien sugirió a Randall que escogieran a Juan Piquer Simón como director, con quien ya habían trabajado en “Supersonic Man”, 1979) para dirigir lo que sería “Mil Gritos Tiene la Noche” (1982), que en Estados Unidos sería comercializada como “Pieces”.
“Mil Gritos Tiene la Noche” (1982) es, sin duda, un producto de su tiempo y, por parte, está lleno de las virtudes y los defectos propios de los dos géneros a los cuales homenajea y combina efectivamente, el giallo italiano de Mario Bava (“Reazione a catena”, 1971) y Dario Argento (“Luccello dalle piume di cristallo”, 1971) y el slasher de John Carpenter (“Halloween”, 1978) y Sean S. Cunningham (“Friday the 13th”, 1980). Su arranque es espectacular, brutal y antológico para el cine de género en España, en donde advertimos una primera referencia directa “Profondo Rosso” (1975) de Argento con el chico masacrando a su madre a hachazos luego de que esta lo sorprendiera armando un rompecabezas pornográfico y recordándole lo degenerado que heredó de su padre. Un prólogo de unos 3 minutos brutal y explícito que Juan Piquer Simón expondrá como declaración de principios de una película que, de ahí en adelante, salvo algunos altibajos y momentos surrealistas y francamente sin sentido, irá aumentando en violencia y brutalidad con cada muerte.
El guión propone, entonces, un salto temporal y espacial y nos traslada a una universidad en Boston, en donde asistiremos al primer asesinato oficial del psicópata, que utiliza a una motosierra para decapitar a una estudiante a plena luz del día y en pleno jardín. En este primer crimen, el asesino se llevará la cabeza de la víctima. Dicho sea de paso, presentan a dos sospechosos de dicho crimen, el voyerista jardinero Willard y el taciturno profesor Brown, experto en anatomía. Un segundo y sanguinario asesinato en la piscina de una escultural rubia que termina decapitada y desmembrada literalmente confirmará a los mencionados sospechosos como el eventual asesino, que esta vez se ha llevado el torso. Será el momento para que la policía, a cargo del teniente Bracken y su compañero el sargento Holden opten por ayudarse de un estudiante carismático y donjuán, Kendall, e infiltrar a una agente ex tenista profesional, Mary Riggs, como profesora de tenis como cebo para atrapar al asesino.
Hasta ese momento, a pesar de ciertas incongruencias en el guión, el futuro director de “Slugs” (1988) ha sacado adelante una trama entretenida y dinámica aderezada principalmente con varios asesinatos y que continuará en la segunda parte con el ataque a una estudiante bailarina en un ascensor, a quien el asesino cercena los brazos y se los lleva. Este hecho dará a entender a la policía que el psicópata está cercenando y asesinando mujeres para llevarse partes de éstas con algún fin desconocido, que el espectador relacionará con el otrora niño parricida del prólogo, quien ya de adulto busca literalmente armar un cuerpo femenino con partes de diferentes mujeres asesinadas. También, se verá obligado a cometer crímenes no planificados, como cuando tiene que eliminar a la fisgona periodista, a quien apuñala en una cama de agua. Una nueva muerte brutal de una estudiante de Mary le proporcionará al asesino las piernas que necesita para seguir su colección, luego de aserrarla por la mitad habiendo puesta la música a todo volumen a través de los altavoces de la universidad para cubrir los gritos de la víctima.
No cabe duda que una de las claves del film es su correctísima dosificación de escenas sangrientas precedidas de una buena construcción de suspenso, sin embargo, hay secuencias que terminan en un sinsentido y surrealismo inexplicable, como la comentada secuencia en la que un clon de Bruce Lee (escena metida a la fuerza por Randall) pretende darle una paliza a la atractiva y madura Mary sin ningún motivo, siendo detenido por un Kendall pasado de hormonas que pretende llevarse a la cama a la agente y ex tenista. Otra escena antológica por lo anticlimática es la reacción de Mary al ver el cuerpo partido por la mitad de su ex estudiante y su recordada reacción al gritar en varias ocasiones “¡Bestia!”. El clímax tiene también cierto aire contradictorio respecto a la construcción del suspenso, especialmente en el momento de la cortina, pero viene condimentado con uno de los epílogos más tragicómicos de la historia del cine slasher, similar al que un año más tarde regalara Robert Hiltzik en “Sleepaway Camp” (1983), cuando el cadáver armado ataca inesperadamente a Kendall.
A pesar de ser claramente un producto explotation, “Mil Gritos Tiene la Noche” (1982) contiene algunos elementos simbólicos que son dignos de destacar y que lo ponen por sobre un slasher promedio a la hora de introducirse y abordar la psique del psicópata, que a todo esto se inspira en el personaje de cómic “The Shadow” (1930). Los dos primeros elementos asociados, el rompecabezas y la motosierra, este último inspirado, por supuesto, por “Texas Chainsaw Massacre” (1974) de Tobe Hooper y, en menor grado, en “Motel Hell” (1980) de Kevin Connor, dan cuenta de la enfermiza obsesión del asesino por “crear arte” a través de partes. Esto, por supuesto, tiene que ver con la búsqueda (in)consciente de su madre a quien busca “reconstruir” con las partes corporales de sus víctimas, reflexión que se confirma por la ausencia de un móvil sexual en sus ataques. En ello, obviamente, se advierte un componente esencialmente misógino que fue fuertemente criticado en su tiempo, a pesar del consenso que géneros como el explotation, el giallo y el slasher son esencialmente misóginos.
Como ya señalé, una de las grandes virtudes del film es su brutal violencia y explicitud, cuyas escenas estuvieron a cargo de Pedro Camacho (“Los Diablos del Mar”, 1982). La mayoría de las escenas de muerte fueron hechas con sangre, tripas y órganos internos de animales muertos en un matadero. De hecho, la escena de la chica que es aserrada por la mitad en un primer plano fue realizada con el cuerpo de un cerdo. Dicha escena, por cierto, resultará realmente anecdótica por varias razones, primero, porque la actriz que la protagonizó era debutante e hija del jefe de vestuario, segundo, porque el director insistió en que hiciera topless durante toda la secuencia desde la ducha (donde se reutilizó el grito de Janet Leigh en “Psycho”, 1960) y, tercero, porque terminó orinándose de verdad en el preámbulo a ser rebanada por la mitad porque se utilizó una sierra de verdad encendida para asustarla.
El supuesto carácter psicópata de mismo director le llevaría, además, como su admirado colega italiano Dario Argento, a hacer que el doble del asesino usara un cuchillo de verdad en la muerte de la periodista y ser el mismo quien empuña el hacha, la motosierra y el cuchillo en los primeros planos de las muertes. Además, obsesionado con los desnudos femeninos, insistió en que la bella rubia que se desnuda y baña en la piscina lo hiciera con el agua a una temperatura demasiado baja, pero no tuvo existo con la secuencia del baile de aeróbicos, en donde quería que todas las actrices estuviesen desnudas, a lo cual se negó actriz Carmen Aguado, que era también instructora profesional de aeróbicos. Simón, por cierto, se quedó con el infame rompecabezas después de la filmación, cuya imagen es la de la actriz Victoria Abril.
“Mil Gritos Tiene la Noche” (1982) contó con un buen reparto, que incluyó al veterano Christopher George (Serie “The Rat Patrol”, 1966-1968) como el teniente Bracken y su esposa en la vida real Lynda Day George (Serie “Mission: Imposible”, 1971-1973) como la agente y ex tenista Linda Day, Edmund Purdom (“Ator linvincibile”, 1982) como el decano Dean/Tim Reston adulto, Paul L. Smith (¨Popeye”, 1980) como el jardinero Willard, Frank Braña (“Per un pugno di dollari”, 1964) como el sargento Holden, Ian Sera (“Los Diablos del Mar”, 1982) como Kendall, Jack Taylor (“The Ninth Gate”, 1999) como el profesor Brown, Isabelle Luque (“La Muerte Ronda a Mónica”, 1976) como la periodista Sylvia Costa, Gérard Tichy (“Dr. Zhivago”; 1965) como Jennings, Hilda Fuchs (“Hundra”, 1983) como Grace, secretaria del decano, Cristina Cotrelli (“Adulterio Nacional”, 1982) como Jenny, Leticia Marfil como Suzie, Silvia Gambino (“La noche del ejecutor, 1992) como Mary, May Heatherly (“Edge of the Axe, 1988) como Virginia Palmer-Reston y el niño alejandro Hernández como Timmy Reston. El mismo director realizó un cameo como fotógrafo en la escena del crimen de la piscina.
La banda sonora estuvo a cargo de Librado Pastor (“Escalofrío”, 1978), quien compuso una partitura clásica de slasher, en donde destaca principalmente el tema principal con un piano melancólico y sugerente, de la cual Simón, en mi opinión, abusa intencionalmente para molestar al público.
Si bien la película está ambientada en Boston, el fotógrafo Juan Mariné utilizó imágenes de archivo de exteriores de la ciudad estadounidense, recicladas de “Supersonic Man” (1979) del propio Juan Piquer Simón. La película fue filmada prácticamente toda en Madrid, España, durante cuatro semanas y una quinta extra para los efectos especiales que tuvieron un presupuesto de US$300 mil. Por otra parte, se debió contratar a un profesor de tenis para que le enseñara a Lynda Day y a las actrices que personificaron a sus alumnas para que aprendieran medianamente a jugar tenis y fuese al menos creíble.
Aunque se intentó realizar debido al éxito tanto en Estados Unidos como en España, no hubo secuela. Se rumoreó que Dick Randall se acercó al director Jeffrey Arsenault (“Night Owl”, 1993) hacia 1988 para escribir dicha secuela y que el guión se llegó a elaborar hacia 1989. Pero, finalmente sólo se archivó.
En resumen, un clásico y emblemático slasher del cine español, probablemente el más reconocido y eficiente, que tiene las mismas virtudes y vicios que los realizados en Estados Unidos, a los cuales, por lo tanto, no tiene nada que envidiarles. La evalúo con un 8.5.
Como pelicula de asesinos seriales tiene lo que uno quiere ver , una variedad de muertes y mucha sangre que es el principal atractivo de la pelicula por las escenas bien logradas de mutilaciones además de la personalidad del asesino que es un auténtico sádico y sanguinario en toda regla , los efectos gore son aceptables aunque la historia es muy común por el origen del psicópata que de nueva cuenta es un tipo que odia a las mujeres y se enfoca principalmente en atacar a puras féminas, y el desenlace inverosímil no es muy convincente pero como pelicula de psicopatas cumple muy bien en cuanto a la sangre y la violencia
Como dice el titulo de la película ¨Es exactamente lo que tu crees que es¨: Una buena y malilla cinta.
Si vas a buscarle la quinta pata al gato le encontraras mas errores que gritos, pero por lo que es, es un entretenido slasher con buen gore para su tiempo (Esa motosierra no esta ahí solo para lucir bien). También tiene un puñado de escenas muy random y un ritmo acelerado. Hicieron un mal trabajo a la hora de esconder la identidad del asesino, pero al menos la buena elección del reparto hace que las escenas de Thriller y demás sean llevaderas.
Tiene demasiado fallo para mi gusto como para darle demasiadas alabanzas, hasta tiene una escena de muerte donde el cuchillo, claramente hecho de cartón, se dobla por completo cuando el asesino apuñala a su victima; pero también es muy mezquina como para no adorarla, además de que el resto de muertes están bien hechas.
Agrego también que el poster me parece genial, mucho mas atractivo que el yanqui.
Un notable slasher hispano-ibérico, que nada tiene que envidiar a los Slashers yankis. Ya desde el salvaje inicio, queda bien claro que el director Juan Piquer Simón nos va a deleitar con un buen catálogo de horrores sanguinolentos. El argumento es sencillo, pero sin complicaciones... presentando al típico psicópata misterioso y perturbado que (como se ve en el prólogo) está obsesionado por un no menos típico trauma infantil. Pero la verdad es que todo esto es lo de menos, aquí lo que importa es ver al asesino masacrando chicas de buen ver en una universidad. Los asesinatos son realmente sangrientos y espectaculares, con unos FX bastante conseguidos... Al menos para su época. Sin olvidar tampoco esos curiosos guiños al giallo italiano, eso le da un toque especial.
Quizá lo más flojo sea el irregular reparto, aunque hay algunas interpretaciones salvables como las de Chistopher George y Edmund Purdom; pero sin duda lo que sobra totalmente es la secuencia final... No tiene el menor sentido, y encima es ridícula a más no poder. Por lo demás: buena fotografía, excelente banda sonora, y pasables diálogos. En resumen, que es un Slasher muy entretenido y eficaz, y aunque sea algo mejorable en algunos aspectos; cumple perfectamente con su cometido. A mí sinceramente me ha gustado bastante.
Imprescindble para los slasher-maníacos de turno, y recomendable en general. Puntuación: 7`5.
Interesante exponente del infravalorado director patrio, JP Simon, personaje desconocido que sin embargo tuvo una influencia decisiva en el desarrollo del cine de genero en nuestro pais.
Recientemente pude ver, tambien de el, ¨escalofrios¨, una pelicula soberbia a mi juicio, y posteriormente he disfrutado de la que nos ocupa, una cinta que se aparta de la tematica de satanismo y se zambulle en el puro slasher, concretamente en el campus de una universidad donde empiezan a ser asesinadas jovencitas estudiantes.
Buen reparto, la atractiva L. Day, conocidisima por su participacion en la nostalgica serie vacaciones en el mar y el actor E. Purdom, habitual en peliculas historicas como Sinue el egipcio y Salammbo.
La pelicula empieza de forma contundente; se introduce el puzzle que sera el hilo conductor de la historia (parece ser que este era propiedad del propio director), donde se exhibe una mujer desnuda sobre la que se deleita el niño hasta que su madre lo reprime..tragico error.
Este suceso trastornara de forma dramatica la mente del niño que, pasados los años, le llevara a asesinar mediante una sierra, a muchas jovencitas de buen ver en el campus donde trabaja.
Los asesinatos son descarnados, explicitos a la hora de mostrar los despojos que quedan de las infelices (se uso sangre real de animales), y el ejecutor siempre aparece ataviado por una capa y un sombrero antediluvianos al estilo de ¨la sombra¨.
Todo ello encuadrado en un marco de suspense y giallo donde no es dificil intuir quien es el responsable de las muertes aunque se juega al despiste, sobre todo al principio.
Es una pelicula tipica pero aun asi se disfruta, desde el minuto uno hay muertes y el ritmo es vivo.
Lastima el final y una escena de un karateka, totalmente prescindibles y absurdas que empañan el resto del metraje.
Recomendable.
Buen slasher, aunque nada que no se haya visto antes, es mas del monton, la historia en si es correcta y es cierto que el final da un poco de gracia, tambien comparto con una de las criticas q la vestimenta del asesino es bien a la italiana, me gusto, pero me rei mucho con el final, un buen slasher de los 80s para ver una vez y pasar un buen rato viendo gore y mucha sangre , un 6
Descubrí la película porque es una de las favoritas de Eli Roth, además, casi el cien por cien de esta estaba rodada en España, con un director patrio, así que le di una oportunidad, en definitiva ¨Mil gritos tiene la noche¨ tiene un guión demencial sin demasiado sentido (Es más, investigando un poco descubres que se ha escrito sobre la marcha) pero se salva porque las escenas de sangre son muy realistas y eso se agradece.
También se agradece que un director español que no fuera Jesús Franco (Aunque hay que reconocer su versión de Drácula con el recientemente fallecido Christopher Lee no está del todo mal, comparada con su filmografía) se introduzca en el mundo del terror internacional, Juan Simon Piquer hace lo que puede con el desaguisado que tenían montado los guionistas.
Aunque sin duda alguna, lo peor de ¨Mil gritos tiene la noche¨ es la banda sonora, tiene su punto pero es machacona y mala hasta el extremo, cuando llevamos media hora con la misma melodía durante todo el rato, te dan ganas que venga el asesino de la motosierra y acabe con tu sufrimiento lo antes posible
Lo primero que tengo que decir acerca de ¨Mil gritos tiene la noche¨, es que el guión es lamentable, parece escrito en una de esas servilletas de bar que si son tocadas por algo líquido se desintegran.
Ahora bien, como dije un poco más arriba, es lo normal ¨Mil gritos tiene la noche¨ tiene un guión que se escribió sobre la marcha ¡Bastante bien ha salido todo!.
Tengo entendido que en algunas versiones ha desaparecido la parte inicial, la del niño casquivano que hace un puzzle ¿Cómo van a quitar ese fragmento de ¨Mil gritos tiene la noche¨? Pero si es que es capital en el desarrollo de la cinta, además contamos con una de las mejores escenas de violencia que he visto en los últimos tiempos.
Y es que el niño es pillado por su madre, pilla un hacha y se lía con su madre, en la cabeza además, sublime escena que se queda en agua de borrajas comparada con lo que viene después.
La película es simple, nos hallamos en una universidad de Boston en Estados Unidos y se comienzan a producir una serie de terribles asesinatos en el campus.
La policía se pone a investigar a los alumnos y al cuerpo docente, para ello tienen la brillante idea de introducir a una agente de policía infiltrada como profesora...Que por cierto que se ve a la legua que la tipa es policía y no profesora de educación física pero bueno...
Los crímenes se van sucediendo uno tras otro, cada uno más cruento que el anterior, en especial el que se da en el baño, excepcional ver todas esas tripas amontonadas en el suelo, si algo bueno tiene ¨Mil gritos tiene la noche¨ son las vísceras y la muerte.
El final es ciertamente ridículo, se descubre quién es el asesino y una vez muerto, despierta de la tumba para agarrar la entrepierna de un muchacho, vamos, el final más ridículo posible para ¨Mil gritos tiene la noche¨.
Aunque sea la película preferida de Eli Roth, no creo que merezca el aprobado, se queda en un suspenso, un cuatro
MIL GRITOS TIENE LA NOCHE
Un muy buen slasher rodado por Juan Piquer Simón(Supersonicman)que mezcla grandes matanzas,pequeñas dosis de humor y sangre,mucha mucha sangre,congrega grandes momentazos de gore,unpasote.A destacar el final épico y memorable,merecido lo tenía el prota que va de guachi sin ser ni poder serlo joder.El ritmo es rápido y fluye como el aire.
Muy recomendable.
Uno de los slashers, con ciertos tintes giallo, más salvajes y violentos de los 80, que, siendo indulgentes, se disfruta como lo que es y que supuso uno de los mayores éxitos comerciales de la carrera del siempre entrañable Juan Piquer Simón.
El caso es que, como bien comentó mi mejor amigo, el film logra que sus propios defectos sean sus virtudes. Y es que ese inicio, que bien resume las motivaciones y la personalidad del psicópata, y que a pesar de lo cómico y algo torpe, resulta demoledor.
El aspecto del asesino, que recuerda al personaje ¨The Shadow¨, con una motosierra (a lo ¨Leatherface¨ en ¨La Matanza de Texas¨) y sus espectaculares y sangrientas apariciones hacen que el film gane muchos enteros para quienes disfrutan de los slashers.
Además todo el film esta rodado con ritmo, y lleno de momentos de humor (y también humor involuntario, como la escena de kárate) y una notoria banda sonora de piano que es de lo mejorcito de la película.
Se trata de un film ampliamente disfrutable, que no una gran película, pero que deja un más que buen sabor de boca y que supuso un hito en el fantaterror español.
PD: La escena final, además de inolvidable, ha sido plagiada de diferentes formas en el género de terror durante años, como por ejemplo en la también incomprendida e infravalorada ¨Amiga Mortal¨.
Todo un PEPINAZO en su momento y que nos da a reflexionar sobre los traumas jamás superados del pasado, llegando a un presente donde cualquier muchacha es una pécora a la que hay que reventar.
Olé por Juan Simón Piquer que iría al declive unos años después con la floja (pero no mala) película -al filo del hacha-.
Especial mención también para F.Braña!!!
Empezamos mal: ¨You don¨t have to go to Texas for a chainsaw massacre¨. Ese reclamo publicitario hace que me siente en el sofá esperando ver una ¨Matanza de Texas¨ a la española, pero después de unos minutos tengo claro que no. Esto es un giallo con ¨salpicaduras¨ slashers y ¨trozos¨ gore.
Después de tener que cambiar el chip he conseguido disfrutar medianamente. Salvando las escenas absurdas, el argumento simplón y la carencia de intriga en el juego de descubrir al asesino, la película termina gustándome. Es entretenida. Un 7
Lo mejor: Sin duda alguna la música, que por momentos me recuerda al piano de Hermann Kopp.
Lo peor: El final. El último minuto me ha destrozado la película por completo.
Los típicos Slashers que esconden la identidad del asesino son los mas interesantes. De alguna manera te atrapa aunque sea por el simple hecho de tratar de averiguar dicha identidad antes de que sea develada... y aca no es que sea muy dificil hacerlo, aunque lo traten de envolver para confundirte. Tampoco es facil, y no es lo único que atrae.
En el incio ya vemos como el loco de la motosierra sufre el trauma, que despues trae las consecuencias sangrientas, típico, pero bueno. Buena introducción, bien macabra y alentadora para seguir sentado frente a la pantalla. Despues mantiene cierto ritmo que ayuda, ademas de que hay muchas muertes, por lo que no hay que esperar demasiado para verlas. Ademas, éstas son explicitas y el gore y la sangre no se hacen desear ni en calidad ni en cantidad. Buena dosis.
Por supuesto que si nos ponemos exigentes encontramos las mil y una. Algunos errores notorios de los que poco importan a ésta altura (efectos, argumento y misterio del asesino, etc), y que sirven para darle ese toque retro que solo ellas tienen. Perdonable.
Buena banda sonora y ambientación, que ayuda bastante en los momentos de los crímenes. Actuaciones regulares, acordes a la peli. Algunos desnudos por ahí. Eso si, el final es malísimo... ridiculo a mas no poder. No entiendo qué le paso por la cabeza al responsable.
Buen slasher, clásico y recomendable.
Pieces es un gran explotativo basuresco slasher,basicamente es una cruza de masacre en texas y maniac.Con una gran y decente dosis de gore y desnudos, la premisa de un niño que destaza a su madre y despues de muchos años busca partes en otras chicas.La pelicula no esta muy bien hecha que digamos ni presenta nada nuevo pero tiene un encanto muy guarro.
slasher español con muchos tintes giallescos, incluso hasta la vestiduras del asesino son bien giallescas.
para los años de este filme debo decir que esta aceptable, aunque tiene infinidad de fallos que la terminan por tirar abajo, el guion tiene errores que le quitan veracidad en varios aspectos.
dentro de todo se deja ver, pero no se esperen la gran cosa, el final resulta malo pero risible a la vez, aunque los escenas gore le dan un punto extra
Otra grande de J.P.Simón, por no decir la mejor. Sus peliculas no suelen ser muy originales que digamos, pero gracias a su entretenido desarrollo su visión es siempre agradable.
Esta pelicula en especial es un simple Slasher, pero se diferencia del resto gracias unas escenas de violencia explicita realmente bien elaboradas, que recuerdan a Viernes 13, Maniac o El Asesinato de Rosemary con esos fx artesanales con gran cantidad de sangre.
Se que la mayoria son co-producciones, aunque no entiendo el afán del director de ¨norteamericanizar¨ tanto la ambientación de todas sus peliculas...debe ser para que tengan mayor tirón en el mercado internacional.
Este slasher es de culto, todo un mini clasico. Y la mejor para mi gusto de Juan Piquer Simón.
Que tiene ¨Mil gritos..¨ que no tenga otro slasher? nada, la respuesta es simple. Pero esta tan bien llevado, con un inicio tan prometedor (el pibito que mata a la madre!), con varios asesinatos de por medio, dialogos que se parten: ¨Usted no tiene que ir a Texas, para una matanza¨ y un final ( no voy hacer spoiler) que no es wow, pero esta acorde.
Las muertes, las chicas, los desnudos, es re entretenida se te pasa enseguida la peli.
Slasher de culto si los hay.
Fantaterror español mezclado con cutrez americana. Así es como podría describir esta floja película del ya fallecido Juan Piquer Simón que en paz descanse...
La película desde el minuto uno ya se nos presenta con aires de poca novedad y sobre todo con un guión flojísimo... pero según va avanzando nos iremos dando cuenta de una cosa... !!No tiene argumento¡¡
Si leéis anégdotas sobre esta película en cualquier foro de Internet os podréis llegar a partir de la risa, desde que no tenía guión y rodaban según lo que les viniera a la mente a los actores improvisando totalmente pasando por que la propia película desde un principio no tenía la más mínima intención de contar nada y era hacer por hacer algo y ¨a ver que sale...¨
De todos modos, aparte de que además estuvo reconocido en su dia por el equipo técnico no esta del todo mal la película pese a que sea difícil de creer...
Desde ya os adelanto por si no sabéis lo que vais a ver, actuaciones vomitivas, diálogos que son un basura y el argumento más típico del mundo... un tipejo que aunque la película no lo desvele hasta el final se sabe quien es nada mas que aparece en escena, se dedica a matar muchachitas en una universidad y reunir piezas de sus cuerpos... a priori una mierdecilla no? Pues aún así yo os animo a que le déis una oportunidad, es un producto español y aunque sabeís que es malísima de antemano la acabaréis viendo hasta el final.
Para ver una vez y olvidar.
Lo mejor: Las muertes están a un nivel impresionante, el asesino es muy pintoresco y carismático y la banda sonora es realmente buena.
Lo peor: Como ya he dicho, ni guión ni actuaciones ni argumento ni nada por el estilo... además tiene un final en plan, Wtf? Que deja con una sonrisa muy tonta en la cara.
Críticas: 63
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TheCrow
4
Más que mediocre película española-americana, hecha por el experto en basurillas Juan Piquer Simón... Es como un refrito entre “La Noche de Halloween“, “Viernes 13“ y “La Matanza de Texas“, pero que coge sólo lo peor de las tres. Es aburrida y lenta, con una música muy inadecuada propia de una película de cine mudo, algunos planos son tan oscuros que apenas se ve nada, es muy previsible... Si sigo con la lista de defectos de esta cinta no acabaría nunca. Lo único que se salva son las escenas gore, y el final, que de lo absurdo y tonto que es hasta tiene su gracia y todo.
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