Una película más sobre extraterrestres e invasiones de las que abundaban en los años 50, pero esta vez con un arista diferente.
Dirigida por Edgard G. Ulmer la película plantea el veloz acercamiento de un nuevo planeta y la llegada a la Tierra de uno de sus habitantes en busca de salvación para su mundo al borde de la extinción.
Acá se nos presenta a un extraterrestre que lo que desea al principio es ayuda para su gente, pero que es atacado por uno de los seres humanos que lo encuentra debido a su desmedida ambición. En base a este recibimiento hostil el alien reacciona esclavizando a las personas que encuentra para así facilitar una invasión.
En contraste con los clásicos extraterrestres destructivos nos encontramos con uno de los primeros que pueden considerarse relativamente benévolos. Un concepto que años más tarde redefiniría el propio Steven Spielberg con ET o Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (de hecho, con esta última también comparte el tipo de comunicación musical de los visitantes).
Desarrollada la acción en los páramos de Escocia, esmaltados por las penumbras y la niebla, la película consigue una ambientación inquietante que, sumada a una buena consistencia del guión logra por resultado un film efectivo que es considerado de los mejores de la época dorada del cine estadounidense.
Rodada en tan solo 6 días, a la misma vez que ¨Ultimatum a la Tierra¨ y estrenada meses antes, supuso una moda en el género de aliens buenos y entrañables (en aspecto) donde prima mas el mensaje y la filosofía que la acción en si misma. Atmosférica, pausada y a veces siniestra se ve con fluidez a pesar de sus diálogos tontos y repentinos más propios de un guión recortado. Algun buen fallo de raccord e iluminación hace que por momentos sea mas confusa de lo que pretende ser, además de que se queda corta en las situaciones mas críticas , las cuales apenas hay hasta casi el desenlace. Lo mejor y mas increible es que no fue mas que un trabajo por encargo de un director que con 50.000 USD consiguió cosechar en taquilla nada menos que 1,2 millones USD de la época , justamente lo que casi costo de rodar el film de Robert Wise.
rareza de los cincuentas bien entretenida pero que desafia totalmente las leyes de la gravedad y las dimensiones de los planetas, estan hablando de la llegada de un planeta que pasara cerca de la tierra y solo lo hace en horas, algo fuera de las normas reales.
pero dejando de lado estas incongruencias admito que la pelicula entretiene muy bien y tiene todo lo que uno espera de un filme cincuentero. recomendable a los completistas de esa gran decada del cine,, dejando de lado las pretenciones.
Dentro de todo,entretenida pelicula.
No tiene demasiados efectos,esta bien,para mi no eran muy necesarios.Quizas se hace algo corta y me dejo con ganas de ver algo mas en el final,osea es muy ¨simple¨ la forma en que destruyen al extraterrestre y a su nave.
En fin,una pelicula para pasar el rato y disfrutar de un buen film de serie B/Z.
pelicula desconocida q no logra nada en comun. se podria denominar serieB pero no. en pocas palabras es una pelicula q no interesa mucho. es regular es cansona y ademas es antigua. ni te molestes en verla............
Pelicula muy curiosa y ciertamente desconocida. A pesar de los efectos tecnicos vulgares y pobres, no deja de perder interes y tensión en su trama con un ambiente bien conseguido y una misteriosidad atrapante. En función de la epoca en la que fue filmada se puede esperar hoy en dia efectos visuales y tecnicos vulgares, pero aun asi creo que se podría haber hecho algo mejor y mas trabajado por lo que le quitare valoracion.
Una pelicula de semiculto que vale la pena ver, que falla por muchas partes pero que tiene interes en el desarrollo de las decisiones del ser del planeta X y su verdadera mision en el planeta.
Poética del terror y la incomprensión, una rareza de los 50, de una belleza alucinatoria extraordinaria, a pesar de su humilde presupuesto, y tal vez el extraterrestre más humano (ergo incomprendido) de la década dorada de la ciencia-ficción, cuyo rostro es una mueca distorsionada de nosotros mismos.
Gran peli clásica de ciencia-ficción, con un comienzo muy misterioso e intrigante, que poco a poco deja entrever de qué va la cosa y que se convierte en algo digno de verse, con todos los habitantes de la isla hipnotizados y unos pocos intentando salvarse. Cabe destacar lo fáciles que son de controlar los hipnotizados, sea quien sea el que de las órdenes XD
[La sinopsis es correcta. El anterior ususario/a confunde esta película con Ultimatum a la Tierra (no es difícil confundirse con tanta peli de platillos: confieso a mí me pasa a veces con Ultimatum y Tierra contra los Platillos Volantes)]
Una gratísima sorpresa: esperaba un dramón lacrimógeno y me he encontrado con una película con bastante acción y que te deja la pregunta de si el extraterrestre era malo y hacía teatro o bien era bueno y fué corrompido por un humano malvado (creo que más bien lo segundo).
Entre lo que cabe destacar, que por una vez el pueblo,la poli y otras autoridades creen al protagonista casi de entrada (hay que decir que tiene un poco de suerte en este aspecto), y por tanto no vemos a un héroe sino a mucha gente dispuesta a luchar. Por otro lado, tenemos un inicio ¨in media re¨ a lo Invasión de los Ladrones de Cuerpos (versión completa, con prólogo y epílogo), lo que es muy resultón.
La sinopsis está fatal.Se trata de un extraterrestre enviado a la tierra para advertir que la humanidad está en peligro, viene para dar este mensaje y no quiere hacer mal ninguno en toda la peli, es de hecho la gente de la tierra que arremete contra él porque creen que es una amenaza.Para mi es una obra de arte del cine extraterrestre, película hecha con poco presupuesto y MUY BIEN APROVECHADO porque los efectos para esa época son muy buenos, la historia me encanta, el que puede parecer malo es el robot humanoide que trae el extraterrestre consigo, ya que solo es una maquina programada para defensa, y a quién le pinchan salta.La historia se desenvuelve con buén ritmo, no hay partes aburridas o mas bajas, es una historia muy bién contada y de forma MUY CREIBLE, sin duda una película muuuuy RECOMENDABLE.
Críticas: 11
Mad Warrior
5
Recién comenzada la Guerra Fría, hervidero de grandes tensiones para EE.UU., un gran peligro amenazaba con destruir su prudente y biempensante sociedad: el comunismo, cuyo rastro viscoso parecía infitrarse entre sus recovecos.
Rastro que, en la ciencia-ficción, tomaría la forma de extraños visitantes del Espacio exterior con no muy claras intenciones...
Así, recién comenzada la década de los 50, infinidad de propuestas (casi todas ellas enmarcadas en la serie ¨B¨) exponían los miedos y reticencias de los ciudadanos, que seguramente temblaban al ver reflejado al enemigo soviético en alienígenas de la más diversa condición; ésto, unido a la carrera espacial EE.UU. vs. U.R.S.S., fue bien aprovechado por cineastas que deseaban construir entretenidas y (¿por qué no?) terroríficas fábulas y probar su destreza en el género. Howard Hawks (o Christian Nyby, no se sabe...) marcaría un punto y aparte con ¨El Enigma de Otro Mundo¨.
Y la seguirían ¨Asesinos del Espacio¨, las míticas ¨Ultimátum a La Tierra¨ y ¨La Guerra de los Mundos¨ o ésta que nos atañe (estrenada un mes antes que la de Hawks/Nyby), pequeño proyecto escrito por los productores Aubrey Wisberg y Jack Pollexfen y rodado por Edgar Ulmer, desconocido genio del bajo presupuesto que fue lanzado sin piedad a sus fauces (tras su romance a mediados de los años 30 con Shirley Kassler, esposa del sobrino del jefe de Universal). Su exilio a la serie ¨B¨ no impidió que hiciera gala de sus dotes para levantar una producción de la nada, empleando siempre como principal baza su inagotable imaginación.
Alumno de Fritz Lang, Robert Siodmak y F.W. Murnau, el nativo austrohúngaro siempre dotó a sus films de un gran atractivo visual, una manera única de aprovechar el entorno y los elementos por encima de cuestiones narrativas y los ínfimos presupuestos que manejaba (dejando así interesantes títulos como ¨Extraña Ilusión¨, ¨Traición¨ o ¨El Desvío¨, joya a reivindicar del cine negro ¨B¨). Iniciada con la voz ¨en off¨ del periodista americano John, dispuesto a narrarnos una increíble historia, ¨El Ser del Planeta X¨ es otra muestra del talento de Ulmer para convertir algo insignificante en una curiosa fábula de ciencia-ficción.
La tensión se construye alrededor de un ¨flashback¨ sobre el avistamiento de un extraño planeta que se dirige a dudosa velocidad a La Tierra, y el lugar desde donde mejor se avistará este fenómeno resulta ser una lejana isla escocesa. Esta huida al desconocido paisaje insular permite al director modelar las pertinentes atmósferas, indudablemente deudoras del gótico y el expresionismo, cuajadas de claroscuros donde la niebla y el clima tétrico envuelve a los protagonistas como si estuviesen habitando un fantástico cuento de horror, castillo ¨nosferatiano¨ incluido para la ocasión. Mientras, la estética del ¨noir¨ delimita la, sin embargo, pobre intriga.
Intriga donde se cruzan ese periodista, una chica guapa de la que un día estuvo enamorado (Enid), el padre de ella y científico que formará una ¨inesperada¨ alianza con el extranjero (el profesor Elliot) y el ambicioso y, como después averiguaremos, cruel ayudante de éste (Mears); todos ellos personajes estereoripados hasta la médula de quienes Ulmer no extraerá precisamente unas interacciones creíbles, ni siquiera serán de real importancia en la historia. El revulsivo para mantener algo de originalidad se halla en el visitante del Espacio que da nombre al film.
Enid, quien se pretende muy decidida y luego no hace más que chillar y asustarse, tendrá su encuentro con él en un páramo nebuloso (onírica secuencia en la que mejor apreciamos las habilidades técnicas de Ulmer)...pero nada tiene que ver este hombrecillo de escuálida figura y rostro melancólico (a la vez tremendamente inquietante) con los alienígenas que poblaron los tres cuartos de los films de la época. Los horripilantes y despiadados monstruos son sustituidos aquí por un pequeño y débil ser que empieza profesando buenas intenciones hasta que el guión se encarga, a base de piruetas un tanto absurdas, de hacerle representar una amenaza.
Máxime cuando posee un rayo capaz de controlar la voluntad de los seres humanos, y cuando se supone es la avanzadilla de toda una tropa de extraterrestres cuyo objetivo es llegar a nuestro planeta, y sobre todo cuando secuestra a Enid. No obstante todo ello sucede tras verse amenazado por la ambición y la crueldad del hombre; de este modo se tergiversan los cánones de la ficción del momento al obviar a sus protagonistas y conceder un voto de confianza al hombrecillo espacial, quien se hace con nuestra compasión ante el desolador trato que recibe de sus huéspedes.
Esto alcanza su cenit en un clímax ¨espectacular¨ y resuelto de forma atropellada (el tiempo, el presupuesto...todo jugaba en contra del cineasta) donde se pone de manifiesto un gran pesimismo. ¿Quién es aquí la amenaza? La duda corroe a esa pareja sobre el destino que deparaba a la raza humana de no haber sucumbido ante el terror y el nihilismo (discurso brutal sobre los miedos de la sociedad en aquella convulsa década, representada en ese pequeño pueblo escocés). La dirección artística, la fotografía del genio John Russell y la imaginación de Ulmer se alzan sobre unos actores de lo más insulsos y en ocasiones detestable.
El único que merece un elogio es ese Pat Goldin que encarnó al ser espacial en unas condiciones lamentables y, para más inri, obtuvo un sueldo inferior al de sus compañeros de reparto. Filmada en el margen de una semana en los decorados sobrantes de la superproducción ¨Juana de Arco¨ (última obra de Victor Fleming realizada tres años antes), ésta es ante todo una curiosa pieza para aquellos arqueólogos fanáticos de la ciencia-ficción de los 50.
No está entre lo mejor del género ni de la filmografía de Ulmer pero su valor aumenta al percatarse uno de lo mucho que influenció a Spielberg para ¨Encuentros en la Tercera Fase¨ y ¨E.T.¨.
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